Hola! Este es mi primer fic de Naruto.. Espero que les guste, si es así, no sean tímidos y háganmelo saber! Estaré contenta de saber sus opiniones al respecto ^^
Está de más decir que los personajes no me pertenecen.. (Algo obvio por supuesto) así que los créditos van para Masashi Kishimoto.
Bueno en fin…basta de charlas! Ahora a lo que vienen… que lo disfruten!!
*One-shot:
NOSTALGIA Y RECUERDOS OLVIDADOS.
-Dónde estoy?.. se preguntaba confuso mientras caminaba desorientado por oscuros pasillos. A lo lejos escuchó una voz que lo llamaba. Era una voz dulce y leve, que le brindaba seguridad. ¿Quién podría ser la dueña de esa misteriosa y desconocida voz? Le resultaba algo familiar, pero no podía recordar a quien pertenecía. La curiosidad lo mataba, por lo que decidió introducirse a la fría y negra habitación que tenía por delante. Caminaba inseguro adentrándose cada vez más lento, tenía algo de miedo.. después de todo no le era posible ver nada. Sólo oía aquella voz y quería llegar cuanto antes a ella.. –Mi pequeño Naruto- dijo la voz cada vez más cercana - sintió un fuerte nudo formarse en su garganta.. apenas pudo articular palabra. –Ma..mamá? E-eres tú?? Preguntó confundido. En seguida sintió una caricia en su rostro y unos brazos rodearle con ternura y protección. Ya no tenía miedo.. sólo sentía dicha por aquel encuentro tan mágico y extraño a la vez. La habitación ya no le parecía oscura ni mucho menos fría, una luz brillaba y se asomaba desde algún lugar lejano, iluminando un poco el ambiente ensombrecido. Al fin abrió sus grandes ojos azules y pudo ver a su lado una figura femenina, que él sintió maternal. Sin embargo, no podía verle el rostro ni distinguir sus rasgos, aunque sí pudo apreciar el largo de su cabello lacio, el agradable olor a flores que desprendía su cuerpo y su voz que no dejaba de llamarlo con ternura.–Mi pequeño Naruto.. haz crecido tanto…-sonó una voz llena de amor. Su rostro comenzó a humedecerse. Se abrazó a esta desconocida figura con desesperación y tuvo la sensación de que una cálida brisa lo envolvía con delicadeza.–Por favor no te vayas, quédate conmigo, no me dejes solo, no otra vez..- le rogaba el rubio- No llores Naruto.. jamás debes sentirte solo porque siempre estaré junto a ti- esa última frase repercutió en la pequeña sala en donde se encontraba el shinobi. Cada palabra se alejaba lentamente en un eco que terminó por extinguirse a lo lejos y al darse cuenta de ello, pudo ver como aquella figura se desvanecía despacio, ahora se encontraba abrazando la nada. Otra vez se vio a si mismo ahí, en aquel frio y oscuro cuarto, completamente solo, sintiendo como la nostalgia le presionaba con tal ímpetu el pecho que creía que se le rompería el corazón en mil pedazos. Rodeó sus brazos sobre si mismo e intento calmarse, pero no pudo contener el llanto y rompió a llorar arrodillado en el suelo cual niño pequeño.
Despertó conmocionado, aún sentía las lagrimas recorrer sus mejillas, no podía dejar de pensar en aquel sueño. Se sentó en la cama y apoyó su cabeza en la pared. Su mirada estaba perdida en el techo de su desordenada habitación. Todavía podía sentir ese agradable olor que le hacía sonreír amargamente.. –Mamá…- dijo con un leve susurro mientras cerraba los ojos intentando recordar su encuentro- Al fin nos conocemos- dijo con algo más de alegría.
FIN
