Bien. Voy a empezar a subir esta historia mientras trabajo mas en las demas, ya que no me gusta subir y escribir al mismo tiempo. me gusta estar prevenida, por eso para subir una historia minimo debo de ir a la mitad,asi rara vez ustedes tendrán que esperar.
En fin, esta historia la escribi hace un par de años, la adapte a seddie para poder subirla. (originalmente es Zanessa) asi que no tienen mucho que ver con los personajes originales pero espero les guste. por cierto es una serie, si les gusta subire los demas... episodios por asi decirlo. sin mas, aqui el capitulo uno.

Por si pensaban que yo era Dan schneider, no, soy mujer para empezar, asi que iCarly no es mio, ni los presonajes, solo mi imaginacion

26 de mayo del 2008. 14:30 PM

Me encontraba en mi despacho como de costumbre, fumando uno de los puros que me había regalado mi hermano debido al nacimiento de su primogénito. Todo marchaba como de costumbre, acababa de ayudarle a la policía local a descifrar un caso más, había sido demasiado sencillo, pero la policía resulta ser demasiado estúpida a veces para un detective como yo. Así que pasaba el tiempo leyendo, ya que en mi profesión nunca esta por demás aprender algo nuevo. Ahora había que esperar a que alguien necesitara mis servicios una vez más, de pronto alguien llamo a la puerta

–pase!

–Señor –dijo mi secretaria Irene entrando apresuradamente a la habitación- acaba de llegar una señorita, dice que le urge ver al detective Benson

–pues hágala pasar

–en seguida señor

Apague el puro y lo deposite nuevamente en la cajetilla. Unos segundos más tarde la puerta se abrió dejando pasar a una mujer no muy alta, delgada y con un cuerpo que me hizo verla detenidamente por más de 30 segundos.

–en que puedo servirle? –Le cuestione en cuanto volví en mi- tome asiento

–gracias. Buenas tardes, mi nombre es Samantha Puckett,

–un placer. Soy el detective Fredward Benson

–lo sé, un amigo mío me ha recomendado sus servicios. Tengo un problema

–bueno, vino al lugar indicado. ¡Irene! –dije presionando el botón del altavoz

–que pasa señor? –Dijo Irene entrando en la habitación-

–sería tan amable de traerme una copa de whisky?, ¿desea algo señorita Puckett?

–un café estaría bien

–el whisky en las rocas señor?

–si, en las rocas está bien, hace calor aquí

–desea que prenda la calefacción?

–Se ha estado tardando Irene –le dije en tono burlón mientras sacaba mi libreta del cajón de mi escritorio-

–con azúcar su café señorita?

–con 2 de azúcar por favor

–Desde luego, ahora vuelvo –salió y me dispuse a escuchar a la bella dama que estaba delante de mi-

–bien, la escucho

–vivo sola, en un modesto apartamento en la quinta avenida. Había salido a pasear a mi perro como de costumbre al central Park. Al regresar la puerta estaba forzada y la sala desordenada, lo que me sorprendió es que no se llevaron absolutamente nada, todo estaba ahí. Hasta que revise los libreros, lo que se llevo fueron mis fotos, no estaba ninguna, solo una de mi padre y mi madre en su boda y la de mi hermana, se llevo todas las fotos que tenían mi imagen

–hace cuanto sucedió esto? –dije tomando nota en mi cuadernillo

–hace unas 3 semanas

–desde entonces ha pasado algo más?

–si, varias veces por semana recibo cartas de él, dice que me ama y que pronto estaremos juntos, y 4 veces me ha mandado fotos de su cuerpo

–las trae en este momento?

–Si, en seguida se las muestro –comenzó a hurgar en su bolso y saco 4 fotos de tamaño normal y me las extendió- son estas aquí las tiene

–Gracias –las puse en el escritorio y las mire –dado que no muestra su rostro sabemos que no quiere que conozca su identidad o se siente inseguro de mostrarse ante usted

–lo que me preocupa detective, es lo que dice en las cartas

–trae las cartas también?

–Si, tome –me las dio y las puse en el cajón

–Bien –en ese momento entro Irene con nuestras bebidas, las dejo y se retiro –permítame hacer una llamada–descolgué el teléfono y marque –hola, si, puedes venir? Tenemos un caso. Llame a mi compañero Gibby, nos acompañara en unos minutos

–gracias

–donde trabaja usted?

–en un café, cerca de mi casa

–hum... un lugar muy concurrido... –en ese momento la puerta se abrió y entro mi compañero –Gibby! Qué bueno que llegas

–tenemos un caso?

–si, siéntate, ella es la señorita Samantha Puckett

–buenas tardes, mi nombre es Gibby Gibson

–mucho gusto

–bueno Gibson, tenemos que encontrar un individuo que nos ha dejado sus fotos, pero no quiere mostrar su rostro

–un aficionado?

–obsesionado diría yo

–que mas tenemos?

–es agresivo, por lo que hay que tener cuidado

–agresivo? –dijo la señorita Puckett preocupada- como lo sabe?

–bueno, por la forma en que entro a destrozar su apartamento y la fuerza con la que recarga la pluma en el papel. Hay que encontrarlo antes de que le haga daño señorita, por lo que me gustaría que no anduviera sola y que cerrara bien su departamento, y sobre todo no confíe en nadie que quiera entrar

–desde luego detective. Bueno, por ahora lo dejo debo ir a trabajar

–claro, mañana le tendré más informes señorita

–Gracias hasta luego –salió de la habitación dejándome perplejo ante tanta belleza

–tendrás que explicarme el caso a fondo si quieres que te ayude Freddie

–lo sé, pero que te parece si lo hacemos en el restaurante? Tengo hambre

–me parece perfecto, yo también! –salimos de mi oficina y le dije a Irene que podía ir a almorzar, una vez en el restaurante pedimos nuestra comida y unos tragos –has vuelto a la bebida Freddie?

–un poco, trato de no hacerlo muy seguido

–me alegra, y aun fumas?

–no, lo deje. Solo me he fumado un par de puros esta semana, ya que como sabrás mi hermano tubo a su primer hijo y me obsequio una caja de puros

–a juzgar por el gusto de tu hermano me atrevo a decir que son puros de calidad

–y valla que lo son! Pero preferí dejar de fumar

–me parece bien. Y bueno, platícame que pasa con la linda señorita que nos visito esta tarde

–vive sola en la quinta avenida, un día sale a pasear con su perro y cuando regresa encuentra el departamento intacto y a la vez destrozado

–hablas de que desordeno todo pero no se llevo nada?

–en efecto, pero se llevo todas las fotos que contenían la imagen de nuestra hermosa dama

–por eso dijiste que un obsesionado

–si, además de que le ha enviado cartas con fotos de algunas partes de su cuerpo pero no muestra la cara, ha mandado de su abdomen, sus bíceps, su nuca y su mano sosteniendo una copa –le mostré las fotos que llevaba en un folder

–se ve que se ha estado ejercitando

–así es, si le interesa Samantha quiere darle una buena impresión

–necesitamos más datos

–así es, mañana interrogare a fondo a la señorita Puckett y examinare las cartas

–que quieres que haga yo?

–que estés presente en el interrogatorio para que tomes nota

–no contrataste para eso a Irene?

–no, a Irene la contrate para que se haga cargo de las citas, las llamadas y de traerme bebidas cuando se lo pida, además ella no posee esa capacidad de observar y analizar y no solo ver y aceptar como la suya Gibson, no es la primera vez que hacemos esto

–es verdad, entonces mañana estaré puntual en tu oficina

–te espero mañana a las 3 lleva pluma y papel. Son casi las 6, me voy a mi casa, si vez a Irene en la oficina puedes decirle que si quiere se marche ya?

–yo le diré nos vemos mañana a las 3 en tu oficina!

–adiós Gibby

–adiós Freddie!

Bien, he ahí el primer capitulo. espero les guste y si quieren seguir háganme saber, con un review, son gratis y ayudan a terminar con el hambre... de los niños del mundo.