Estaba a un paso de llegar al sueño así no pude resistir.

Estaba a punto de descansar en paz. Pero una lágrima bajaba por mi mejilla.

¿Quién diría que después de 5000 años encontraría a mi amor? Y para mi suerte estuviera detrás de mí. No quería decir adiós, sabía que un "hasta luego" era mentira. Yo no tenía ni una pizca de valentía de la que él tenía. Él me enseño todo lo que sé. Absolutamente todo. Antes de todo esto, de esta locura de la batalla ceremonial y el viaje, me entrego una carta. La cual expresaba todos sus sentimientos. Que cruel soy al no responder, confesar su amor, un amor que en realidad es correspondido. Pero soy cociente de que me iré. Es tan triste dejar atrás a la persona a la cual tanto amas. Pero mi alma debe descansar, estar un par de días sería vivir una mentira, y te quiero tanto que mentirte me dolería. Fueron segundos infinitos, nunca iban a parar. La culpa, la angustia, el dolor, todo lo que te hacía sentir. Por favor, no llores más. Te lo suplico, no lo conviertas más difícil. Aunque quisiera, no puedo hacer nada, ni los dioses nos salvaran de esto. Hemos sido compañeros, amigos, y quisiera que amantes. Vencimos juntos a la oscuridad, abrimos un nuevo horizonte. Tristemente me tengo que ir. Cuando leas esto, te ruego sonreír, tú sonrisa es hermosa. Eres la persona más valiosa que conocí en esta tierra y, a pesar de que no sepas mucho de mi verdadera vida, me amaste. Me siento torpe al escribir esto, expresar mis sentimientos no es lo mío. Solo supe que cuando te perdí, acepte que te necesitaba mucho más de lo que tú me necesitas a mí. Espero que cuando me vaya, tú seas feliz, muy feliz. Que nadie opaque tu alegría y determinación. Solo quería que sepas, que yo también te ame. Y espero que algún día encuentres a alguien que te quiera aun más que yo.

Cuando al fin mi lágrima cayó al suelo, gritaste. Voltee, con una sonrisa melancólica, no te imaginas lo hermoso que es volver a escuchar tu voz.

-Te quiero.-murmuraste antes de abrazarme.

Las personas del alrededor, lloraban y se entristecían.

Te estruje entre mis brazos, olí tu pelo, y sentí por primera y última vez tu calor. Alzaste la mirada, tus grandes y bellas orbes moradas, estaban ya hinchadas. Sabía que debía hacer algo, no podía dejarte así. Te amo y la única manera de demostrártelo fue unir mis labios con los tuyos, dejando de lado a las miradas, besarte como nadie lo hará jamás. Llevarme tu oxigeno hasta el cielo y lo amare hasta el fin de los tiempos. Al separarnos, sonreíste. Esa bella curva en tus labios me dio la valentía de dar el último paso, y separarnos. Y me fui.

Espero que nunca creas que lo hice por compasión, porque en verdad te quiero Yugi Mutou.