Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.
Dedico este FanFic a LileHime100 quien solicito un SasuHina, esperando que regrese pronto a la escritura de nuevas historias.
CONTROL DE IRA
Nadie en aquel lugar podía creer lo que estaba viendo, la dulce, inocente, gentil y frágil Hinata Hyuga estaba siendo juzgada por lanzar su auto en contra de otro, por supuesto que nadie creyó que fuera un accidente o una casualidad, después de todo ¡el dueño de aquel auto era conocido por ser un cretino en forma! y todos habían visto como aquel sujeto molestaba a la joven momentos antes del incidente. Hinata permanecía nerviosa temblando en aquel banquillo junto a su primo mientras escuchaba las declaraciones de los testigos uno a uno
- Sinceramente yo hubiera hecho lo mismo – decía una mujer – Ese tipo es un idiota y se lo merecía, en una ocasión estaciono su auto en dos lugares cuando vio que yo me acercaba, solo que no tuve el valor de hacer lo que esta jovencita tan valiente hiso me morí de la risa cuando el auto del sujeto quedo atorado entre el poste y el auto de ella.
- Yo vi como ese patán le gritaba a esta pequeñita, algo de que era una retrasada mental y torpe niñita mimada, luego ella se volvió a él con su rostro completamente colérico diciendo que pagaría por eso, luego subió al auto y golpeo el del hombre una y otra vez, fueron como 15 veces – Hinata oyó esto y se volvió hacia su primo quien la miraba de reojo.
- Nii san y-yo… no… - sus lagrimas comenzaron a salir lentamente de sus ojos plateados, los ojos de Neji se volvieron hacia enfrente sin prestarle atención.
- Recuerdo como esa mujer bastante molesta se paro enfrente del auto de ese hombre y comenzó a golpear el cofre con su bolsa y como vio que no le pasaba nada tomo un palo de una construcción cercana y comenzó a golpear los faros, finalmente se canso, subió a su auto pero en vez de irse arremetió contra el – Decía un anciano bastante convencido de lo que decía.
- Es una mujer bastante fuera de sí – Un joven de cabello rubio y ojos azules, se volvió a mirarla y luego bajo la mirada – es bastante rara casi no habla con nadie pero si alguien le dirige la palabra sus ojos saltan en llamas, su rostro enrojece de furia, levanta su mano en alto y te golpea con la fuerza de un gorila, en una ocasión la vi como arremetía contra uno de los estantes de la tienda, la embistió como un toro chocando su cabeza en contra de las latas, ella es… bastante rara – Hinata sintió como su corazón se estrujaba ante aquella declaración, el dolor y el miedo se habían unido y no pudo contener mas su llanto mientras esperaba la sentencia del juez quien había oído suficiente de aquel caso.
- Hinata Hyuga de pie – Hinata sintió como el nerviosismo la invadía miro a su primo y trato de levantarse, debió de haberse visto patética porque sentía como sus piernas la desobedecían, el miedo no parecía querer abandonarla, las sentía débiles, incluso sentía la necesidad de ir al baño, sin saber cómo se irguió ante el juez con su cabeza agachada, esperando su condena – Sus familiares se niegan a pagar el daño y siendo usted aún menor de edad y su primer agravio voy a dejarla ir con solo una advertencia, pero deberá acudir a las clases de control de ira impartidas por el gobierno, hasta que cumpla con esto se le retirara su licencia de manejo, ¡fin del caso!. ¡Siguiente!.
- ¿C-control d-de i-ira? – Hinata quedo petrificada en aquel lugar, su ya blanca piel palideció antes de que todo se volviera obscuro, había perdido la conciencia.
XXX
Cuando Hinata despertó se encontraba en su cuarto "Una pesadilla ¡gracias a Dios!".
- ¡NEECHAN! – Una joven de cabello castaño y ojos plateados entro rápidamente a su cuarto saltando sobre su cama - ¡¿Es cierto que casi matas a golpes al sujeto que te insulto?! ¡Oí que lo dejaste moribundo en un charco de sangre! ¡Jamás había visto a Otou san tan orgulloso de ti! ¡Lástima lo de tu licencia de conducir! – Hinata sintió que la sangre descendía al escuchar a su hermana.
- ¡Hanabi chan! – Hanabi y Hinata se volvieron hacia la puerta, Neji se encontraba erguido en el marco.
- Hinata, mi tío me pido que te avisara que desea hablar contigo en cuanto estés disponible – Hinata asintió ante esto "¡Otou san me va a matar!". Lentamente se puso en pie y se dirigió al baño.
- T-tomare una ducha primero niisan – Neji asintió para luego jalar a Hanabi fuera de la habitación.
XXX
Hiashi Hyuga era un hombre que pocos conocían, su seriedad lo hacía parecer un hombre recio y cruel por lo que muchos lo respetaban, incluso Hinata misma se sentía pequeña ante su padre, ¡le temía!. Toco la puerta suavemente casi suplicando que no fuera oída.
- Adelante – Hinata tomo aire. Abrió la puerta cuidadosamente y entro en aquel despacho, su padre se levanto del escritorio en cuanto la vio, sus ojos no se apartaban de ella.
- Hinata – Su nombre en los labios de su padre nunca era buena señal. Hiashi se acerco a ella y la tomo por los hombros – ¡mírame! – los ojos de Hinata se levantaron hacia su progenitor.
- Nunca he aprobado la violencia sin sentido – Hinata tenía deseos de bajar su mirada sabia que iba a regañarla – Pero me siento muy orgulloso de que por fin te defendieras a ti y a esta familia, ¡mi pequeñita! – Esta vez Hinata se quedo petrificada, su padre la estaba felicitando y tenia lagrimas de felicidad tratando de salir de sus ojos – Hiashi soltó a Hinata y fingió una tos – ¡coufh!, ¡coufh!, si bien…, como sea, es mi deber como padre sin embargo educarte adecuadamente, así que tendrás que enfrentar las consecuencias de tus actos tu sola, aquí está la dirección del centro de control de la ira, Neji lo trajo, pero quiero que sepas que hiciste lo correcto – Hinata estaba perpleja – Aunque creo que exageraste al romper los huesos de ese hombre en frente de sus hijos.
- ¿Qué? – Hinata no creía lo que oía.
- Escuche que después de chocar su auto aprovechaste su sorpresa para sacarlo y golearlo hasta romper sus huesos y que sus hijos observaban todo desde el asiento trasero – Hinata quería decir algo pero Hiashi la detuvo – No, no tienes que explicar nada, ¡eres una Hyuga!, todo el entrenamiento que te he dado por fin a dado frutos – Ahora Hinata realmente estaba asustada la mirada de su padre brillaba con intensidad y orgullo - era natural que no midieras tu fuerza estando enojada. Ahora retírate, Neji te llevara mañana a donde necesites ir – Hinata asintió ante esto y salió de aquel despacho no muy segura de lo que había ocurrido, cerró la puerta detrás de sí y se recargo en ella.
- Es un sueño, es un sueño, es un sueño…
XXX
Era tarde, aquella sesión llevaba ya 30 minutos de retraso y Hinata podía sentir la ira y la desesperación en sus compañeros, finalmente la puerta se abrió.
- Buenos días caballeros… – Aquel hombre peli plateado se detuvo al notar a la chica sentada junto a todos aquellos hombres – dama – Hinata desvió la mirada completamente avergonzada de estar ahí - Mi nombre es Hatake Kakashi y seré quien los ayude a controlar su ira – Luego observo como todos estaban en sus propios asuntos sin prestar atención – Primero que nada me gustaría saber por qué están aquí – Se volvió hacia un hombre de pelo plateado y ojos violáceos que limpiaba sus uñas con una navaja – Usted, podría decirnos ¿por qué esta aquí?.
- ¡Muérete maldito bastardo! – fue la respuesta, Kakashi parecía aburrido, luego poso sus ojos en la chica.
- ¿Que tal usted? – Hinata se sonrojo terriblemente, solo asintió.
- G-golpee el a-auto de un h-hombre – su voz salió casi como un murmullo, Kakashi parecía interesado.
- Podría decirnos la razón – Hinata comenzó a jugar con sus dedos mientras desviaba la mirada.
- B-bueno l-lo que p-paso…
- ¡Por todos los santos! ¡ya es tarde!, ¡odio la impuntualidad y todavía tengo que quedarme a escuchar a una tartamuda por el resto del tiempo!, ¡tengo mejores cosas que hacer que perder mi tiempo aquí! – Aquel pelirrojo de ojos negros causo interrumpió bastante molesto.
- ¡Cállate estúpido!, ¡no me gusta cuando la gente interrumpe! - Un hombre rubio alto y musculoso de piel dorada golpeo su pupitre rompiéndolo en mil pedazos mientras le gritaba al pelirrojo.
- ¡los matare!, ¡los matare a todos!, ¡todos son un estorbo! ¡Me estorban! – Una sonrisa maniática y asesina salió de los labios de un pelirrojo en el rincón del salón, mientras sus ojos aguamarina se entrecerraban con deseos de sangre.
- ¡Malditos infieles!, ¡su falta de fe por Jashin es molesta!, ¡solo sirven como sacrificio! – Aquel peli plateado dejo de limpiarse sus uñas y había clavado la navaja en su mesa con bastante furia, mientras separaba sus brazos mostrando sus músculos y un rostro grotesco cambiado por la ira.
Kakashi sonrió ante la reacción de todos.
- Bien, bien, estamos progresando, lo primero es aceptar que necesitamos ayuda y todo aquello que nos molesta – luego se volvió hacia Hinata – Pero aún no nos dice que es lo que la molesta señorita – Hinata parpadeo un par de veces y pareció pensar un momento.
- Etto… b-bueno no… yo n-no… e-estoy… segura – Kakashi no quitaba la mirada de ella y eso la estaba poniendo nerviosa.
- Bien entiendo, bueno pasemos entonces a la siguiente fase – Kakashi se dirigió hacia una puerta y dejo pasar algunas personas – Caballeros… dama… permítanme presentarles a las personas que los ayudaran con su pequeño problema – Hinata vio como algunos jóvenes eran introducidos en el salón – Ahora que me han dicho cual es su problema, será fácil para mi asignarles una pareja, su pareja evaluara el control que tienen sobre sus emociones, en pocas palabras, su trabajo es molestarlos y el de ustedes controlarse, durante la siguiente semana, ellos se les pegaran, estarán ahí al despertar y estarán ahí cuando se vayan a dormir – Todos excepto Hinata parecían molestos y listos a matar – No se preocupen no estarán ahí mientras duermen – Saco algunos folders y se sento en el escritorio.
- Señorita Sakura Haruno – Una chica hermosa de pelo rosado y ojos verdes se adelanto al grupo – A usted le asignare al señor Hidan – Kakashi señalo al peli plateado – Es un Jashinista altamente comprometido con su religión y no acepta la falta de fe de otros, aquí esta su expediente – Luego hizo una seña para que el hombre se acercara la cual fue ignorada – la señorita Haruno no solo es asidua a la ciencia también es atea y posee muchos recursos para controlarlo señor Hidan – Con esto Sakura se adelanto hasta el y lo golpeo con fuerza haciéndolo golpear contra la pared, Sakura sonrio antes de sacar aquel sujeto a rastras.
- Señor Deidara – Un joven rubio con el cabello amarrado en una coleta paso al frente – le asignare al señor Sasori, no soporta la impuntualidad ni la ignorancia de la gente en cuanto al arte, tampoco la gente rui… – Deidara tomo aquel folder y salto hasta el pelirrojo.
- te gusta el arte, un, yo adoro el arte, explotaremos cosas juntos, jajajjajajaja – La risa estridente hizo que Sasori se tapara los oídos, pero no duro mucho aquel joven lo tomo de la muñeca y salió con el del lugar – Kakashi suspiro, nunca terminaba de explicarle nada a Deidara.
Poco a poco Hinata fue viendo como todos y cada uno de las personas en aquel lugar eran asignados a otras personas, entre más veía más se hundía en su asiento tratando de no ser notada. El pelirrojo asesino de ojos aguamarina Gaara fue asignado a un joven llamado Rock Lee, quien por cierto parecía estar borracho, eso si, lleno de energía. El fortachón grandulón que insistía en ser llamado Raikage (ridículo apodo por cierto), fue asignado a una mujer que parecía ignorarlo y que no dejaba de interrumpirlo cada vez que iniciaba un discurso llamada Tsunade. Finalmente Hinata fue dejada sola con Kakashi y un joven de piel blanca, su cabello y sus ojos eran negros como el carbón, pero parecía completamente distante y molesto todo el tiempo, Hinata ahogo una expresión de susto y comenzó a jugar con sus dedos mientras sus mejillas se encendían ante la necesidad de hacer amistad con un total extraño.
- Señorita Hyuga – Hinata levanto su mirada hacia Kakashi quien parecía estar sonriendo – No estamos seguros que detona su mal humor y es necesario averiguarlo, este es Sasuke Uchiha y es el mas molesto de todos mis asistentes, si alguien puede averiguar que la molesta es el – Kakashi extendió un folder hacia aquel muchacho, quien lo tomo de la manera mas despreocupada, luego se dio vuelta y empezó a salir del salón, Hinata estaba confundida y observó a Kakashi que seguía sonriendo.
- Muévete – Hinata casi se cae de su asiento al escuchar el frio mandato de aquel chico, cuando lo miro la estaba observando con fastidio, Hinata miro a Kakashi y de nuevo aquel chico - ¿No oiste? – Hinata asintio, tomo sus cosas y comenzó a salir del lugar no sin antes dar una pequeña reverencia hacia Kakashi.
- ¡G-gracias! – Aquella chica rápidamente comenzó a seguir aquel joven, mientras Kakashi los observaba cuidadosamente "veremos que ocurre en una semana".
