Disclaimer: Nada de esto me pertenece, yo sólo le doy un toque más... Lúgubre, por así decirlo *muajaja*
Aviso: Este fic participa en el reto temático de octubre "Criaturas mágicas" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
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No me conoces, pero yo sé mucho de ti. No me ves, pero yo te acompaño. Crees que puedes hacer que desaparezca… Pero te equivocas.
No tengo un verdadero aspecto o, si lo tengo, hace mucho que olvidé como era. Aquí, en la oscuridad, todo es cambiante y lo mismo pasa conmigo. Mi forma muta cada vez que una vida se acerca a mí, me transformo, veo más allá de esa coraza que pretendéis levantar a vuestro alrededor, traspaso las barreras que creéis impenetrables y veo. Entiendo y percibo, siento. Sólo yo, nadie más.
Es más, no creo que nadie te conozca como yo lo hago. Lo dudo, sinceramente. ¿Acaso han visto ellos lo que yo he visto? ¿Han conseguido averiguar aquello que con tanto empeño pretendes ocultar?
No, pero yo sí. Yo lo he visto, no puedes esconderlo de mí. Sencillamente no puedes, mero mortal. Tu corazón se abre a mí como un libro a un lector sediento, tus miedos y horrores salen en tropel, imparables, invencibles.
¿Y yo? Yo sólo soy un sencillo medio, yo muestro lo que veo y enseño lo que escondes. Me alimento con tu terror, tu respiración agitada y el sudor corriendo por tus sienes. Vivo en tus miedos. No te confundas, no creas que la culpa es mía, no caigas en un razonamiento tan hipócrita. ¿Acaso soy el culpable de que pases horas sin dormir? ¿De tus temblores? ¿De tus lágrimas? No. Yo no creo, humano, yo sólo vivo. De ti me alimento y de ti dependo, la culpa es tuya, tuyos son los miedos, no míos, sólo tú los creas y sólo tú puedes borrarlos. Que esté yo no cambia nada.
Pero tú ya lo sabías, ¿cierto? Y, sin embargo, te da lo mismo. Claro, es mucho más sencillo culpar a otro, esconder la mierda bajo la alfombra y esperar que nadie la encuentre. Porque temes la verdad, la desprecias y odias del mismo modo que la necesitas. Y por eso tienes miedo.
Pobre mortal, ambos estamos atados al mismo barco y, aunque quiera, yo tampoco puedo vivir sin miedo, no puedo sobrevivir sin ti…
Y, aunque no te hago más daño del que tú mismo te haces, sigues queriendo deshacerte de mí. ¿Crees que puedes vencerme? ¿Qué un sencillo hechizo conseguirá desplazarme? Puede que sea así, puede que logres derrotar al miedo por unos instantes… Pero el temor siempre vuelve, y con él, vuelvo yo.
Así que sigue teniendo miedo y yo estaré ahí. Estaré bajo la cama de los niños y les atormentaré con pesadillas, me quedaré a la rivera de los adultos y les impediré dormir, permaneceré cerca de las madres y padres cuando teman por sus hijos y acompañaré a los ancianos en sus últimas horas.
Porque mientras temas, mientras haya un pequeño resquicio de horror en tu corazón, yo me alimentaré de él.
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Un boggart, señoras y señores míos; una criatura que tiene mucho más que dar y mucha historia a su espalda... La verdad es que no me importaría cruzarme con uno, sería una buena manera de afrontar mis verdaderos miedos.
No es lo mejor que tenía en mente en un principio, pero el resultado me ha complacido y, aunque es corto, no crea que pueda decir mucho más sin repetirme :)
¡Feliz Halloween!
