La ciudad se veia a traves de las grandes ventanas de una solitaria mansión, dentro un joven rubio de ojos grisaceos se encontraba observando el atardecer, su mirada reflejaba un cansancio producto de varias noches de desvelo; en sus manos, su ultimo trabajo realizado. Era un diario, era algo simple. Dentro se encontraba su historia, su pasado, su presente y al inicio una dedicatoria para la persona a la que le habia destinado ese diario. A su lado flotaba un pequeño ser de color negro y grandes ojos felinos en tonalidad verde.
Un kwami.
Plagg se encontraba observando al joven, cuyo nombre era Félix, con un falso malestar. Él sabia que este debia estar descansando y habia desperdiciado noches valiosas para escribir el diario que con orgullo (y cansancio aunque este lo negara) llevaba en sus manos. A veces no entendia a los humanos. Aun asi, aquel chico era especial, no por nada llevaba el anillo que le permitia ser Chat Noir. Siendo alguien reservado en su vida diaria, al ser Chat Noir, su caracter y humor mejoraban. Podria disfrutrar la libertad. Plagg lo sabia. Sabia y sentia los sentimientos y pensamientos de su portador al estar unidos mediante su transformación.
Aun asi, Plagg pensaba que Félix debera descansar, la ultima batalla habia sido larga. Le Papillon estaba cada dia mas desesperado por conseguir los miraculous de el y de Tikki, y sus akumas cada vez eran mas dificiles de derrotar. Ladybug y Chat Noir habian salido gravemente heridos de su ultima batalla, por suerte, lograron vencer, pero los daños estaban hechos. Aun con el amuleto encantado, las heridas no sanaron en su totalidad. Félix llevaba vendas en gran parte de su cuerpo y aun asi se habia empeñado en terminar aquel extraño diario.
-"¿No crees que deberias estar durmiendo?" Plagg al final habia hablado.
- "Tendre mucho tiempo para descansar despues de esta noche, tu lo sabes Plagg, esta sera mi ultima batalla." Decia Felix que mostraba una enorme determinacion y valentia en sus ojos. Plagg nunca olvidaria esa mirada.
Sabia lo que vendria y aun asi esperaba que aquel malestar que sentia fuera por comer mucho queso y aquel mal presentimiento no se hiciera realidad.
-"Plagg, escuchame. Este sera un enorme favor..." Félix le comento a Plagg que se encontraba en su hombro "... debes entregar este diario al siguiente portador, no importa el como, dentro de este se encuentra mucha información que le ayudará en caso de que yo no regrese. Debes apoyarlo, protegerlo y guiarlo."
Plagg no comprendia por que tanta necesidad de apoyar a alguien que no conocia y se lo hizo saber. Felix aun asi sonrio y le dijo: -" No te quejes, tu siguiente portador sera mejor persona de lo que fui yo contigo." Sus ojos, ahora mostraban su tipoca seriedad pero tambien una gran gratitud y eso le incomodaba. Asi que solo se limito a chistar y a asentir. Aunque por dentro, la preocupacion y la tristeza ocupaban su ser. Esa seria la ultima sonrisa que veria de él.
Félix se dirigio a un lugar dentro de aquella habitación, movio un tablon del piso y coloco aque diario envuelto en un sobre plastico y lo cerro, esperando que su kwami no olvidara la ubicacion de este. Despues se dirigio a su cama y durmio profundamente.
Esa fue la ultima noche para aquel joven, al amanecer una muy dura batalla se presento. Ladybug y Chat Noir habian logrado vencer, el costo a pagar, la vida de dos jovenes con un gran futuro.
Plagg se desperto sobre un comodo almohadon, se sentia realmente cansado, lo primero que vio fue el atardecer en aquel enorme ventanal. Al voltear diviso a un joven rubio durmiendo tranquilamente. Plagg sonrio y al fin comprendio aquellas palabras que Felix le habia mencionado aquella tarde ya hace años y la necesidad de aquel diario. Pensando, se dio cuenta que ya era tiempo de cumplir con aquel favor, asi que volteo a ver el atardecer y con gran decision, empezo a idear un plan para aquel niño rubio encontrara el diario.
En su mente, la sonrisa de Felix aparecio junto a un mudo gracias.
El joven llamado Adrien desperto y vio a su kwami de lo mas concentrado.
-"Plagg, ¿estas bien?¿Tienes hambre?"
Este se sorprendio y saliendo de su concentracion sonrio. -"Claro que si niño, me estas matando de hambre" fingia con una falsa voz lastimera. Adrien solo rio por aquella falsa actuacion y salio rumbo a la cocina para conseguir aquel apestoso queso. Plagg sonrio, Felix tenia razon, su nuevo portador era mejor y con eso en mente le siguio, olvidandose por el momento de aquel misterioso diario y su contenido.
