Capitulo 1: La noticia
(Flashback)
Era sábado, ¿por qué tenía que levantarme con ayuda del despertador? ¿Era tan importante esa charla como para tener que despertarme a una hora especifica?
Lamentablemente sí, era MUY importante, tan importante como fastidioso… y doloroso…
-Amu-chan, Ami-chan, lamentamos mucho lo que vamos a decirles, pero tendremos que mudarnos…- Dijo mi mamá con tristeza
-¿Eh? ¿Por qué?- Contesto Ami enojada, yo solo mostré mi personalidad que todos definían como "Cool y Atrevida" y dije:
-¿Ahora qué?- Fue todo lo que se me ocurrió, pero realmente estaba muy triste… fue cuando mi madre y mi padre se miraron, suspiraron y papá tomo la palabra diciendo:
-Nuevamente es mi trabajo… lamento mucho esto chicas, nosotros sabemos lo importante que es este lugar para ustedes…- Y siguió mi mamá
-Aquí hicieron muy buenos amigos… pero deben entender que es por trabajo, y que nosotros no nos mudaríamos si fuera por otra razón…- La conversación, aparentemente, termino ahí, yo no quería articular palabra alguna, pero la curiosidad me ganó:
-¿Cuándo?- Fue lo único que dije, papá interpretó eso como un mensaje de aprobación, forzó una sonrisa y dijo:
-Una semana…- Ami abrió muy grandes los ojos, yo suspiré, tome mi mochila y me fui al colegio.
(Fin del flashback)
Eso había pasado ayer, con lo cual, el sábado próximo seria mi partida. Le dije a Tadase-kun que no podría ir a la reunión de los Guardianes porque tenía cosas que hacer, la verdad es que tengo que empezar a decidir que me voy a llevar, que voy a tirar, y que voy a donar. Yaya y Rima se quedaron preocupadas por mí al parecer, porque me invitaron a tomar algo el domingo, o sea hoy.
Le pedí a Miki que me ayudara con mi ropa, y me fui al centro, donde acordamos encontrarnos con las chicas. Mi sorpresa fue grande, no solo Yaya y Rima, sino también Tadase-kun y Nagihiko estaban ahí. Al parecer les había preocupado mucho… estuvimos caminando por largo rato, y parece que no actúo muy bien, porque Tadase-kun me tomó de la mano y me llevo a un lugar a solas:
-Hinamori-san, desde ayer que faltaste a la reunión de los Guardianes que me tiene preocupado tu actitud, ¿acaso te paso algo?- Después abrió los ojos y dijo:
-¿Tsukyomi Ikuto te hizo algo? ¿O acaso Easter? Si hay algo que te preocupe, por favor dinos, si te preocupas tú sola, sería bastante egoísta.- Cuando terminó, él sonrío, yo le devolví la sonrisa, aunque no tenía en verdad ganas… y lo calmé diciéndole:
-No dudes… en que les diría si pasa algo…- Y luego bajé la vista:
-¡Ah! ¡Yaya lo sabía! ¡Algo le pasa a Amu-chi!-
-Amu, ¿Qué te sucedió?- Esa voz era la de Rima.
Tantas preguntas eran demasiado malas para mí, realmente quería decirles que no pasaba nada, que todo pasaría pronto, pero eso sería mentira, porque nunca pasaría, yo me iría para siempre, y no vería nunca más. Fue cuando de pronto sentí algo aguado pasando por mi mejilla, definitivamente era una lagrima, ¡rayos! Me había puesto a llorar justo cuando no quería, ahora todos se preocuparían más. Entonces, sentí que unos brazos me atraían hacia algo, cuando choque, lo hice contra el cuerpo de un chico, lo sentí… cuando levanté la vista, me di cuenta de que era Nagihiko:
-Amu-chan, no debes preocuparte tu sola, todo estará bien…- Me decía mientras me abrazaba. Yo lloraba aún más, porque esas palabras eran mentira, no intencionalmente, pero esas palabras estaban vacías, no eran más que solo… palabras… que se las llevaría el viento, junto conmigo, a quién sabe dónde… En todo ese momento, ninguno de los chicos emitió sonido. Decidí hablar yo:
-No puedo… perdonen pero no puedo… ¡perdón!- Me solté de los brazos de Nagihiko, y salí corriendo. No sabía a dónde me dirigía, pero tampoco me importaba. Cuando me cansé, me senté en el pasto y estuve llorando, creo que por una hora. De pronto escuché pasos, y me habló Ran, con tono preocupado:
-Amu-chan, es la presencia de un Shugo Chara…- Yo las miré a las tres dejándoles en claro que no me importaba demasiado… seguí ahogándome en mi llanto, y de repente me invadió una sensación extraña:
-Amu…- Esa voz… era de Ikuto… ¿Qué hacía él aquí? Justo cuando no quiero ver a nadie… y justo viene y me habla…
-Ikuto…- Dije casi ahogada, forcé mi voz al máximo para que no sonara quebrada, pero el gato tiene sus cosas... sabía que algo me pasaba:
-¿Qué sucede?- Preguntó mientas se acercaba cada vez más y más a mí. Yo no me moví de mi lugar, no estaba con ánimos de reprocharle nada, ni siquiera hubiera querido llamarlo… pero…
-¿Puedes… venir?-
-Eso hago.-Me dijo fríamente, y luego se sentó junto a mí, y miro al cielo, cuando, aparentemente se cansó de hacerlo, dirigió su mirada a mis ojos perdidos, llenos de agua salada, y se acercó a mi cara, lo sé porque su respiración se sentía cada vez más cerca, pero mis ánimos ni siquiera me permitían moverme para esquivarlo. Cerré los ojos como si estuviera pidiendo algo a las estrellas, e Ikuto aprovecho eso para… ¿besarme los ojos? Fue extraño, pero agradable. Luego se alejó de mí, yo sequé mis lágrimas aún con los ojos cerrados, y acomodé mi cabeza en sus piernas, que estaban estiradas. Estaba a punto de pronunciar mi nombre, cuando lo tomé de su camisa, él entendió que le quería decir algo:
-No digas… nada… sólo… déjame…- Y esbocé una sonrisa incondicional, me sentía realmente bien allí acostada, sentía que mis fuerzas volvían. Antes de que me diera cuenta, me había dormido.
Cuando me desperté estaba oscureciendo, pero aún sentía que estaba apoyada sobre algo, y también sentía que estaban jugando con mi pelo, concluí entonces que Ikuto no se había movido en todo ese tiempo… pobre… se le habrán dormido las piernas por mi peso, sonreí y le dije:
-Lo lamento… y gracias.- Luego retomé la postura y lo mire agradecida, el me devolvió la mirada como diciendo "de nada" era una mirada dulce, creo que era la primera vez que lo veía con esos ojos. Me levanté, miré las estrellas y le dije muy calmada:
-Me… me mudaré la semana próxima…- Él se paró de repente, como si estuviera enojado, y en un esfuerzo enorme por no gritar, me dijo:
-¿Cómo? ¡No puedes hacer eso! ¿Por qué?-
-Mi padre… por su trabajo…- Y luego de decirle eso, lo abracé, creo que me impulsé demasiado, por que caí en su pecho y me puse a llorar, cuando levanté la vista, su cara estaba a muy poca distancia de la mía. El habló:
-No llores… Amu…- Y se empezó a acercar cada vez más acortando la poca distancia que había entre nosotros. Yo… no sé por qué lo hice, pero terminé de acercarme a él, provocando que nuestros labios chocaran. El beso duro unos segundos, era tan dulce… ni él ni yo queríamos separarnos… finalmente lo hicimos para tomar aire. Me pare y lo ayude a levantarse, nuevamente nos miramos, y esta vez lo abracé con fuerza, pero sin tirarlo, el me devolvió el abrazo y besó mi cabeza. Me dijo que me llevaría a casa… y que se quedaría conmigo… y no sé qué otra cosa más, porque yo estaba hundida en pensamientos, de lo único que estaba segura era de que Tadase-kun ya no cabía en mi mente, Ikuto me había besado… ahora él ocupaba un gran lugar en mi mente, y también en mi corazón. Definitivamente estaba enamorada de Ikuto. Tadase-kun solo… me gustaba…
