- ¿Wyatt? (encendió la luz de la habitación Chris para ver a su hermano que acababa de entrar por la ventana)
- Shhhh duerme (dijo sentándose en la cama y quitándose las zapatillas).
- Son las dos de la madrugada ¿De dónde vienes? (preguntó totalmente adormecido)
- No es asunto tuyo, vuélvete a dormir (dijo sin ni mirarlo a la cara).
- Venga, dímelo o sino me chivaré a mamá.
- De acuerdo, chívate (Wyatt sabía perfectamente que su hermano jamás lo delataría al igual que él jamás delataría a su hermano).
- Jooooo venga (protestó)
- Chris es tarde, duérmete (dijo sacándose los jeans y metiéndose en la cama).
- Al menos dame una pista (Wyatt rodó los ojos, ¿acaso su hermano aún pensaba que todo se podía convertir en un juego?).
- Empieza por "cierra el pico" y acaba por "y duérmete" (dijo Wyatt apagando la luz de la mesita).
- Capullo (le dijo poniendo morros Chris. Wyatt no le respondió no por falta de ganas sino porque quería dormir de una vez y si se ponía ahora a discutir les darían las tantas).
Wyatt llevaba una temporada que de vez en cuando (un par o tres de veces a la semana) desaparecía a mitad de la noche. Lo cierto es que era bueno en eso de escabullirse. Chris que dormía con él en la misma habitación solo se había percatado de la maniobra evasiva un par de veces. Y sus padres seguían en la inopia. Wyatt sabía que si no quería ser descubierto por sus padres, debía dejar la magia al margen, así que como un adolescente más esperaba que todos estuvieran dormidos para salir a hurtadillas de casa. A veces por la puerta trasera, otras por la ventana e incluso alguna vez por la principal. Cualquier vía de escape era válida para Wyatt, mientras pudiera salir y entrar de nuevo.
Chris le había preguntado un par de veces donde iba, pero Wyatt solo le respondía que no era asunto suyo, o le decía que "cosas de mayores" aún sabiendo que eso le molestaba mucho a Chris. Pero no podía arriesgarse a que su hermanito se le fuera la boca. No por traidor sino porque Chris era como un maldito libro abierto, era tan fácil ver en su cara lo que le pasaba por la cabeza.
- Mamá ¿Puedo ir a casa de Peter? (preguntó de forma casual y sin ni mirar a su madre).
- ¿Cuándo? (dijo Piper acabando de peinar a Melinda).
- El viernes (dijo intentando sonar muy inocente, pero Chris era demasiado transparente).
- El viernes no puede ser, hijo, el viernes tú tías y yo tenemos ronda y lo sabes.
- Pero yo no voy a esa ronda y es a mí a quien ha invitado.
- Pregúntale si podéis quedar el sábado (dijo volviéndole a hacer la coleta a Melinda porque le había salido torcida).
- Ya le pregunté y el sábado no puede el señor Robinson tiene turno de noche en el hospital (por lo que Peter se quedaría a dormir en casa de su abuela, como hacía siempre que su padre tenía turno de noche).
- Pues ya quedaréis otro día, hijo.
- Pero mamá, esta noche es el último capítulo de "Amazing Young Detectives" (la serie que seguían des de hacía tres años la mayoría de chicos de su escuela casi con obsesión).
- En casa tenemos tele, hijo.
- Ya pero no es lo mismo.
- Chris, lo siento, pero ya sabes, cuando tus tías y yo estamos fuera, os quiero a los tres en casa.
- No es justo (dijo cruzándose de brazos).
- Lo siento, cielo (dijo dándole un beso en la cabeza). Pero aquí estáis seguros y necesito saber que estáis seguros.
- Pero mamá, en casa de Peter también estaré seguro, no es como si me fuera, yo que sé a…a tomar el té con los Ángeles del Infierno.
- Hijo, no voy a cambiar de opinión, es viernes y nadie sale de casa. Puedes ver la serie con Wyatt.
- ¡Yo también! (dijo Melinda que nunca la dejaban ver la tele por la noche).
- Oh, no jovencita, tú eres muy pequeña aún para ver la tele hasta tan tarde. Las niñas de diez años se van a la cama a las ocho y media.
- Noooooo yo quiero ver la serie con Chris (dijo poniendo pucheros).
- Melinda, eso no va a pasar. Pero si te portas bien el sábado tú y yo nos vamos de compras y te compro esa tartera de las princesas Disney ¿Qué te parece?
- Siiiiiiii (dijo muy feliz, mientras que Chris seguía enfurruñado por la negativa de su madre).
- Buenos días, mamá (dijo Wyatt entrando de muy buen humor en la cocina y dándole un beso en la mejilla a su madre)
- Buenos días, hijo.
- Hola ratita (y empezó a hacer cosquillas a su hermana que enseguida empezó a reír como loca). Hola rarito (Wyatt le dijo a Chris sacándole al lengua como si aún tuviera años).
- Wyatt, no llames eso a tu hermano, anda siéntate y desayuna. De verdad tardas más en arreglarte que tu tía Phoebe.
- Jajajaja (se rio Chris del comentario de su madre. Wyatt solo le hizo una mueca de desprecio y empezó a desayunar).
- Mamá, me puedes dejar 15 dólares, bueno mejor 20 (dijo Wyatt poniendo su mejor cara a su madre).
- ¿Y porque no 50? (dijo irónicamente Piper) hijo te damos una paga para algo ¿no?
- Ya, pero la paga se esfumó y necesito el dinero (Piper lo miró con reprobación pero se mordió la lengua).
- ¿Y para qué necesitas el dinero?
- Para mis cosas.
- Hijo, tus cosas pueden ser muchas cosas desde un lapicero de Spiderman hasta heroína.
- Mamá tengo 15 años (y sonrió) yo ya no utilizo lapiceros de Spiderman.
- Jajaja muy gracioso hijo ¿Para que necesitas 15 dólares?
- O 20.
- 15.
- Ok, vale 15 (y alargó la mano como si estuviera haciéndole el favor él a su madre).
- Primero contesta a mi pregunta, listillo.
- No te va a gustar la respuesta.
- Supongo que no, pero aun así, quiero oírla.
- Para comprar un libro nuevo de ejercicios.
- ¿qué le ha pasado al que te compramos al inicio de curso?
- Que puede que sufriera las consecuencias de un arrebato de frustración extrema de un adolescente adorable y atractivo.
- Y capullo (dijo ocultándolo en una tos Chris).
- ¡Chris! (y Piper dirigió rápidamente la mirada a Melinda, para recordarle que no quería esas palabras y mucho menos delante de su hermana).
- Hijo ¿Cuántas veces he de deciros que debéis de cuidar el material de la escuela?
- Mamá, era el libro de ejercicios o la cabeza de mi profesor de mates. Suponía que estarías contenta que mi profesor aún tuviera su cabeza en su sitio.
- Y lo estoy, pero lo estaría más (alargándole los 15 dólares) si no tuviera que comprar otro libro de ejercicios. Wyatt, si vuelves a perder o romper el material de la escuela lo pagarás con tu propia paga, nada de extras ¿Entendido, jovencito? (Piper habla muy seriamente peor no estaba enfadada).
- Sí, mamá (dijo poniendo cara de afligido, pero la cara era lo único que tenía afligido Wyatt).
- Vale (y le acarició la mejilla). Venga chicos, id acabando, el autobús estará a punto de llegar (Wyatt agarro todo lo que pudo de encima de la masa y lo envolvió en papel de aluminio para ir comiéndoselo en el autobús como acostumbraba. Chris subió a por su cazadora y su mochila y cuando sonó el claxon del autobús salieron pitando).
- A tu libro de ejercicios no le pasa nada. He visto como lo metías en la mochila ayer noche ¿Para qué son los 15 dólares?
- Me fugo a México, es para el billete de avión (Chris abrió mucho los ojos, pero después cayó en que solo eran 15 dólares y puso una mueca de disgusto)
- Venga ¿Para qué?
- Para heroína.
- Joooo Wyatt, venga, yo te lo cuento todo, venga dímelo, sabes que no se lo diré a nadie (protestaba poniendo morritos).
- Jooo Chris a veces eres como una niña.
- Y tú eres un capullo…siempre (Chris estuvo un rato sin decir nada, cruzado de brazos, mostrando su enfado, hasta que la curiosidad pudo más). Wyatt ¿Para qué quieres el dinero?
- Para cosas mías.
- Vengaaaa
- Para comprar un chupete a mí hermano que está hecho un llorón.
- Capullo
- Mamá no quiere que digas palabrotas (Wyatt hizo de hermano mayor repelente solo para molestar a Chris).
- Tampoco quiere que le mintamos (y Chris le sonrió con malicia).
- Es para Brenda, quiero comprarle algo.
- ¿Es su cumpleaños?
- No (dijo mirando a su hermano como si fuera idiota solo por no saber el cumpleaños de la novia de su hermano).
- ¿Vuestro aniversario?
- No
- ¿Está enferma?
- ¡No, claro que no, estúpido!
- ¿Triste?
- ¡Que no! ¿Por qué? ¿la has visto triste? 8preguntó Wyatt preocupado)
- No (dijo hundiéndose de hombros) la he visto como siempre. Como si se hubiera tragado a un oso amoroso montado en un pequeño pony mientras escuchaba la banda sonora de Mary Poppins.
- Plack (Wyatt le dio un collejón a su hermano)
- Auuuu (Chris se llevó la mano a la nuca).
- Brenda está perfectamente, vale. Y no es como tú dices. Y a las chicas les gusta que le regalen cosas aun cuando no es su cumpleaños, cuando tengas novia, lo entenderás.
- Yo no voy a tener novia, todas las chicas están locas.
- No te lo discuto, hermanito, pero créeme esas locas acabaran volviéndote loco a ti también ya verás.
- Sí, claro (dijo como si eso fuera totalmente imposible).
El resto de la semana pasó sin incidentes, los chicos estaban como siempre, Melinda seguía convencida que era una princesa y las embrujadas intentaban llevar una vida más o menos normal.
Viernes por la mañana. La cocina de la residencia Halliwell
- Buenos díiiiii (y Chris se paró en seco al ver a su padre con Melinda sobre el regazo desayunando). Buenos días papá.
- Buenos días, hijo ¿Y el beso? (Chris se acercó y le dio un beso a su padre)
- Es viernes
- Sí, hijo, es viernes (dijo tranquilamente Leo haciendo que no entendía nada).
- Tu padre (dijo Piper poniéndole el desayuno delante) se ha tomado el día libre. Hoy tenemos consulta con el pediatra.
- Aaaaaaaaaaaaah (dijo aún un poco extrañado, su padre solo estaba con ellos sábados domingos, lunes y martes el resto de la semana a penas lo veían). Si papá se queda, entonces yo puedo ir a casa de Peter.
- Hijo ya te dije que no podía ser.
- Pero papá
- Papá nos va a acompañar a tus tías a mí en la patrulla.
- Jooo, pero no es justo ¿Por qué no podéis patrullar solas, como siempre?
- ¡Chris! (lo riñó Leo).
- No es justo (balbuceó Chris poniendo morros como si en vez de 13 tuviera 3 años).
- Eyyy (en ese momento entró Wyatt en la cocina) hola papá (dijo super feliz de verlo en casa).
- Beso (aunque Wyatt se había mostrado más contento que Chris de ver a su padre en cas un viernes. Eso no significaba que fuera a darle un beso, desde hacía un par de años que Wyatt decía que ya era mayorcito para eso de los besos y abrazos. Aunque sus padres no parecían hacer mucho caso).
- Papaaaa
- Beso (dijo señalando con la mano en la mejilla. Wyatt puso los ojos en blanco pero fue a darle un beso a su padre)
- Buenos días, papá (dijo con resignación y se sentó en su sitio).
- ¿Y qué tal estos días por aquí?
- Yo ya no soy amiga de Carla (Melinda se apresuró a decir antes que sus hermanos le pisaran el turno)
- ¿Carla? ¿Tu mejor amiga Carla? ¿Y cómo es eso? (preguntó Leo girando un poco a su hija para hablar mejor con ella).
- Porque es tonta.
- Melindaaaaaaaaaaa (Piper la riñó pero no con mucho ahínco).
- Pero lo es, estábamos jugando a las cuerdas y como yo sé saltar con dos a la vez, ella se enfadó conmigo y les dijo a todas las niñas que aún uso drynites.
- Tú no usas pañales para dormir (dijo Wyatt mirando a su hermana extrañado).
- ¡No! Es mentira, y por eso ya no es mi amiga.
- Aaaaaaaaaaah
- Pues diles a tus amigas que ella tiene piojos y estaréis en paz (le dijo Chris como si nada).
- ¡Chris! (le riño su madre). Melinda no va decir eso. porque eso es mentira. Y ya sabes que en esta casa no nos gustan las mentiras (dijo Piper mirando a su hija, porque aunque se suponía que estaba riñendo a Chris el mensaje iba para su hija. Cris echó una miradita rápida a su hermano que le respondió con una patadita por debajo de la mesa).
- No, yo no digo mentiras como Carla. Pero ya no soy su amiga nunca jamás.
- Ok ¿Y vosotros? (dijo Leo que no se le había escapado que aquellos dos se estaban dando patadas por debajo de la mesa. Pero como eran hermanos era el pan de cada día).
- Aprobé el examen de ciencias y el entrenador está de baja por estrés por lo que no tenemos entrenos hasta que busquen a un sustituto (dijo Wyatt).
- ¿Y cómo va con la chica esa? ¿Brenda?
- Papá (dijo escandalizado y rojo como un tomate).
- Lo siento ¿Ya no salís? (pensando que había metido la pata).
- Sí, sí que salimos. Pero (y miró a su madre a Wyatt le daba mucha vergüenza de abalar de chicas con su madre delante. Piper solo rodó los ojos).
- Hijo, soy tu madre, no hay nada de que te debas avergonzar delante mío.
- ¿Y tú? (preguntó Leo mirando a Chris y echándole así un capote a su hijo mayor)
- Bien (dijo hundiéndose de hombros. Chris había tomado por costumbre eso de hundirse de hombros y contestar con monosílabos).
- ¿Bien? ¿Ya está?
- Si, bien (y dijo volviendo a hundirse de hombros).
- Tenías un examen de lengua ¿Verdad? (Chris asintió con la cabeza) ¿Qué tal fue?
- Bien (dijo volviendo a hundirse de hombros).
- ¿"Bien-bien" o "creo que lo he bordado, papá-bien" o "creo que si apruebo será un milagro-bien"?
- Solo bien (dijo hundiéndose de hombros una vez más. Leo estaba a punto de decir algo cuando Chris se le adelantó). ¿Papá, este domingo me puedes ayudar con el proyecto de ciencias? Es sobre el cuerpo humano y como fuiste médico….Lo he estado dejando para el fin de semana para cuando vinieras. Pero lo tengo que presentar el lunes.
- Nada, sin presiones, hijo.
- ¿Y no podías pedirme a mí que te ayudara? (le dijo un poco ofendida Piper) ¿En vez de esperar al último momento?
- Quería que me ayudará papá (dijo Chris).
- No hay problema el domingo nos levantamos bien temprano y nos ponemos los dos ¿Verdad, Chris? (Chris sonrió un poco y asintió con la cabeza).
Esa mañana fueron al instituto en el coche de Piper, porque Leo y Piper después de llevar a la escuela a los chicos iban a ir al pediatra con Melinda. Chris se pasó el día de mal humor porque no podía ir a casa de su amigo al ver el acontecimiento del año, el final de temporada de lo que Chris estaba seguro que era la mejor serie de la historia de la televisión.
Wyatt por su parte vivía en una nube, desde que la chica más guapa del instituto había accedido a salir con él. Brenda aparte de guapa era la chica más dulce, cariñosa y buena que jamás había puesto pie en la tierra (según Wyatt, porque según Chris era tan condenadamente dulce que tenía que ponerse una inyección de insulina si quería pasar con ella más de 10 minutos seguidos). Después de clases Wyatt como siempre fue a merendar con Brenda al centro comercial y después la acompañó a casa.
Sobre las nueve, las embrujadas como todos los viernes estaban dando indicaciones sobre que hacer a Wyatt y donde estarían si pasaba algo. Leo, le dijo a Wyatt, que se pusiera con los deberes de matemáticas que sabía que le costaban un poco. Después de las protestas de turno, porque era fin de semana, Wyatt le dijo que los acabaría y leo se fue con las embrujadas.
Lo cierto es que aquella noche no había patrulla, Leo había decidido sacar a cenar a su esposa, en plan romántico. Pocas veces tenían la oportunidad de estar ellos dos solos y con el trabajo de anciano y ella de embrujada y el P3 realmente era difícil mantener la pasión del primer día. Pero tanto Piper como Leo lograban de vez en cuando hacer algo romántico, juntos.
Leo y Piper se sentían un poco como unos adolescentes que salen a escondidas de su padres, habían hecho bromas con eso muchas veces, es más Piper se sentía un poco excitada con la idea. Ella jamás tuvo a sus padres cerca cuando era adolescente y fue una chica bastante calmada en la adolescencia. Así que aquello era como su segunda juventud.
La cena en el restaurante francés fue perfecta muy romántica y muy íntima, pero la noche era joven así que Piper le dijo a Leo de ir al autocine a ver una película de esas en que se abrazan las parejitas. Leo se rio porque realmente Piper se había metido en el papel de Julieta. Así que accedió a la petición de su esposa, sabiendo que a él también le hacía gracia eso de los dos enamorados acudiendo a un autocine para tener algo de intimidad.
Wyatt miró su reloj eran las 11, y Chris seguía abajo viendo el maldito especial fin de temporada. Ya no aguantaba más, además iba a hacer tarde, Wyatt agarró la cazadora y bajó las escaleras.
- Chris, salgo, volveré tarde. Cuando acabe eso, apaga la tele y acuéstate ¿Vale?
- ¿Sales?
- Si
- Es tarde.
- Lo sé, Chris, sé la hora que es y ya llego tarde, hazlo que te he dicho.
- Mamá no nos deja salir los viernes.
- Mamá no se tiene porque enterar, estaré de vuelta mucho antes que ellos regresen ¿Vale?
- Pero a mí no me ha dejado ir a casa de Peter.
- Chris, mira lo siento, pero ahora no tengo tiempo, llego muy tarde ya (mirándose el reloj) no te acuestes muy tarde ¿Eh? (y salió por la puerta).
