Muy buen día a todos los valientes que hayan entrado. Les agradezco por el siempre hecho de cliquear para ver de que va este fic. ¿Qué más puedo decir, si no es que pespero que les guste?
Cualquier aclaración, sobre todo de expresiones que uso - trataré de no abusar de los regionalismos- estoy a su servicio -porque Dios sabe que es un martirio leer y no saber que damn es una polera!!!
DISCLAIMER: Los personajes de esta historia, con excepción de Cenit, Mandy y Gabriel, no me pertenecen. Son propiedad del Señor Butch Hartman y yo los tomo prestados sin ningún fin de lucro sino puramente lúdico
A lo importante:
La fille de la mort
Capítulo I
El ave caída
-¡Toma esto! – Gritó Danny Phantom, lanzando un par de ecto-rayos de las palmas de sus manos.
Las verdes saetas se estrellaron contra el pecho de Skullker y lo hicieron colisionar contra un edificio de oficinas.
-¿Así que el chico fantasma quiere jugar rudo, ehh? – Se arrojó contra Danny impulsado por un par de cohetes en su espalda
Danny reaccionó con rapidez y se hizo a un lado, mientras que Skullker se dirigía irremediablemente a un bien preparado Tucker, que le recibió con un termo Fenton.
Algo grito, el aludido fantasma, antes de ser absorbido por completo, pero ni Danny ni Tucker entendieron.
-¡Buen trabajo, Tuck! – Felicitó el fantasma de ojos verdes, descendiendo a su lado.
-Ya es tarde, viejo, y mañana tenemos escuela.
-Cierto – respondió mientras se transformaba en el joven de cabellos negros - ¿Dónde esta Sam? – preguntó ya que no veía por ningún lado a su gótica amiga.
-Creo… creo que sigue atada al asta de la escuela- le respondió con nerviosismo y echando un vistazo a todo, menos a Daniel, que le miraba furioso.
-¡Tú debías desatarla!- soltó por fin
-Ehhh… técnicamente si… pero… le temo a las alturas y…
Un gruñido patrocinado por las furiosas cuerdas vocales de Danny le hizo callar, pero luego de un poco, decidió continuar.
-Lo siento, ¡Me dio miedo!
-Pobre Sam, ha estado ahí, fácil, cuarenta minutos – El ojiazul se transformo en fantasma otra vez – Voy por ella
Despegó los pies del suelo y algo alarmó a Tucker.
-Hey, espera. ¿Quién me llevará a casa?
-Oh… - dijo con fingida sorpresa y preocupación- No lo sé, Tuck, como le temes a las alturas… - Ya estaba bastante alto, así que dio media vuelta ignorando los gritos de su moreno amigo.
-¡Espera, viejo! – suspiró resignado – Ni modo, esta será una noche larga – y emprendió el camino a casa.
-Ya era hora – Gruñó Sam cuando lo vio acercarse – De hoy e adelante rescatar a la víctima se hace primero que patear ectoplásmicos traseros.
Danny se disculpó mientras cortaba las verdes cuerdas que sujetaban a su amiga.
-Era el trabajo de Tucker, pero le asustó la altura. ¡Listo! – Dijo terminando de eliminar las cuerdas.
Sam se sobó los brazos de manera distraída
-¿Estas bien?
-Hacen falta más que altas superficies y cuerdas para derrotar a Sam Manson
-Me refiero a si Skulker te hizo daño.
-A quien quería dañar era a ti, yo estoy bien – dijo luego de una risita – Y ahora… - adquirió un tono más serio – Vayamos por ese gran cobarde. ¡Ya sabrá lo que es el verdadero miedo cando haya terminado con él!
Daniel le respondió con una sonrisa
-¿Donde esta?
El fantasma pronuncio más su ladina mueca
-Lo castigué.
-¡¿Cómo?! – Se sorprendió.
-Que lo he castigado. Lo envié a casa a pie. Ya veremos si vuelve a dejar su parte del trabajo sin hacer.
-Daniel Fenton, ¡esto es de las cosas más horribles que has hecho! – recriminó intentando contener la risa.
-Vamos, te llevaré a casa
-Pero, Tucker…
-Descuida, prometo llamarle en cuanto te deje. Si aun anda por las calles, iré por él.
-Ehh… bien.
Danny la abrazó y se elevó emprendiendo el camino. El viaje pasó para Sam igual que tres segundos y ya estaban frente la ventana de su cuarto, la cual pasó el mitad fantasma haciéndose intangible.
Tal como lo prometió, luego de dejar a Sam, sana y salva, llamo a Tucker, quien pidió socorro pues un perro le perseguía. Aseguró a Danny no volver a ser cobarde.
En cuanto Daniel pudo regresar a casa y apenas se quitó la ropa, se echo en la cama y no supo más de él hasta la mañana siguiente.
-¡No seas pesado Tucker! Te llevé a tu casa, ¿o no?
Eran apenas las ocho de la mañana y los tres amigos caminaban por los pasillos de su escuela.
-¡Si, pero eso fue después de que el perro me mordiera el…!
-¡Basta!- Les detuvo la gótica irritada – Tienen todo lo que va de la mañana discutiendo sobre lo mismo. Yo debería ser la ofendida y molesta por estar alrededor de una hora atada al asta bandera de la preparatoria, sin embargo no he dicho nada
-Perdón – bajaron ambos la mirada
-Así me gusta y ahora, ¿podemos ir a clase?
Cuando los chicos estaban por responder, algo captó su atención. Dos chicas reían de una tercera, que estaba sentada en el suelo entre varios papeles.
-¡Deberías fijarte por donde caminas, estúpida! – Espetó una rubia de expresión desagradable
-Yo no tropecé con ustedes… – explicó con voz tímida y sumisa.
-Mira, tú…- empezó la pelirroja
Sin que ninguno de los dos pudiera detenerla, Sam se adelantó hasta la multitud, que ya se acumulaba en el pasillo.
-No, miren ustedes, par de descerebradas – se interpuso entre la muchacha y las bravuconas – que ustedes sean más torpes en grupo y no coordinen sus piernas, no es culpa de la gente – Algunos de los presentes vitorearon las palabras de Sam y otros rieron. – Así que, lárguense y dejen de fastidiar
-Eres de lo más vulgar que existe – intentó ofender la rubia.
-Ah – Sam posó, con fingida preocupación, en el pecho una de sus manos – Me preocupas – dijo con sarcasmo – ¡Váyanse de una buena vez!
-Ya no veremos luego, rarita – Le espetó con odio la pelirroja y ambas se fueron.
Los espectadores también comenzaron a evacuar. Tucker y Danny se acercaron al fin.
-¿Estás bien? – Sam se agachó a ayudarle con sus papeles.
La chica no levantó la mirada, pero contestó con un sonidito afirmativo. Luego se puso de pie. Danny vio a una menuda, casi enclenque, muchacha de piel pálida. Unas negras, espesas y largas pestañas enmarcaban unos grises ojos, rematados por debajo por una lunita enguante color violeta cada uno. La chica era más bien bajita y frágil. Sin mencionar su obvia timidez. A Daniel no le sorprendió que hubiera sido víctima de abusos, ni que lo fuera más adelante, otras tantas ocasiones.
-Soy Sam Manson y estos dos son Tucker Foley y Daniel Fenton. - hizo una mueca de simpatía para hacer a la chica sentirse más en confianza.
-Yo… Mi nombre es Cenit Prince. Me acabo de cambiar – recibió las hojas que Sam le había ayudado a juntar.
-Lo notamos – Dijo Danny y la chica se sonrojó
-Gracias por ayudarme. Esas chicas me hicieron caer
-Muy propio de ellas – Sam miró con coraje a Danny
-¿Ahora que hice?- Pregunto el ojiazul intimidado bajo la mirada de la gótica
-Ese par de maniquís son amigas de tu querida Paulina
-¿Y…? – No encontraba relación.
La ojivioleta sonto un gruñido de frustración y se alejó molesta.
-¡Hey! ¡Sam, espera! – Fue tras ella
-Nos vemos luego – se despidió Tucker y siguió a sus amigos.
-Adiós - Susurró Cenit a la nada.
Ya habían pasado dos años desde que Danny había sufrido el accidente, en el laboratorio de sus padres, que le dio sus poderes sobrenaturales. Había terminado la secundaria apenas un año atrás e iba en tercer grado de preparatoria1, a sus dieciséis. Los tres habían acordado seguir juntos mientras les fuera posible, pues al momento de elegir carrera, era probable que se trasladaran a otros estados, muy a su pesar. Su escuela se encontraba a las afueras de Amity Park y era una escuela prestigiada, por cierto. Sam y Tucker no tuvieron problema alguno al entrar, sin embargo Daniel había alcanzado el puntaje, de no haber sido por un estudiante que había muerto de intoxicación, no lo habría logrado. Lamentaba la muerte del pobre Stuart, pero agradecía el estar en la escuela.
A pesar de haber comenzado en todo un nuevo ambiente y vida escolar, todavía veían caras conocidas de vez en vez por los pasillos de la preparatoria Merlín. Por suerte para Danny, Dash había conseguido una beca, por parte de una escuela en el estado contiguo, por sus dotes en football, por desgracia para Sam, el padre de Paulina había pagado por el lugar para su hija, pero estaba contenta casi en secreto de que Valerie hubiera dejado Amity Park para ir a cazar fantasmas en-quien-sabe-que lugar que ella no podía recordar.
Si bien la variedad de estudiantes en Merlín era más amplia (Había desde chicos Emo hasta Góticos, como Sam) los clásicos "Fresas2" y vacíos, considerados por Sam, como intelectualmente inferiores, estaban aún presentes.
Tal era el caso de las dos chicas que habían molestado por la mañana a Cenit: Mandy y Gabriel, amigas de la ya mencionada Paulina. Las tres cabeza-hueca que más odiaba Sam, y era feliz de saberse correspondida.
-¡Es que no entiendo por qué te enojas conmigo!
Ya era la hora del almuerzo y estaban como usualmente, los tres sentados en una de las bancas en el patio de la escuela.
-Oh, por nada, creo que en verdad no tienes la culpa de tus malos gustos – Sam tomó un trago de jugo de caja con una pajita – ¡Odio a esas tres arpías!
-Paulina no es tan mala… - empezó el hijo de los cazafantasmas
-Por supuesto que lo es, pero a ti no te dejan ver las hormonas
-Vamos, Sam, no puedes negar que paulina esta buena. – Apoyó Tucker
-Siempre he adorado que sean conmigo tal cual son, pero odio cuando hablan de chicas – Sam carraspeo y comenzó a hablar como un varón – "Ya viste que culo" "Y ese par de tetas" – después hizo la imitación de un perro con la lengua afuera
Daniel soltó una carcajada a la cual siguieron las de Tucker y las de la misma Sam
-Pero ya en serio, ¿es que no saben ver otra cosa?
-No puedes culparnos, Sam, no hay mucho que ver en esta escuela que no sea el físico, con excepción de ti, todas la chicas están huecas – Alabó Danny, sabiendo que esas palabras serenarían a su amiga.
-Si, bueno, no todas son así – Giró el rostro sin mirar a nada en particular, con las mejillas encendidas. Danny sonrió triunfante
-Miren, ahí esta la niña de la mañana
Tal como dijera Tucker, ahí estaba la misma figura enclenque de Cenit, sentada a la sombra de un árbol. Pero algo extrañó a los chicos. La de ojos grises movía los labios, como hablando con alguien. Pero no se veía a ninguna persona cerca de ella.
-Todos hemos hablado solos alguna vez – justificó Sam, apartando la mirada de la chica nueva
-Pero… hay algo diferente…
No supieron más sobre lo que pensaba Danny, pues el timbre sonó para enviarlos de regreso a sus clases. Sam se adelanto, pues el profesor que le daba Matemáticas era muy especial en cuanto a la puntualidad.
-Parece que no hay nada chicos – Danny sobrevolaba el perímetro de Amity Park
-Entonces será mejor que regreses – dijo la voz de Sam en su oído - Mañana entramos desde las siete y Tucker y tu deben entregar el trabajo de literatura.
-Había olvidado ese trabajo – maldijo Danny
-El mío ya esta hecho – presumió Tucker
-Ojala alguno de ustedes patrullara de vez en cuando
-Nosotros no podemos volar, Danny, a demás, quien decidió ser el héroe de Amity Park fuiste tú. – Le recordó la gótica
-Si, si, si. Ya lo sé – estaba malhumorado
-Te mandaré por mail el que yo hice en la secundaria sobre "El cantar de mío Cid"
-Gracias, Sam. Voy para FentonWorks
-¡Espera!
-¿Hay algo, Tuck?
-Danny, algo se dirige hacía ti, pero no parece ningún fantasma que conozcamos.
-¡No veo nada!
-Colisionará contigo en… cinco, cuatro, tres, dos…
-¡DEMONIO!
-¡Danny! ¡¿Danny, que pasa?! – Sam estaba alarmada
Podían escuchar los forcejeos de Danny.
-Tucker, ¿donde esta Danny? Iré a ayudarle.
-Esta en el centro de Amity Park. Sobre el centro comercial
-Sam sin pensarlo dos veces se puso los zapatos y abrió la ventana.
-¿Cómo demonios pasan cosas así cuando menos estamos preparados? – se quejó
-Voy para allá también – Escuchó a su amigo geek por el auricular, con los gemidos de Danny de fondo.
-¡No vengan! – Advirtió el mitad fantasma luego de un rato
-¡Danny! ¡Dinos que pasa! – Sam ya estaba sobre el alfeizar, preparada para el descenso.
-No se asusten chicos – Sonaba agitado – Ya se fue. Ya voy para mi casa.
-No nos mientas, viejo – Pidió Tucker desde su casa
-No es mentira, revisa el radar. Voy para casa Fenton
-¿Es cierto, Tucker? – El corazón de Sam latía con violencia
-¡Danny!– dijo sorprendido – ¿Por qué te mueves tan lento?
-Les explicaré mañana – sonó evasivo
-¡Dinos en este mismo momento o correré hasta donde estas!- amenazó la de ojos violeta
-Yo…es… chicos, creo que… perdí mis poderes…
El auricular de Danny se desconectó.
Súper Koni Ranger3 morado y medio dice: Pero, los perdiste momentáneamente o…
Súper Koni Ranger invisible dice: No lo sé!!, no puedo transformarme. Me siento débil
Súper Koni Ranger azul cielito lindo dice: Eso puede ser por la larga caminata.
Súper Koni Ranger invisible dice: Es diferente… no estoy bien
Súper Koni Ranger morado y medio dice: Como era lo que te atacó?
Súper Koni Ranger invisible: No lo sé, no vi bien…
Súper Koni Ranger invisible: Solo sentí como se impactó contra mí, que no me dejaba ir, por más que yo forcejeaba no me soltaba. Después caí al suelo, transformado. Es ser ya se había ido y me sentía muy cansado
Súper Koni Ranger azul cielito lindo dice: Qué fantasma tan extraño…
Súper Koni Ranger invisible dice: Mi aliento fantasmal no se activó. Creo que no era un fantasma, sino otra cosa.
Súper Koni Ranger morado y medio dice: Como te sientes?
Súper Koni Ranger invisible dice: Desfalleciente… como cuando donas sangre.
Súper Koni Ranger morado y medio dice: Deberías irte a dormir
Súper Koni Ranger invisible dice: Sería lo mejor…
Súper Koni Ranger azul cielito lindo: Talvez por la mañana descubres que ya te puedes transformar!
Súper Koni Ranger morado y medio – Si! Seamos optimistas, Danny
Súper Koni Ranger invisible dice: Lo intentaré… pero me siento vulnerable.
Súper Koni Ranger azul cielito lindo dice: Así es ser humano, lo recuerdas?
Súper Komi Ranger invisible dice: Lo había olvidado u_u
Súper Koni Ranger morado y medio dice: No te desanimes, nosotros vamos a estar contigo hasta que encontremos una solución.
Súper Koni Ranger invisible dice: Muchas gracias, chicos, ustedes son lo mejor y lo más importante en mi vida
Súper Koni Ranger morado y medio dice: Y tú en la nuestra
Súper Koni Ranger azul cielito lindo dice: Ya sabes que tu en la nuestra también, viejo
Súper Koni Ranger invisible: Ya duérmanse, ustedes tampoco se preocupen. Siempre podemos repetir la escena del laboratorio.
Súper Koni Ranger morado y medio dice: XD Jajajajajaja
Súper Koni Ranger azul cielito lindo dice: Tienes razón!
Súper Koni Ranger invisible: Buenas noches
Súper Koni Ranger invisible ha abandonado la conversación.
-Hola, Danny – saludo con timidez Cenit, a la mañana siguiente de que Maddie dejara a Danny y a Jazz en la escuela
-Qué tal, ehh… Cenit
-¡Ah! Recuerdas mi nombre – dijo contenta la chica
-Si, claro. ¿Ya no te han molestado?
-No… - Sonrió risueña- ¿Estas bien? Te ves pálido – miró desde su estatura hacía arriba, a la cara de Danny, a quien le llegaba con trabajo a la barbilla
-Creo que estoy enfermo – La chica no le molestaba, pero sentía algo raro – Solo estoy cansado
-¡Ah! si solo es eso, yo tengo la solución – buscó entre sus cosas en la mochila, hincándose en el suelo – ¡Aquí esta! – saco una botella de agua, que tenía un color verde limón, sin partícula alguna flotando – Toma un poco de esto – se lo puso en las manos
-No lo sé… - dudó con desconfianza
-No es veneno – aseguró apenada, bajando la mirada – Es agua de alfalfa4… pensé que podría ayudarte…
-Muchas gracias – y sintió algo en el estomago (Culpa talvez) que hizo que se llevara a los labios la botella destapada.
-Esperaba que el líquido tuviera un sabor desagradable, dado el color. Él nunca había oído nada del "Agua de alfalfa" pero le sorprendió darse cuenta que no le era desagradable el sabor. Era dulce y sabía más bien a té helado, pero, había algo más que no identificaba. El sueño perdido la noche anterior pareció disiparse.
-¿Te gustó? – preguntó la chica cuando cerró la botella
-Sabe buena – le alcanzo la botella – Gracias
-Puedes quedártela, te ves muy mal y te va a ayudar hoy. – sonrió con timidez
-Muchas gracias Cenit – le acarició la cabeza y se despidió
-Que estés bien – tenía la cara roja, pero surcada por una complacida sonrisa
Danny tenía miedo de probar sus poderes y descubrir que no había regresado. Caería en desesperación. Era tan aterrador haber tenido siempre como defenderse y ahora haberlo perdido.
-¡¡Soy el fantasma de las cajas!! ¡¡Ténganme miedo!!
-¡Ah! No tengo tiempo para ti – se quejó Danny, cuando fue al baño a mitad de su clase de Química y se topó con el curioso fantasma.
-Te doy miedo, chico fantasma – aseguró con suficiencia
-Claro – se acerco a la puerta del baño para volver a clase, pero una caja le golpeo en la nuca.
-No seas cobarde Danny-Fantoche
-Oh, muy bien, tu lo quisiste – Danny sacó una de las redes Fenton y capturo al molesto y de repente asustadizo fantasma
-Suéltame, soy el fantas….
-Si, si, como digas, ya me tienes harto, ¿sabes?
Danny abrió la ventana y luego de hacer girar varias veces el artefacto, soltó al fantasma que se fue, se fue y se fue, por el aire.
Mientras fuera el fantasma de las cajas, por lo menos podría defenderse. No le resultaba nada fácil.
CyberTuck Rulz dice: Y por lo menos has intentado usar tu intangibilidad?
¡¡El mundo puede irse a la mierda!! dice: Ya te dije que ni siquiera sirve mi aliento fantasmal. El fantasma de las cajas me sorprendió.
CyberTuck Rulz dice: Demonios, y aún estas débil?
¡¡El mundo puede irse a la mierda!! dice: Ya no estoy cansado, pero me siento mal
CyberTuck Rulz dice: Esto comienza a alarmarme.
¡¡El mundo puede irse a la mierda!! dice: únete al club
CyberTuck Rulz dice: Esperemos que a Sam se le haya ocurrido algo
Siempre es muy útil que tu profesor de cómputo no ponga atención a lo que haces en su clase.
El día fue de lo más terrible para Danny. Todo lo que le podía haber pasado le pasó. A la vez que había perdido sus poderes, sus reflejos se habían ralentizado considerablemente, como lo notó en su clase de deportes, cuando un balón de soccer le golpeo justo en la nariz, frente a toda la clase, que se burló de él. No se había podido escabullir de la profesora de Biología, que le había encargado buscar un proyecto para la semana de ciencias, que por supuesto Danny no había tenido tiempo de robar de alguna pagina de Internet (O era que lo había olvidado?). La profesora le dio un ultimátum para entregarlo, so pena de irse a extraordinario5. Por último y a pesar de que por la mañana no parecía posible, la lluvia cayó estruendosa.
-Si me dijera alguien que ha visto a Johny 13 por aquí, le creería totalmente – se quejó Danny empapado en el asiento del copiloto del coche de su amiga Sam, de regreso de casa de Tucker, a donde habían ido para platicar. A Danny lo había sorprendido la lluvia a tres cuadras de la casa de su amigo, por suerte, Sam lo encontró.
Sam había aceptado que sus padres le regalaran un coche solo luego de que le amenazaran con llevarla todos los días a la escuela en limosina. Lo que la chica menos quería era llamar la atención, aunque, fue la misma cuando tuvo frente a ella un Alfa Romeo C8 de color rojo brillante.
-Tranquilo Danny…
-¡Es que ya no puedo estar tranquilo! – se mordió el nudillo del dedo índice con desesperación – Esto me sobrepasa, Sam. Muchas veces deseé no ser más Danny Phantom, pero ahora extraño ser yo. Me siento incompleto y aún tan cansado.
-Tal vez estas enfermo de otra cosa – en el primer semáforo en rojo que encontraron, Sam aprovechó para cruzar su brazo y ponerlo sobre la frente de su amigo – Parece que estas normal. Pero aún muy pálido
Daniel no dijo nada, pero se puso un poco rojo. Cosa que Sam no notó. Sam, para ser muy consiente, manejaba a gran velocidad, valiéndose de que por la hora, el tráfico empezaba a disminuir.
-Deberías tener más cuidado
-Pero si no hay coches
-Podrías… ¡¡¡CUIDADO!!!
Algo se estampó contra el parabrisas de Sam, estrellándolo. El cuerpo, ya que parecía ser alguien y no algo, rodó por el cofre y salió de su vista. Sam frenó de golpe.
-¿Que fue eso? – estaba tan nerviosa y asustada que no podía quitarse en cinturón de seguridad.
Daniel le ayudó luego de quitar el propio y ambos bajaron del automóvil.
-No fue mi culpa, no había nadie en la calle…
-Cayó del cielo, Sam – la tranquilizó el ex-mitad fantasma
-Ahí esta…
El agua caía sobre ellos, así como sobre el bulto negro golpeado por Sam, que yacía en posición fetal sobre el suelo lodoso. Sam estaba más nerviosa de lo que la había visto nunca su amigo. Sin darse cuenta, Danny le tomó de la mano y ella se pego a su cuerpo.
-¿Está…?
-Es una chica…
-¿Qué?
-Sam… ¡Es Ember!
-¡¿Ember?!
Daniel se agacho, la vio moverse de forma espasmódica, para luego toser un par de veces. La fantasma cantante tenía un aspecto tan diferente. Los tatuajes que enmarcaban sus ojos habían desaparecido, su piel era de un blanco lechoso y lo último y más sorprendente era que su cabello no era más color azul, sino rubio. Si no hubiera sido por esas facciones tan bien conocidas por él y la vestimenta tan rara, no la habría reconocido, sin mencionar que a unos pasos se encontraba su fatal guitarra, hecha astillas.
-¿Ember… que te pasó?
Sam soltó a su amigo y entre ambos sentaron a la fantasma. Danny palmeo sus heladas mejillas y poco a poco abrió los ojos. Miró a los dos con sorpresa, pero no fue capaz de moverse.
-¿Qué hacías, Ember? – preguntó el ojiazul
Ember abrió la boca, pero no salió ningún sonido de su garganta. Miro con horror a Danny. Intento hablar otra vez, pero nada paso, se tomó con desesperación la garganta, pero ninguna vibración movía sus cuerdas vocales.
-Esta afónica, Danny…
-Ayudémosla – Danny pasó sus brazos por debajo de los hombros y la puso de Pie.
Las piernas de Ember temblaban y cuando Danny intento soltarla, se doblaron hasta casi hacerla caer, por lo que ambos la sujetaron. Daniel sintió un dèjá vu
-¿Has perdido tus poderes?
La temida respuesta fue dada por un cabeceo afirmativo por parte de Ember
No podemos dejarla así, ni podemos mandarla de regreso a la zona fantasma…
-¿Qué haremos Danny?
-Lo mejor que podemos hacer, es llevarla a un lugar seguro, y para un fantasma que ha perdido sus poderes no hay nada mejor que Fenton`s house – a Ember – ¿Estas dispuesta?
Ember hizo una mueca de desprecio pero asintió.
-Vamos Sam, llévanos a mi casa.
Daniel subió como si nada a su habitación, con pretexto de darse un baño y abrió la ventana.
Arrojó una cuerda y empezó a jalar. Por su ventana asomó la cabeza de Ember, quien fue ayudada por Danny a entrar por completo.
-Hecho, Sam, mil gracias, te veo mañana – medio susurró medio gritó a su amiga al pie del edificio, quien asintió y subió a su coche.
Daniel se quitó la empapada camiseta y la arrojó sobre el cesto de la ropa sucia, se pasó los dedos por el cabello. ¡Que frustración! Ember lo miraba parada junto a la ventana.
-No se si los fantasmas suelen bañarse, pero ya que no tienes poderes fantasmales y estas empapada, puedes usar el baño primero. – Ember hizo un puchero – No me estoy burlando de ti.
Sacó de uno de sus cajones una de esas pijamas que parecen túnicas y que suelen traer en las películas viejas los hombres (Su madre se la había regalado su cumpleaños pasado, pero ni de broma la había usado) y se la puso en las manos a la fantasma, junto con una toalla. Parpadeo lentamente, en señal de agradecimiento y entró al cuarto señalado por Daniel.
El joven acomodó, mientras una colchoneta y unas cobijas en el suelo. Luego de que Ember terminará, le dijo que podía dormir en su cama y él entró a bañarse.
No entendía que estaba pasando. La cosa que había hecho eso a Ember, seguro, era la misma que le había arrebatado sus poderes. Si podía hacer eso a los fantasmas, ¿como lo detendrían? A demás… No… no podía pensar. Estaba saturado de pensamientos. Todo era tan complicado ahora que no tenía a Phantom con él. En cambio tenía a una estrella pop muerta, sin poderes y durmiendo bajo el techo de un par de cazafantasmas. ¿Cómo terminaría todo eso?
Por la mañana, Maddie llamó a Daniel a desayunar. Ember ya estaba despierta desde antes y miraba con curiosidad las cosas de Danny.
-A ustedes no les da hambre ¿verdad? – Ember negó – Bueno, bajo a desayunar, pero regresaré en un momento. Trata de no hacer ruido
-Te veías raro anoche, querido, ¿Estas bien?
-A la mesa ya estaban Jazz y Jack, Maddie puso un tercer plato, para Danny.
-Claro, mamá, solo que estaba muy mojado
-¿No te trajo Sam? – Preguntó Jack, leyendo el periódico.
-Ehhh, si, pero ella me alcanzó luego de que empezara a llover.
-Ya veo… creí que podía haberte atacado un fantasma
-No creo que se atrevieran, sabiendo que soy el hijo de un cazador como tú – aduló para que dejara de preguntar.
Y funcionó. Daniel tomó un par de rebanadas de pan tostado y untó una con mermelada y un poco de crema y la otra con miel. Su madre le dio un vaso de licuado de fresa, con lo cual concluyó su desayuno.
-Estaré fuera hasta las dos de la tarde – dijo Danny a Ember, mientras guardaba y sacaba cosas en su mochila – No hagas nada que llame la atención o me meterás en problemas. Aún no me has explicado lo que paso, así que vendré por ti para que no lo digas a los tres – Ember rodó los ojos y señaló su garganta – Bueno, sabes escribir ¿no? – Una mueca de profundo desprecio
Danny saco del fondo de su mochila la botella que le diera Cenit el día anterior y la arrojó al bote de basura. Seguro ya no estaba en buen estado. Era una lástima, sabía muy bien.
-Si entra mamá, no se te ocurra esconderte debajo de la cama, es en el primer lugar que busca, hazlo en el baño, ella nunca entra ahí. Creo que es todo, si te aburres puedes usar mis videojuegos, pero quita el volumen de la TV…
Ember tomó uno de los cuadernos que Danny acababa de sacar de su mochila y garabateo algo rápido: "Algo más, papá Phentom?"
-Creo que es todo, hija – siguió el juego fastidiado – Nos vemos en un rato. Te cuidas.
"Hasta luego, Phen-tonto"
Era increíble que le tratara así luego de que le hacía el favor.
El señor Fenton ya esperaba en el coche, junto con Jazz, que leía apresuradamente sus apuntes.
-¿Te pasa algo, Danny? – preguntó Jazz una vez que Jack se fuera, diciéndoles que fueran buenos – Has estado raro y te ves mal…
-Nunca he sido muy guapo, Jazz – intento bromear, espero su hermana le miro seria, suspiró – No te preocupes, Jazz. Pronto solucionare el problema. -Confía en mi, ¿si?
-Siempre lo he hecho, Danny. – le presionó el brazo de manera cariñosa – Pero si necesitas algo, solo dímelo, ¿de acuerdo?
Danny no quería preocupar a Jazz al decirle que había perdido sus poderes por ataque de un que o un quien desconocido, además de que tenía la esperanza de que el problema se solucionará pronto.
-Así que Ember esta ahora en mi casa – terminó Danny de contar a Tucker en la primera clase en la que faltó el profesor.
-Vaya, esto se pone feo. ¿Crees que haya sido la misma cosa que te hizo esto?
-No lo sé, no he podido hablar… bueno Ember no habla, pero no le he preguntado sobre lo que pasó.
-Bueno – intervino Sam, que había llegado, desde su salón, pues al parecer ninguno de los profesores estaba en clase. – Tendremos que ir por ella y hacerlo en este mismo momento.
-¡¡Daaaaa!! Tenemos clase, sabías? - le dijo el moreno
-Y tú sabías que los profesores tienen junta y que las clases fueron canceladas?
-… no…
-¡¡Daaaaa!! – Le imito Sam – ¡Vámonos ya!
Danny reía. Le alegraba que sus amigos aún bromearan a pesar de las negras circunstancias.
-Muy bien, entonces empecemos otra vez – Estaban los cuatro sentados en la alfombra del cuarto de Sam, con toda la clase de guzgueras6 que pudieron conseguir – Estabas buscando a quien molestar, cuando algo te impidió el movimiento… - Pauso el caucásico. La estrella pop asintió – Esa cosa no te soltaba y te fuiste debilitando y luego, cuando te diste cuenta, fue cuando Sam y yo te encontramos… - Asintió otra vez.
-Todo eso suena como lo que te paso a ti, Danny – apuntó Sam – En definitiva, su atacante es el mismo.
-Pero eso no explica por que Ember no puede hablar.
-Tucker, serás todo un sabio en informática, pero no sirves para otra cosa.- Espetó la gótica rodando los ojos- No te das cuenta. Sea lo que sea esa cosa, arrebata los poderes fantasma; a Danny le separo de su parte fantasma y a Ember le quito sus poderes, junto con su voz. Ember encanta con su voz, Tucker.- Tucker frunció el ceño y no dijo más
-¿Qué debemos hacer? – estaba tan perdido
"Deberíamos vigilar. Encontrarlo y hacer que nos devuelva nuestros poderes a golpes"
- No lo sé… él no es un fantasma. Mi aliento fantasmal no lo detectó y sin nuestros poderes, no se me ocurre que podamos hacer.
Danny, tu familia esta formada por cazafantasmas y tu casa es prácticamente una fortaleza contra ellos. Creo que tenemos la suficiente tecnología para encontrar lo que busquemos, sea fantasma o no. – le dio un trago a su té helado – Además, siempre tenemos la opción dos
-¿Cuál? – preguntaron Tucker y Danny a la vez
- Repetir el proceso – les dirigió una mirada cómplice a la cual los chicos respondieron con un lento movimiento afirmativo de cabeza.
1.- Bueno, yo nunca he sabido como funciona la escuela en el norte del continente, así que lo modifiqué a la forma en que esta organizada en México, o sea, 3 años de preescolar, 6 de básica o primaria, 3 de secundaria y 3 de preparatoria.
2.- En México el término fresa esta destinado a los chicos con dinero que usualmente son muy especiales en cuanto a los lugares y personas que frecuentan En algunos casos son engreídos y humillantes.
3.- Koni Ranger viene de un video en youtube sobre… Koni XD se me hace muy curoso, aquí el Link= .com/watch?v=tQLkq4Uwoz4&feature=PlayList&p=60B52BD0BF28DFBF&playnext=1&playnext_from=PL&index=59
4.- Es una hierba que usualmente se le da de comer a los conejos, pero que sabe a la onda hecha agua
5.- En México (o por lo menos en Gdl) un extraordinario es un examen que debes hacer si no apruebas la materia en ordinario o si perdiste el derecho a calificación por no cumplir con el 80% de asistencias en alguna materia. Si repruebas el extraordinario, debes repetir la materia en el turno contrario.
6.- Mejor conocido como comida chatarra o todo aquello que alguien pueda meterse en la boca entre comidas.
Fin del primer capítulo. Gracias por leer.
Se aceptan comentaros, tanto buenos como malos, para levantar en ánimo o para decir "Hey mensa, puedes hacerlo mejor" que al final sirven igual *risa*
Nos contactamos después, buen día!
