Sakura se sentía confusa. No podía comprender como había llegado a ese lugar. En un momento se encontraba gritándole a Sasuke que era un gilipollas insoportable y al siguiente momento se había encontrado tirada en el suelo.
Sakura se puso de pie y pensó que quizás no era el mejor camino de acción cuando vio que el suelo se precipitaba de nuevo hacia el suelo. Intentó para el golpe con sus manos, pero sus manos no la pararon y se comió el suelo, literalmente. La arena entro en su boca y ella comenzó a escupirla. O eso intentó porque lo único que hacía era escupir baba. Y la saliva y la arena se mezclaban. Sin querer Sakura se estaba tragando la arena. Asqueada, se llevó las manos a la boca para intentar quitársela y entonces se dio cuenta de que sus manos eran enanas. Tremendamente enanas, como las de un bebe.
Como las de un bebe…
Sakura se atrancó en ese pensamiento y se echó a reír. O lo intentó porque lo que salió fue una risa infantil, parecida a la que hacía un niño pequeño.
Un niño pequeño….¿un niño pequeño?...¡un niño pequeño!
Sakura intentó girar hacia arriba desde su posición tirada en el suelo, pero sus rodillas no respondían. Intentaba doblarlas, pero no conseguía que soportaran su peso. Y eso solo suponía que cayera de nuevo al suelo, donde había arena. Arena que se metía en su boca y ella intentaba quitar, y más arena que se acumulaba. Y sus rodillas no podían sostenerla. Y no podía ponerse de pie. Sin poder salir de este ciclo vicioso, rompió a llorar. Su frustración se tradujo en un largo gemido angustioso, terriblemente agudo e irritante. Como el de un bebe enfadado.
¡Como el de un bebe!
Sakura lloró. ¿Era un bebe?
Mientras se debatía en un conflicto interno sobre si era un bebe o todo era un getjutsu en el que un especialmente sádico Sasuke la había sumergido por llamarlo gilipollas, dos manos firmes la cogieron por el estómago. La cara de un hombre de mediana edad apareció en la visión de Sakura. No era un hombre desconocido, no. Era su padre. Un padre mucho más joven.
Sakura pensó que si todo eso era un getjutsu, debía ser la peor idea que se le podía haber ocurrido al creador. En su suposición, ese era Sasuke. Sasuke no era actualmente una persona muy inteligente en la opinión de Sakura. ¿Qué quería hacerle sentir con esa situación? ¿La impotencia de ser un bebe? ¿El interminable ciclo de arena que no paraba de entrar en su boca? ¿Su mala idea por decirle imbécil del culo interminable? Ese último había sido únicamente para decorar su ira contra él, nada que justificara terminar en dicha situación. Su querido Sasuke era de mecha corta.
