Hola buenos días noches tardes a la hora que usted este leyendo esto (si es que alguien lo está leyendo claro) esa hora es buena vengo a presentarles esta historia que salió de la nada sobre nyodinamarca y noruega un dennor vea donde se vea porque me encanta la pareja a demás tengo que agradecer a The Gray-Eyed Girl por que al principio la historia iba a hacer un spamano pero quería salirme un poco de lo típico. El acosador islandés no es isu solo que necesitaba hacerlo islandés porque quiero que isu sea la hija de den quiero que sea nyoislandia la hija de nyo Dinamarca
Advertencias:
Lenguaje un tanto subidito de tono
Yuri si yuri y yaoi quiero combinar los tres géneros a ver cómo queda.
Violaciones mucho drama y una danesa con una fuerza de voluntad para afrontar los problemas con valentía si me inspiro puede que tenga un poco de lime y mayor inspiración lemon aunque dudo que llegue a lemon…
Nombres humanos:
Martha Densen-dinamarca
Tina vainamoinen-finlandia
Bleda oxenstierna-suecia (traten de buscarle el nombre femenino de berwald -.-u fue lo único que se me vino en mente, juro jamás usarlo en una hija menos tina o.O gelatina XD)
Eril densen (por ahora)-islandia
Lukas bondevick-noruega
abran mas personajes a medida que avance la historia… ok lean u.u
—Mami auxilio— gritaba la niña de apenas 15 años de edad, desde hace un tiempo estaba siendo acosada por un hombre islandés.
—Tranquila si te quedas quieta todo esto pasara muy rápido—decía aquel hombre grande con descaro mientras metía su mano en la falda de joven que asustada no hacía más que llorar. —por favor déjame en paz. —trataba de alejarlo pero era en vano, el era mucho más grande y fuerte que ella no podía hacer nada, así que solo dejo que ese mal nacido hiciera con ella lo que se le viniera en gana, cansada de oponer resistencia.
El solo después de hacerle todo lo que él quiso la abandono en aquel callejón oscuro, su mirada había perdido brillo se sentía sucia, mojada y asquerosa por dentro y por fuera.
No tenía ganas de levantarse del suelo frio, en realidad no tenía ganas de nada, solo quería llorar, se preguntaba por qué nadie había escullado sus gritos de ayuda, porque su familia no la había atendido cuando dijo que se sentía asustada por culpa del nuevo vecino, que el la intimidaba, que no se sentía segura ni cómoda cerca de él se la paso llorando toda la noche, en su cuarto.
cuando al fin se digno a regresar a su hogar sus padres no se preocupaban por ella, ambos trabajaban muy lejos, y todos los días ese mal nacido tocaba el timbre de su casa.
La pobre cansada y asustada por culpa de ese maldito acosador islandés tomo su cosa y huyo de ese lugar no quería verle la cara más nunca ase maldito y se fue.
mientras ella viajaba caminando como una vagabunda, paso por alto que desde hace un mes que no le venía el periodo, no sería nada raro que quedara embarazada después de lo que le hicieron y si iba a tener un hijo como lo mantendría tenía que pensar rápido, quizá huir de casa no haya sido la mejor idea.
a la mierda eso de todas maneras si sus padres se hubieran enterado ya la hubieran echado hace siglos, mejor ahorrase tal calvario, tenía un poco más bien lo suficiente como para mantenerse un mes, lo primero que haría sería comprar una prueba de embarazo si eso haría, dio gracias adiós por saberse de memoria la combinación de la caja fuerte de sus padres, le hubiera gustado verles la cara de asombro al ver que se había robado todo el dinero unas que otras joyas de su madre, si eso seguro sería divertido, la danesa sonrió y al levantar la vista se topo con una farmacia, perfecto, pensó. Ahora solo tenía que pedir la prueba de embarazo y todo saldría bien se quitaría las dudas de una vez por todas.
— Disculpe señora una prueba de embarazo—dice la danesa acercándose al mostrador con una enorme sonrisa en la cara. Claro fingida
—si claro cariño toma o y esta también—pasándole una segunda cajita—quería preguntar el porqué pero la señora se le adelanto.
—es para tu mami, seguro va a creer que la primero esta mala y va a querer que compres otra, es para evitarte más dolores de cabeza. —la danesa asiente con una sonrisa y se retira. Si claro su madre, sonríe ante recordar aquel comentario. su madre lo último que quiere es una hija como ella otra vez, claro hija estaba segura de que el bebe que crecía en su vientre iba a hacer mujer, una hermosa mujer islandesa.
Islandia era un país muy lindo, aunque hiciera un frio de muerte, cuando tuviera el dinero volvería a Dinamarca.
Sola caminando por las calles de la ciudad decide entrar a un baño público para por fin aclarar sus dudas. Primero la primera veamos positiva ok, la segunda… positivo ya era un hecho estaba esperando un bebe, mas problemas pero viendo el lado positiva al fin tendría alguien con quien estar y no sentirse tan sola.
La gente la miraba raro porque esa muchacha lleva una maleta y esta tan sola, los hombres la veían con lujuria, lo que hacía que la danesa se sintiera intimidada.
Al cabo de un rato se hiso mas de noche pago un hotel en donde hospedarse y pasar la noche, tenía que hacer algo no podía ir de hotel a hotel o acabaría sin nada tenía que administrar muy bien el dinero que tenia, por el bien de su hijo o hija y el de ella.
A la mañana siguiente visito una clínica publica que estaba cerca debía saber la salud de su futuro hijo y como se hallaba este.
La atendieron, paso dijeron que tenía que mejorar su dieta por una más balanceada y sana.
Era muy fácil hablar pero los mejores alimentos eran los más caros y ella no tenía el suficiente dinero, antes de salir del hotel se ducho y vistió arreglo todo y conto cuánto dinero le quedaba. y salió otra vez a aventurarse al mundo sin saber que le preparaba el futuro.
—tan solo un poco más pequeña, hay que ser fuertes para que podamos tener una linda casa rodeada de flores eeeen DINAMARCA!. —lo ultimo lo grito con entusiasmo.
—mami te va a dar todo lo que tú quieras cuando seas grande, y te conviertas en un mujer linda y fuerte, como tu madre. —hablaba mientras se frotaba el vientre.
No había nadie en la calles todo estaba desierto. Lógico una tormenta de nieva azotaba la ciudad. Como podía caminaba buscado un refugio, no veía bien pero tenía que encontrarlo tenía que velar por el bien de su hija. Cansada de tanto caminar el frio la estaba matando cae desmayada en la nieve sola, olvidada y con una niña en el vientre.
Va abriendo los ojos lenta mente hasta toparse con la cara de una mujer joven de unos 19 a 18 años cuando mucho.
—aaaah blenda ya despertó. —grita la mujer con ánimos y alegría al ver que la joven rubia ya había abierto los ojos.
—ya v'o—dice otra mujer está un poco mas mayor con acento un tanto extraño quizás sueco, tenía el pelo largo muy largo a deferencia de la otra que lo tenía corto por encima de los hombros y llevaba lentes tenía unos hermosos ojos azules verdosos
—tranquila estas a salvo. —le dice la menor, le da un vaso de chocolate caliente, a la joven que estaba en una silla en frente de la chimenea de aquel hogar.
—gracias son muy amables. —dice tomando un sorbo de la taza. —umm quema quema!. —exclama mientras saca la lengua y se la sacude con la mano.
—jaja que muchacha tan animada eres. —dice la finlandesa riendo tiernamente.
La danesa levanta su puño en alto y dice. —tengo que dar lo mejor de mí para que mi hija tenga un buen futuro!.
La finlandesa abre los ojos como plato de la impresión y una enorme sonrisa adorna su cara.
—estas embarazada!, su-san ella está embarazada, que felicidad dios no puedo creerlo yo siempre eh querido tener un hijo.
La sueca se le acerca y coloca su mano en el hombro de la danesa.
—fel'cid'des com' s'bes q'e es niñ'. —pregunta a la danesa que la mira con reproche como se atreve a preguntar eso pero cambia su mirada, sabía que la sueca no lo decía con mala intención.
—mi instinto materno claro. —dice en lo que la sueca niega con su cabeza, mira a la danesa y le vuelve a preguntar otra cosa.
—te h's hech' 'n cheque' p'r lo m'nos ve'dad. —la danesa la vuelve a mirar, claro que si, puede que sea joven, pero no es tonta y se preocupa plena mente por el bienestar de su futuro bebe.
—discúlpame pero no soy ninguna tonta lo primero que hice fue ir a un centro de salud pública, en verdad me preocupo por el futuro de mi hija y su salud. —la sueca la mira y suspira, y tina aprovecha para hablar.
—y tus padres cariño deberías llamarlos. —la danesa oculta sus ojos con el cabello.
Traga en seco.
—yo huy de casa. —la finlandesa la mira con pena y cuando iba a acercar su mano a la danesa, esta levanta la cara y la mira con una enorme sonrisa.
—pero de todas maneras me hubieran echado al darse cuenta de que estoy esperando un hijo. —la finlandesa la mira fijamente e igual que la sueca ambas habían sufrido y sabían que la sonrisa de esa chica era tan falsa como la carne de res de las hamburguesas de McDonald y que Alfred perdone a la autora por tal comentario que hiso.
—puedes llorar si quieres. —le dijo la finlandesa. —sé lo que se siente que tu familia te dé la espalda. —en eso mira a la sueca, y le dedica una sonrisa, la sueca asiente.
—pued's q'edarte c'n n'sot'as si qui'res. —a la danesa se le llenaron los ojos de lagrimas.
—en serio, n-no puedo creerlo, son son ustedes realmente amables. —la danesa no podía evitar soltar las lagrimas y llorar como cuando era más pequeña, pero al tener quince años no es mucha la diferencia. —escuchaste pequeña, estas amables señoritas serán tus tías desde ahora. —decía mientras se acariciaba el vientre, eres un pequeño rayito de esperanza.
—oh eso me recuerda su-san que nombre le deberíamos poner a la niña. —la finlandesa no dejaba de jalarle el hombro a la sueca, que ya se había puesto de pie para que le diera alguna sugerencia.
—no s'bemos si es n'ña o no. —solo eso se limito a decir la sueca.
—Su-san no puedes cuestionar los instintos maternos de, a disculpa no me has dicho tu nombre querida. —pregunta la finlandesa poniendo un dedo en su barbilla y acercándose a ella.
—yo me llamo Martha densen, densen Martha.
—a pues nosotras somos blenda y tina-moi moi, y somos aam. —tina se sonroja y niega con la cabeza. —eeeh ella y yo somos. —es interrumpida por la sueca.
—ell' es mi esp'sa. —la danesa queda muda, pero después sonríe de forma tierna cuando ve a la finlandesa que se muere de la vergüenza.
—hay que lindo somos una familia feliz jajajaja. —en eso la finlandesa y la sueca se la quedan viendo, como alguien que hace unos minutos estaba llorando puede reírse con tanto animo.
—je ja jajajajaajajaja. —se ríe la finlandesa y contagia, a la sueca que aduras penas hace una mueca que parece una sonrisa. —tienes razón somos como una familia verdad.
—SIIIIIIIIIIIIIH!. —grita la danesa. —y seremos una familia aun mas grande cuando nazca mi futura hija.
—se nota que enserio crees que es mujer, no es así su-san.
—hum. —asiente y se dirige a la cocina.
—oh mira tina. —señala la danesa la ventana con el dedo. —ya ha dejado de nevar.
—ooh es cierto todo se ve tan lindo y blanco, ven a ver su-san rápido. —la finlandesa corre a la cocina en busca de la sueca, para llevarla a la ventana, esta estaba asiendo mas chocolate caliente, por el frio que hacia sí que iba a necesitar mucho.
_*en algún lugar en noruega*_
En una casa elegante al estilo de la Europa clásica un joven de no menos de quince años, tocaba una hermosa melodía en violín, que cautivaba a cualquiera que la escullara, el joven de cabello rubio corto con un extraño royito flotante y un broche de plata en forma de cruz en el pelo, se veía majestuoso más que cualquier criatura fantástica del mundo.
—su hijo señora es todo un prodigio. —decía una elegante mujer mientras se abanicaba con elegancia valga la redundancia :P.
—lo sé es el futuro de el país, con semejante talento hará que noruega se vuelva un país extremadamente popular entre los extranjeros.
—se nota que le ah educado perfectamente, es usted una madre maravillosa.
—oh gracias solo hago lo mejor que puedo para mi pequeño. —cuando termina la función y el joven hace una reverencia, la mujer de ojos violetas aplaude junto a las demás personas presentes, el joven baja lentamente las escaleras.
—hijo. —se le acerca la mujer de ojos idénticos a los de él.
—si madre. —responde con un tono neutro y serio sin sentimiento o por lo menos expresión alguna.
—eso fue maravilloso eres un chico muy talentoso sabias.
—eso es todo, bueno si no lo es déjalo hasta ahí, regresare a mi alcoba si no les molesta con su permiso. —hace otra reverencia y se retira, pensando en que tal vez su vida era la más aburrida y monótona del mundo.
Al entrar a su alcoba prende la radio, y en esta se esculla una hermosa canción. Que contaba la historia de dos enamorados que luchaban por estar juntos y vivir en familia, no le prestó mucha atención pero si le prestó atención al último verso… ''en algún lugar del mundo hay una persona para ti, el destino solo se encargara de unirlos''.
Este ultimo sonó como si se lo estuviesen diciendo a él.
_*Islandia*_
aquel último verso de aquella canción, no dejaba de retumbar en su memoria, era como si le tratara de decir algo, la danesa no podía conciliar el sueño solo se le venía a la mente esa canción, y ni siquiera sabía por qué, mañana seria un día largo y tenía que ver la forma de ayudar a tina y blenda a mantener la casa y las deudas.
No podía pensar en nada mas, solo en cómo es que iba hacerlo el sueldo de unan mesera no es suficiente, y si tenía que recurrir a la prostitución..NO!, bueno eso lo vería otro día hoy solo se preocuparía por dormir. Cerró sus ojos y se dejo envolver por el sueño.
Tina y blanda la observaron dormir y la cobijaron, como si fueran unas madres cada una beso la frente de la danesa, ya le habían tomado cariño y esperarían con ansias a esa humilde criaturita que venía en camino.
Gracias de verdad si leyeron esto segundo intento de historia le prometo que el capítulo de sapo azul vendrá otro día apiádense de mí y déjenme por lo menos un Reviews haber si les gusto o no, si quieren insúltenme por lo mal que lo hago estoy acostumbrada a los insultos por culpa de mi estúpido hermano mayor. Bey se despide esta venezolana amenté de os animales, anime y el metal fuck yea.
