Disclaimer: Los personajes, lugares y todo lo que reconozcan es obra de J.K. Rowling.
- No hay forma de salir - le dijo Ginny a Harry quien estaba sentado en el filo de una desgastada silla.
- ¿Qué hacemos? - preguntó él - Ron, Hermione, Fred y George no llegarán sino hasta la noche.
Ginny asintió con la cabeza y se sentó junto a él - ¿Ellos nos encerraron?
- Los gemelos, sí.
- ¿Y por qué? - Ginny se sonrojó.
- Creían que tú estabas sola, supongo. Aunque no sé para qué querían encerrarte.
- Y a propósito, ¿por qué viniste al cobertizo? ¿Necesitabas algo?
- Sí, quería saber si podríamos jugar Quidditch un rato. Pero bueno, ahora parece que ya no se puede.
Los dos se sonrieron con resignación. Ginny sintió su corazón palpitar fuertemente en su pecho mientras se acomodaba el pelo hacia un lado. ¡Harry había ido a buscarla a ella!
- ¿Qué hacemos? - volvió a preguntar Harry.
Ginny se encogió de hombros - ¿Qué te parece si jugamos a algo?
- ¿Como a qué?
- Bueno… cuando Ron y yo éramos pequeños… solíamos jugar a dar vueltas.
Harry rió - Quiero ver eso - la animó.
Ginny se paró, estiró sus brazos y empezó a girar. Su largo pelo rojo daba vueltas a su alrededor y brillaba esplendorosamente con cada gota de luz que se filtraba hacia el cobertizo. Harry, algo sorprendido, reía viendo a Ginny girando en medio del cobertizo pareciendo un ángel con pelo rojo. Automáticamente él se paró y con un brazo hizo que Ginny frenara. Ella volvió a sonrojarse pero no alcanzó a decir nada. Harry la tomó de las manos y comenzó a girar con ella. Ginny suspiró y al escuchar la risa de Harry, sonrió. Sus manos quemaban al tener las de Harry fuertemente aferradas a ellas. Ambos echaron su cabeza hacia atrás. Reían estrepitosamente ante la idea de estar dando vueltas como dos niños pequeños cuando Harry tenía dieciséis y ella quince. Cerraron los ojos. Era casi como estar volando de la mano del otro. "Ron tiene suerte de tener una hermana como Ginny" pensó Harry. "Ella es realmente especial"
Los dos frenaron al mismo tiempo. Ginny se tambaleó y Harry la sostuvo entre sus brazos para que no cayera. Se miraron a los ojos. Ambos sintieron un corrientazo por todo el cuerpo, Harry al mirarla con sus mejillas sonrosadas combinando perfectamente con su pelo, y ella al verlo con su pelo aún más indomable de lo que siempre solía estar. Sin planearlo, se abrazaron.
Entonces Harry lo supo. La quería. Habían pasado varios veranos juntos y ahora este hecho le caía como un balde de agua fría sobre la cabeza. Ahora definitivamente sabía que la quería. Lo que no sabía es que ese era el principio de algo que sin duda cambiaría el resto de su vida. Y justo en el año que estaba por empezar, el sexto año de él y el quinto de ella, lo iba a descubrir. Aquel sentimiento no tardaría en salir a flote del corazón de Harry, en donde claramente ya estaba.
No sé si me vaya bien con los Hannys pero ya ven lo que me salió. Gracias por leer y dejen reviews :D