Ahora yo, con todo el dolor de mi corazón, me dirijo al palacio, escoltada por dos guardias, dentro de la carroza, en el exterior varios guardias montados en caballos de color marrón, armados asta los dientes custodiaban el carruaje, ojala aquella promesa que hicieron entre mi abuelo y el antiguo rey, no se hubiera echo, se que todas las damiselas del reino y parte del exterior querrían casarse con el príncipe Ikuto, pero yo era la excepción en ello.
Siento no haberme presentado, mi nombre es Hinamori Amu, hija de los duques de Francia, mi abuelo, tiempo atrás hizo una promesa con el antiguo rey, prometía a la primera descendiente femenina que hubiera en su familia, a cambio de que todas las deudas de mi familia, fueran saldadas. Y así, sin quererlo ni beberlo, en pocos días me iba a convertir en la nueva reina de Francia, se que todo esto seria el sueño de cualquier mujer, pero yo no quería estar encerrada en un castillo, rodeada de guardias, e ir a aburridas reuniones con mi "futuro marido", siempre e deseado que hubiese nacido hombre, para poder navegar por el mar y hacer lo que quisiera, sin preocuparme de nada, pero que se le va a hacer, a cada persona se le a puesto un papel en la gran obra de teatro que representa el mundo, y por lo que respecta a mi, me a tocado el peor papel.
Durante el viaje, miro mis manos temblorosas, por el futuro que me esperaba, no podía mirar el paisaje, ya que las ventanillas estaban tapas, creo que es por seguridad o yo que se…., siento que el carruaje se para en seco, y junto a ello unos cuantos gritos por parte de los hombres que me escoltaban, los hombres que me acompañaban en el interior del carruaje salieron afuera para ver lo que pasaba, uno de los que salió afuera viendo aquel panorama, me agarro de la muñeca y me ayudo a montar en uno de los caballos junto a el, estaba tan aterrada que no abrí los ojos en ningún momento, no savia ni donde estaba ni nada solo notaba como la brisa azotaba mis cabellos, mientras el gran animal cabalgaba a gran velocidad por el interior del bosque, cuando parecía que estábamos a salvo el guardia freno al caballo del cual bajo al suelo, y me ayudo a bajar del el, llevaba puesto el casco de protección a mas de la vestimenta obligatoria en la guardia real, sentí un escalofrió cuando aquel hombre se me acerco y se retiro el casco, era de tez morena, sus ojos eran como dos grandes esmeraldas de color verde, y tenia una sonrisa que podía hacer que el iceberg mas grande se derritiera al instante, se acomodo aquel pelos rebelde de color castaño y me dijo.
-¿Estáis bien mi señora? ¿Os habéis echo daño?- dijo con voz profunda y un poco ronca
-Estoy bien, gracias por preocuparos, y vos ¿estáis bien?- le mire fijamente y no tenia ni un solo rasguño
-Princesa, nos abasteceremos de agua en este rio de aquí, y luego iremos a las afueras del bosque, donde esta la playa, subiremos la playa asta encontrar un pueblo, allí sabremos que camino escoger para llevaros sana y salva a palacio- se dirijo con paso rápido a un riachuelo, donde se refresco la cara, y bebió varios sorbos de agua, parecía que aquella armadura le producía mucho calor, al igual que mi vestido, me dieron ganas de arrancarme, aquel vestido elegido por mi madre, ya que el rosa pastel no era mi color preferido ¬_¬
-me podrías decir tu nombre- dije mientras me dirigía a aquel riachuelo donde bebí unos poco sorbos de agua
-mi nombre es kuukai, mi señora
-podrías dejar de decirme señora o princesa, mi nombre es Amu y me gustaría que usted me llamara así por favor, ya se que cuando lleguemos, todos los súbditos de palacio me llamaran así, pero quiero continuar siendo Amu, la hija mayor de unos duques arruinados, los cuales obligaron a su querida hija a casarse con un hombre, el cual solo e visto 5 veces.
-Parece ser que el príncipe no os agrada mucho, por lo que veo- soltó unas risitas mientras acercaba al caballo al riachuelo, del cual nosotros ya habíamos terminado de beber
-La verdad es que no me cae muy bien, la última vez que lo vi, estaba rodeado de chicas, y parecía el hombre más feliz del mundo…- dije un poco molesta, el solo saber que mi futuro esposo se estuviese revolcando en la cama con otras mujeres me ponía enferma.
-Usted se esta equivocando de príncipe "Amu" –le costo barbaridades el llamarme por mi nombre y no por señorita entre otros……
-A que se refiere, se que hay dos príncipes, y yo me tengo que casar con el mayor, el que tiene 3 años mas que yo…- empecé a contar, y por lo que sé, el tiene que tener unos 21 años, ya que yo acabo de cumplir los 18
-pues os estáis equivocando Amu, os casareis con el menor de los príncipes, el cual cumplió los 18 recientemente
-¿Y por que nadie me dijo que me casaría con el menor?
-Por que el príncipe Ikuto desapareció el día que salió de caza, el solo, cuando el rey nos ordeno que fuéramos en busca del príncipe, solo vimos a los perros, que al parecer tenían rasguños, nosotros sospechamos, que el príncipe, le asaltaron unos bandoleros o así, aun en estos días estamos buscando al príncipe, sin resultado aun….
-Ammm… espero que el príncipe Ikuto este a salvo…- en mi foro interno me dio envidia, al parecer el tendría una vida mejor que la mía, el seria libre, y yo un pájaro enjaulado…
-Mejor será que continuemos caminando, dentro de poco el sol se pondrá, y no es muy seguro que caminemos de noche por estos bosques, llegaremos a la costa en pocas horas, si nos damos prisa llegaremos antes de que el sol se ponga antes de hora-
Cogió al caballo que pasturaba cerca nuestro, me agarro de la cintura y me subió al caballo con delicadeza, después se monto el, detrás de mí, el gran animal comenzó a trotar, Kuukai no me dijo nada mas solo se escuchaba los pasos del animal, mientras yo miraba aquel precioso paisaje del cual me despediría en poco tiempo, unas horas después, se escuchaba el susurro de las olas del mar, y el aire tenia un aroma salado pero a la vez fresco, yo que estaba dormida acomodada en el pecho de Kuukai, que horas antes se había retirado aquella armadura, quedándose en unos pantalones negros, una camisa blanca y unas botas altas marrones, y en la cintura llevaba una faja de color rojo, se veía muy guapo, pero yo estaba demasiado cansada para observarlo, el sueño cada vez se me hacia mas profundo, pero unas sonrisas de otras personas hicieron que mis ojos que casi estaban cerrados, se abrieran de par en par, ya se había echo de noche, y la luna era la única luz que había en la playa, la cual reflejaba en el mar profundo, era una vista preciosa, pero en aquel mar oscuro y profundo pude divisar un gran barco, no sabría distinguir, si era un barco de guerra o uno pesquero, pero se veía muy grande, y mas cuando el barco se iba acercando hacia nosotros, me gire para ver a Kuukai, el cual me sonreía, y vi que no estábamos solos habían unos hombres rodeándonoslos cuales no tenían pintas de campesinos…. Eran….¿¡ Piratas!?
-Se puede saber que esta ocurriendo aquí Kuukai?
-Tranquila princesita, solo te e traído aquí, ya que mi capitán, quiere hablar contigo- bajo del caballo de un salto dejándome a mi encima
Aterrada cogí las riendas del caballo e ice, que el gran animal saliera de allí a gran velocidad, gracias a dios que Lewis, me enseño a montar a caballo, y mas con aquel aparatoso vestido…, sentí como aquellos hombres se reían, e intentaban seguirme corriendo, diciéndome "ven preciosa "o "es peligroso que una damisela este sola a estas horas" ice que el caballo corriera mas deprisa si eso era posible, recorrí toda la playa con el caballo, y al momento que presentí que estaba a "salvo" hice que el animal exhausto dejara de correr, baje del animal, y arranque algunos trozos de vestido, haciendo que el vestido tan elegante se hiciera mas corto, ate como pude mi cabello que me llegaba asta la cintura, en una coleta, para que no me molestara el cabello, me adentre en el bosque con el caballo donde se dispuso a comer hierva del suelo, mire en la dirección de donde vine, y unas pequeñas luces, provenían de allí, mi bello se puso de punta, se dirigían a por mi, cogí las riendas del caballo y me adentre con paso lento en el interior del bosque, savia que era peligroso montarme en el caballo, y que él fuera, el que caminara por mi, con la poca visibilidad que había, a paso lento nos adentremos en el bosque, encontré una cueva, la cual parecía estar deshabitada, me adentre junto al caballo, el cual parecía aterrado el tener que estar dentro de una cueva, cuando estábamos casi en el interior, ice que el caballo se tumbara por si se notaba desde fuera, que había un gran animal allí, y le dieran por mirar, suerte que el caballo estaba bien adiestrado, y con poco esfuerzo por mi parte el caballo se tumbo, yo me estire a su lado acariciándolo para que estuviera mas tranquilo.
Se escucharon pasos de gente, que llevaba antorchas en sus manos, y decían groserías, las cuales, parecía que iban para mi, cerré los ojos con fuerza, mientras los pasos de aquellos barbaros se acercaban mas y mas, a aquella pequeña cueva, mi corazón parecía salirse de mi pecho
-El! Muchachos aquí ay una cueva mirare haber si esta esa tipa allí JA JA JA
-Recuerda lo que nos a ordenado el capitán...
-Ya lo se idiota!- se acerco cada vez mas a la cueva asta que alguien los llamo
-Oigan muchachos, el capitán nos llama, dice que ya continuaremos con la búsqueda de la princesa mañana al amanecer, volved todos al barco!
Mi corazón se tranquilizo al sentir aquellas palabras, pero aquel hombre izo caso omiso a lo que le dijeron, y se adentro a la cueva con una sonrisa lasciva
-Vamos preciosa donde estas, tranquila no te are nada, solo pasaremos un buen rato…-
Sus pasos se escuchaban cada vez mas cerca, a tientas cogí una piedras igual de grande que mi mano, deje al caballo tumbado en el suelo, mientras que yo me escondí como pude, tras unas rocas grandes que habían un poco mas adentro de la cueva, espere mientras el tipo caminaba, se dio cuenta del caballo y aligero el paso, yendo mas adentro de la cueva, cuando paso de largo lejos de mi, con la roca agarrada fuertemente en mi mano, le di con todas mis fuerzas en la cabeza. El hombre cayo al suelo inconsciente en el duro y frio suelo, rápidamente le cogí las armas que el hombre llevaba, una pistola y pólvora, una espada, y sus ropas que parecían ser cómodas, aunque antes de ponérmelas las lavaría en el rio…, apague el fuego de la antorcha, ice que el caballo se levantara.
Durante, por mi parecer fueron horas, estuve caminando a tientas junto con el caballo por aquel bosque tan oscuro, mientras caminaba divise al horizonte unas luces, al parecer tenia suerte, había encontrado un pueblo, anduve a paso lento escuchando todos los sonidos que habitaban en el bosque, en un susurro escuche el sonido del agua de un rio, fui caminado asta donde el lugar donde procedía ese ruido, y con la luz de la luna alumbrándome, limpie como pude, las ropas de aquel salvaje, las deje secar sobre unos arbustos mientras me limpiaba unos arañazos que me hice mientras caminaba por el bosque, aquel hermoso vestido que llevaba estaba echo trizas, no me atreví a ir al pueblo, y menos con esas fachas, si los piratas se hubieran instalado en el pueblo posiblemente me reconocerían al instante, recogí unas hojas bastante grandes de unas plantas cercanas a donde estaba, las utilice de colchón, ice que el caballo se tumbara, y como en el viejo oeste utilice la montura como almohada, y parecía que había una manta atada en el sillín lo cual me vino de perlas para taparme, me tumbe en aquel colchón de hojas tan incomodo que me ice y en pocos segundos me dormí.
Esta es mi primer fanfic espero que os haiga gustado, espero ansiosa los rewiew vuestros, si ai algo k nos os haiga gustado decírmelo para los próximos caps, para así ir mejorando xD
