Volviendo Al Comienzo Del Final
Capítulo 1: Miedo
Mujer ... me tienes miedo.
No, no te tengo miedo.
Ya veo, su mano extendida se iba alejando lentamente, para cuando quise alcanzar esta se desvaneció entre mis dedos convirtiéndose en cenizas, esparciéndose por el viento y convirtiéndose en una parte más de las arenas de hueco mundo.
Y fue ahí, en cuanto vi sus ojos, que lo supe ... me enamoré de él , y lo peor de todo es que no hice nada para ayudarlo. Lo había perdido para siempre ...
Desperté agitadamente sobresaltada por el sueño que acabo de tener, como que no aceptaba desde la guerra contra Aizen, desde que la vi por última vez, de eso hace más de tres meses ya.
Giro a mi izquierda y veo el reloj en la mesita de noche, y como siempre desde la primera noche marca la misma hora ...
Las 4 am
Las cuatro , cada vez que me veo en ese momento conmigo mismo, su expresión indiferente, su voz profunda, su mirada y sobre todo sus ojos, su penetrante mirada verde, que cada vez que lo veo me gusta mirar detenidamente, que de admitir que es un principio me aterraba que llegase a saber lo que pienso con solo verlo a los ojos, pero después descubrí que en su mirada insistente buscaba una profunda soledad y curiosidad, sobre todo por saber las cosas que la llamaban profundamente la atención, y los sentimientos humanos era uno de ellos.
-hermano, no sabes cuánto me duele el haberlo perdido, - me ha dado la foto de mi querido y amado hermano Sora, el desahogarme con él y contarme lo que me paso y lo que me sucede que las cosas marchen un poco más Llevadero, solo un poquito, - no tienes idea, ha dicho que tu empeño desde que era el principio, que crees que estoy loca, y créeme que no te culpo por hacerlo, resulta que yo enamore de mi carcelero y que quizás pienses que sufra del síndrome de Estocolmo, pero no, no sufro de eso, eso lo puedo asegurar, así que no te preocupes, no sé ¿Cómo? ... y ... ¿Cuándo? ... pero yo enamore de él, y no lo entendí hasta que lo perdí y fuí demasiado tarde, - unas lágrimas traicioneras abandonaron mis ojos haciendo que esto me fuera más difícil de llevar, - perdona, es que me es difícil decirlo, - dije mientras me secaba con la palma de la mano las lágrimas, pero aun así no parábanse de salir, - su nombre es Ulquiorra Cifer, era el cuarto espada, y debo decirte que a pesar de ser el n. ° 4, era el más poderoso de todos, poseía una segunda resurrección, pero por lo que yo sabía Kurosaki, Ulquiorra no lo controlaba del todo, aun así resultaba ser un oponente difícil ... como sabrás, cuando te dije que lo perdí , que murió, que ... murió, se desvaneció entre mis dedos, que a pesar de estar herido y debo ser sincera, tuvo la oportunidad de matar a Kurosaki, pero no lo hizo, solo corto la máscara de vacío de Kurosaki desviando el cero, salvándonos a Ishida ya mí, él me salvo ... no, nos salvó, -dije esto acariciando mi solo abultado vientre, - sin saberlo nos salvó a mí y mi bebe, a nuestro bebe, hermano ... estoy embarazada de Ulquiorra, sé que tú sabes bajo qué circunstancias sucedió, te aseguro que te decepcionarías de mí, él ... no me obligo ni nada así que estate tranquilo, pero el paso es algo que aún no puedo decirte, ¿verdad? a dónde iba?, ah ... ya se, resulta que sin él siquiera saberlo, yo enamoro, suena tonto, y es algo que él dijo que me escuchó, que no hizo nada para hacerlo, pero que me llamaba así, Ulquiorra de alguna manera, me hace compañía, ya no me sentí sola, de cierta forma me sentía segura al lado de él, no tenía una idea de cuánto, su apariencia, un peso que me torturaba psicológicamente, pero me cuidaba, bajo las órdenes de Aizen , pero me cuidaba al fin y al cabo. Pero hermano, mi obsesión por Kurosaki, que hace las cosas mal, en vez de hacer o decir algo, me queda como una estúpida sin hacer nada,no, que digo !, perdí al hombre que aun amo y ama por siempre, fui una cobarde, por miedo al qué dirán, no tuve el valor de curarlo, me quedé congelada sin hacer nada mirando cómo se convertía en las cenizas y se desvanecía junto al viento - a estas alturas el sollozo se convirtió en llanto, - en vez de su nombre mi boca gritaba el de Kurosaki, mis lágrimas eran para Kurosaki, mi mente estaba concentrada en Kurosaki , Kurosaki ... Kurosaki ... Kurosaki. .. Kurosaki ... no paraba de llamarlo y eso fue mi perdición, sé que no puedo culparlo, yo lo llamo y lo hice que se convirtió en ese monstruo , y sé que es cruel de mi parte llamarlo de esa manera,pero no sé de qué otra forma llamalo, aunque yo tampoco me quedo atrás, yo también fui un monstruo, por no salirme de esa insana obsesión por Kurosaki, por miedo a dejar de sentir algo por él, por miedo a lo que dirán mis amigos , por miedo a dejar todo lo que hizo con mis amigos, en vez de ver lo que había construido con él, fue en un momento corto, pero Ulquiorra, nunca me vio como un estorbo, como algo frágil, al contrario, de cierta forma me hiso sentir útil por primera vez en mi vida, me cambio, me hiso ver la realidad que me rodeaba, que no todo era color de rosas, que nada fácil, pero que no imposible, y él me lo demostró al admitir que empezaba a tener interés por nosotros, y ... ¿Tú que hice? ...nada, absolutamente nada, cuando no hay más visitas acerca del corazón y de los sentimientos, ya no más mujer , ya no más nada , todo se desvaneció junto con él, al igual que mi corazón.
En el instituto Karakura, un grupo de jóvenes se encontraban inquietos y preocupados por cierta peli naranja, quien se encontraba ausente por motivos desconocidos. Como no estar preocupado por Orihime, que desde que acabo la guerra se encuentra en otra parte, por qué decir un poquito triste, y nadie sabe la razón de eso, significa que después de ser rescatada y de volver a casa sana y salva, y de estar junto a sus seres queridos estaría feliz.
Pero no…
Algo le pasaba, y la única manera de saberlo era confrontándome, pero ... ¿Quién sabe qué hacer? Nadie, y cuando digo nadie, tenía el valor para hacerlo, mucho menos ánimos.
-ah ... esto es frustrante, - dijo agarrándose exasperado de los pelos Ichigo, - hay que hacer algo y rápido, esto no puede seguir así, tenemos que saber qué pasa con Inoue.
Los demás no hicieron más que suspirar por el pequeñito arrebato del shinigami sustituto, pero en algo estaban de acuerdo, Ichigo tenía razón, algo le pasaba a Inoue.
Pensaron que querían dejarla sola para aclarar su mente por un tiempo, lo que significaba haber pasado en Hueco Mundo, pero ya era suficiente, tenía que hablar con ella, un presentimiento, un mar, un pasaje a su amiga no podía ser nada bueno.
-tienes razón Kurosaki, - hablo la voz de la razón del extraño pero unido grupo de Karakura, Uryu Ishida, - ya dejamos pasar demasiado tiempo, es hora de aclarar el asunto y terminemos con él.
- entonces está decidido - con ánimos renovados hablo Ichigo, dirigiéndose al grupo que se encontraban sentados en la azotea del instituto descansando después de almorzar, - después de clases iremos a casa de Inoue a hablar con ella.
Todos se miraron entre sí, pensando en qué hacer con respecto a la idea del rostro naranja, no creían que ir a la casa de la chica así que no fuera más que una buena idea, una cosa fuera de hablar con ella tranquilamente del asunto con los ánimos en paz, y otra y muy diferente, era ir de golpe, una confrontación por algo que también estaba seguro de que era.
No sabían que hacer, hasta que Ishida, la voz de la razón los salvo del posible aprieto que les ponía Ichigo.
- no creo que sea buena idea Kurosaki, - Ichigo le quedo mirando con cara de ¿Qué? En su expresión siempre ceñuda, ¿qué se puede hacer? ¿Por qué no se puede ir a la escuela? ?, - Ichigo suspiro con desgano dando un significado que estaba de acuerdo. Los demás sonrieron por la idea y asintieron feliz, mañana al final sabrían que pasaban por su pelirroja amiga, no podían ser nada malo, o ... ¿sí?
Aunque si eran sinceros, no pueden evitar sentir un poco de ...
Miedo ...
