FIVE MINUT
Capitulo uno: Bienvenidos al mundo de FIVE MINUT
-Objetivo alcanzado -
-Bien, hora de que el gallo abandone el corral – dijo una voz femenina por el auricular que llevaba en la oreja derecha – ya todos han abandonado el lugar, solo quedas tú.
-Esta bien, ubiquen el escape por la salida sur, es la mas segura en este momen…oh oh!
-Qué demonios haces? – replico la voz. Las alarmas del lugar comenzaron a sonar y luces rojas se encendieron por todos lados.
-Nadie me había dicho que la caja fuerte tuviera indicador digital de peso y masa – replico el hombre mirando con desesperación en todas direcciones.
-Lo siento – dijo esta vez una voz masculina – debes arrancar rápido, siete se acercan al lugar.
-Soy todo suyo, guíenme. – dijo el hombre presuroso mientras cerraba la caja fuerte que tenia ante si y salía rápidamente de la habitación donde se encontrara.
-Pasillo sur – decía la voz femenina nuevamente – tres viene por el pasillo oeste, en cinco segundos estarán atrás de ti.
-Gracias… y recuérdame que mate a Kenshin cuando llegue.
-Será un placer,… ahora dobla a la izquierda y en la tercera puerta estará tu salvación.
Así lo hizo el hombre.
-Comadreja estupida, este lugar no tiene ventanas ¿Cómo se supone que saldré de aquí? – dijo el hombre mientras atrancaba la puerta con un escritorio.
-Quién hablo de ventanas, mira hacia al cielo para ver la ayuda de Dios.
-Genial, ahora deberé gatear por el aire acondicionado.
-Nadie dijo que este trabajo fuera fácil – rió esta vez la voz masculina.
-Eso lo dicen Uds. por que no deben hacer los trabajos de campo- les reprendió Sanosuke mientras ingresaba por la pequeña overtura del aire acondicionado – que mas cómodo que observar las misiones sentados desde una cómoda silla frente a un computador
-Quién dijo que este trabajo fuera fácil- rió Misao, repitiendo las palabras que digiera su hermano Kenshin – ahora gatea hacia el norte, cuando pases la quinta overtura, llegaras a dos tubos, debes tomar el de la derecha. La otra derecha, grandísimo Baka - grito Misao al ver en su pantalla que el punto rojo, que representaba a Sanosuke, tomaba el tubo equivocado.
-Pueden dejar de pelear y concentrarse en la misión, hermanos Himura y Señor Sagara- replico esta vez por la línea interna una cuarta voz.
-Si, señor – respondieron al mismo tiempo los cuestionados.
-Hacia donde voy ahora?
-Sigue hasta el final, y derriba la rejilla que encuentres, te advierto que deberás subir. Ahí te espera Aoshi.
Sanosuke extrajo desde su cinturón un gancho, que al accionar un botón se abrió en tres tenazas, y apuntándolo hacia arriba, disparo. Así fue como comenzó su ascenso. Al llegar al final, saco un lápiz desde donde un láser se encargo de derribar la reja que tapaba la boca del tubo.El hombre se halló en la azotea del edificio. Era invierno por lo que el frió le calo hondo en los huesos, a pesar de llevar pasamontañas y ropa térmica. Después de todo se encontraban en Rusia y la nevazón de anoche se encargo de bajar aún más las temperaturas. Un helicóptero se alzo por sobre su cabeza, él le hizo gestos con la mano para que descendiera un poco más. Justo en ese momento la puerta de la azotea era abierta de golpe, por lo que diez hombres hacían su aparición.
-Que emoción me vienen a despedir - rió Sanosuke mientras sacaba su Sig Sauer P228 desde la cintura y comenzaba con el intercambio de disparos. La puerta del helicóptero también se habría para dejar paso a una lluvia de balas de una ametralladora MG 42.
-Yo te cuidare la espalda, salta de una vez – le dijo una nueva voz femenina por el auricular.
Sanosuke corrió hacia el helicóptero y dio un gran salto para quedar colgando del borde de la puerta de este. El piloto del helicóptero al recibir al nuevo pasajero, en una ágil maniobra se alejo de la lluvia de balas.
-Gracias Aoshi, me salvaste la vida – dijo Sanosuke sacándose el pasamontañas y tomando agua de la botella que le entregara Sayo – y también a ti por protegerme la espalda – y le dio un apasionado beso a la castaña muchacha.
-Trajiste el microchip?- pregunto ansioso Aoshi.
Sanosuke extrajo desde un bolsillo de su traje un pequeño artefacto, del tamaño de un botón de camisa y se lo entrego orgullosamente a Sayo, quien lo conecto a su computadora portátil.
-Confirmado, es este – le dijo viendo pasar toda la información a través de sus ojos – espero que este satisfecho, Señor Saitoh?- pregunto Sayo ajustando su auricular.
-Lo estaré cuando este en mis manos, ahora regresen, el concierto comenzara en unos cinco minutos.
-Si, señor- respondieron los tres ocupantes del helicóptero
-Ya era hora de que llegaran, esa gente esta vuelta loca – dijo un chico pelirrojo mientras se colocaba su bajo al hombro.
-Lo siento, pero el trafico estaba insorpotable y Aoshi conduce tan lento como mi abuela – saludaba Sanosuke tomando su guitarra.
-Cállate, Tori atama- decía Aoshi ubicándose tras la batería.
-Bien chicos, es hora de comenzar – decía Misao frente al micrófono. Sayo le afirmo con la cabeza mientras comprobaba la conexión de su micrófono, desde atrás de teclado.
5,... 4,... 3,... 2,... 1...cero... que comience el espectáculo
Los fuegos artificiales dieron paso a la caída del telón que los ocultaba del público del estadio. Solo se oyó a la gente rugir, cuando los primeros acordes de la guitarra de Sanosuke anunciaban el comienzo del concierto yuna voz computarizada anunciaba a las masas: "Bienvenidos al mundo de FIVE MINUT"
No me pude aguantar las ganas de hacer este fics, que tenia hace varias semanas dando vueltas en la cabeza. Espero ahora poder actualizar regularmente este y "Vives en mi corazón", por que viendo lo que se me viene en la universidad, veo que será un poco complicado. En el cachito que me fui a meter.
Esperando q dejen review se despide
Arcasdrea
