SUMARY: Basado en mi fic Unmei: Uchiha to Haruno. La historia contada sin tragedias, con todos sus personajes vivos. Lo que hubiera pasado si los padres de Sasuke pudieran escapar a Amegakure, tras la masacre del clan. ¿Qué hará Sasuke cuando sepa la verdad, respecto a Sakura?

Aviso: El fic está reeditado desde fecha de hoy 26/07/16. Así que sufrirá ligeras modificaciones e intentaré que no se vea tan distinto al manga original.

Parejas: Sasuke x Sakura; Madara x Kaede; Fugaku x Ayame/Mikoto; Itachi x Celinda.

Dato: El título significa Nuevo Destino

Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto, salvo los personajes de Kaede y Celinda. El nombre y la identidad como "Ayame" es también de mi propiedad.


ANTES DE LEER: Con motivo del aniversario de Unmei, vuelvo con algo nuevo. La versión de todos vivos ahora, cambiada. Debido al tiempo que ha pasado, el final del manga, la personalidad de algunos personajes y muchas otras cosas, he decidido comenzar desde cero esta nueva versión. El prólogo tendrá unas ligeras modificaciones, ya que ha sido reeditado, mientras que el primer capítulo está escrito desde cero con cosas completamente nuevas y distintas a cómo estaba anteriormente escrito. Un ejemplo de esto, es que Hashirama no ejercerá cómo pretendiente de Kaede, sino que ya estará saliendo con Uzumaki Mito y en su lugar, otro ocupará ese papel.

Para aquellas personas que me hayan dejado review en los tres capítulos estando registrados, solo podrán volver a dejármelo cómo anónimos.

26/07/16


ATARASHII UNMEI

by: Atori


PRÓLOGO

Confundido, atemorizado, dolorido, así se despertaba Uchiha Sasuke.

Desorientado, haciendo una mueca de dolor, se sentó tomando nota de lo que tenía a su alrededor.

Todo estaba oscuro. La única luz era la de una antorcha que iluminaba tenuemente aquella lúgubre habitación.

Simple era aquel cuarto que carecía de muebles o de cualquier adorno.

Incluso la cama era un montón de paja amontonada.

Hizo el intento de levantarse para salir de ahí, pues tampoco es que estuviera encerrado entre cuatro paredes, como había ocurrido cuando había estado con Orochimaru meses atrás. Sin embargo, sintió las consecuencias de la batalla contra Itachi y comenzó a soltar muecas de dolor.

-¡No te muevas, Sasuke-kun! ¡Aún estás muy malherido!

¿Sasuke-kun?

¿Aquella voz…?

No había duda. Era la de Sakura.

¿Es que acaso estaba en algún subterráneo de Konoha?

Sin embargo, aunque su timbre tenía cierta similitud, tenía la ligera impresión de que se notaba un poco diferente. Cómo más adulta.

Por el pasillo oscuro, donde a primera visa parecía un camino sin fondo, apareció corriendo la propietaria de aquella voz. Entre las penumbras, podía distinguir aquella silueta como la de Sakura. Pero, a cada paso que tenía su imagen más nítida, más confuso se sentía.

Su cabello era largo, casi hasta la cintura. Y hace casi dos meses, ella lo tenía corto. Era imposible que en poco tiempo le creciese tanto el pelo.

Pero cuando la luz la iluminó por completo, se dio cuenta que no se trataba de Sakura. Pero quizás, una hermana suya perdida o algún otro pariente cercano.

Aquella mujer de aspecto adulto, era idéntica a Sakura, salvo en un detalle muy característico. Su larga cabellera era de color verde como sus ojos. Lo llevaba suelto, teniendo como único adorno una diadema que hacía juego con el grueso cinturón amarrado a su cintura. Llevaba un vestido largo y negro, del tipo que Sakura solía llevar cuando eran genins, y debajo unos pantalones gruesos de tonalidad verdosa.

Cuando aquella mujer llegó hasta dónde estaba él, advirtió una expresión de preocupación totalmente idéntica a la de Sakura, donde cada vez tenía más claro que tendría que tratarse de su hermano o algo parecido.

-¿Será posible? –dijo esta vez a modo de reprimenda, sacándolo de su análisis- ¿Por qué los Uchihas tenéis que haceros siempre los valientes? –viendo con reproche cómo el vendaje que le había puesto tras haberle limpiado la herida, estaba manchado de sangre, haciendo que la herida volviese a abrirse.

Parpadeando varias veces, Sasuke se fijó en qué aquella mujer tenía una especie de aura verde alrededor de su mano. Por Kabuto, había descubierto que se trataba de un jutsu médico. Sin embargo, dependiendo de la situación y de la persona, el jutsu médico podría usarse como cura o para atacarlo. Y aquella mujer, aunque se parecía a Sakura, no la conocía de nada. No existía una buena samaritana que quisiera curarle, teniendo en cuenta que estaba en el libro de bingo. Así que antes, de que aquel aura, rozase su piel, asustado y poniéndose a la defensiva, la apartó de un manotazo. Su acción dejó un color rojizo en la mano de la mujer.

-Sasuke-kun… -susurró extrañada.

-¡¿Quién eres?! ¡¿Qué ibas a hacerme?! –espetó con rabia.

De pie, sin armas, con el terrible dolor recorriendo su cuerpo, solo podía defenderse con su actitud.

Ya había cumplido con su venganza.

Y aunque tenía algo rondándole por la cabeza, sabía que tras matar a Itachi, lo único que le quedaría era la nada.

También sabía, que sería capturado y condenado por traidor. Pero desde luego, no iba a darle el lujo que otros lo capturasen e hiciesen con él lo que quisiesen.

Aunque Naruto siguiese con su perseverancia, capaz de inclinarse por él, para que lo perdonasen, de seguro que sería incapaz de convencer a una mayoría absoluta, donde no solo Konoha estaba involucrada.

Todo estaba perdido.

No tenía a nadie.

Y eso era algo que siempre había sabido.

-¿Qué ocurre? ¿A qué vienen esos gritos? –escuchó una nueva voz, aunque ésta era grave y vagamente conocida, aunque no recordaba de donde.

Por dónde había aparecido la mujer, vio al tipo de máscara naranja sin su traje de Akatsuki y más sospechoso que nunca.

Eso lo dejó más sorprendido y a preguntarse, ¿estaba en la guarida Akatsuki? ¿Por qué?

-Nada -contestó la mujer algo nerviosa, situándose a su altura-. Creo que he debido meter la pata con algo.

El enmascarado miró a la mujer a través de su único ojo visible, luego a Sasuke donde sus ojos estaban cargados de ira, miedo y, sobre todo, un profundo vacío.

¡Qué expresiones tan conocidas!

No podía evitar pensar el enmascarado.

-No te preocupes. Yo me encargaré de él. Tú ve a revisar el estado de Itachi.

¿Itachi?

Resonó en la mente de Sasuke.

-¡¿Es que ese bastardo sigue con vida?! –rugió el joven furioso- ¡¿Dónde está?! –dispuesto a rematarlo. La ira lo cegaba de aquello que había visto antes de que su hermano cayese casi muerto.

-Cálmate, Sasuke –contestó el enmascarado con serenidad.

-¡¿DÓNDE ESTÁ ITACHI?! –volvió a demandar con un tono más imperativo.

El enmascarado suspiró con pesadez.

-Tu hermano está en las puertas de la muerte. Ha sido una batalla muy larga e intensa para haber acabado de esa manera. Claro que, ¿serías tan cobarde para rematarlo aprovechando su inconsciencia y su estado de gravedad?

-¡Hn! –aunque fuera Itachi, el culpable de haber hecho su vida un infierno, tenía algo llamado honor, quizás influenciado por lo que Kakashi le había enseñado hace tiempo, por lo que abandonó su idea de acabar con su existencia.

-Ve, Kaede –dijo el enmascarado viendo que había conseguido tranquilizar al muchacho.

La mujer asintió con la cabeza, para después mirar compasivamente a Sasuke.

Pobre.

Sin ser consciente, había estado viviendo en una dolorosa e injusta mentira.

Si supiera lo que había pasado a su familia y al resto de su clan en realidad…

La pena de recordar la auténtica verdad, hizo que derramase algunas lágrimas. Tuvo que apartarlas y hacer lo que le habían dicho. Tenía que salvar a Itachi y a la chica que lo acompañaba en su lecho. Si Itachi muriese, aquella chica se sumergiría en una profunda depresión, imposible de curar.

Lo sabía muy bien, porque ella había pasado por lo mismo.

-Has crecido mucho. Tanto en fuerza, como físicamente –comenzó el enmascarado una vez que estuvieron los dos solos-. Supongo que ellos deben estar orgullosos de ti. Yo en su lugar lo estaría.

-¡Déjate de tonterías y dime! ¿Qué quieres de mí? –preguntó con suspicacia.

-… -mirándolo brevemente para fijarse después en la nada- ¿Has oído hablar sobre los fundadores de la Villa de la Hoja?

-¡Pues claro que sí! ¡¿A qué viene eso ahora?! –como se le ocurriera irse por las ramas contándole una historia del pasado, que aparecía en los libros de texto, pues se largaría para buscar a Itachi. Y volver a pelear cuando estuviera en condiciones.

-Hashirama Senjuu y Uchiha Madara esos eran sus nombres –y para desesperación de Sasuke, parece que aquel tipo le iba a contar algo que sabían todos… Quizás Naruto no, pero, era algo innecesario en esa situación-. Han pasado ya muchos años de todo aquello. Muchos años desde que Madara abandonó Konoha para ser considerado traidor y muerto a manos de Hashirama -pausando para aspirar hondamente-. Aunque sería más apropiado decir que –mirándolo directamente- abandoné la villa y morí en batalla –la expresión del joven Uchiha fue pálida, donde no se creía lo que había escuchado-. Así es. Soy Uchiha Madara, uno de los fundadores de Konoha.

-… -mirándolo con los ojos en blanco, Sasuke tardó bastante en reaccionar- ¡No me vaciles! -apretando los dientes como si se estuviera vacilándose de él- ¡¿Cómo vas a ser Uchiha Madara?! ¡Acabas de decir que moriste en la batalla contra el Primero! –gritaba incrédulo- ¡Y aunque hubieras sobrevivido, sería imposible que sigas vivo porque no existe nadie que viva más de cien años y se conserve en perfecto estado!

-Tienes razón. Es imposible que nadie llegue a mis… doscientos dos creo que tengo ahora mismo –repuso con poco convencimiento sobre su edad actual-. Cuando pasas de los cien, ya pierdes la cuenta, aunque mi fuerza y mi espíritu siguen igual que antaño –confesó con cierto aire de superioridad-. Y aunque te parezca algo imposible, la mujer que ha estado aquí, debe tener la misma edad que yo. Ambos somos inmortales –explicando mejor su condición para que el joven Uchiha lo entendiera-. Estamos unidos en un lazo donde la muerte no nos puede separar.

-¡Me importa una mierda tu vida con esa mujer! –ahora tenía explicación de porqué era tan longevo, aunque eso no explicaba el hecho de que hubiese muerto en el combate del Primero. Y si no tenía suficiente con irse de las ramas sobre la historia que conocía de sobra, ahora se ponía a añadir su vida amorosa.

¿En serio aquel tipo era Uchiha Madara?

No podía creérselo.

-Estás muy engañado –lo contradijo Madara-. Esa mujer cómo tú dices, se apellidaba Haruno. Ahora Uchiha tras casarse conmigo.

-¿Haruno? –repitió confuso. Eso explicaba el parecido con Sakura. Pero, ¿en serio que aquella mujer era alguien inmortal que Madara y también…?

-Ahora es Uchiha, tras haberse casado conmigo –le dijo como si le leyera la mente-Y también es antepasada, aunque no directa, de tu amiga Sakura.

¿Su antepasada?

Repetía Sasuke, quedándose desconcertado de cómo por ironías del destino, la antepasada de Sakura estuviese relacionada sentimentalmente con su antepasado.

Sakura siempre había estado enamorada de su persona, mostrándolo más claro que nunca, el día que había abandonado Konoha.

El día de su partida, le había pesado el tener que abandonar su grupo de Team 7, pero lo que más le había pesado era tener que despreciar los sentimientos sinceros de Sakura. Ella le había abierto su corazón. Le había rogado de todas las maneras posibles que quería estar a su lado, sin importar a dónde fuese.

No podía llevarla, porque había tomado una decisión sin retorno. Sabiendo las consecuencias que traería ante la sociedad.

No podía arrastrarla a su mundo de oscuridad de venganza. Ella no tenía nada que ver con su objetivo. Y tampoco era una herramienta para usar cómo con Suigetsu y los demás.

Ella, al igual que Naruto y Kakashi, era alguien importante, que debía abandonar y provocar que le odiase, para que pudiera seguir adelante con su vida feliz y sin su sombra.

Sin embargo, el día en que se habían reencontrado, se había llevado una gran sorpresa al descubrir que ella seguía sintiendo algo especial por él.

No lo odiaba, como esperaba, sino que lo amaba incluso más que antes. Hasta había estado decidida en luchar contra él. Todo con el único objetivo de querer traerlo de regreso a Konoha, aunque fuese a la fuerza.

Pero ya era demasiado tarde para regresar.

Así que resuelto a hacer que le odiara de la forma más cruel, había estado a punto de atacarla y a provocarle un daño bastante grave. El sustituto de Kakashi se había interpuesto, frustrando su plan.

Solo le quedaban las palabras.

Mostrarse como un ninja sanguinario que no le importaba los que le rodeaban, incluso con Naruto.

Solo así, había conseguido que tanto Sakura como Naruto le mirasen desesperanzados.

Solo así, quizás encontrasen el apoyo mutuo para superarlo.

Solo así, podrían seguir caminando juntos por el camino de la luz, lejos del odio y de la venganza, en la que él estaba metido.

Pues si de algo tenía bien claro, es que si no fuera por su presencia, Sakura acabaría enamorándose de aquel usuratonkachi que tenía por rival y mejor amigo.

Era mejor desaparecer de sus vidas.

Alejarse más y más, para que se olvidaran de él de una vez.

Y si tuviera que estar con su antepasado y los demás, algo le decía que la herida de su sincero corazón, se abriría una y otra vez. Ver con sus propios ojos como su antepasado estaba con aquella mujer, sería frustrante para él, el recordar que a él no le quedaba nada.

-Para que entiendas todo, creo que lo mejor será aclarar algunos detalles importantes –comenzó Madara sentándose en la roca más cercana-. Kaede, en realidad, es alguien como yo. Una mujer que supuestamente debía estar muerta. Sin embargo, como nuestra relación era prohibida, sabíamos que esto acabaría desencadenando problemas que recaería en nuestros descendientes. Por eso, con el poder de un jutsu, acabamos obteniendo la inmortalidad. Durante años, hemos visto, cómo nuestro presentimiento se iba convirtiendo en realidad, afectando, principalmente a tus padres y a tu hermano.

-¿Mi familia? ¿Por qué? –preguntaba sin entender, qué tenía que ver la relación de su ancestro con su familia.

Sino fuera por su máscara, Sasuke habría visto cómo en el rostro de Madara había adquirido la gravedad

-Tú lo desconoces, pero tu madre, fue una Haruno. La relación con tu padre nunca fue aceptada por los Uchihas y ciertos habitantes de Konoha. Para cuando tu hermano y tú nacisteis, la situación había empeorando. Tu hermano era consciente de eso, y el único con poder para cambiarlo, aunque tuviera su consecuencia.

El hecho de saber que su madre pertenecía a los Haruno era algo imposible de creer.

Tampoco podía creer que su hermano actuase como buena alma para salvar a sus padres, cuando él había cometido un parricidio.

-¡ESTÁS MINTIENDO! –gritó exaltado, ya sin poder creerse lo que aquel tipo dijese. De hecho, hasta empezaba a dudar de que fuese Uchiha Madara- ¡Itachi mató al clan y también a mis padres! ¡Yo lo vi con mis propios ojos! –un momento que se repetía una y otra vez en su cabeza como una horrible pesadilla.

-Dime, Sasuke –comenzó Madara con tono serio-, ¿qué es lo último que recuerdas de tus padres?

Con los dientes apretados, Sasuke lo miró de forma retadora. ¿Es que acaso disfrutaba hurgar en la yaga para que le contase el cruel destino de sus progenitores?

-¿Viste acaso –continuaba- a Itachi matarlos directamente? ¿Enterraste tú mismo sus cuerpos?

-¡VI CÓMO LOS MATABA! ¡ITACHI ME LO MOSTRÓ! –espetó con rabia y los ojos vidriosos.

-Una ilusión. Eso es lo que viste. Pero fue la gente de Konoha quién los enterró, ¿verdad? –pero parecía que el muchacho no le prestaba atención, ya que estaba sumergido en el dolor tras recordar a las personas que le habían dado la vida- ¿Y si te dijera que en realidad ambos están vivos?

Como una bofetada.

Así se había sentido Sasuke cuando aquella persona le había dicho aquellas palabras, imposibles de creer.

No podía ser cierto.

Solo estaba jugando con él.

Todo lo que le había dicho, era una sarta de tonterías sin sentido, que aquella era una más.

Seguro que para cogerlo con la guardia baja.

-No te miento –viendo el recelo de Sasuke-. Ambos están vivos y a salvo, aquí en Amegakure. Después te llevaré junto a ellos. Pero antes, debes saber la verdad, para tener cabeza y enfrentarte al estado de tu madre.

Los ojos de Sasuke se abrieron como platos, desvelando preguntas silenciosas.

¿Qué quería decir?

¿Qué le había pasado a su madre?

¿Es que se encontraba en estado grave?

¿Por qué?

-Ya te dije que a raíz de mi relación con Kaede, desencadenó problemas, afectando a tus padres y a tu hermano.

En otro lado, Kaede llegaba hacia una habitación similar a dónde estaba Sasuke. En aquella cama improvisada, estaba postrado el cuerpo inconsciente y muy malherido de Itachi. Muy cerca de él, a su lado, una joven tenía la mirada perdida con sus ojos llenos de lágrimas enfocados en Itachi, dando una clara evidencia de que había estado sollozando amargamente. Ahora, aunque estaba más calmada, no dejaba de tener el rostro de una profunda desolación.

-… -aspirando con fuerza, Madara prosiguió- Para que entiendas mejor el problema, te contaré todo desde el principio.

CONTINUARÁ…


Notas de la autora:

Prólogo reeditado con algunas escenas a mayores y otros cambios muy ligeros.

La razón de porqué he decidido reeditar este fic, es porque tras ver el final del manga y conocer muchas cosas, quise darle una vuelta para que sea un poco más creíble. Aunque, no puedo cambiar lo que sucedió originalmente en torno a Madara y Obito. Excepto en el hecho de que el enmascarado sea Madara en vez de Obito.

Los siguientes capítulos que han sido publicados, los he borrado porque esos sí que tendrán una gran modificación. Tanto para evitar que el fic reúna las mismas circunstancias que el fic original, como por otras razones.

Para terminar, anuncio que me ando debatiendo sobre el tema de Celinda, y hacer cómo hice con Ayame/Mikoto en el original de Unmei. En otras palabras, que pierda su identidad y transformar a Celinda en Izumi. Hay algo pululando por mi cabeza con esta idea, y ya veré lo que hago al final, teniendo en cuenta también vuestras opiniones.

Pues hoy, como aniversario de Unmei, no solo reedito este prólogo con algo que ya conocíais, sino con el nuevo capítulo modificado y tan distinto al que había sido publicado. Espero que os guste.

IMPORTANTE: Aquellas personas que me dejaron review estando registrados, no podrán volver a dejarlo, así que si queréis dejarme uno, tendría que ser de forma anónima.

'Atori' – BPS - Begodramon