Los personajes no son míos. Hace un año que Mystic Falls no ha sufrido más ataques de animales, o al menos no demasiados, y Elena decide que es hora de ver mundo.
Dejé mi corazón en Mystic Falls
Capítulo 1
- Elena, la pizza está aquí. -
Elena Gilbert lanzó de nuevo la carta de aceptación de la Universidad de Nueva York en su cajón. Se dio la vuelta y vio a Jeremy en la puerta. Colocó su cabello detrás de la oreja y le dedicó una pequeña sonrisa a su hermano. – Ahora voy Jer. –
Jeremy levantó el dedo pulgar antes de darse la vuelta y salir corriendo escaleras abajo, gritando a Alaric algo sobre unos videojuegos. Cuando Elena estuvo segura de que Jeremy había llegado abajo, volvió a abrir el cajón y sacó la carta de aceptación.
La Universidad era algo en lo que Elena no había pensado. Pensar en la Universidad y en lo que hacer con su vida no parecía encajar en su agenda ahora mismo. Una vez que comenzó su último año en el instituto fue perdiendo la esperanza cada vez más de encontrar a Stefan, Elena se iba centrando un poco más en lo que quería hacer con su vida, pronto estaría demasiado ocupada con fiestas universitarias, ensayos, pruebas, como para preocuparse por Stefan.
Y ahí estaba ella, mirando una de las muchas cartas de aceptación que había recibido. El campus se encuentra en Manhattan, por lo que estaría lejos de Mystic Falls, sería una decisión que no agradaría a su familia y amigos, pero tenía la sensación de que era hora de salir de ese maldito pueblo por un tiempo.
- Elena date prisa o nos vamos a comer toda la pizza nosotros. – Gritó Alaric desde abajo.
Elena puso la carta de aceptación de nuevo en su cajón antes de salir de la habitación. Bajó las escaleras y tomó asiento en el comedor.
- ¿Qué estabas haciendo? – Preguntó Ric, mientras cortaba un trozo de pizza para ella y lo colocaba en un plato.
Ella le sonrió para darle las gracias. – Estaba mirando algunas cartas de aceptación que han enviado. –
Jeremy la miró extrañado. – No habías dicho nada sobre que te hubieran aceptado en alguna Universidad. –
- ¿Y donde vas a ir? – Preguntó Alaric.
- Decidí ir a Hunter, es la mejor para la escritura creativa. – Contestó Elena mientras miraba su pizza. Le dio un pequeño bocado antes de volver a colocarla en el plato.
- ¿Hunter? ¿Pero eso está en Nueva York? – Dijo Jeremy. - ¿Te vas a Nueva York? -
Elena se limitó a asentir con la cabeza.
Su antiguo profesor de historia, ahora tutor, se aclaró la garganta. – Vaya, eso es una decisión muy importante, pero si es lo que quieres, ve a por ello. –
- Creo que es hora de salir de Mystic Falls por un tiempo. – Elena miraba a Jeremy y Alaric de ida y vuelta. – Sé que ha sido un año tranquilo, por eso me gustaría salir, y visitar otros lugares. Nada me retiene aquí. -
Hubo un momento de silencio entre los tres. Jeremy terminó inclinándose sobre la mesa y tomó las manos de Elena entre las suyas. – Creo que deberías ir. Te lo mereces, Elena. No dejes que nada te lo impida. –
Elena le sonrió y apretó sus manos. – Gracias, Jer. Volveré para las vacaciones, tal vez incluso los fines de semana. No voy a desaparecer de la faz de la Tierra, lo prometo. –
Alaric le dedicó otra sonrisa. – Tu tía estaría muy orgullosa. –
Elena asintió con la cabeza y sus ojos se humedecieron con la sola mención de su tía Jenna. Podía imaginar su reacción si estuviera aquí. La idea la hizo sonreír. No voy a llorar se dijo. A comer.
Terminaron de cenar hablando de varias cosas, principalmente de la decisión que acababa de tomar Elena de ir a la Universidad de Nueva York. Después de la cena Elena corrió al piso de arriba para coger su bolso. Cuando volvió a bajar Jeremy le preguntó a dónde iba.
- He quedado con Caroline para ver una película. Te diría que vinieras, pero es para chicas. -
- Voy a pasar. Ric y yo nos quedaremos aquí haciendo cosas de hombres. – Dijo Jeremy con una sonrisa.
Elena se rió de su hermano pequeño. – Que os divirtáis. Hasta luego. –
Salió de casa y caminó hacia su coche. Pronto estaba conduciendo hacía la casa de Caroline, durante el paseo en coche se preguntó como le daría la noticia a sus dos mejores amigas y luego el nombre de otra persona apareció en su mente.
Damon Salvatore.
No podía dejar de preguntarse cómo iba a reaccionar ante la noticia ¿Sería feliz? ¿Se volvería loco? ¿Se pondría triste? ¿La seguiría? Elena no tenía ni idea. Era difícil comprender a Damon y adivinar lo que pasa por su cabeza y ella no tenía ganas de averiguarlo.
Elena aparcó enfrente de la casa de Caroline, detrás del coche de Bonnie. Todavía no había pensado como les contaría la noticia. Tocó el timbre y esperó a que abrieran, entonces decidió improvisar.
- Hola señorita Gilbert. – Gritó Caroline con una sonrisa, tomó a Elena por el brazo y la arrastro dentro de la casa, después cerró la puerta detrás de ella. Realmente Caroline podría llegar a estar muy loca, y más cuando tocaba una noche de chicas. – Bonnie trajo comida suficiente, por lo que no tenemos que preocuparnos por nada más. Tyler no viene y tampoco Jeremy o Damon. Esta va a ser oficialmente una noche de chicas. -
- ¿Dónde está Bonnie, de todos modos? –
- ¡En la cocina! -
Elena y Caroline miraron hacia la cocina y vieron a Bonnie llenando unos vasos de refrescos. La bruja se acercó a Elena y la abrazó. - ¡Hola! –
Elena tomó el baso que Bonnie le había ofrecido y se lo bebió entero. ¿Por qué estoy tan nerviosa? - ¿Qué película vamos a ver? –
Caroline tomó un DVD en sus manos y lo sostuvo delante de su cara.
- Amor y otras drogas - Leyó Elena. – Buena elección. -
- Eso es lo que dije yo. – Sonrió Bonnie. – Jake Gyllenhaal está desnudo durante toda la película así que es genial. -
Las tres chicas comenzaron a reírse, pero Elena se detuvo. Sabía que tenía que decirles que la semana que viene se iba a la Universidad de Nueva York. Era algo que tenía que hacer cuanto antes, se aclaro la garganta. – Tengo algo que deciros antes de ver la película. – Comenzó.
Bonnie y Caroline miraron a su amiga con preocupación.
- ¿Está todo bien? – Preguntó la rubia.
- Si, todo está bien… - Exclamó Elena. – Nadie ha tratado de matarme en el último año. Hemos conseguido superarlo sin que pase nada. Y me han aceptado en Hunter, la Universidad de Manhattan. -
- Elena, ¡es genial! – Gritó Bonnie. - ¿Vas a ir? -
Elena asintió. – Esa era la idea, es una gran Universidad y creo que me vendrá bien salir de Mystic Falls por un tiempo. –
Caroline frunció el ceño. - ¿Nos vas a abandonar? –
- Claro que no. – Sentenció Bonnie. – Vendrá en vacaciones ¿Verdad? – Miró a Elena esperando su aprobación.
- Si, voy a volver aquí cada vez que tenga un poco de tiempo. Durante los fines de semana. Y podéis ir a visitarme siempre que queráis. – Contestó Elena emocionada. Miró a Caroline con una gran sonrisa.
- Bueno, no es lo peor que podría pasar. Podrías haber ido a la Universidad en un país diferente. Todos no podemos permanecer en Mystic Falls para siempre. ¿Se lo has dicho a Damon? -
Elena negó con la cabeza. Bonnie se mordió el labio inferior y dijo. – No le va a sentar nada bien, Elena. –
- Tendrá que entenderlo. No voy a quedarme en Mystic Falls para siempre. Me encanta estar aquí, esta es mi casa, pero han pasado muchas cosas y es demasiado para mí. Necesito salir de la ciudad. – Elena sacudió la cabeza. – Basta ya de hablar, vamos a comernos toda esta comida basura y a ver a Jake Gyllenhaal correr desnudo en la pantalla. -
Caroline y Bonnie se rieron de acuerdo con su amiga. Cada una tomó dos platos de patatas fritas y algunos dulces. Caroline cogió la película y todas entraron en la sala de estar para comenzar su noche de cine. Elena se preocuparía por Damon mañana. Esta noche se divertiría.
Continuará…
