El sol brillaba con fuerza ese día, mientras una pareja descansaba sentada sobre unas rocas del camino.
- Ahh... q calor es insoportable
- Falta mucho para llegar??
- No, un par de días
- Tanto aún??- respondió el joven poniendo cara de decepción
- Si, tanto! pasa algo cerebro de medusa?? - los ojos de la chica brillaban tanto como sus cabellos
- No. no no... reena no te enfades... - dijo él a la vez q se alejaba un poquito de ella
- Está bien, lo q pasa es q no sé donde estará la posada más próxima... espero q hoy tengamos q volver a dormir en el bosque
- Entonces pongamos en marcha
- Tienes razón gaudy, vamos!!
- Si!! - gritó con entusiasmo el espadachín, al momento se paro un momento, como pensando en algo a la vez q observaba a la joven
- Pasa algo Gaudy? - preguntó ella preocupada
-No Reena, sigamos y la cogió de la mano apartándose rápidamente del lugar a la vez q ella se sonrojaba por el gesto, pero sin soltarse (q lista ella eh?)
Ambos se fueron sin darse cuenta de q estaban siendo observados por un par de individuos. Los siguieron con la mirada un par de segundos más, para desaparecer acto seguido. Reaparecieron en una cueva, apenas iluminada, en la q destacaba una especie de trono con una mujer rubia sentada en él, q en esos momentos estaba conversando con un joven de cabellos púrpura.
- Mi señora, he hecho lo q me habéis ordenado y he los he estado vigilando dijo a la vez q se inclinaba ante ella
- Alguna novedad?
- Ninguna
- Está bien, retiraos
Dicho esto ambos desaparecieron
- Q opinas de esto? preguntó al joven
- Aún es muy pronto, no ha llegado la hora, pero mi señora...
- Si Zeros?? - Porque no dejasteis q fuera yo quien les siguiese, ya los conozco
- Mi pequeño... parece q no entiendes, ese es el problema, tú les conoces a ellos, y ellos a ti, no confiaran en ti, además... quiero encomendarte otra misión q te gustará más - explicó riendo maliciosamente
- Cual ama?- inquirió el joven confundido
- Vigilarla a ella y al pequeño
- Quien es ella?
- No juegues conmigo Zeros, ya lo sabes, ahora ve - Si mi señora
Dicho esto desapareció.
- Mira allí Reena
- Q hay Gaudy? Eh? Pero aquel no es... Philip de Sailon!! Q hará aquí...
- Rey Philip!!!- chilló Gaudy ganándose un golpe por armar semejante escándalo
El rey se giró para ver quien lo llamaba, y al ver q eran los dos amigos de su hija se dibujo una sonrisa en su rostro.
- Q hacéis por aquí?
- Pues precisamente íbamos a visitar a Amelia, hemos oído q ya ha tenido el beb
- Si -respondió el rey en tono sombrío
- Q pasa? le pasa algo al niño? está enfermo? - inquirió Reena preocupada por el hijo de su amiga, preguntándose si quizás era de piedra o algo así... como su padre
- No no, nada de eso, el niño está perfectamente. Es un bebé precioso, fuerte y sano
- Entonces cual es el problema? - Una profecía... catástrofe... destrucción... Sailon... guerra... él... hechicero...
- Eh?- Gaudy puso cara de no estar enterándose de nada
- No acabo de entender, una profecía anuncia q el niño destruirá Sailon? es eso?
- Pregunto la hechicera extrañada
- No... la mirada de Philip cambió y comenzó a recitar
"El elegido por llegar está,
ese alguien la destrucción consigo traerá
gloria y paz o sangre y muerte su elección será
nacido de la luz será reclamado por la oscuridad
sólo una mujer la balanza podrá decantar
magia negra, ojos fuego sus características serán
y mientras ella no tenga paz, esa opción no existir"
-Vaya profecía... comentó Reena extrañada
- Quien es esa mujer? preguntó el joven espadachín
- Pues... no lo sabemos. Esa profecía apareció un día antes de q el pequeño naciera... nuestras sacerdotisas dicen q se refiere a él...se nota q es muy poderoso... no sabemos q hacer, Amelia pensó q...
- Q??
- Que esa mujer podrías ser tú - Yooooo?? Pero si yo ya tengo paz!! Si hasta salve en mundo, en varias ocasiones, ejem ejem (modestia ante todo)
- Quería pedirte q nos acompañaras... acompañaseis al palacio
- pss pss psss (susurros de Gaudy a Reena)
- Como se te ocurre pensar en si habrá comida en momentos como estos cabeza de medusa!! No ves q el mundo vuelve a depender de la poderosa, guapísima y gran hechicera Reena Inverse!!
- Pero igualmente plana... - murmuró el espadachín por lo bajo
- Te he oído!! Te voy a matar!! atrévete a repetirlo!!
Viéndolos perseguirse el rey se preguntaba si realmente sería esa mujer la q trajera la salvación a su reino... y a su nieto
