Os presento este Drarry, es la versión que he hecho de una historia que hizo una amiga, con su permiso por supuesto.
Espero que os guste, lo disfrutéis y dejéis reviews, please!! ^^
Disclaimer: Como todos sabemos Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.
Harry Potter salió de la estación de tren de King's Cross. Buscó con la mirada un coche descapotable negro. No vio ninguno así que se sentó en un banco en frente de la estación. Trabajaba en Hogwarts como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, después de la guerra decidió que no quería seguir luchando, estaba cansado. Ahora se había acabado el curso y tenía todas las vacaciones de verano por delante para descansar.
Al cabo de pocos minutos apareció el coche, que aparcó justo enfrente. Draco Malfoy bajó del coche, cogió el baúl de Harry y lo puso en el asiento de atrás. Harry se sentó en el del copiloto y Malfoy puso el coche en marcha y se fueron.
Harry se puso a pensar en cómo llegaron a esa situación.
Harry no era de salir de fiesta, pero sus amigos habían insistido en que saliera un poco. Siempre le decían que hiciera cosas de su edad, como todos. Tenía veinte años y parecía que tuviera muchos más. Así que decidió ir de fiesta un día para que sus amigos no lo molestaran más.
Por aquellas casualidades de la vida, se encontró con Draco Malfoy. Se sorprendió al verlo ahí, ya que era una discoteca muggle. Draco lo reconoció y se le acercó. Las cosas entre ellos habían mejorado mucho, después de que Harry salvara a Draco del fuego y a Narcisa de ir a Azkaban. Estuvieron juntos un rato. Hablaron o más bien dicho intentaron mantener una conversación, ya que Draco llevaba unas cuantas copas de más. Bailaron un poco hasta que Draco se tropezó con sus propios pies, su equilibrio dejaba qué desear. Invitó a Harry a una "copa", éste pidió un refresco. Aquella noche se había arreglado mucho, Hermione le había obligado a vestirse de una manera bastante sexy. Draco no era capaz de mirarlo a los ojos durante mucho tiempo… aunque le atraían mucho, su culo le atraía más, al menos en el estado de embriaguez en el qual se encontraba. Harry no se sentía demasiado a gusto con ese look. Se sentía raro, fuera de lugar. Cuando se estaba preparando para marcharse, Draco le dijo que ese verano se iba a Francia unos días y le preguntó si le gustaría ir. Harry dijo que sí, ya que nunca había tenido la oportunidad y quería viajar.
Al día siguiente Draco lo llamó para concretar cuándo podrían irse y quedaron para cuando se acabara el curso escolar.
Y así había acabado sentado en el coche de Draco Malfoy, reconocido hombre de negocios tanto en el mundo mágico como en el muggle.
- Bueno, nos vamos – dijo con una amplia sonrisa que mostraba sus blancos dientes-.
- Sí, vamos – contestó Harry - ¿Qué tal la semana?
- Bien. ¿Y la tuya?
- Normal, como todas.
Draco puso música. Era bastante tranquila, y ayudaba a relajarse. Después de un rato de viaje, Draco empezó a hablar:
- Has cambiado, Potter. ¿Será porque llevas ropa de tu talla? – comentó mirando atentamente a la carretera, pero sin poder evitar provocar a Harry - Te ves bien.
- Gracias, también te veo bien – respondió mirando hacia delante, por dentro pensaba: ¡Vaya! ¿Un cumplido de parte de Malfoy? -.
- Por supuesto.
- Por cierto, Malfoy, nunca me hubiera imaginado que te vería conducir un coche muggle.
- Ya ves, sorpresas de la vida. - Draco se ríe. - Me es más cómodo tener coche propio para hacer negocios con muggles. Y... ¿Cómo te va haciendo de profesor a un montón de mocosos?
- Bien, no se portan tan mal como lo hacíamos nosotros; en realidad, casi no hay rivalidad entre casas.
- Fuimos una generación un poco problemática, ¿eh?- Los dos ríen.- Aunque podríamos haber sido amigos si hubieras aceptado mi mano...
- Está bien, Malfoy, eso ya pasó. Cambiemos de tema.
- Bien. ¿Tienes pareja? Me pareció oír que las cosas no te iban bien con la mini-comadreja.
- Se llama Ginny. - Harry pone los ojos en blanco - No funcionaba... así que lo dejamos. ¿Y tú?
- ¿Qué pasó? Ella siempre había ido detrás de ti.
- Nada...
- Vamos, Potter, algo tuvo que pasar.
- Perdí la atracción hacia las mujeres. - Draco se pone a reír a carcajadas, sin dejar de mirar a la carretera. Harry pone cara de ofendido.
- No hace gracia, Malfoy.
- Oh, por supuesto que sí. El niño que sobrevivió es gay. - sigue riendo.
- Yo no he dicho eso...
- Tampoco lo niegas. - concluye Draco.
Se quedan un momento en silencio.
- Nunca he estado con un hombre, así que no lo sé...
- Eso se puede arreglar. - responde Draco con una sonrisa. Harry se sonroja.
- ¿Tú tienes pareja?
- No.
El silencio vuelve a reinar, esta vez es un poco incómodo.
- Ah, por cierto, ¿pagamos la gasolina a medias? - pregunta Harry.
- No, ¿por qué?
- De alguna forma tengo que devolverte el favor, ¿no?
- Que va, no hace falta. No soy pobre, como bien sabes.
- Por supuesto, pero yo tampoco. En serio. Sino te daré unos cuantos galeones o algo así, ¿eh?
- ¿Para qué? No los necesito.
- Bueno, te invito a comer un día. No sé, Draco, cualquier cosa. No me gusta estar en deuda.
- No necesito nada. Tengo todo lo que quiero.
- Como buen Malfoy que eres, ¿no?
- De acuerdo, si se me ocurre algo, te lo diré.
- Y sino, también.
- ¡Uy! Qué miedo… ¿Qué me harás si no? - Draco se reía a carcajadas.
- Lo que sea… sólo dime qué puedo hacer para devolverte el favor, encima que me llevas de vacaciones - Harry también se divertía con la conversación-. De vacaciones con Draco Malfoy, realmente sorprendente por nuestro historial.
Empezó una canción de The Beatles, Harry la tarareaba moviendo un poco sus hombros. Draco lo miraba de reojo y sonreía, nunca lo había visto así, parecía que se había relajado.
- Pensaba que lo tuyo no era bailar, Potter.
- No estoy bailando, no es lo mismo.
- Algún día conseguiré que bailes. - retó Malfoy.
- Ya lo veremos. Por cierto, vamos a pasar las vacaciones juntos, podríamos llamarnos por los nombres, ¿no?
- Claro, si es lo que quieres...
Oyeron unas cuantas canciones en silencio, Draco conducía y Harry miraba el paisaje.
- Pot-Harry…
- Dime.
- Creo que se me ha ocurrido algo…
- ¿Algo de qué?
- Para que me devuelvas el favor.
- Genial, ¿qué?
- Hagámoslo.
- ¿Que hagamos qué?
- Sexo.
- ¡¿Qué?! – Draco lo miró de reojo, Harry parecía un pez fuera del agua, abriendo y cerrando la boca. ¿Cómo puede decirme algo así? Nunca he... Claro, para él no es nada… ¿Qué le digo yo ahora? – Eh… esto no me lo esperaba.
- No es nada del otro mundo.
- Esto… ¿No se te ocurre nada más? – por favor, por favor, di otra cosa, en esto no puedo ayudarte -.
- Llevo mucho sin hacerlo, ¿sabes? Estoy demasiado tenso – menuda excusa tan mala, pero si cuela… -.
- Yo... lo siento pero no puedo… eh… ayudarte…
- Vamos, Potter. Sin compromiso…
Se giró un momento para mirarlo y vio su rojo rostro, tenía las mejillas sonrojadas.
- Draco… yo… No puedo hacerlo, no estoy preparado.
- ¿No? Vaya, es que estás tan… diferente.
- Estoy como siempre.
- Puede ser, pero no te escondes tras esa ropa el doble de grande que tú. Eso ya muestra mucho. - Draco sonríe.- Y esa noche en la discoteca...
- Yo... Me obligaron a vestirme así.
- Entonces se lo agradezco a quien lo hiciera.
Se quedan un momento en silencio.
- ¿Harry?
- ¿Sí?
- ¿Y una ayudita? – Me lo he imaginado por un momento y… mi amigo se ha despertado. Qué oportuno… -.
- ¿Una ayudita?
- Sí…
Harry le miró, estaba algo sonrojado. No entendía qué le pasaba… Entonces miró hacia abajo y vio un bulto en su pantalón. Se puso más rojo de lo que ya estaba.
- Para, si quieres, no me importa esperar.
- No, hazlo tú. Así no paramos.
- Si es porque no te vea, tranquilo. Para, yo me bajo un rato a tomar el aire, también puedo ponerme los cascos y cerrar los ojos. Como si no estuviese.
¿Cómo hemos llegado a esto?, se preguntaron ambos.
¿Por qué estoy explicándole qué podría hacer para que se haga una paja y no tenga que hacerlo yo? ¿Por qué quiere que lo haga yo? ¡No entiendo nada! Intentaba respirar con normalidad, el corazón se le había acelerado.
Pensaba que diría que sí, la gracia es que no me lo haga yo solito… No puedo creer que no quiera hacerlo conmigo.
- Harry, quiero que lo hagas tú.
- ¿Por qué? No veo la necesidad…
- A cambio de que te lleve… Esto es lo que quiero.
- ¿Quién te crees que soy? Ni que fuera… - Harry, respira, debe de estar bromeando... ¿Quería invitarme para esto? -.
- Ni se te ocurra pensar eso.
- Draco, la bromita está yendo algo lejos.
- No es una broma. Me he excitado pensando en hacerlo contigo.
- Pero no soy responsable de eso, ¿o sí?
- Depende de cómo lo mires...
- En fin... no perderemos mucho tiempo, así que para.
- El tiempo no me importa. No tiene gracia si me lo hago yo, además es más divertido con colaboración.
- ¿Y soy la mejor opción? Podías habérselo pedido a otro. Con estas cosas soy muy… ¿Sabes lo que me estás pidiendo?
- Por supuesto. Tampoco es para tanto, ¿no?
- Bueno, supongo que no... Pero no sé cómo hacerlo exactamente… - ¿Que no sabe cómo hacerlo? Está bromeando, ¿no? ¿Querrá hacerse el inocente? Harry no podía estar más rojo, le estaba empezando a hacer competencia a los Weasley's con ese rojo. Es para ayudarle, ¿verdad? Pero es Malfoy, ¿por qué debería hacerlo? Joder, ¿por qué me pasan estas cosas a mí? -.
- Como si nunca te hubieras hecho una paja.
- No a otro hombre.
- No es tan distinto.
- ¡Draco! Ya…
- ¿Aceptas o no te atreves?
- Sabes que nunca digo que no a un reto.
- Bien - Como siempre. Las viejas costumbres son difíciles de perder. - Desabróchame el pantalón, baja la cremallera y… Bueno, haz eso.
- ¿Sin parar? ¿No será peligroso?
- Así no perdemos tiempo. No te preocupes, no tendremos ningún accidente.
- De acuerdo… Ahí voy – respira profundamente, tú puedes. Es mejor que sea con Draco que con un desconocido, ¿no? -.
Draco bajó su brazo derecho y Harry alargó sus brazos para desabrochar el pantalón, se giró un poco para estar más cómodo. Después de un par de intentos y de que el "bulto" creciera un poco, lo consiguió. Bajar la cremallera fue más fácil, aunque lo hizo despacio igualmente. Draco había empezado a respirar entrecortadamente. No se podía negar la curiosidad que sentía Harry y una parte de él quería hacerlo… Draco era muy atractivo.
Me está haciendo sufrir… No acerca su mano… ¡No puedo aguantar más!
Draco cogió la mano izquierda de Harry con su mano derecha e hizo que tocara su ropa interior. Llevaba unos bóxers negros.
Los dedos de Harry rozaron el tejido, primero tímidamente y luego dibujando la forma del miembro de Draco. Él suspiraba.
- Puedes… bajar… el calzoncillo… cuando quieras…
- ¿Y si no quiero? – preguntó travieso.
- Harry… Por favor…
- No, tienes que hacer algo antes. Gánatelo.
- Está bien, león... dime.
- Para. Creo que puede ser peligroso. Por favor.
Harry alejó su mano izquierda, Draco gruñó algo molesto. Faltaban unos quinientos metros para un área de servicio. Puso el intermitente, se desvió y aparcó cerca de una zona verde. Les quedaban unas dos horitas para llegar al aeropuerto y cuatro hasta que su avión despegara, tenían tiempo.
- Vale, hemos parado.
- No me digas… - dijo Harry con una sonrisa -.
- Sigue.
- ¿Tengo que bajarte el calzoncillo?
- Sí…
Draco se había girado hacia él, le imitó y acercó su mano. Volvió a acariciar su pene por encima del bóxer.
- A ver… No sé si tendré las manos frías…
- Da igual. ¿Te ayudo?
- Sí.
Harry levantó la tela por un lado y Draco por el otro, la bajaron dejando a la vista el miembro de Draco. Era sonrosado. Estaba duro. Primero, tocó la punta con la yema del dedo índice, luego con dos dedos recorrió el tronco hacia abajo. Draco estaba sonrojado, Harry mucho más.
- Esto…
- ¿Quieres hacerlo con…? – Draco se tocó los labios, Harry le miró algo asustado y negó con la cabeza – Vale, no pasa nada. Envuélvelo con tu mano, como… como si quisieras cogerlo.
- Bien…
Cerró los dedos pulgar e índice en torno a la punta y los hizo bajar. Draco movió la cadera hacia arriba y gimió. Cerró todos los dedos y repitió el movimiento. Estaba caliente, no le desagradaba.
- Sí… así… Ah…
- ¿Así? ¿Te gusta?
- Ah… Sí…
Estuvo un par de minutos haciendo el mismo movimiento. Arriba. Abajo. Arriba. Abajo. Draco gemía más fuerte.
- Más deprisa…
La mano de Harry aumentó la velocidad. Draco se arqueó y eyaculó, su semen se quedó en la mano de Harry y en sus pantalones. Harry apartó su mano, Draco se quedó quieto respirando entrecortadamente, Harry no sabía qué hacer con su mano.
- ¿Draco?
- Dime…
- ¿Y ahora qué? - Draco lo miró a los ojos y al verle sólo se le ocurrió besarlo -.
Harry sintió los labios de Draco en los suyos. ¿Me besa? Uhm… Besa bien…
Primero era un beso tímido pero se fue volviendo más profundo. Acabó siendo una lucha de lenguas, estaban en una posición algo incómoda. Draco bajó el asiento del copiloto y se puso encima de Harry a horcajadas. Harry rodeó le rodeó el cuello con sus brazos para profundizar más sus besos, Draco le tocaba el pelo. Separaron sus labios, tomaron aire, se miraron fijamente y al cabo de un momento Draco le sonrió, Harry le devolvió la sonrisa y se volvieron a besar. Después Draco lanzó un hechizo de limpieza y se pusieron en marcha de nuevo. Escuchando la música y pensando en lo que acababa de ocurrir y lo que podría pasar en un futuro próximo.
¿Qué os ha parecido? ¿Queréis que la siga? Decidme vuestra opinión.
¡Gracias!
