Escrito por mi y mi mejor amiga, Yuko. Entre las dos manejamos a los personajes principales de esta forma:
Yuko:
-Tasuki
-Chichiri
-Keiko
-Mitsukake
-Kouji
-Meiko

Akane:
-Chiriko
-Tamahome
-Nuriko
-Hotohori
-Nakago
-Hoki

Las dos compartimos los personajes secundarios.
Este fan fic contiene SPOILERS de los ovas de la serie. Hemos tratado de ser lo más fieles a la historia de forma que pueda compajinarse prefectamente con el final del Ova 2 y el principio del último...

Esperemos que os guste ^^

P.D: los personajes originales pertenecen a Yuu Watase, mientras que Keiko, Meiko, Natsuki y Gaon Ma son invención nuestra ^^


-¡Majestad! -corrió un guerrero hacia el trono del rey, al verle sentado en el recobró la compostura y se puso firme.
-¿Qué ocurre? -preguntó la emperatriz, Hoki, algo sorprendida.
-Majestad, me han informado de una chica extraña quiere veros. Dice que es algo importante sobre Suzaku.
-¿Sobre Suzaku? Qué extraño...hace ya tiempo que no ocurre nada con el...
-Majestad...tengo la impresión de que algo malo ocurre, de que son malas noticias. Creo...Que tiene que ver con Chiriko, la estrella de Suzaku -le murmuró Chichiri apareciendo de repente a su lado con cara seria mirando a la puerta.
-¡¡AAAH!! ¡¿Cuando has entrado tú?! -gritó sobre saltado Hotohori, que se encontraba al lado del trono, cuidando de su esposa.
-Dejadla pasar -sentenció Hoki algo seria, preocupada
-Chichiri, llama a las demás estrellas...creo que esto nos concierne a todos...-ordenó Hotohori, sin que su esposa pudiera oírle.
-Entendido majestad… - Chichiri desapareció como solía hacer y fue a buscar a los demás.
Poco después aparecieron Tasuki, Tamahome y Chichiri en la sala. Les seguían Mitsukake y Nuriko como espíritus, atraídos por el mismo mal presentimiento que había nombrado Chichiri.
-¿Qué ocurre para tan repentina reunión? ¿Es algo relacionado con Seyriu? – Preguntó Tasuki algo preocupado.
-Es sobre Suzaku… una chica viene para hablar sobre él con la emperatriz y pensamos que es mejor que estemos todos, como las estrellas de Suzaku – comento Chichiri.
-¿Una joven que viene para hablar sobre Suzaku? – repitió Mitsukake extrañado.
-Esos comentarios Chichiri… ¿quiere decir que están todas las estrellas aquí? –preguntó Hoki, ya que ella no podía ver a los espíritus.
-Así es, majestad –asintió Chichiri.
-Todo es muy extraño...-murmuró Nuriko pensativo.
-Según Chichiri, no será buenas noticias, tenemos que prepararnos para lo peor -comentó Hotohori tratando de mantener la calma.
-Tal vez tengas razón, yo también he tenido un presentimiento no hace mucho...-pensó Tamahome en voz alta.
-Pues, que entre ya ¿no? -respondió Tasuki algo nervioso, ya no podía con la curiosidad.

Hoki hizo un ademán de cabeza ordenando que le dejaran entrar a la sala donde se encontraban todos. La puerta se abrió y entró una joven muchacha de unos dieciséis años, pelo castaño largo recogido por una coleta alta y extraña. Llevaba una tiara con una gema verde en su frente y sus ojos eran de un color muy parecido al del pelo. Caminó hasta el final de la sala, donde se arrodilló ante el trono cortésmente. Chichiri puso una cara extraña al ver a la joven.
– Su… su energía es como la de Chiriko – murmuró al emperador. Desde hacia tiempo no sabían nada de él.
- ¿¡Chiriko!? – grito Tasuki mirando al brujo pensando que se había vuelto loco a algo parecido.
-No puede ser...-murmuró Tamahome mirándola- Chiriko era un niño...y además, ¡está muerto!
Hoki miró aun más seria a la recién llegada, que había esbozado una leve sonrisa al oír aquel nombre.
-¿Quién eres? -le preguntó.
-Me llamo Natsuki Takada -respondió ella obediente.
-Explícanos, Natsuki, como es que tienes la energía de nuestro amigo Chiriko...-ordenó Nuriko desconfiado.
-Tranquilo, Nuriko, seguro que esta joven tiene una buena excusa...-respondió Tamahome tranquilizándolo- además, es posible que no pueda verte.
-Puedo veros. A Hotohori, Nuriko…Mitsukake -respondió ella algo seria, con la cabeza baja. Luego la levantó y miró al grupo- pero es normal que vosotros no me reconozcáis a mí.
-¿Chi-Chiriko? -preguntó Tasuki algo confuso.
-Si, soy yo, Chiriko. Pero ya no soy el de antes –la joven se levantó y adoptó una figura que mostraba seguridad en sí misma- Conservo mis recuerdos como estrella es Suzaku, todo lo que pasamos juntos. Pero ahora he tomado el cuerpo de esta chica, para salvar su vida.
-No entiendo nada…-murmuró Tamahome.
-Yo sí que no entiendo nada, ¿qué haces tu aquí, Tamahome? –preguntó la chica haciendo una mueca extraña.
-¡Eh! Tienes que contar tu primero tu historia, nosotros preguntamos antes –se quejó Tasuki algo desconfiado.
Ella sonrió de medio lado.
-Sigues siendo igual que antes…Tasuki.
-¡¿Pero qué dices?! ¡Tú no eres Chiriko!
-Debo decirte que aunque ahora tome el nombre de Chiriko y mantenga mis recuerdos, no tengo para nada la misma personalidad de antes. Chiriko era como un hermano menor para mí, nació en una casa vecina y sus padres solían dejarlo a mi cargo. Cuando me enteré de que se trataba de una estrella de Suzaku me sentí muy feliz, pero a la vez preocupada –la chica hizo una pausa larga, mirando al suelo pensativa, buscando las palabras exactas- Hace unos días estuve a punto de morir a causa de una extraña enfermedad para la que no se tiene cura aun, Chiriko se enteró de ello y fue a visitarme. Llegamos al acuerdo de que él me salvaría la vida si yo le dejaba poseerme para así poder volver a reunirse con vosotros. Sin embargo, como ya he dicho, yo mantengo mi propia personalidad –explicó la chica algo seria, tratando de sonar convincente.
–Entonces… ¿tú serás la nueva Chiriko? – le preguntó el brujo.
-¿¡Como se lo preguntas tan tranquilo!? – Gruño Tasuki
-Tranquilízate… - aconsejó Mitsukake para que no cometiese ninguna tontería. -Que complicado…-murmuró Tamahome bajando la mirada.
-Chichiri, ¿las demás estrellas están de acuerdo con lo que dice esta chica? –le preguntó Hoki al brujo en susurros.
-Si, majestad, no se preocupe. La fuerza vital de Chiriko late en esa joven, lo puedo sentir.
-Ahora, necesito que expliquéis vosotros qué demonios hace aquí Tamahome –recordó Chiriko tranquila señalando a la estrella.
-Verás…es una historia algo complicada…-rió Nuriko.
-Tenemos tiempo –respondió algo seca.
-Tras Taka unirse con Tamahome y volver a su mundo nosotros nos sentíamos un poco solos, le echábamos de menos. Poco después de tu desaparecer, le pedimos a Taiitsukun que hiciera algo, y a partir de nuestros recuerdos creó una especie de copia de nuestro Tama –explicó Chichiri con una sonrisa- ¿Sabes, Chiriko? La idea fue de Tasuki, que se sentía muy solo –rió mientras le ponían la mano en la espalda a Tasuki.
-¡¿Pero qué dices, imbécil?! –gritó Tasuki molesto- ¡No digas tonterías! Estábamos todos de acuerdo.
-En eso tienes razón, si…-sonrió Chichiri.
-Sabía que no podíais vivir mucho sin mí...-se enorgulleció Tamahome.
-Tú tampoco aguantarías mucho sin nosotros –rió Nuriko.
-Interesante….-murmuró en voz alta la joven mirando a algún lugar perdido del suelo.

Hubo un silencio, algo incómodo. Ninguno sabía muy bien qué hacer, confiaban en que el alma de su amigo Chiriko estaba ahora en el cuerpo de aquella chica, sin embargo no quedaba nada de su antigua personalidad. La persona que tenían delante era alguien totalmente desconocido para ellos a pesar de que ella recordara todo lo ocurrido como estrella de Suzaku. No parecía que nadie fuera a decir nada hasta que Chiriko abrió la boca.
-Majestad...me gustaría pedirle algo –habló con respecto a Hoki- A lo mejor es muy atrevido por mi parte pero...no tengo familia viva y vine aquí por petición de Chiriko...-hizo una pausa bajando la mirada algo triste- me...me gustaría quedarme en palacio y serviros como guerrera o lo que haga falta, seguro que sería el deseo de Chiriko.
-Mmmhhh… tal vez sea bueno que se quede aquí con nosotros, majestad… así si surge algo estaremos todas las estrellas juntas – comento Chichiri -Además solo es una chiquilla… - dijo en voz baja Tasuki.
-Estoy de acuerdo con Chichiri...-comentó Tamahome mirándola fijamente- de lo que no estoy muy seguro es de si una mujer nos podría servir de mucho en las siete estrellas...-comentó como para sí.
Chiriko le lanzó una mirada de pocos amigos de reojo al joven, que lo hizo estremecer. No cuadraba con las miradas que había mostrado hasta ese momento.
-Estoy segura de que Hotohori hubiera querido tener a todas las estrellas juntas en su palacio –reflexionó Hoki- Bienvenida –sonrió.
Hotohori había estado serio durante todo el tiempo, con los ojos cerrados, pensativo. Finalmente los abrió y miró a la chica, asintiendo. -Muchísimas gracias, majestad, no crearé problemas -contestó ella agradecida con una reverencia.
-No entiendo cómo es que una mujer forma parte de las estrellas… ¿de verdad que no causara problemas? – refunfuño Tasuki.
Mitsukake suspiró al oír su comentario.
-No deberías juzgar a la gente solo por su apariencia… si no mira a Nuriko… - murmuró Chichiri.
-Cierto -asintió Tamahome- ¿Quién iba a decir solo con verle que era un tio con tantos problemas de identidad?
-¿Qué quieres decir? -preguntó Nuriko mirando de reojo a Tamahome, con cara de pocos amigos, levantando el puño.
-Nada, nada...
Hoki sonrió levemente e hizo un movimiento con la mano. A la sala entraron dos doncellas del palacio.
-Ella te guiarán hasta tu habitación. Chiriko asintió y caminó por la sala siguiendo a las doncellas.
Pasaron junto a Tasuki, al cual Chiriko miró de reojo.
-Te aseguro, que no crearé problemas. A no ser que me provoques...-le murmuró.
-¿¡Qué!? – dijo Tasuki en una mezcla de asombro y miedo por la forma de actuar de aquella muchacha.
-Vaya…que carácter…- comento Chichiri.
-¡¡Aaaaaahhhh mocosa insolente!! ¿¡Pero que se ha creído!? Aaahhyyyy ¡¡Como cause un solo problema se va a enterar de quién soy yo!!
-Tasuki y su buen humor de siempre – dijo con una sonrisa Chichiri.
Chiriko se perdió entre los pasillos del palacio siguiendo a las doncellas.
-¡Idiota! ¡¿Nos ves que es de los nuestros?! -le paró Tamahome agarrando a Tasuki de la camisa- Tenemos que aceptarla con nosotros queramos o no.
-¡¡Ya lo sé hombre!! ¡No soy tan imbécil! – le gruño a Tamahome.
-Chicos, chicos, tranquilos. No creo que sea peligrosa… o al menos no demasiado… - comento Chichiri.
–Creo que será mejor que hagamos lo posible por que se integre. Al fin y al cabo…es nuestro Chiriko…
-Tal vez tengas razón...-asintió Tamahome soltando a Tasuki- ...si alguien me necesita estaré en mi cuarto -se despidió caminando por los pasillos. -Últimamente está algo raro...-comentó Nuriko viéndolo marcarse- ¿A qué se deberá?
-Yo también me marchare – Dijo Mitsukake mientras daba media vuelta y dejaba a los demas a sus espaldas.
-Eso es que echa de menos una mujer, ahora que Miaka está con Taka – dijo entre risas Tasuki.
-Bueno, ¡yo me marcho! Estaré por los alrededores de palacio –dijo Chichiri mientras desaparecía metiéndose en su sombrero.
-Pues si yo no hago falta, será mejor que también me marche… - comento Tasuki.

En la gran sala se quedaron Hotohori y Nuriko solos, invisibles a la mirada de una agotada Hoki que suspiró comenzando a abandonar la sala. -Parece que todos están algo sorprendidos por la noticia...-pensó Nuriko en voz alta.
-Puede que tengas razón, igualmente Chiriko siempre fue una persona muy valiente y no me extraña que fuera capaz de hacer tal cosa por ayudar a aquella chica, y más si era tan importante para el…-sonrió Hotohori.
-Todos estamos orgullosos de él, desde que murió de aquella forma tan valiente.
-Tienes razón...pero ahora deberíamos concentrarnos en conocer a nuestra nueva compañera...a la que ha elegido Chiriko para regresar a nuestro lado…