Disclaimer: Todo el universo de Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, incluyendo a todos sus personajes.
Este fic participa en el reto "Tu personaje favorito" del foro "El Monte Olimpo".
Los observo a todos, callada. Lo estaba juzgando, sí, alguien debía hacerlo.
Y si no era ella, ¿Quién sería?
Era la diosa virgen y correcta. La diosa disciplinada y señora de los animales. Era el mejor ejemplo para los semidioses, aunque ella no tuviera bastardos.
Pero tenía a sus cazadoras, y debía ser un bien ejemplo para ellas. Un gran ejemplo. Presiono sus labios tanto que formaron una línea larga, haciendo una expresión preocupada. Movió la cabeza de izquierda a derecha, a ver si el dolor del cuello se iba.
Los dioses eran todos orgullosos en exceso, y se incluía.
Y no pudo evitar recordar cuando le pidió a Zeus seis deseos, de los cuales se enorgullecía. Le pidió una túnica hasta las rodillas, y su arco y las flechas. Pero también le pidió ser virgen y no casarse jamás.
No sabía si se arrepentía de eso, o lo agradecía. No sabía si hizo lo correcto o no.
Se sentía cruel al imponerle a sus cazadoras que no se enamoraran, que se mantuvieran alejadas de los chicos. Les pedía que rechazaran el amor, que era algo natural. Solo porque no la podía verlas sufrir cuando se enamoraban de algún mortal y este moría. Sus cazadoras era inmortales, y especiales. Sonrió, un poco triste.
Incomoda, se arreglo sobre la silla que le maltrataba por la rigidez de su constitución. Le dolía el pecho, pero no se sentía enferma. Era una delicada opresión, que era agradable y dulce una vez que se acostumbraba. Se pasó la mano por la cara, con cansancio y fastidio. Los otros dioses estaba especialmente tediosos hoy, y no le gustaba dejar a sus cazadoras solas.
Vio como Afrodita hablaba con Ares. Con una mirada rápida se dio cuenta que se tenían confianza, mucha. Inclino la cabeza, bostezando. La mayoría de los dioses compartían palabras con algún otro, excepto ella. Se sentía sola. Esa era una de las razones por la cual no le gustaba las reuniones inútiles y sin sentido a la que la convocaban. Pero asistía, algunas veces.
Comprendió que no oirian sus ideas, ni sus quejas pedidas de ayuda. Resistió las ganas de bostezar por segunda vez. Los odiaba a todos un poco, incluso a Apolo, su hermano que la dejaba cuando mas lo necesitaba.
Se levanto, y las miradas recalleron de ella. Camino derecho, sin voltearse y se retiro pensando en Percy Jackson. ¿Por que ese chico era tan especial?
