Los personajes de esta historia no me pertenecen. ni quiero ningún beneficio de ellos. (salvo que algún personaje masculino [que no sea el abuelo de Ray] de esta historia sea real y quiera invitarme a cenar... Aunque, si fuera Haruka me lo pensaría... Y.Y PERO QUE DIGO!NO SOY LESBIANA! ¡NO SOY LESBIANA ! TAMPOCO LIVIANA... Y.Y PA CUANDO LA DIETA... ¡DEMONIOS!

¡Todo, menos mi cuñada!

Setsuna Meiou, se encontraba casi en los limites de la ciudad de Tokio. Parada sobre una colina mientras la brisa movía su larga cabellera.

Tenia que verificar que todo estuviera en orden y de que nada salía o entraba através del portal del tiempo.

El Báculo del Tiempo (que parece una llave muy larga) Actuaba de manera extraña desde la ultima batalla.

En este báculo se encuentra la Esfera de Granate que es uno de los 3 talismanes. En la ultima batalla; Setsuna, uso su cetro como siempre con junto con la espada de Sailor Uranus y el espejo de Sailor Neptune que eran los otros dos talismanes que logrando crear la Copa Lunar. que servia para transformar a Sailor Moon en Super Sailor Moon. Tras la batalla, la copa lunar recibió su propio golpe al rebotar cual bumerán, en el cuerpo del enemigo. pero, un segundo intento logro acabar con el.

Una vez eliminado el peligro en tokio.

Serena, volvió a ser Sailor moon y, el Espejo de Michiru y la Espada de Haruka, volvieron a sus dueñas con normalidad. Pero… El báculo de Setsuna recibió un grabe daño, la Esfera de Granate tenia una fisura. La cual preocupaba a su dueña.

Setsuna, frunció el ceño. El aire a su alrededor se torno pesado. Un gran remolino se formo delante de ella ocasionando qué diera un salto hacia atrás. Un aroma a incienso se propago y setsuna tubo que cubrir su rostro con el antebrazo. Se trasformo, y en el instante que su trasformación se completo recibió un fuerte impacto en su pecho lanzando la a unos cuarenta metros de distancia de donde se encontraba.

―¡Ahhh!

―¡Hermanita! Tanto tiempo… ¿No te alegra de verme? Oh, pero que ridículo soy… ¡Claro, que si! Somos hermanos después de todo.

―¡Raidon!― Setsuna estaba muy sorprendida. Se suponía que su hermano había muerto. Acaso, él también había reencarnado.

Era un hombre; Alto, apuesto, aparentaba tener unos veinticinco años. vestía con ropas parecidas a las del príncipe Endimion. pero en ves de en tonos gris y negro. Eran en negro y verde con pequeñas listas blancas en los bordes. Muy llamativo. Su cabello negro azabache sus ojos oscuros, negros y profundos. asiéndolo demasiado atractivo conjunto a su piel clara.

― Eh, venido por lo que me pertenece. ― Demando ― Pero… antes, Creo qué me ocupare de ti. ― sonrío.

Un gran estruendo se sintió en la colina, luces de distintos colores eras admirados por las personas que residían en la parte baja e ignoraban la batalla que estaba teniendo la Sailor del tiempo.

Setuna, No era la única que tenia un día de perros.


Un día como cualquiera… Ósea aburrido como el infierno en época de santos liberalitas.

La hermana menor del joven Andrew furuhata, se encontraba en su "segundo" día libre gracias a su queridísimo hermano.

Estaba sola en la casa.

Sin novio.

Hoy en día, para algunos; ¡Un año y seis meses no valen nada!.

Un día atrás (Su día libre): Unazuki le pidió "estupidamente" a su hermano tener su día libre tres días antes. Por que, quería sorprender a su novio "Kotaro" y regalarle un enorme pastel (hecho por ella misma) para festejar su ingreso a la academia de baile que él tanto anhelaba.

Kotaro, estaba feliz de la vida con este resultado, estaba sorprendido de haber sido aceptado. Pero… Unazuki, fue la que se llevo la mayor de las sorpresas al encontrar a su "queridísimo" novio festejando con los jadeos que salían de la bocaza de quien era su mejor "amiguita" hasta la fecha. (Unazuki, empezaría a etiquetar mejor a sus amig s) y, está demás decir… que ambos se refregaban uno contra el otro muy animosamente sobre la frazada tejida que ella había hecho con tanto cariño (9 días y medio tejiendo, para que ellos se revuelquen cual si fuera heno en un granero)¡Malditos Cerdos! ¡Bastardos! (Se lo había regalado con todo el amor del mundo, para su cumpleaños) ¡Cabron! Era lo mas suave que Unazuki le había dicho a su novio aquella tarde.

Sin tarjeta de crédito o efectivo.

Luego de usar su Spray pimienta contra ladrones en los ojos de su ahora ex novio cuando este la sujeto del brazo intentando detenerla en medio de todo el griterío, el llanto y los vecinos del edificio que veían como Unazuki lanzaba las ropas de su "ex amiga" por la ventana del departamento.

Pero su ex no quedo conforme con engañarla ¡No! El necesitaba hacerla añicos, como todo hombre infiel que se ríe descaradamente de su novia ingenua a sus espaldas.

El había clavado un cuchillo que no saldría con facilidad de su corazón. Por que lo había hundido tan profundo que sabia que quien intentara quitarlo en el futuro. Solo causaría que desangrara peor que el ataque de llanto qué estaba teniendo.

La llamo "frígida" le dijo "aburrida" la trato de mustia y poco agraciada. Una, solo pudo agachar su rostro conteniendo su frustración. Intento no mirarlo .jurándose. Enterrarlo en los mas profundo de su ser. por que… su corazón, mágicamente se había prendido fuego y vuelto cenizas.

A pesar de no mirarlo a la cara ni decir una sola palabra qué pudiese ser dirigida a él. Camino lentamente hasta "Junko". No, no se iba a ir de ahí, sin liberar aunque sea un poco de su frustración y desilusión. Por que Junko era como una hermana para ella. Le hubiera dado un riñón a esa infeliz. Si, estuviera necesitando uno. Hubiera dado la vida por su amiga como la daría por su hermano. Por que habían crecido toda su infancia juntas, siempre juntas… y, ahora esto… Sencillamente era demostrarle que para Junko; Ella no era nada, ni siquiera una amiga.

Una vez, frente a su ex-amiga-casi hermana-perra. levanto la vista y lo que vio la asqueo. Delante de ella estaba una mujer soberbia que parecía disfrutar del dolor que sentía.

Levanto la mano y justo cuando estuvo apunto de abofetearla.

Algo, que Junko noto y razón por la que cerro los ojos.

Paro, su propio acto y negó con una sonrisa triste. ― "No mereces ni siquiera que te abofetee… que la vida lo haga por mi… Si, a mi me hizo esto, te garantizo qué a ti te lo cobrara peor… No te deseo mal Junko, no te deseo nada...hoy no perdí un novio… hoy estoy de luto… por que a muerto una hermana" ― farfullo, con gran tristeza, mientras unas cuantas lagrimas caían al suelo.

Se giro y se fue sin decir mas.

][Sin ver… Como. Junko Telarie , caía de rodillas al suelo. luego de sentir que las piernas le temblaban. Nunca había tenido nada… Si lo pensaba Unazuki era la única que siempre estuvo a su lado, y sentía unos celos enfermos… sus celos insanos habían provocado aquello. Y ahora había perdido a la única persona que siempre tubo a su lado, que siempre se preocupo por ella, sin recibir, ni pedir nada a cambio.][

Pero todo no termino ahí… ¡No! El día empeoraba y, valla qué el karma debía ser ¡Muy puto! Con ella. por que… Al salir del departamento de su "ex" muchas mas cosas horribles le esperaban.

Corrió, mientras sus lagrimas se deslizaban por sus mejillas sonrosadas. Cuando paro en una calles, noto que no sabia donde demonios estaba, intento calmarse luego de qué las bocinas le indicaban lo imprudente que había sido al cruzar las calles sin mirar.

Dos sujetos, pararon frente a ella apuntándole con armas de distinto calibre. la asaltaron y no tenia nada con que defenderse y, aun así… No se arrepintió de usar el Spray contra su ex minutos atrás.

Claro… hasta qué uno de los sujetos intento propasarse con ella y empezó a jalarla con ayuda de su cómplice hasta un callejón oscuro. A pesar de forcejear, todo era inútil. Los sujetos tenían mas fuerzas y, su voz había muerto en su garganta. Sin siquiera, poder gritar .sintió. qué era el final de su persona.

¡Gracias al cielo! Una peatona que caminaba por la zona pego un grito desde la avenida del frente dando una advertencia, pero los sujetos la ignoraron hasta que el segundo grito voló por los aires… junto con un tiro, como segunda y ultima advertencia.

Ambos sujetos, salieron disparados dejándola tirada en el suelo al darle un brusco empujón. La mujer se acerco e intento calmarla. Le dijo que era policía y que se encargaría de ella. Pero Unazuki solo quería desaparecer, así qué en un momento de distracción de la oficial. Se alejo y corrió mientras la mujer le pedía que se detuviera, que solo quería ayudarla…

Impotente, Doblemente traicionada, herida, rechazada y, casi… ultrajada…

Unazuki se sentía de lo peor. Totalmente sola pero no quería contarle a su hermano lo ocurrido… ― Aun no ― Se dijo a si misma. Caminar, era lo único que podía hacer para aliviarse un poco… no hace falta decir que esa tarde llovió.

Sin carga en el celular.(sin efectivo)

Sin celular.(Estaba en la maldita cartera. ¡Todo! Estaba dentro de su maldita cartera… hasta su ultimo sueldo.)

Sin ganas.(Ni siquiera para llorar)


Acostada boca arriba con la cabeza cayendo al borde de su cama. Tomo el control entre sus manos y con poco animo empezó el loco zapping .irónicamente. sin control. De seguir así. O se acalambraban los dedos o se le entumecían.

No había nada bueno, ni siquiera novelas con jóvenes apuestos como protagonistas principales. Sus labios; concordando con su estado de humor… Suspiraron por vigésima vez en la tarde.

―¡Una! ¡Unazukiiii Furuhata!― gritaba una mujer en la planta baja. Su madre había llegado.

― ¡Unazuki no se encuentra… se mudo ah… ohio.! ― decía fingiendo una gruesa voz que no era para nada la suya, pues… obviamente, estaba actuando.

― ¿Qué? Pero que lastima… dile que ojala… vuelva antes de que suba y la baje de una patada en el…

¡OH! OH…

―¡Ya voy mama!― grito. mientras corría saliendo de su cuarto, pasando por los pasillos y bajando las escaleras de dos en dos… (flash Gordon, era una tortuga insignificante comparado con su destreza). cuando su madre amenazaba de esa manera era Oh, uno… no estaba de humor o dos… Tía Aíra, estaba cerca… cosas que casi siempre iban de la mano una de otra… ¡Por dios! Acaso su padre no podía ser hijo único.

―Que bueno que mi niña "volvió" ― falsamente en tono maternal y, tomándola por las orejas antes de que terminara de bajar los últimos escalones y empezó a caminar con su hijita, dando quejidos de dolor…

― ¡Mama suéltame! ¡auch! ¡Me lastimas!

―Hija, compórtate.

― Es mi día libre. ― Acoto.

―No con tu madre. ― Caminaron, hasta el auto que se encontraba aparcado frente a la casa. ― la soltó ― Una, arremango las mangas de su camisa, para tomar la mercadería que su madre había traído del súper. ―Además… tendremos "visitas"

―Genial… y… ¿A que se debe el evento? otra amiga tuya se encontró con su amiga la menopausia.

―No seas atrevida.― la regaño con una mirada funesta ― recuerda que esa amiga es de todas… y, ya la conocerás algún día… luego de darme varios nietos.

Viro los ojos con fastidio. ― Sueña… ― pensó. ― Pues bienvenida sea… con tal de no sentir los dolores de cada mes. ― murmuro.

Fueron hasta la cocina y dejaron algunas cosas sobre la mesada.

Su madre la miro reprobadora-mente.

― Es que siento que me muero… sinceramente creo que el creador es un machista con nosotras ¡siempre sufrimos mas!

―No seas blasfema.

― Al caso… ― resoplo.

― Y… ¿Lo hizo?

―¿Que cosa?

―Una de tus amigas esta menopáusica… ¡verdad!

Caminaron nuevamente hasta el auto.

―Bueno tal vez…

―Lo sabia.

―Pero nos reunimos por que somos muy buenas amigas…

Su rostro alegre se esfumo y de golpe se trasformo en depresión. ― y… "cuñadas" ― gruño con fastidio.

―Uff, ¿Tía Aíra vendrá? ― su madre asistió. ― qué milagro… ¿Sasuke… también?.

―No. Una-chan, Sasuke; esta en una conferencia en Perú. ¡Te imaginas! ¡que lindo! viajar por el mundo… su trabajo es tan ¡kawaiiiiii!― chillo dando un saltito.

―¡Mama! No uses esos términos… me asustas.

―Que pesada…

―¡Mama!― la regaño.

― No te lo digo a ti… me refiero a tu tía Aíra… ya me la imagino llorando delante de todas.. Contando, como la Cruella de vil de su cuñada ósea ¡Moa!. La alejo de su pequeño, Ototo. Y claro no faltara el llanto fácil y, tan falso como sus senos.

―¡Mama!

―¿Qué? Solo digo la verdad.― sonrió. ― hasta el año pasado era talla 38, copa D, caída libre... ― Se burlo, sin sentir el aura oscura que se arremolinaba detrás de ella. ― y, ahora resulta que los milagros existen. Lo que hace la cirugía en los gatos callejeros…

― ¡Madre! ― Unazuki, intento callar a su madre pero era inútil.

―¡Valla! Cuanto, extrañaba tu falta de sentido del humor. Ishiko…

―Querida…― la madre de unazuki sentía los colores escapando del cuerpo. Dándole una mirada reprobadora a su hija por no avisarle, qué la patas largas de su cuñada estaba detrás de ella. ― Como, no me dijiste que llegabas. Te íbamos a buscar al aeropuerto. ― trato de ser conciliadora.

―Sentía las orejas demasiado calientes, y, sospeche que tu lengua viperina estaba demasiado ocupada hablando de Mi a mis espaldas, como para irme a buscar. ― respondió mordaz.

Una, intento calmar las turbulentas aguas a su alrededor.

―¡Tía Aíra! Pero qué mona estas… ese vestido te sienta de maravilla.― podía, sentir los cuchillos saliendo de los ojos de su madre y clavándose en su nuca, Cuando se abrazo a su tía, estaba segura que ambas mujeres mayores, se estaban asesinando con la mirada. trago en seco. Seria un largo día…

―"El que de amarillo se viste, en su belleza confía" ― le dio unas palmaditas en el hombro a unazuki. ― nunca lo olvides nena. ― sonrío, mientras caminaban asta el interior de la casa, como si fuera la dueña y señora. Cosa que hizo clavar las uñas a la madre de Unazaki en el marco de la puerta. ― A tu madre nunca le sentó el amarillo… ― sentencio en voz baja, sobre su oído. masajeando con su mano el brazo de su sobrina.

En ese mismo instante, la puerta de su casa se cerro con una fuerza brutal.

¡Que los dioses me salven!― pensó, Unazuki. ― ¡¿HERMANO, DONDE ESTAS?! ― ¡Chillo internamente.


― ¡Rey!.¡Rey! ― llamaba un anciano petiso, a su querida nieta qué barría las hojas tiradas sobre la escalera del templo.

―Si abuelito.

― La huerta no fue regada hoy, por los aspirantes del templo. ¿Podrías ocuparte?.

―¡Claro, si… me das el resto del día libre.

―¡Tramposa. ― Suspiro.― De acuerdo.

Rey; termino su tarea, y se dirigió a buscar la regadera… tenia deseos de ver a sus amigas. Se sentía sola en el templo. Si bien, su abuelito estaba con ella. Nicolás kumada, Ya no pertenecía a su vida. El había vuelto con su familia paterna, ahora se encargaba del negocio familiar de los Kumada. y, el corazón de rey se hallaba tan vacío como la regadera en sus manos.

Lleno el pequeño artefacto de metal, y se dispuso a ir al patio trasero. Ahí había una gran huerta de tomates, lechugas, papas, etc…

Rey, empezó a regar cada una de las semillas que germinaban, controlaba las que ya estaban maduras y, las colocaba en una canasta.

Sus pensamientos iban y venían alrededor de un nombre en particular… "Nicolas". Siguió regando las hortalizas tan perdida qué no noto las pequeñas llamas que se encendían en la punta de sus dedos, como cuando se prende un encendedor.

Apretó con fuerza la regadera, y entonces esta se convirtió en una bola de fuego.

―¡¿Qué?!― exclamo, exaltada. ―¡Demonios! ― Rey, se asusto y soltó la regadera como si sus ojos despertaran de un sueño, o de una hipnosis. Intento controlar las llamas, pero… todo empeoro. Cada vez que se movía, las flamas giraban alrededor de ella. Creciendo aún más. No podía acercar sus manos .inconcientemente. temiendo quemarse. Pero parecía que el fuego no le hacia daño alguno.

En medio de la huerta, se encontró rodeada por un campo de fuego.

― ¡Cálmate, Rey! ―Se había vuelto parte de una bola de fuego.―Solo… cálmate ― se decía a si misma intentando controlar sus emociones y así controlar su propio poder. Nunca le había pasado, algo así… sentía, como si poseyera una sobrecarga de energía.

Respiro, exhalo e inhalo y volvió a repetir lo mismo, una y otra vez. El fuego empezó a desaparecer poco a poco, los remolinos de fuego en su cuerpo parecían esconderse debajo de su piel.

La huerta estaba toda quemada. Pero… al menos el fuego no había alcanzado el templo. Tenia que buscar a las chicas, tenia un muy mal presentimiento. Tomo su teléfono e intento marcar a Ami pero la llamada no llego a hacerse. Por que su trasformador-comunicador sonó y al abrirlo se encontró con una imagen totalmente sorprendente.

―¿Amy..?

―R-Rey… M-Mi-sss b-burbujas están fuera de c-control.

―Lo note. Amy ― De la boca de Amy, escapaban burbujas a cada rato… ― Cálmate, respira, concéntrate y piensa en algo… piensa que no hay burbujas o piensa que puedes controlarlas.

Amy, cerro los ojos e intento hacer lo que su amiga pedía. antes no había funcionado. Pero era por que estaba sola y sin apoyo. Ahora. Con Rey hablándole se sentía mas tranquila. Las burbujas dejaron de salir.

― Gracias. ― Suspiro. ―¡No solo es esto Rey! Las burbujas es lo mínimo, hace como quince minutos casi inundo el hospital ― Donde. Amy, hacía día por medio, sus practicas… ― El agua empezó a escurrir de los baños, por la fuente, el patio de visitas, ¡por todos lados! ― exclamo exaltada.― Los sueros explotaron de sus bolsas. Todo era una locura y todo el liquido se deslizaba "asía mí" ,Casi ahogo a mi superior.

―No solo a ti te paso… ― Amy se sorprendió. ― Esto esta muy raro… ¿Alguien te vio? ¿oh, noto algo?

Su amiga negó.―No. Estaba totalmente sola en la planta alta… a excepción de mi superior que al intentar salvarme del ataque acuático, casi se ahoga.― Intento calmarse, sujetando el puente de su nariz mientras controlaba su respiración. ― Creo.. qué esta inconsciente. Espero… no recuerde nada.

― ¡Rayos!

―¡¿Te has comunicado con las demás?!

Rey negó. ―Eres la primera con la que hablo. Esperemos qué esto halla sido solo una fea coincidencia.

― No creo en las coincidencias Rey-Chan y, estoy segura que tu tampoco. Llamare a Setsuna, quizás ella pueda decirnos algo. Tu llama a Serena, Mina y Lita.

―De acuerdo. ― asistió. ― Espero poder comunicarme con Lita, en el extranjero.― Esperanzada.

En cuanto colgaron.

Rey recibió la llamada de una Mina eufórica y aterrada. mientras que Ami sorprendida veía por televisión de la recepción. La noticia del día; Amy. totalmente impactada… al ver la foto de su colega en batalla. solo pudo comprender dos palabras de todo el embrollo qué largaba la periodista. "Haruka Tenou" y "Accidente" se colaron en sus oidos, provocando que se pusiera mas alerta y se concentró más.. Pero solo daban la noticia de un terremoto en medio de una carrera de autos.

― "Señorita Mizuno" ― la llamo uno de los porteros que fregaba los pisos del dichoso hospital. Intentando quitar el agua.

― Su teléfono sonó... ¡Señorita! ― Dio unos golpecitos en el hombro llamando la atención de la practicante.

― Ah?― se giro despacio.

― Esta sonando. ― le señalo el teléfono en sus manos. Amy lo miro extrañada. ― Su teléfono esta sonando. ― le repitió. ― Al mirarlo Michiru Kaiou estaba escrito, como llamada entrante.― Agradecio, al hombre mientras apretaba. send. Suspiro y, se preparo para lo peor...

―¿Hola, Michiru...?

―¡AMY!― La voz de una Michiru, totalmente desesperada, con junto los ruidos de bombas de agua explotando sobre algo... que no lograba reconocer. le dejaron muy en claro a Sailor Mercury que grandes y peligrosos acontecimientos ocurrían a partir de ese día.


Continuara…

Esta historia, tendrá de todo un poco… no quiero alejar la historia de Sailor Moon de la comedia, y el drama que quiero generar. Espero les guste. Y debo decir, que esta historia no iba a subirla aun… pero me tente demasiado luego de un par de reviews que le hice a una ¡genia! Creadora, de varios fanfictión de mis personajes favoritos. En este momento me encuentro leyendo uno de sus últimos trabajos. "¿Solo Amigos?" historia que me ah atrapado. Y espero seguir leyendo. A ti, mademoiselleroussea te dedico esta humilde historia. Espero que sea del agrado de muchos. Pasen y lean dejen su comentarios aunque duelan. Que me dejo golpear gratis. Ajajá perdón la ortografía y cualquier falta que cometa.