EH DECIDIDO HACER UN ONE-SHOT DE TERROR COMO UN RETO YA QUE NO ME GUSTA MUCHO EL TEMA... ESPERO QUE LES GUSTE Y CLARO QUE ES DE MI PERSONAJE FAVORITO ESTA HISTORIA...

SIN MAS COMENCEMOS!😉

LOS PERSONAJES DE Dragón Ball Z NO ME PERTENECEN, SON PROPIEDAD DE Akira Toriyama.

MoonWalker/Otaku/Jacksonera THRILLER

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PROV MILK

En el tiempo que llevo aquí no eh podido sacarme de la cabeza que será de mí, atrapada, sola y más que nada en un lugar frio y oscuro de solo recordar como llegue aquí hace que se me erice la piel, aunque sé que no estoy sola... recordar no es algo bueno para mi...

FlashBack

En las montañas donde se encontraba una pequeña casa, descansaba una bella mujer de tez blanca con su cabello y ojos negros igual que la noche, Milk se levantó de su cama estirándose para comenzar un nuevo día en su hogar, a hora que su amado esposo había regresado serían una familia nuevamente camino con pereza hasta el baño para darse una ducha y arreglarse.A

Al bajar de su habitación miro a su alrededor dándose cuanta que su marido e hijos no estaban quedándose en silencio, para luego recordar que ellos estaban en casa del maestro Roshi.

Ella no quiso asistir a esa reunión, digamos que le dio algo de pereza sin saber por qué solo no quiso asistir, comenzó a caminar rumbo a la cocina para poder preparar algo de comer aun que le seria difícil por que comería sola sin la compañía de la más mínima presencia.

Al terminar de preparar su comida se sentó en la mesa para comerse lo que había preparado. Así recordando cosas de lo que había pasado los últimos días antes de que el llegase nuevamente su marido, el hombre a quien más amado en este mundo, quien no le importaría dar la vida por aquellos a quienes quería.o

—Goku...no sabes cuánto te eh extrañado-el viento que corría cerca de ella filtrándose por la ventana cercana al lugar, meciendo su cabellera la cual esta suelta por el baño que hace poco se había dado, miro su plato por una largo tiempo sin decir ni una sola palabra al viento quien era ahora su única compañía

Narra Primera Persona

Sentí aquel viento soplar erizándome la piel, mire por la ventana, sin darme cuenta vi el atardecer que ya se asomaba en la montaña cercana, me levante de mi asiento para luego dirigirme a la puerta de mi casa quería caminar y despejar mi mente no se en que momento todo paso tan rápido de un momento a otro ya había atardecido, comencé a caminar en dirección al bosque quizás para observar aquel atardecer mejor, no lo sé, solo quiero caminar.

Miro lo que hay a mi alrededor y me siento normal tal como si la soledad fuera sido mi compañía toda mi vida, aún que mayormente así fuera. sigo caminando ah algún lugar sin dirección, tan aburrida estaba que ni me di cuenta en que lugar estaba.

Llegué a una especia de cabaña cerca de allí veo a unos niños jugando, eso me recordaba a mi pequeño Goten quien siempre le gustaba jugar con cualquier cosa, tan imperativo y amable... Idéntico a su padre.

Sigo mi rumbo fijo el fondo del bosque viendo como los rayos del sol se filtran por el lugar haciendo un paisaje hermoso, comencé a caminar a un árbol algo extraño pero me senté en una de las raíces que sobresalía del suelo veía como las hojas caían de los arboles por el viento que cada vez se hacía más fuerte mitras anochecía, mi mente está volando quien sabe dónde ni siquiera yo sabía que era lo que pensaba solo sentía mi mente en blanco, necesitando buscar algo quien le dijera algo en que pensar pero no me era posible.

"Crack"

Gire mi rostro tan rápido como pude al escuchar aquel ruido, pero para mí sorpresa no podía ver nada todo estaba en penumbra no se en que momento anocheció fruncí el ceño al ser tan despistada me fastidio este tipo de comportamiento yo no era así que era lo que estaba pasando con migo ¡diablos!

"Crack"

Escuche nuevamente aquel ruido pero más fuerte me percaté de que no estaba sola ya que sentí la mirada de algo sobre mi me gire esperando ver algún tipo de bestia asechándome pero solo me encontré con mas oscuridad, decidí volver a casa ya era muy tarde y quizás Goku y los niños ya habían regresado de la casa del maestro Roshi, emprendí mi camino a casa, obligándome a mí misma a dejar de estar pensando en nada, para concentrarme en el camino en dirección a mi casa

"Crack, Crack, Crack, Crack"

Me detengo al volver a escuchar ese ruido pero con más frecuencia, miro todo mi alrededor pero no encuentro nada, sigo escuchando ese ruido como si me estuvieran rodeando , al momento de que veo una gran sombra pasar cerca de mí , me espante esto no era normal, vi más sombras comenzar a pasar cerca de mí, los nervios eran demasiado grande, decidí huir de ese lugar, corría y corría sabía que tenía que huir pero algo andaba mal no me sentía liberada sino aún más apresada, corrí más hasta que me detuve de improviso vi un árbol bastante parecido al que en la tarde me había encontrado sentada por mucho tiempo.

Horrorizada di un par de pasos atras, me di cuenta que estaba era corriendo en círculos y eso no, ¡Demonios! Esto no me puede estar pasando precisamente a mi, corro de nuevo pero desvío el camino, entre los matorrales y el pasto alto, cuando llegue a un nuevo camino emprendí de nuevo la huida.

"Crack"

Sonó nuevamente, intente detenerme para mirar quien hacia ese ruido pero algo tomo mi mano haciendo que mi paso se acelerara

—¡Corre! ¡No te detengas, vamos corre!—la voz masculina sonaba verdaderamente desesperada, los pasos más presurosos hasta el punto de casi torcerme un pie.

—¡Oye! ¡espera! ¿que pasa? ¿por que corres de esa manera? —dije corriendo aun al lado de aquel hombre

—Solo corre...—El ahogo en sus palabras me asusto y por ello le obedecí. Corriendo a su paso lejos de ese lugar, vi cerca un claro quizás hay nos podríamos orientar mejor, me conocía esas colinas como la palma de mi mano, aún que esa noche no hubiera funcionado.

Al llegar me solté de aquel hombre parando de golpe al igual que él y me miro, en ese momento mi pupila se encogió al ver aquel tipo.

Estaba ensangrentado, con su ropa sucia y desgarrada

—¿Porque te detienes? hay que irnos—Tomo mi mano nuevamente y tiró de ella, me espante y soltándome de su agarre con brusquedad. No podía creer lo que veía, un hombre lleno de sangre ¿de donde? no sé ¿y quería que me fuera con él? no, eso sí que no, no permitiría que ere hombre me hiciera algo a mi.

—¡No me toque, aléjese de mí!—le grite dando unos pasos atrás

—¡Ash! ¡Ese es tu problema allá usted!—y comenzó a correr lejos de mí, me sorprendió su reacción, pero me normalice un poco, pero desvie mi camino para llegar a casa lo antes posible... Así le diría a Goku que algo raro pasaba en el bosque y el podría inspecciónar por mi.

Alcabo de una hora llegue a casa, no había nadie y no tuve de otra, llame a Kame House pero nadie contesto, no me sentía segura pero aún así entre a mi cuarto y me eché de espaldas sobre mi cama. Estaba agotada de tanto caminar, al cerrar mis ojos siento una brisa entrar por la ventana de mi casa me hace sentir relajada doy una sonrisa por el tacto. Siento nuevamente algo de viento pero tenía algo diferente ese viento se sentía tibio como si alguien me respirara cerca, mi corazón empieza a latir con fuerza el miedo comienza a recorrer todo mi cuerpo, siento pánico y comienzo a sudar frio esta sensación no me gusta, tomo el valor suficiente aún que quisiera arroparme de pies a cabeza con el edredón de la cama. Abro mis ojos y no veo nada me levanto para mirar bien mi habitación pero no había nada.

Sin darme cuenta me había levantado pero doy un par de pasos en reversa quedando frente al espejo de mi tocador.

Como si me llamarán me miro en el y veo mi largo cabello suelto cayendo por los costados de mi cuerpo, me acerco a él para mirar mis facciones como si algo me lo exigiera, me quede hay un tiempo con mi cabeza gacha, me analizo de abajo hacia arriba, tan lento como pudiera, no quería verme a los ojos siento como si algo me esperará.

Un tacto en mis hombros.

Una especia de mano apareció de la nada fría y huesuda, subo mi mirada a lo último que me quedaba y veo una sombra parada tras de mí.

Me paralizó al verla no sabía porque estaba ahí, por que estando en penumbra podía verla con tanta claridad, me obligue a huir pero mi cuerpo no me lo permitía quedando estática en ese mismo lugar, los ojos me tiraban de la impresión, y más cuando sentí algo raro por todo mi cuerpo, no quise aparta la vista pero el cosquilleo era más continúo. Al final mire el espejo intentando buscar que era, y no supe si agradecer o desmayarme.

Vi como unas manos ensangrentadas comenzaba a tocarme y a jalarme. Y por ello reaccióne.

—¡AHHHHHHHHHH!—grite tan fuerte casi hasta el punto de sentir mi garganta estallar.

Sentí como unas de esas manos se clavaban en mi cuerpo para impedir mi huida desgarrando con ello mi ropa, forcejie tsn fuerte que cai al suelo, alcance a librarme arrastrándome por el suelo tan rápido como pudiera. Llegue al pasillo poniéndome de pie rápido y salir corriendo de allí. Tan mala suerte tenía que caí por las escaleras golpeándome fuerte mente en mi cabeza, sno tarde mucho en dejar de rodar. Cuando ello al fin pude sentí como la sangre salía de mi, aun consiente vi a una especie de animal bajar por las escaleras acercándose a mí, bajo rápido y como sino tuviera huesos se retorcía al momento de dar cada paso, se acercó a mi dándome una sonrisa macabra con dientes ensangrentados y un putrefacto hedor, estaba tan cerca que podía oír sus respiración antes de caer inconsciente.

.

.

.

Abrí mis ojos, tan inestable estaba que aún mis ojos no enfocaban el lugar. me sentía cansada además de una luz que no me permitía ver bien, mire a uno de mis costados para que la luz dejara de estorbarme.

Habían varias camas de hospitales por todos lados cuando mi vista se acostumbró a esa luz intente levantarme... Y no pude, mire que tenía unas cintas en cuero apretando mis manos a la camilla en donde yo me encontraba, escuche un ruido proveniente de unas de las camas pero había una cortina que no me dejaba ver quien se en contra allí

—¿Hola? ¿hay alguien hay?

—¡Huummmmmm!

—¿Ah?, eh... disculpe ¿usted sabe por qué yo estoy a aquí?—le pregunte nuevamente

—¡Hummmmm!—El sonido gutural se hizo más fuerte, me preocupe pero oi ah alguien entraba, creí que quizás sería una enfermera de seguro que cuando Goku llegó y me vio ahí en el suelo se preocupo y me llevo ahí. Eso quería pensar y rogaba a los Dioses por que fuera así.

Mis deseos se trancaron al ver a un hombre vestido de negro con botas pantaletas y un enorme gaban a juego, su vista apagada me recorrió completa por un par de segundos luego se dirigió a donde se encontraba esa persona detrás de la cortina.

Asustada lo seguí en silencio, quise jurar que quizás era una visita o por lo menos alguien que se equivocó de cuarto.

Pero al parecer no lo era.

—¡AMMMMH!—El grito ahogado de esa persona me asusto más de lo que ya estaba, cada grito era peor y el sonido acuoso y punzante llegó a mi.

El espanto nació desde lo más profundo de mi garganta queriendo gritar también, baje la mirada esperando poder ver algo más que el tenue blanco mugriento de la cortina.

Un charco color carmesí se deslizó bajo la tela, agudize solo un poco la vista y me di cuenta que era...

No lo podía creer estaba presenciando un...

No lo pensé dos veces e intenta zafarse del agarre que tenía mi cuerpo, el desespero iba en aumento mientras escuchaba esos grito aún que ya leves, moví con fuerza mis manos pero no me fije que había comenzado a sangrar por los constantes movimientos que yo hacía.

Logre zafarme cada miembro tan rápido como me era posible y más aún intentando acallar los leves gemidos que salían de mi boca. estaba a punto de salir corriendo de allí, el horror que presenciaba, la cobardía era más grande que la solidaridad que podía llegar a ofrecer. Oí como la cortina era corrida, ese hombre que hace bastante había entrado a la habitación estaba ensangrentado pero peor aún cuando ví un poco del cuerpo, sentí asco al verlo me aguante las ganas de vomitar por lo que estaba presenciando.

—¿A donde crees que vas?—me dijo con voz suave.. hasta cariñosa... aún que yo la sentí siniestra, se lanzo a mi con un cuchillo carnicero, lo esquivé saliendo de esa habitación corriendo a toda prisa, pase por cada pasillo que me encontrase al frente, escuche como me seguía, me gritaba de vez en cuando, no quería más. Si era un sueño era uno de los peores, las luces parpadeantes le daban peor aspecto al lugar, gire por el último pasillo y entre en una de las habitaciones, me recargue en ella con mis ojos cerrados, respirando con dificultan quería salir de ahí ahora mismo, ¿En donde estaba Goku y mis hijos? ¿Por que no venía por mí? Quería llorar pero me aguante las ganas, respire un poco más fuerte pero mi nariz comenzó a sentir un olor repulsivo.

Abrí mis ojos y mire el techo.. está un poco oscuro pero aún así podía divisar casi todo... Y ese fue el problema... Baje la mirada y los cadáveres allí tirados me hicieron apegar más a la puerta, tape mi boca para no vomitar, pero el asco era tan grande que no me pude aguantar.

Intente abrir la puerta por donde había entrado, cuando lo hice vi un muro tras de ella, no daba a lo que veía como iba a ver un muro hay si hace unos momentos entre por allí, me gire como entendiendo que era lo que tenía que hacer intentándome guiar por ese lugar lleno de tripas por todos lados.

Sentí algo húmedo bajos mis pies, eso me extraño, no recordaba haber estado descansa, me mire y estaba solo en m ropa interior, me habrase a mí misma buscando con la mirada algo con que taparme, vi cerca a un pedazo de cuerpo un vestido de tirantes que se suponía debía ser blanco pero la sangre le daba otro color y una textura diferentes a la tela, lo tome y me lo puse, ese vestido me llegaba por debajo de mis rodillas, camine por toda la habitación, encontrándome con una puesta que estaba entre unas cortinas, abrí y como si fuera una avalancha cuerpos de lo que parecía niños descuartizados caían por la puerta llegando a mis pies, tiesa quedé, no podía dejar de mirar aquello, la imagen de mis hijos paso fugazmente por mi cabeza, negué con fuerza y aguante las nuevas lágrimas que amenazaban con salir. levante mi vista y la enfoque un poco más allá hallando una especie de mesa en el fondo de esa habitación, suspire estando a punto de entrar en pánico, camine con mis ojos cerrados por encima de esos cuerpo o partes para llegar a esa mesa, no había ningún lugar más por donde proseguir, sólo me quedaba continuar. cuando llegue vi que tenía una forma bastante extraña, miré un poco más detenidamente y fue cuando me golpee mentalmente.

—Estupida—me insulten por ser tan lenta, esa mesa tenis forma de pentagrama, estaba llena de sangre en cada punta de ella había un símbolo al igual que en su interior, algo tocó mi pie, si hubiera tenido un espejo hubiera visto el espectáculo de mi rostro cambiando de color, mire y quise gritar, los cuerpos de esas criaturas estaba rodeandome, el espanto llego más a mi cuando los oí hablar.

—Mamá...—La voz aniñada y suplicante me llevo más halla del desespero, me encarame sobre la mesa para huir, me pareció ver que de igual manera querían subir, un gemido ahogado salió de mi cuando la mesa empezó a girar, el mareo me hizo acostarme en ella, sujetándome para no caer.

No sé por cuánto tiempo pero al fin paro, me recosté sobre la mesa boca arriba intentando apasigüar las nauseas, cuál fue mi sorpresa unas especies de esposas me atraparon dejándome inmóvil encima de esa mesa, tuve ese impuso infantil de llamar a mi madre. ¡Jah! Como si fuera ella a llegar.

Escuche varios pasos acercándose, la piel se me volvio de gallina, temblaba horriblemente y más cuando vi a ese mismo hombre que había matado a la persona que estaba detrás de la cortina, traía algo en las manos quizás unos baldes, le dio uno de ellos a las personas que comenzaban a llegar a la mesa, vestidas de igual forma.

Tomo uno ¡y Me lo tiro Encima! mis ojos se agrandaron sin más poder, me había... tirado... ¿sangre?...¡Sangre! más personas se me acercaron y me quitaron el vestido de un tirón para lanzarme más sangre encima y para mi asco y repugnancia algunas rezaban en algún tipo de lengua extraña y otras... Lamian aquel fluido.

—¡AHH! ¿¡QUE DIABLOS LES PASA!? ¡SUELTENME! ¡NO HAGAN ESO! ¡LARGO! ¡QUITENCEN DE ENCIMA MIO!— gritaba con lágrimas en mis ojos, ya no pude aguantar más, estas personas eran asquerosas ¿por qué diablos lo hacían? ya estaba arta, me removía con violencia, ya no lo soportaba mas, ¡por Dios! quería irme a casa de una buena vez.

Terminaron de lamer esa sangre comenzando a caminar en circular cerca de mí, diciendo cosas las cuales no entendía al levantar mi vista vi como una mujer se acercaba con una llave Rusa, si hubiera estado en una película le hubiera parecido ridículo que después de tanto la fueran a Matar de esa manera y no con algo más sofisticado como una daga, dejando de lado eso volví a moverme con violencia.

Una de las esposas de mi pies y mano derecha se rompieron, no por nada era la esposa de Son Goku y fue una Artista Marcial, me moví antes de que esa loca me golpeara con la llave en la cabeza, lo intento de nuevo pero le sujete la mano quitándole la llave y lanzandocela a la cara, rápido safe mi otra mano al igual que mi pie, ya estaba por retenerme pero salte por encima de ellos.

—¡Tráiganla! ¡ la necesitamos!—Alguien grito pero lo ignore. No me había fijado que había otra puerta un poco más allá de la mesa, abrí puertas, una tras otra hasta que Salí... era de día, un hermoso día, aún que estubiera semi-desnuda decidí correr hacia algún lugar que indicara el camino a mi casa, una especie de bosque adelante de mi, al girarme vi el "hospital" de donde yo había salido, no me importaba mas, quería irme y jamás volver a recordar lo vivido, así que acelere el paso.

Algo restringido mi paso y me devolvió de bruces, aún en el suelo ví destellar el reflejo del sol en la barrera, me levante afanada y toque la superficie, el cielo comenzó ah oscurecerse de improviso, escuche varios gritos de dolor y agonía, me cuide sobre mi eje viendo como unas bestias comenzaban a despedazar a las personas que supuse me habían estado siguiendo, analice a las bestias y eran como personas pero con alar y cuernos con sus rostros desfigurados más altas de lo común y sedientos de sangre.

Comencé a hiperventilar, sabía quién seguía después de los malditos sádicos que me llevaron a ese lugar, me gire golpeteando el campo, supuse que ya me había visto, acercándoseme, acechandome dispuestos a casarme si intentaba huir. Internamente gritaba por ayuda, así sea la mínima intención de auxilio lo agradecería de por vida.

Sentí una sombra cerca de mi, apreté mis ojos con fuerza lista para lo que venía, esperaba que no doliera tanto. O por lo menos acabarán rápido, en cambio sentí... ¿Frío?

Abri mis ojos estando en un lugar totalmente oscuro sin luz y peor aún... Sola... Oh al menos eso creí, escuche unas voces conocidas me gire intentando ver algo pero no veía nada, mis hijos... Mis hijos me estaban buscando, los escuche llamarme, y grite, grite fuerte para que vinieran por mi, para que me escucharan y supieran mi ubicación... pero... ¿Por que no llegaban? ¿acaso no podían hallarme? Intenté de nuevo pero algo fallo... era imposible, ahora ni siquiera yo me escuchaba, una y mil veces intenté hablar, gritar hasta siquiera un siempre sollozo pero nada ocurría...

Llegando a tal desespero caí de rodillas comenzando a llorar, un amargo pero silencioso llanto... no quería seguir con esto... Solo... solo quería que acabara y volver a casa.

Pronto Escuche unos susurros cerca subí mi vista Lento, ya cansada y sentí una mano fría que limpiaba mi lágrimas que cahian a mares por mis mejilla.

—No debes por que llorar...Yo cuídate de ti... ahora estas junto a mí—escuche a una voz tan tenebrosa y al igual que su mano... Fría... me hizo temblar, aun así un poco de luz se hacía presente mostrándome el rostro de ese ser, me sorprendí tanto que caí de espaldas su rostro lleno de sangre y con cicatrices le repudiaban más su tez, sus colmillos que se asomaron en una sonrisa sarcástica llenos de sangre y para completar sus ojos de color negro hasta donde debía haber blanco.

—Milk, mi preciosa sombra Blanca—sobajeo un poco una de mis mejillas, la sensación de las cayocidad de su aspera piel. Mi boca se abre un poco por la sorpresa pero el me pone uno de sus dedos en mi barbilla cerrándola de nuevo. Sus manos al igual que su rostro cubierto de sangre —Solo tienes que saber que este ahora es tu hogar... recuérdalo bien —finalizo alejándose de mí, empeoró el frio y la oscuridad volvía nuevamente, agache mi cabeza rogando nuevamente por que fuera solo un sueño

FIN DEL FLASHBACK

No sé cuánto llevo aquí, pero ahora no escucho las voces de mis hijo ni de Goku como lo hacía antes, estoy cansada y sola solo quiero salir de aquí. Ya no aguanto mas... eh llegado a mi límite.

Una luz comienza ah alumbrar mostrándome un paisaje muy conocido para mi... era mi casa, había vuelto.

Me muevo pero no logro mucho, miro mis manos y tobillos... tengo cadenas que me atan a algo, miro el suelo verde, verde en dos tonalidades, bajo de mi claro... Pero a mi alrededor oscuro... Aquella sombra que me tenía en aquel lugar se hizo visible constatandomre su presencia... estaba allí frente de mi haciendome recordar una frase que él me había dicho hace mucho " Milk, mi preciosa sombra blanca" ahí fue que entendí... no puedo volver y siempre tendré que vivir tras de una sombra.

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Espero que les halla gustado...es mi primer fic de terror porfa comente si les ah gustado... Además... Bye

Mika-Chan