The Magical Files

Disclaimer:

Nada del mundo de Harry Potter me pertenece, todos los derechos son de J.K. Rowling; Mulder y Scully tampoco son míos, estos personajes así como todo lo relacionado con "Los Expedientes Secretos X" es obra de Chris Carter. La historia y uno que otro personaje despistado que aparece en ella, definitivamente son míos.

Sinopsis:

Muchos secretos alberga este mundo y es trabajo de los agentes Mulder y Scully del FBI descubrirlos. ¿Qué pasará cuando una comunidad secreta les reciba? ¿Tendrá algo que ver el pasado de aquél misterioso extraño?

Nota: Esta historia ya ha sido publicada en foros de discusión, bajo el nombre de "Mulder y Scully. Vacaciones, mágicas."; con alguno de mis otros nicks, tales como siriusxsiempre, siriusneverdie y spookylunatico.

Capítulo I. De vacaciones en Londres.

La agente del FBI Dana Scully se encontraba en una librería en la ciudad de Londres.

Se hallaba a punto de pagar unos mapas y guías turísticas, cuando Fox Mulder abrió la puerta de la librería y entró como un vendaval.

- ¿Mulder, te sientes bien?

- ¡Scully! ¡De prisa! ¡tienes que ver esto!

- ¡Tranquilo, Mulder! Deja que al menos pague estos mapas y las guías turísticas.

Mulder estaba muy emocionado y actuaba como un niño que quisiera enseñarle a su madre un juguete que deseaba que el comprasen.

Scully finalmente pagó sus mapas y Mulder prácticamente la arrastró hacia la calle. Se detuvieron casi de inmediato frente a lo que a Scully le pareció, era un edificio pequeño y en estado muy lamentable. De hecho parecía completamente abandonado.

- ¿Y?...- dijo Scully. Mulder parecía completamente confundido y miraba hacia un lado y otro, como si quisiera asegurarse de que no se había equivocado de dirección.

- Qué extraño... estaba aquí hace un momento...

- ¿Qué?

- ¡¡Era un Bar, Scully! ¡¡Un Bar lleno de magos y brujas!

- Ajá... ¿Cuántas copas dices que te tomaste?

- ¡¡¡Hablo en serio! ¡¡¡Yo estuve ahí!

- No me digas, y seguramente había un montón de ancianitas con gorros puntiagudos intercambiando recetas de pociones mágicas...

- ¡¿Cómo lo supiste!

- Ok, Mulder. Con esto compruebo mi teoría. Realmente te hacían falta estas vacaciones.

- ¡¡Pero es verdad Scully! ¡¡Te lo juro! Había brujas y magos por todas partes. Algunos llevaban sus escobas al hombro y alcancé a escuchar algunas palabras extrañas como "mubble" "hogwards" y ¡¡el nombre de alguien muy popular llamado Harry Potter! ¡¡¡Hasta ví a un sujeto enorme, que definitivamente no era humano!

- Muy bien, suficiente amiguito. Nos vamos ahora mismo al hotel-. Dijo Scully, sujetando a Mulder por el brazo y arrastrándolo para subirse a un taxi.

En cuanto el taxi en el que Mulder y Scully abordaron, echó a andar, llegó al frente de "El Caldero Chorreante" el "Autobús Noctámbulo" de donde bajó una anciana bruja. Stan Shumpike bajaba el equipaje de la anciana y se quedó algo extrañado porque le dio la impresión de que en el taxi que acababa de marcharse, había un muggle que observaba el Autobús Noctámbulo con una expresión de inmensa incredulidad...

...¡Claro que eso era ridículo! pensó Stan. Los muggles no pueden verlo.

Cuando llegaron al Hotel, Mulder seguía muy extrañado por lo que, estaba seguro, acababa de ver. Scully por su parte seguía ensimismada revisando las guías turísticas, tratando de decidir cual sería su itinerario, ya que deseaba aprovechar al máximo sus vacaciones.

Mientras permanecían sentados uno al lado del otro en el lobby del hotel, Mulder dijo:

- Voy a dar una caminadita por ahí, ¿te parece bien Scully?

- Está bien Mulder, pero procura no alejarte demasiado, ¿quieres? En poco tiempo estará lista la cena y no creo que sea muy buena idea que te pierdas por ahí.

- ¿Por quien me tomas?

- ¡Oye! ¡solo me preocupo por ti!

- Nos vemos al rato.

Mulder se sentía muy confundido, y decidió que un paseo por la ciudad le ayudaría un poco a entender lo que había visto. Mientras caminaba, se encontró con un letrero viejo que mostraba la imagen de un hombre que parecía ser un presidiario fugado. El hombre de la foto llevaba el pelo muy largo y tenía un aspecto cadavérico. Mulder había visto muchas cosas extrañas durante el tiempo que había trabajado en el FBI en los Expedientes X, pero sentía algo extraño al ver la foto de aquél hombre, ya que su aspecto parecía de completa demencia y un aura sobrenatural le rodeaba. "¿Ha visto usted a este hombre?" decía el cartel; "extremadamente peligroso... Sirius Black..." 'Hmm... me pregunto si ya lo habrán capturado' pensó Mulder e instintivamente volteó hacia todos lados, como si esperara que el hombre de la foto se aproximara por la calle caminando.

Después de andar por un rato, decidió que ya era hora de volver al hotel, y aunque estaba muy atento a su alrededor, nada extraño le sucedió. Excepto por un hombre que llamó mucho su atención. Era un sujeto que parecía ser de edad avanzada, que venía acompañado de una joven de cabello corto y parado de color rosa. El hombre llevaba puesto un bombín que le caía de lado y según Mulder pudo notar, llevaba una pata de palo. Pasaron junto a él despreocupadamente y dieron vuelta en una esquina. Mulder se detuvo un momento y tuvo curiosidad por ver hacia donde se dirigía la singular pareja, así que volvió sobre sus pasos; pero al dar vuelta a la esquina no vio ni rastro del hombre ni de la joven. Le pareció algo peculiar, pero no le dio mucha importancia ya que en la avenida pasaban muchos autobuses y taxis, así que supuso que tal vez habrían abordado alguno.

Mulder volvió al hotel y se encontró con Scully en el restaurante del hotel. Después de cenar, Scully dijo que sería buena idea rentar un auto y visitar los puntos de interés principales de Londres y sus alrededores. Mulder estuvo de acuerdo y una vez que hicieron todas las gestiones necesarias, decidieron ir a dormir.

Ya estando en su habitación, Mulder se dio cuenta de que realmente no tenía sueño, así que decidió encender su computadora y ponerse a buscar información sobre la persona que había escuchado nombrar en aquél extraño bar en el que había estado.

Después de un rato, encontró una noticia de hacía casi 14 años, en la que se mencionaba que una familia de apellido Potter, había desaparecido sin dejar rastro. No había mucha información al respecto, la nota solo indicaba que el 31 de octubre de 1981 la casa que habitaba la familia Potter había sido destruida por lo que parecía una explosión de gas. Sin embargo, no se habían encontrado los restos del señor y la señora Potter y mucho menos de su pequeño hijo que tendría a lo mucho un año de edad.

Mulder pensó que había algo muy extraño con esa historia, pero comenzó a sentirse somnoliento, así que decidió que no tenía ningún objeto ponerse a revolver en algo que había ocurrido hacía tanto tiempo. Sobre todo, pensando en el hecho de que él y Scully se encontraban de vacaciones y pensó que a ella no le haría nada de gracia verse envueltos en la extraña desaparición de unos perfectos desconocidos.