¡Buenas! ¡Lady subiendo algo suuper tarde! Son una serie de drabbles para la Bokuroo Week de hace tiempo, pero por alguna razón me colgué y no la subí aquí, está en ao3. Hay que arreglar eso, jaja.
Hm... Veamos, cosas que deberia decir. Es un Harry Potter AU, con Kuroo en Slytherin y Bokuto en Gryffindor. La rivalidad les importa muuuy poco fuera del Quidditch... Creo que eso es todo lo importante jaja. ¡Espero que lo disfruten!
Kuroo más de una vez se había arrepentido de algo que había dicho, generalmente al terminar haciendo sentir mal a alguien, de lo cual se burlaban quienes lo conocían. Era un estudiante perteneciente a Slytherin, era lo menos que se podía esperar de él.
Pero nunca se arrepintió tanto de abrir su boca como ese día. Le había dicho a Bokuto que fueran a buscar el Mapa del Merodeador que tenía el vicedirector. Había parecido una gran idea en el momento. Podían encontrarse en la noche, probar sus hechizos, preparar bromas. Con la capa de invisibilidad de Bokuto y el mapa, no había forma de que los atraparan haciendo nada.
La idea era demasiado tentadora, y todo lo que tenían que hacer era llegar con mucho cuidado al salón de clases del profesor, asegurarse de no llamar su atención, abrir un cajón y tomarlo.
Aunque no sería raro que Bokuto fuera por la vida sin un plan, decidieron que lo mejor era tener uno y apegarse a él lo más posible. No creían que fueran a tener problemas con el vicedirector, pero aun así era mejor ser cauteloso. Bokuto iba por delante tapándolos a ambos con la capa, mientras que Kuroo se encargaba de vigilar sus espaldas y de proveer la suficiente luz como para que caminaran sin tropezar.
Entraron exitosamente al salón iluminado de forma tenue. Ya que Kuro había deshecho su hechizo, no podía ver con claridad. Ergo, no tuvo oportunidad de darse cuenta de que Bokuto se había detenido de repente. Chocaron, llamando la atención del hombre.
― ¿Quién anda ahí?
A medida que su profesor se acercaba, ellos se iban alejando, con cuidado de estar cubiertos por la capa. Justo en el momento en el que iba a realizar un hechizo en su dirección para revelarlos, Bokuto empujó suavemente a Kuroo contra unos bancos, evitando por un pelo el hechizo.
― ¡Me estás aplastando! ―susurró, lo suficientemente fuerte como para ser oído por su acompañante
― ¡Sh!
Ya que Bokuto sostenía la capa, tuvo que poner sus brazos alrededor de Kuroo para asegurarse de que ambos estuvieran cubiertos. Estaban apenas a metros del profesor, y podían meterse en problemas si éste los descubria allí. Con cada segundo, la respiración de Kuroo se aceleraba más y más.
El vicedirector dejó el asunto y continuó con lo suyo. Kuroo entendió entonces qué había hecho que Bokuto se frenara la primera vez. No pudo evitar volverse a ver a su profesor por más de un par de segundos, pero luego se concentró en el plan.
Sabían de buena fuente que el mapa estaba en uno de los cajones. Se lo habían confiscado a un conocido, pero éste ya se sabía los atajos y no lo necesitaba. Encontraron fácilmente el pergamino, coincidía con la descripción que tenían.
Mientras se dirigían a la entrada del salón, el profesor seguía con su tarea de hacer crecer su cabello con un hechizo. Si hubieran tenido el tiempo para ello, seguramente se habrían reído y tratado de tomar algunas fotos, pero al tener el botín en las manos y sin ganas de volver a arriesgarse, salieron lo más rápido posible del salón de clases.
Siguieron sin parar hasta un pasadizo secreto que habían descubierto un tiempo atrás, y fue entonces que tomaron el mapa y recitaron las palabras para activarlo. Comenzaron a dibujarse las líneas y tomar la forma del castillo poco a poco, hasta que finalmente tenían todo el castillo frente a sus ojos. Podían ver a todas las personas. El vicedirector seguía en el salón, sus amigos en las salas comunes de cada casa, y la gente que estaba fuera de éstas eran parejas.
― ¡Este mapa es genial!―gritó Bokuto, mientras señalaba toda las partes que le parecían interesantes
―Hm… Sí…
― ¿Kuroo? ¿Estás bien? Tienes la cara roja.
―Sí… ¿Sabes qué? Quédate el mapa. Lo veremos mañana, estoy muy cansado… Tuve un día largo.
―Ah, claro. ¿Seguro que quieres que lo conserve?
―Si, no hay problema. Además, así se te pasa la emoción y mañana podemos estudiarlo bien. Quiero conocer todos los pasadizos que tiene el castillo.
―¡Vale! ¡Que duermas bien!
Llegó a su habitación y se cambió apresurado, intentando meterse en la cama y olvidar todo. Incluso luego de haberse cambiado la ropa podía sentir la calidez del cuerpo de Bokuto cuando se habían pegado para evitar ser descubiertos, y aún metiéndose en la cama podía sentir como su respiración le hacía cosquillas en el cuello.
Aun tapándose la cara con las almohadas y apretando sus ojos con fuerza en un desesperado esfuerzo por dormirse, podía sentir como su corazón se aceleraba al recordar lo cerca de su rostro que había estado Bokuto, y las tremendas ganas que había tenido de besarle.
Espero que lo hayan disfrutado.
¡Hasta la...!
¿Cómo? ¿Que quien tenía el mapa antes de este par?
¡Es muy simple! ¡Akaashi!
Sin más que decir espero que lo hayan disfrutado, ¡Hasta el próximo!
