FUNDOSHI UNIVERSITY


Hellow, soy Aryana :D, aquí les traigo un proyecto que yo y LAM (LadyAniMangaXD) estamos haciendo, pero les guste.

Este primer cap lo escribo yop *Levanta la mano* el siguiente Lam y así, así, pues ^^"

Sin más cochas que dechir, nuestro nuevo proyecto, ¡FUNDOSHI UNIVERSITY!


"Pensamientos"

*Acciones/sentimientos/descripciones de las voces/Susurro*

(Notas mías)

-Charla normal

Narración

Grito

Los "comandos básicos" de siempre para poder entender mi forma de escribir...

Disclaimer: Las series / Animes/Mangas /Videojuegos usados en este fic, no me pertenecen, ni a Lam, si no, obviamente a sus respectivos dueño :3


Fundoshi University

Cap. 1: Primer día de clases


Aryana, POV


Todos felices, todos alegres, que las clases ya empiezan en este raro instituto lleno de seres mágico y legendarios.


Era una tarde calurosa de verano, justo una de esas tardes en las cuales lo pájaros cantan, el cielo esta de un azul celeste vivaz, las nubes están esponjosas y blancas, un día perfecto se puede decir. ¡SI NO FUE POR QUÉ JUSTO ESE DÍA COMENZABAN LAS CLASES EN LA UNIVERSIDAD FUNDOSHI! Una institución que, después de la guerra Darnaviana dada por el descubrimiento de la existencia de múltiples mitos urbanos, monstruos de la mitología, como vampiros, shinigamis, magos y de más, era una de las pocas que aceptaba a estas criaturas, sin discriminación alguna.

Muchos jóvenes que oscilaban entre 18 a 27 años de edad, además de estas mágicas criaturas admitidas sin ningún problema a la universidad, se veían ir y venir por el amplio campus de la institución educativa, entre ese gentío de nuevos y viejos estudiantes, me encontraba yo, entre mi grupo de amigas, una de ellas era Kat (Katherine)era de la misma estatura que nosotras con el cabello negro ondulado, ojos violetas y tez blanca y otras dos que eran idénticas a mí, solo que nos diferenciábamos por el color de nuestros ojos y un pequeño mechón de cabello que decidimos pintarlo de distinto color para que sea más fácil diferenciarnos. Una oji-celeste y mechón fucsia, la otra oji-carmesí y mechón terracota, yo por mi parte era oji-negro y con el mechón blanco, nuestro cabello, era castaño rojizo y ondulado, la oji-rojo lo tenía a la mitad de la espalda, la oji-azul largo sujetado en una coleta de medio lado alta y yo lo tenía corto hasta los hombros.

Nos encontrábamos hablando de trivialidades y de más cosas, cuando a la oji-azul se le dio por decir un comentario al azar.

-¡Kyaaa! ¡Ya quiero entrar a clases! Me pregunto qué sexis criaturas nos encontraremos en el nuevo semestre- Dijo esta con una sonrisa perversamente pervertida.

-¿Para qué? ¿Para violarles mientras duermen?- Dice la oji-carmesí soltando una risa sarcástica y burlona, ganándose una pequeña risa mía.

-Tsk, ustedes siempre peleando ¿Jamás se van a cansar acaso?- Bufe tratando de no reírme.

-Es cierto, parecen una pareja de un matrimonio viejo- Dijo mi amiga y eso desato la risa entre las dos.

-¡Jum! Hicieron pucheros las dos aludidas.

-Jaja… Bueno *Tomé aire* Mientras estas dos pelean, ¿Por qué no vamos a por algo de tomar, Kat? -Digo animadamente.

-Sí, dale Aryana- Me responde dándome unos suaves golpes en mis costillas.

Mientras esas dos estaban en una disputa por quien sabe qué cosa y que cualquiera podría tachar como estúpida o inmadura, Kat y yo fuimos a la caseta de Doña Lavanda una buena amiga nuestra que conocimos hace ya años… Y nos da descuento por cierto.

Nos acercamos mas y nos dimos cuenta que la Doña no estaba, si no que su hijo Franco era quien atendía esa vez, da igual, mejor para nosotras.

-¡Heeeeeey~~~, Franco! ¿Cómo esta mi Uke favorito?- Dijo la oji-violeta mientras le revolvía su cabello negro.

-¡Qué soy Suke! -Dijo haciendo pucheros de lo mas adorable, esa cara de Uke, violable no se la quita nadie.

-Sí, sí, lo que digas mi violable amigo- Dije embozando una sonrisa de oreja a oreja.

Kat y yo nos echamos a reír, luego nos calmamos después de un rato.

-Ah, verdad, las bebidas- Me advertí al recordar para que habíamos venido a la caseta de Doña Lavanda.

-Ah, sí, sí - Dijo Kat asintiendo rápidamente.

-¿Lo de siempre?- Nos pregunta el chico con una sonrisa serena.

-Pues claro- Le dijimos al unisonó divertidas.

Después de los clásicos minutos de espera, Franco son sirvió lo de siempre, una coca-cola para Kat, a la cual le encantaba, para mí, mi amado café negro o tinto como lo queráis llamar, recién hecho, con su capa de humor saliendo de la bebida, para la del mechón rosa un té helado y la oji-rojo un jugo de lulo.

Nos dispusimos a tomar nuestras bebidas, viendo como las dos que dejamos anteriormente seguían discutiendo enérgicamente; hablamos trivialidades.

-Bueno, y dime ¿Has pasado mas noches románticas con TU Saúl? Si es así, cuéntanos con lujo de detalle- Volvió a decir mi amiga con una sonrisa tan pervertida como la mía.

-¿Q-Qué? ¡N-N-No! ¡Para nada!- Dijo él poniéndose rojo cual tomate.

-¿Enserio? Esos chupetones de tu cuello no dicen lo mismo- Volvió a decir Kat señalando unas manchas rojas en el cuello del muchacho.

-¿Sí? ¡¿Dónde?!- Dije dando un brinco y acercándome al chico oji-oliva para ver los muy marcados y rojo chupetones y marcas de mordidas que estaban más frescos que la lechuga.

-¡También hay mordidas! ¡Pero qué ternura! -Grite a los cuatro vientos.

-¿Enserio? -Dice mi amiga para abalanzarse sobre el pobre azabache de una tonalidad rojo escarlata.

-Sí y eso quiere decir que es MÍO- Dice una voz masculina detrás de nosotras.

-¡Kyaaa, Saúl!- Dijimos ambas para dar otro brinco y colgarnos del cuello del seme de nuestro uke perdón… "suke" preferido.

-Jeje, hola chicas, tan energéticas como siempre- Dice acariciándonos el cabello.

-Oigan… - Dice tímidamente el peli-negro.

-Diga- Dije volteando a verlo.

-N-No se acerquen tanto a é-él… - Volvió a decir con un hilo de voz lleno de vergüenza.

-¡Kyaaa! ¡Está celoso!- Grito Kat, casi dejando sordo al pelirrojo del cual aun colgábamos de su cuello.

-Ejem… Ejem… Kat, ya sabes que hacer.-Dije dándole unas señas que conocíamos desde siempre.

-Obviamente.-Dijo ella para apartarse del de ojos ámbar y darle pasó como si fuera un príncipe de lo más principesco pasando ante nosotras, yo hice lo mismo.

Saúl toma a Franco desde la cadera (hay que ver que ya estaba fuera de la caseta) y le da un beso, primero casto y luego un poco más apasionado… Siii, solo un poco. Después de esta acción le alza cual princesa y se lo lleva a su lechito de amor.

-¡Bye, bye! Y gracias por la escena Yaoi - Dijimos mientras los despedíamos alegremente.

Después de eso, nos sentamos en unas bancas de cemento que había cerca a la caseta de la Doña y volvimos a hablar de varias cosas y a la vez de nada y, sin sorprenderme realmente, las otras dos aun estaban discutiendo.

-Oye, Ary, esas dos, ¿Cuánto tiempo le das para que terminen de pelear? Pregunta la azabache.

-10 minutos si esta *Señalo a la oji-azul* comienza a hablar de Doujinshis y 30 si esta otra *Señalo a la oji-rojo* le dan ganas de ya sabes qué- Dije con un tono burlesco.

De la nada, Kat se percata de algo o mejor dicho de alguien en su campo visual o eso creo, de un momento a otro se paro estrepitosamente, haciendo que riegue mi amadísimo tinto que estaba tomando ganándose un rugido entre dientes de parte mía, antes de que pudiese reclamar o algo, Kat se fue con una velocidad que hasta Flash envidiaría hacia las dos que estaban discutiendo, le susurra algo en el oído y se acercan a donde estaba yo, empapa en café, que estaba hirviendo además.

-Bueno…- *Risa nerviosa*- Cómo ya terminamos de beber algo, ¿Por qué no vamos a ver donde quedan nuestras respectivas asignaturas?- Pregunta Kat con un poco de nerviosismo que se le notaba a kilómetros.

-Habla por ti, yo por mi parte no sé cómo hacer osmosis.- Dije con ironía, sarcasmo y un poco de rabia con tristeza, "Mi pobre, pobre y delicioso café." Pensé.

-¿Osmosis?- Preguntaron las tres.

-Ya saben, eso de pasar una sustancia atreves de una membrana- Dije con hastió.

Las otras quedaron con una cara dubitativa.

-¿¡CÓMO CARAJOS FUE QUÉ PASARON BIOLOGIA!? -Pregunte al ver que no me entendían.

-Lo que sea,-*Me cruzo de brazos* Yo me quedo aquí. Dije posiblemente haciendo pucheros, como es digno de mí cada vez que me enojo.

-Anda, vamos- Dijo de manera de ruego la oji-azul.

-No.- Dije cual niño pequeño haciendo berrinche.

De la nada, veo un manojo de cabellos blancos acercarse por un viejo roble, no lo puedo creer ¡Es él!

-¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ! -Gritaba mientras me levantaba de la silla y corría a toda velocidad hacia esa bola de pelos albinos.

-Muy tarde- Oí mascullar por lo bajo a la oji-carmesí; tal vez lo dijo en voz alta, pero no le puse cuidado, estaba decidida a ir hacia mi objetivo.

Cuando ya estaba cerca de ese viejo y gran roble, pare y trate de pasar de lo más normal, no quería parecer una acosadora, aunque creo que lo soy, pero ¿Quién no lo seria con ÉL cerca de uno? Pero, antes de poder acercarme más y poder llegar a mi amado y albino objetivo, alguien me halo del brazo y detuvo mi paso.

-¿Pero qué crees que haces?- Me dice con enojo la del mechón rosado.

-Lo que tú haces siempre- Le dije sacándole la lengua.

-¿Acosar?- Me pregunto Kat un poco divertida.

-Sí, digo, no, digo, ¡Sí! Digo… Pff… Si - Dije finalmente para dar una sonrisa retorcida pero alegre.

-Pues no lo harás. -Me dijo la del mechón terracota.

-Pero, ¿Poooooooor quééééééééééééé? -Pregunte con cara tierna Mode: On.

-Porque yo lo digo.- Volvió a decir la oji-carmesí.

-¿Tu y quien o que mas?- Le dije cruzando los brazos.

-Yo… Y… ¡ESTO!- Dijo mientras sacaba un pan de canela.

-¡Nooo! ¡Sabes que soy alérgica! -Le dije retrocediendo.

-Si lo sé y, si no quieres que tu hermosa garganta se resienta y te haga toser sangre -*Mirada sádica*- haz lo que se te diga. -Me dijo mientras acercaba mas la cosa esa canelosa a mi ser.

-Está bien, no lo voy a acosar.- Dije para irme a mi aula arrastrando los pies.


Las clases pasaron muy lentamente, en serio, en estos momentos me estoy arrepintiendo de estudiar criminalística, esas ecuaciones para la balística son tan~~~~ aburridas…

Por fin tenía una hora libre entre todo el ajetreo que trae el estudio, trate de no encontrarme con Kat ni con las otras dos que también tenían horas libres, me escabullí para ir a por mi dulce príncipe de cabellos blancos como la más pura nieve, y lo vi, junto a otras personas que conocía perfectamente de los pies a la cabeza.


Respire profundo y comencé a pensar en que decirle y hacer, obviamente me acercaría por casualidad y me tropezaría con él o algo que haga que mis libros (Qué por cierto son como de 1700 hojas cada uno) cayeran al suelo por "su" culpa y eso haría que me ayudara a recogerlos, luego de eso le plantaría un simple "Hola" el cual si contesta o no, no es tan relevante y justo antes de irme, le diría algo como "Ahh, casi lo olvido, me llamo Aryana, estudio criminología forense y planeo especializarme en balística ¿Y tú?" Y me respondería diciéndome su nombre o mejor dicho su alias, aunque igualmente ya me lo sé… Junto a casi todo sobre él, me diría de casualidad que está estudiando (Aunque tengo una GRAN sospecha de que es, peor mejor estar segura) luego de un tiempo me toparía con él por "casualidad" y así, hasta que nos hagamos muy buenos amigos y, y… Si, es el plan perfecto.

Cuando por fin estaba armada con todo mi valor y decisión, sonó el maldito timbre ese, maldita sea, ¿Cuánto tiempo estuve en sumida en los pensamientos y fantasías de mi cabeza … Tendré que cambiar mi plan …


Luego de terminar mis horas de forencía, por fin tenía el resto del día libre, ya nada podría hacer que me distrajera de mi objetivo albino, le seguí como si solo estuviese pasando por ahí de lo más natural, hasta la biblioteca. Recogió un libro de yo no sé qué y se fue a la mesa más alejada, yo trataba de escoger uno, cualquiera, para darme alguna excusa para ir a donde estaba él y si preguntaba simplemente diría algo como "Mi silla favorita es donde estas sentado, pero me conformo con esta" Si, otro plan perfectamente planeado… Otra vez… Solo salta escoger el libro y…

-¡Ooh, por Kira! ¡El nuevo tomo de Love Stage! -Grite como la fundashi que soy.

Y por Thor, Odín, Zeus y todos esos dioses que agarre el tomo y salí en pila hacia mi destino obviamente, después de todo, eso jamás hará que desista, aunque creo que el libro no sea el más apropiado.

Trate de parecer lo más natural posible y seguí al pie de la letra mi segundo plan, fui de lo más normal hacia la mesa más alejada de la biblioteca donde estaba el albino más hermoso de todo lo existencial, me senté al lado de él con indiferencia perfectamente fingida y comencé a leer.

-Aww, Izumi, eres tan ukemente violable.- Dije mientras comenzaba a leer mi manga.

El peli-blanco de mi lado derecho ni se inmuto.

Seguí haciendo comentarios al azar a ver si por fin se dignaba a dirigirme la palabra así sea para decirme que eso de esas chicas "podridas" o como llaman despectivamente a nosotras las fundashis; nada.

-¡No puede ser! -Grite al ver que estaba en plena escena Lemmon.

-Más vale que hallas traído un pañuelo. -Me dice sin ni siquiera quitar sus ojos grises de su catorceavo libro en esa media hora.

-Ah, sí, tranquilo.- Le dije mostrando un pañuelo que ya estaba de un color oxido, se podrán imaginar el por qué.

-¿No está un poco… Sucio? -Me dijo mientras veía mi pañuelo para escenas R18.

-¿Sabes cuán difícil es quitar manchas de sangre de un pañuelo blanco? -Le dije con un poco de irritación, fingida pues claro, jamás me enojaría con ese copito de nieve.

-No… -Dijo retomando su lectura.

-Ni lo sabré. -Agrego.

Todo iba perfecto hasta que…

-¡HEY, TU! ¡SI TU, LA OJI-NEGRO! Grito una voz que conocía desde siempre, pues era idéntica a la mía.

-Joder, ¿Por qué ahora?… -Masculle.

-Adiós. -Le dije en un susurro antes de levantarme de un solo movimiento y salir antes de que esta comience a decir sandeces y estropee mas mi plan de lo que ya lo ha hecho.


-Qué día tan horrible. -Dijo la oji-celeste que posiblemente tuvo un muy mal día.

-Concuerdo. -Dijo la del mechón terracota.

-Hablen por ustedes. -Dijimos al unisonó Kat y yo.

Al decir lo mismo al mismo tiempo nos vimos y luego echamos a reír.

-¿Por qué hoy para ti fue un buen día? -Me dijo entre risas.

-Se puede decir que todo ha ido según lo planeado. -Dije con una sonrisa de medio lado.

-Y para ti, ¿Por qué fue un buen día hoy? -Agregue.

-Se puede decir lo mismo. -Dijo para luego seguir caminando por el campus de la U. para ya irnos a nuestras casas.

De la nada, la del mechón fucsia choca con un grupo de tipos.

-¡Hey mas cuidado niñita! -Grita esta.

-¿Ni…ña? -Dice una persona de melena rubia.

-¡SOY HOMBRE, MALDITA SEA! -Agrego a gritos.

"Wuahhh, no puedo creer, tiene que ser mi día de suerte" -Pensé.- "Si este chocolico está cerca significa que él no debe de estar muy lejos" -Me dije a mi misma para buscar con la vista a una bolita de pelos blancos.

-Ya cálmate, hombre. -Dijo un pelirrojo sin dejar de ver la pantalla de su consola portátil.

-Jejej, lo siento. -Se disculpo la oji-azul.

-No hay problema.-Volvió a hablar el pelirrojo.

-Un momento… Si ustedes están aquí… Significa que él debe de estar cerca. -Dice Kat con una mirada de susto.

-¿Quién él? -Pregunto un castaño.

-Ya sabes, el albino. -Dijo la oji-carmesí.

-Pues aquí hay cuatro albinos. -Dijo un chico de cabellos blancos con una venda en su brazo.

-Ok, ok, el más bajito. -Aclaro.

-¡Ahh! ¿Hablas del muñeco de nieve andante? -Dijo el rubio comiendo una barra que saco de quien sabe dónde.

-Sí, creo que ese. -Afirmo la de mechón naranja.

-Dile que corra y también el rojito ese. -Dijo la oji-azul con un tono más de orden que de quien sabe que.

-¿Por? -Preguntaron ciertos peli-blanco.

-Demasiado tarde. -Dijeron las dos que se parecen a mi o eso creo, pues salí a por mí amado albino.

El oji-gris salió corriendo y yo obvio detrás de él.

Por alguna razón vi a mi lado izquierdo y vi a Kat persiguiendo a su presa, al igual que yo, di una sonrisa de medio lado y seguí con mi cacería.


*Sin POV*

-¡¿PERO QUÉ LE PASA A ESAS?! -Pregunto el castaño.

-Solo están de cacería. -Dijo con tranquilidad la oji-rojo.

-¿Cacería? -Volvió a preguntar.

-Sí, la acción y efecto de cazar.- Le respondió con simplismo.

-Sí, si claro, que definición tan de diccionario de cuarta… -*Rueda los ojos*- ¡Mas importante! ¿Quiénes son ustedes cuatro? -Dice el rubio.

-Pues. -Dicen las dos.

-La que está persiguiendo a Near es Aryana, la que persigue a Dante-Sempai es Katherine o mejor díganle Kat, ella -*Señala a la oji-carmesí*-también se llama Aryana pero díganle A2 y yo soy Aryana también, pero mejor díganme A1. Dijo A1.

-Emm… M-Mucho gusto. -Dijeron dubitativamente todos.

-Yo soy Matt. -Dijo el pelirrojo.

-Yo soy Mello. -Dijo el rubio.

-Yo Light. -Dijo el castaño más por obligación que por cortesía.

-Yo Ryuusaki. -Dijo un pelinegro que no había hablado.

-Yo Vergil, el hermano de ese. -Dice mientras señalaba a Dante que estaba siendo correteado por Katherine.

-Y yo soy Nero. -Dijo el último albino.

Después de que A2 detuviera a Aryana, y A1 a Kat, las cuatro chicas se dirigieron a la salida ya sin más cosas por hacer, se despidieron del grupo de chicos.


Esta universitaria aventura apenas está apenas comenzando.


Ohh, Jejej, aquí el primer cap., o mejor dicho ¿prologo? No sé, espero le haya gustado esta idea tan rara que se nos ocurrió a Lam y a mi ^v^"

Aryana, fuera.