Serie de pequeños pensamientos, basados en la serie de Bakugan, con algunos spoilers de mis personajes propios, ideas y adelantos de historias que tengo en mi cabeza.

Gato

A Helios le costaba acostumbrarse a vivir con los Battle Brawlers. No solo por el hecho que habían sido enemigos hasta hace poco, sino porque no estaba acostumbrado a estar acompañado. Incluso cuando vivía en Vestroia siempre había andado por su cuenta. Recién cuando se había convertido en compañero de Spectra, empezó a andar en grupo.

Pero, incluso cuando era parte de los Vexos, no se sentía cómodo con los otros Bakugan. Considerando que la mayoría habían sido "domados" para servir solo a sus compañeros, hasta que se perdía el efecto cuando el Bakugan pasaba a otro peleador. El único Bakugan que le parecía que tenia suficiente sentido común era Vulcan, que ahora estaba desaparecido (o peor aun, muerto).

Asi es que el Pyrus se la pasaba solo. Ese día, estaba revisando la casa del humano Marucho en su forma de esfera, pensando como derrotar a Zenoheld y evitando cualquier comunicación con los otros Bakugan de la Resistencia.

¡CORRE POR TU VIDA!

Helios volteó, y vio a los otros Bakugan salir flotando (incluso a Drago) a gran velocidad.

¡Corre, Helios, antes de que te atrape!- exclamó Preyas, cuando el grupo paso a su costado.

Y, ¿ahora que les pasa a estos locos?- se pregunto el dragón Bakugan.

Fue cuando dos ojos brillantes aparecieron detrás de él.

¡AGGGGGHHHHHH!- se escuchó un grito.

¿Ese no fue Helios?- preguntó Mira, que estaba paseando con su hermano por el jardín.

Helios nunca grita.- le contestó Keith, también confundido por el grito.

¿¡QUÉ ES ESA COSA?- exclamó Helios a lo lejos.

¡COMPAÑERO EN PROBLEMAS!- Preyas gritó.- ¡MANIOBRAS DE RESCATE!

¡YA LO ATRAPO!- exclamó Elfin.

¡TE DIJIMOS QUE CORRIERAS!- exclamó Percival.

¡E tú, ya suéltalo!- dijo Drago.

Los dos hermanos se miraron por un segundo, antes de ir corriendo hacia el origen del grito. Lo que encontraron, no era exactamente lo que esperaban…

Un felino, un gato para ser exacto, de color negro con blanco en el estomago y las patitas, estaba jugando con Helios. Haciéndolo rodar de un lado a otro, mientras que los otros Bakugan trataban de distraer al animal. Pero, la misión de rescate era infructífera, ya que Nemus y Wilda ya estaban en manos del gato.

Drago estaba que le gritaba un montón de cosas al gato, esperando distraerlo, mientras que Elfin y Preyas saltaban sobre la espalda de este. Percival e Ingram estaban a punto de convertirse en los nuevos juguetes del felino.

¿Qué es ESO?- preguntó Keith.

Un gato.- le explicó Mira, mientras levantaba al felino.- Una mascota de los humanos, que son muy independientes y listos. Y aparentemente, sienten una fascinación por todo lo que rueda.

Helios agradeció con toda el alma a Mira, por haberle quitado al animal de encima. También Percival e Ingram estaban agradecidos.

¿Qué paso?- le preguntó Keith a su compañero.

Estaba caminando cuando de pronto es monstruo peludo me salto encima.- le explico Helios, sentado en la mano de su compañero vestal. – Creo que tengo nauseas.

Se te pasa en un instante.- le explicó Drago.

Voy a aplastar a ese gato.- dijo el dragón cyborg, todavía sintiendo que todo le daba vueltas.

No; es la mascota de alguien.- le advirtió Mira, cargando al gato. El felino estaba feliz en los brazos de la chica, ronroneando.- Lo voy a llevar con Marucho, a ver si sabe donde esta su dueño.

Cuando Mira se fue, Helios dijo algo que nunca pensó que diría.

Chicos… gracias por salvarme del gato.- dijo el dragón, en un extraño momento de sinceridad.- ¡PERO NADIE MENCIONE ESTE INCIDENTE, NUNCA!

Nunca lo mencionare de nuevo…-se rio Drago.

Pero, dentro de unos años, volvieron a mencionar el incidente. Sobre todo, cuando otro gato salto sobre todo un grupo de Bakugan recién llegados a la Tierra.

Crecer

Cuando Drago volvió a ver a Dan, lo primero que noto era que su voz había cambiado en los 3 años que habían transcurrido. También estaba más alto que Runo. Al principio no le importó esos cambios al dragón.

Cuando lograron liberar a todos los Bakugan y regresaron a la Tierra, Drago vio que el cuarto de su amigo era diferente. Ya no había juguetes en la ventana. Ni balón de futbol ni comics en el suelo. Cuando le pregunto que le había pasado a sus cosas, el chico le contestó que ya no le interesaban. En su lugar, tocaba la guitarra (un poco desafinado al principio), se dedicaba a estudiar (¿desde cuando estudiaba Dan?), y se preguntaba si a Runo le gustaría ir a tal sitio con él. De citas esperaba ese tema de Julie, pero no de Dan.

Dan era el mismo… pero no del todo. Ahora iba a la secundaria. Le interesaban cosas que cuando tenia 12 años le aburrían. Incluso ya estaba hablando de que profesión quería estudiar.

Cuando fue la invasión Gundaliana, Drago se sorprendió de la madurez del adolescente, durante las batallas. Miyoko le explicó que Dan estaba dejando atrás la infancia, e iba a convertirse en pocos años en adulto.

Por una parte, Drago estaba feliz que su amigo tuviera la cabeza más en la tierra que en las nubes, y se tomara las decisiones con calma. Pero, no podía evitar pensar que Dan se convertiría en adulto, e igual a sus preferencias de niño, se olvidaría de él. Había visto a su padre interesarse más en su trabajo, pasando menos tiempo con su familia. Sabía que algunos adultos, se volvían agresivos al crecer y usaban su fuerza para el mal. Otros… ni siquiera se atrevía a pensar lo que ellos hacían.

Cuando Mag Mel empezó a afectar la unión de los Battle Brawlers, Dan mostró un enojo que el Bakugan nunca había visto antes en él. Drago empezó a desear un poco, que su amigo se hubiera quedado como un chico de 12 años, en lugar de convertirse en un adulto. Quería volver a ver la despreocupación y alegría en los ojos de niño de Dan.

Cuando los Battle Brawlers regresaron a ser un grupo, dejando atrás sus malentendidos; salvaron a los demás peleadores en el Inter espacio, y se mantuvieron unidos hasta el final contra Mag Mel… a Drago ya no le preocupó más que Dan se convirtiera en adulto.

Pasara lo que pasara; que se convirtiera en adulto… Dan siempre iba a ser su compañero y mejor amigo.

Dragones

Esto ya era demasiado.

Cuando Drakonian acepto ir a escondidas a la casa de Hotaru, sin que Ayako lo viera (lo cual no esperaba, ya que la humana estaba más ocupada en expulsar a los Bakugan, que en su hermano) nunca espero encontrar… "eso" en el cuarto del niño.

Dragones. Dibujos de dragones en las paredes. Libros de dragones. Películas. Posters de películas (en especial Como entrenar a tu dragón). Muñecos de dragones en la cama y estantes. Algunos juguetes de elfos, enanos y otras criaturas estaban en el piso. Pero los más grandes eran de dragones.

¿No crees que es demasiado?- le preguntó el dragón.

Tal vez…-dijo el niño, un poco avergonzado por su hobby.

El Bakugan siguió examinando el lugar, viendo todas las cosas que tenia el niño. Casi todos los libros y películas estaban ordenados alfabéticamente, mientras que los muñecos estaban alineados por tamaño. Unos libros, y una vieja mochila estaban en el escritorio, que era lo único que no tenía dragones encima. Lo único ajeno al lugar, además de las cosas del colegio, era un marco. Una foto de una familia estaba puesta en este. Los padres, una chica y un bebé.

A papá le gustaban los dragones…- le explicó Hotaru, mirando la foto.- A Ayako no le importa mucho. Mi abuela dice que lo saque de mi papá. Los demás niños creen que exagero.

Drakonian no pudo evitar sentir lástima por el chico. Los humanos le habían parecido seres horrendos y egoístas, pero al relacionarse más con Hotaru y los Battle Brawlers se había dado cuenta de su error. Pero, personas como Ayako, le hacían recordar la ignorancia e egoísmo de los seres humanos. ¿Dónde estaba ella cuando su hermano andaba tan solo?

¿Por qué te gustan todos los dragones?- le preguntó Drakonian, cambiando el tema.

No todos; los malos no…- le explicó el niño.- ¿Por qué me gustan? Porque son valientes; tienen confianza; se enfrentan a ejércitos enteros para defender a sus amigos y familia. Y son muy amigables y leales… como Toothless. O como Saphira. Y también son chistosos, como Draco…

Drakonian se quedó escuchando al niño como hablaba de los dragones, con una alegría y entusiasmo que casi no mostraba en público. Realmente… empezaba a agradarle que el chico fuera su compañero.

¿Quieres ver una película?- le preguntó el chico de repente.

Claro.- le contestó el dragón Bakugan.

Se quedaron viendo películas hasta que Hotaru se quedó dormido. Drakonian lo levantó con cuidado y lo puso sobre su cama, antes de salir por la ventana. Se despidió de él, y se fue de regreso al cuartel de los Battle Brawlers.

Hotaru se quedo profundamente dormido, abrazando un muñeco de dragón de color rojo.

Los gatos aman jugar con las esferas. Lo hemos visto en el anime.

Tarde o temprano, todos crecen.

Quien no haya visto como entrenar a tu dragón… no sabe lo que se pierde. Hotaru y Drakonian son dos personajes creados por mí en mi cuenta de Devianart.

Hasta la próxima. Todavía tengo que terminar mi fic de HTTYD