Quien ha dicho que la vida es un regalo? je...

Para mi ahora eso me suena a una mierda...

Sonreí ante aquel pensamiento, ya no era un crió eso lo sabia mejor que nadie, mucho en mi había cambiado y mas en ese corto tiempo, mire con detenimiento mi oficina, notando los papeles apilados, escuchando las manijas del reloj, como una tortura para mi. Desde el principio mi vida estuvo llena de tragedias, primero mi padre y mi madre habían muerto, apenas tenia idea de como había sido mi padre, el 4to Hokage, el gran héroe de la aldea, un erudito, un genio ninja, el mejor de todos. Cerré mis ojos y una mueca de ironía y cierta burla cruzo por mis labios, y yo? Pues solo fui el niño con el demonio del zorro dentro suyo, el chico hiperactivo, el que era despreciado por todos en la aldea, quien no merecía la amistad de nadie, que nunca conoció su pasado, o mejor dicho el pasado de sus padres, quien era considerado el peor ninja de la academia, que luego de eso, se volvió el aprendiz de un gran ninja, maldito viejo pervertido, pero le había ayudado a controlar el poder de su demonio interno, como extrañaba a ese viejo, tal vez el sabría que hacer, o tal vez no, y luego que... Claro, luego se volvió el héroe de Konoha, había derrotado a Pain, y a muchos mas que habían intentado destruir la aldea, y por ultimo se había vuelto el nuevo Hokage...

Lance un suspiro, ese titulo antes habría pensado que me haría sentir bien, lo mejor de todo, que seria lo mas maravilloso en mi vida, y lo es claro...

Pero...

No se compara con lo que siento por cierta mujer, esa mujer que me hizo enloquecer la que creyó en mi siempre a quien nunca había podido ver, porque tan solo había sido un tonto y me fijaba en alguien quien no me amaba, esa mujer a quien... A quien amo... Y había lastimado mas de una vez por mi estupidez, golpee el escritorio con fuerza y frustración, si por mi estupidez por mis celos, por mi locura insensata, por ser un canalla...

Los papeles que antes habían estado apilados ahora se hallaban en el piso, suspire mientras cubría con mis manos mi rostro por la desesperación, la frustración y la rabia que tenia. Pensar que hace unos días ella había sido mía... Si la había tomado, la había hecho mi mujer a ley... pero... ella no lo deseaba.

La había hecho mía a la fuerza, tan solo por la rabia que me dio verla acompañada de ese hombre... Que era tan solo su amigo. Y yo pensando que era su amante, pero que debía hacer?

Lance un gemido de frustración mientras miraba las manijas del reloj moverse...

Ella se había querido vengar de mi...

Ahora lo sabia...

Y por estúpido que suene... Me lo merecía...

Y mas que habían pasado tantos años, ahora tan solo como un cobarde le había dejado unas rosas, luego de que ella... Ella...

Maldita sea ni siquiera puedo pensarlo...

Ella se había intentado sacar la vida! Mierda!... Ella lo negaba! Pero era obvio!... Yo la había tomado un día antes de eso!... La había dejado ahí acostada dormida. Yo había luchado contra mis deseos de volver a tomarla como el maldito y bastardo que era!... Y lo peor de todo ... No le había dicho lo que sentía, bueno lo hice, ella me contesto con la misma respuesta... Pero .. Pero... Ella no... Ella no puede seguir amándome... No la merezco, no! Esa fue la segunda vez que la lastime, la primera había sido luego de derrotar a Pain, luego de regresar a la aldea, luego de...

Y de nuevo había sido un estúpido... yo como siempre el ninja hiperactivo y tonto! Habia cometido un error, seguido de otro y ella por mi culpa por mi culpa ella había dejado de ser aquella chica dulce y tierna, esa mujer de quien yo me había enamorado... Y quien ella debería de odiar... Ahora solo mantengo estos recuerdos mientras observo las manecillas del reloj, como un condenado, si eso soy ahora, no un líder, no un jefe ni un héroe, ahora soy un condenado esperando el juicio de mis pecados...

Para algunos culpable... Para otros inocente - malditos idiotas y su lastima- pero al final un condenado, desde que la lastime a ella, a mi esposa. Por lo menos hasta que estuviesen los papeles y ella pueda ser libre... Si esa mujer es.. Hinata Hyuga