Hola
Esta es la primera vez que escribo sobre esta serie y hace un buen tiempo que llevo siguiendo la serie, se me ocurrieron un montón de ideas en base a esta como de los varios fan arts e historias que he leído pero hay un dibujo en particular que me llamo la atención y me inspiro a escribir este primer capítulo de esta historia. Cabe aclarar que esta historia se desarrolla en un universo alterno por lo que los eventos y los personajes pueden cambiar, espero que les guste.
Declaración 1: Star vs the Forces of Evil pertenece a Daron Nefcy y Disney
Declaración 2: La imagen pertenece a la usuaria de Tumblr Nomidot
Capitulo 1: Bienvenida a la tierra
Era un día hermoso día en el Reino de Mewni, dentro del Castillo Butterfly, la princesa Star Butterfly estaba dentro de su torre sentada frente a su escritorio con su diario en frente que abrió para escribir con su pluma en su mano derecha y el tintero a un lado.
-Querido diario. –Hablo mientras escribe. –Hoy es el día que me voy de Mewni, para poder practicar con mi magia en otra dimensión llamada Tierra. La razón de esto es que mi madre cree que sería mejor para mí entrenar en un lugar más seguro que Mewni, claro no puedo olvidar el incidente que ocasione después de recibir la varita. –Hizo una mueca de disgusto al recordar lo ocurrido y lo tonta que se sentía por ello.
Ella recordó todo lo que hizo ese día, en la mañana había salido del reino a pasear por el bosque y observar a la fauna nativa de su tierra, bien encontrándose con uno que otro monstruo o mewmano agresivo que trataba de demostrar algo cosa que no fue problema alguno para ella. Por la tarde regreso al castillo para la Ceremonia Real de entregar la Varita Mágica Real, un nombre algo largo para un simple evento, y tras recibirla salió a fuera del reino a probarla pero se dejo llevar por el maravilloso poder que tenía que termino incendiando un pequeño reino por accidente, por suerte nada resulto gravemente herido.
-En fin... –Regreso a su monologo. –En cualquier momento partiré a la Tierra, espero poder aprender algo sobre las costumbres de esa dimensión y de los habitantes que se llaman a sí mismos 'humanos'. Aunque francamente, que podría aprende de seres tan parecidos a los mewmanos solo que son más débiles y carentes del uso de la magia. –Suspira con algo de pesar. –Voy a echar mucho de menos mi hogar en Mewni, a mi familia y amigos durante mi estancia en esa dimensión. Una vez instalada en mi hogar de hospedaje escribiré mis primeras impresiones de lo que me parece la Tierra y sus habitantes. Atentamente. Star Butterfly. –Termino de escribir.
Cerró su diario y lo guardo con el resto de sus pertenencias en su mochila para darle una última mirada a su habitación hasta que escucho que alguien toco a su puerta.
-Puede pasar. –Aviso mientras volteaba a ver la puerta que se abría descubriendo quien la buscaba.
-Star. El carruaje está listo para partir. –Era la voz de su madre la que hablaba desde el portal de la puerta. –Ya debes partir.
-Si madre. –Star empezó a caminar para salir de su cuarto y acompañar a su madre al carruaje que la llevaría a su nuevo hogar.
El viaje no fue muy largo ya con las tijeras dimensionales de uno de los sirvientes pudieron llegar a su destino en poco tiempo que era la Academia de Eco Arroyo. Algunos de los estudiantes que estaban en la entrada no pudieron evitar ver con curiosidad el carruaje que era jala por un par de manticoras por lo que querían sacarles foto pero solo consiguieron que estas les rugieran de forma amenazante.
Dentro de la oficinal del Director Skeeves, este había meditado sobre aceptar o no la petición de la madre de Star sobre dejar a esta estudiar en su instución. Bien no podía creer mucho el hecho de que vienen de otra dimensión pero no se veía que mintieran y la señora Butterfly fue muy convincente por lo que acepto la petición, más buscarle a alguien que la guíe por la instalación.
En la clase de matemáticas, Marco Diaz estaba tomando nota de la clase aunque las cosas habían ido algo lentas el día de hoy hasta que un anuncio del altavoz del director llamo la atención de todos.
-¡Marco Díaz, a la oficina del director!
Todos los demás estudiantes lo ven y sueltan un '¡Woohhh!' pensando que el latino se metió en algún problema.
-¡Silencio todos! ¿Y ahora que fue lo que hiciste? –Pregunto la Profesora Skullnick al aludido.
-No hice nada. –Suspira con algo de hartazgo y se levanta de su asiento. –Será mejor que vaya a ver porque me están llamado.
Mientras va a la puerta algunos de sus compañeros pasaban a comentarle una que otra burla y el les dirigió una mirada fría para ver que se callaran. Tras llegar a la oficina del director el entra y ve que este es acompañado de alguien.
-¿Qué sucede Director Skeeves? –Pregunto tras cerrar la puerta.
-Marco. Por favor toma asiento. –El director señalo el asiento vacío en frente de su escritorio. –Quiero presentarte a nuestra nueva estudiante de intercambio, Star Butterfly.
Al tomar asiento Marco ve a la chica que estaba a su lado, era de su edad de piel clara con ojos azules y cabello rubio la mayoría recogido y amarrado atrás de su cabeza, usaba un vestido negro con mangas largas, un cuello largo y puños blancos con encaje, una cinta blanca en la cintura del vestido, unas medias blancas largas y zapatos negros. Lo que más le llamo la atención eran las marcas que tenía en las mejillas con forma de corazón oscuros, pensó que a lo mejor solo era pintura y sus uñas pintadas de negro hasta quizás trabajaba en un servicio de criadas por su forma de vestir tan solo le faltaba un delantal y un plumero.
Y Star solo se puso a ver al chico de pies a cabeza, por lo que veía él era un poco más alto que ella tenía un tono de piel levemente bronceada ojos y cabello castaños vestido con un chaleco rojo con capucha usando una camiseta manga corta blanca bajo el chaleco, pantalones jeans azul oscuro con un cinturón, botines negros con blanco y guantes sin dedos color negros. Ella pensó que se trataba de un chico cualquiera que intentaba verse como un chico rudo para impresionar a alguien, algo patético para su opinión aunque ese lunar que tiene la mejilla derecha era lindo.
Se podía decir que ninguno de los dos tiene altas impresiones del otro en este momento hasta el Director Skeeves podía percibir eso al ver lo callados que estaban mientras se veían el uno al otro, por lo que decide toser un poco para llamarles la atención.
-Bueno Marco, te llame para que le enseñes a Star las instalaciones de la escuela en lo que acaban las clases. –Instruyo el director al chico.
-¿Solo eso? –Pregunto. –Por un momento pensé que me iba a castigar por algo.
-No. No iba hacer eso, pero ahora recuerdo que aun debemos hablar sobre tu castigo por la pelea de comida del día de ayer.
-¡Por última vez, fue Justin quien inicio la pelea no yo! –Protesto fastidiado el latino a lo que la rubia soltó una pequeña risilla divertida por la expresión del chico. -¿De qué te ríes?
-De nada... –Star fingió hacerse la inocente.
-Muy bien, jóvenes. Creo que pueden continuar su charla mientras van por la escuela. –Hablo el director. –Ya pueden retirase.
Ambos jóvenes salen de la oficina y empiezan el recorrido por todo el establecimiento. Star estaba algo fascinada por cómo estaba organizado el lugar y como cada materia tenía su propio salón así como los estudiantes tenían casilleros para guardar sus pertenencias tanto personales como las cosas que necesitan para cada materia, ya tenía curiosidad por ver cómo eran las clases pues bien ella tuvo profesores personales cuando estudiaba en el castillo más estos solo le enseñaban todo lo que ella necesitaba saber para gobernar el reino y nunca tuvo compañeros con los cuales estudiar.
Hasta ahora la Tierra era un lugar muy diferente a Mewni y eso le gustaba. Tan solo hubiera querido que su guía fuese alguien más interesante que Marco, no es que estuviera mal solo que parecía ser un chico muy serio y algo aburrido aunque fue divertido ver como se fastidio por ser acusado de algo que dice no haber cometió por lo que decidió hacerle una pregunta.
-Hm... Marco. –Logro llamarle la atención. –Tengo curiosidad. ¿Por qué te acusaron de esa pelea de comida?
-¿Qué? –Se molesto un poco y suspiro. –Escucha, yo no empecé nada fue Justin quien me lanzo puré de papas yo solo lo evadí pero el proyectil que le dio a Chet, el líder del equipo de natación, pensó que fui yo y así empezó esa pelea de comida de la que me culpan.
-Vaya. Debes tener mala suerte como para ser culpar de algo así. –Sonrío un poco de forma divertida al escuchar la historia de castaño.
-No es mala suerte, así ha sido mi vida desde siempre. –Dijo en tono serio cosa que llamo la atención de la rubia. –Desde que tengo memoria siempre atraigo la atención de los busca pleitos y bravucones que quieren problemas, no importa la razón siempre soy el blanco de esos tipos.
-¿De verdad?
-De verdad.
-¡DIAZ! –Se escucho el llamado de alguien, ven que es un chico enorme y robusto de aspecto intimídate cabello muy corto casi calvo vestido con una camiseta gris algo rota, pantalones cortos rotos de color violeta y zapatos negros. –Te he estada buscando toda la tarde. –El chico golpeo los casilleros mostrando la fuerza que tenía.
-¿Y este es uno de los busca pleitos que mencionaste? –Star veía al enorme chico que se les acercaba y tenía algún parentesco con los ogros.
-Sí. Es Lars, el bravucón de la escuela. –Comento Marco viendo al bravucón en frente suyo. -¿Ahora qué quieres?
-Darte la paliza que te mereces –Lars se hizo sonar los nudillos luego ve a Star que estaba al lado del latino y le sale una sonrisa burlona. -¿Y ella quien es? ¿Acaso es tu nueva novia?
-Claro que no/Por supuesto que no. –Negaron Marco y Star algo molesto por tal burla. –Nos conocemos de hace muy poco como para que me atraiga alguien tan serio. –Afirmo la rubia viendo al bravucón. –Tú por otro lado eres muy grosero y repulsivo.
-Y tú parece una sirvienta. Ahora apártate. –La hace a un lado de una manera algo brusca para encarar a Marco.
La princesa se mostro indignada que alguien le dijera que parece una empleada de la servidumbre por su forma de vestir, le es claro que a este bravucón le hacía falta una buena lección para su suerte una mariposa paso volando frente a ella dando una idea mientras una sonrisa traviesa se forma en su rostro. Tomando su varita mágica que es de color purpura con alas negras el crista tenía forma de pupila de gato y una estrella negra arriba, la usa para convertir a la mariposa en una enorme y monstruosa versión de ella.
El monstruo rugió tan fuerte que llamo la atención de ambos chicos al ver tal criatura, Lars grita del miedo tanto se mete dentro de un casillero para no ser atrapado y Marco se queda impactado por un segundo solo para luego atacar de sorpresa con una patada voladora a la zona media del monstruo mandándolo contra la pared con gran fuerza. Esta proeza de fuerza impresiono a Star más de lo que creía, pesaba que los humanos al ser más débiles que los mewmanos podían ser cobardes pero parece que se equivoco, aunque lo que más le llamo la atención de este humano era que sus ojos cambiaron de color de marrón a ámbar en un parpadeo tras realizar la patada y su mirara detonaba cierta ferocidad que no parecía ser común entre los de su especie, los ojos de Marco estuvieron de ese color hasta que volvieron a la normalidad una vez calmado y posando su mirada en la rubia.
-Muy bien... Ahora dime. ¿¡De donde salió esa cosa!? –Exigió una respuesta.
-Es una mariposa. –Star levanto su varita y con un rayo devolvió a la mariposa a su forma anterior. –Lo ves.
Marco quedo aun más impactado al ver lo que acababa de ocurrir, primero conoce a esta chica llamada Star luego aparece ese monstruo mariposa y ahora ve que Star tiene este objeto extraño que convierte al monstruo en mariposa. Era claro que por su mente pasa lo siguiente.
-¿Y cómo hiciste eso? Y más importante. ¿Quién eres? –Tenía una ceja arqueada con su mirada seria.
-Ya que lo preguntas te lo diré. –Hablo la princesa. –Mi nombre es Star Butterfly, princesa del Reino Butterfly y provengo de la dimensión mágica de Mewni. –Hace una reverencia para luego mostrarle su varita. –Y esta es mi varita mágica, es la reliquia más preciada de mi familia y es heredada de madre a hija. –Termino de hablar.
Una persona normal le costaría creer lo que dice esta chica con corazones en las mejillas pero Marco era el caso contrario y no solo se debía a lo que acababa de ver, sino que el también había tenido unas experiencias que serían poco creíbles para una persona normal más que mágicas serían descritas como monstruosas. El chico estuvo en sus pensamiento por un rato hasta que la voz de la rubio lo saco de su trance.
-Ahora que respondí a tus dudas. –Star se le acerco de forma algo curiosa. –Qué tal si tu respondes las mías.
-¿Qué dudas? –Retrocedió un par de pasos tratando de tomar distancia entre él y la princesa pero ella se le volvía a acercar como si fuera un juego.
-Como... ¿Por qué tus ojos cambiaron de color hace un momento? –Pregunto con una misma sonrisa. –Primero eran marrones, luego se tornaron en ámbar y volvieron a ser marrones. ¿Por qué?
-No sé de qué me hablas –Desvió la mirada mientras retrocedía.
-Sabes muy bien de lo que hablo. –Se le acercaba más.
Marco retrocedió hasta quedar con la espalda contra la pared y Star estando en frente de él sin darle alguna oportunidad de escape mientras la rubia se le acercaba solo quedando a pocos centímetros sus rostros uno del otro. El rostro sonriente de la rubia cambio a un rostro más serio viéndolo a los ojos por lo que trata de evitar cualquier contacto visual cuando sintió las manos suaves de esta tomarle el rostro. ¿Cuándo fue que le dio permiso de invadir de esa forma su espacio personal?
Star aun lo miraba de forma seria esperando la respuesta a su pregunta, ella respondió de buena forma las preguntas del castaño pero él se negaba a responder sus preguntas solo acrecentaba más su curiosidad por lo opto por acorralarlo aunque hubiera usado su magia para ello, pero prefirió no hacerlo por qué eso la haría quedar mal frente a Marco o ante cualquier transeúnte que pudiera pasar y generar pánico.
Justo cuando le iba a exigir una respuesta ambos escucharon como el equipo de fútbol americano de la escuela iba gritando con gran ánimo mientras iban a su práctica de entrenamiento para el próximo partido que tendrían, Star desvió la mirada por un momento para ver al equipo pensó que tenían unas armaduras muy extrañas y graciosas por lo colores que tenían, al momento de volver a posar su vista en Marco no lo encontró ya que este aprovecho el momento que ella no lo veía para escaparse de su agarre y huir de ella.
-¡¿Pero cómo se atreve a salir corriendo de ese modo?! –La princesa se molesto ante tal acto pero luego sonrió de forma traviesa. –Bueno, Marco Díaz. Si es así como quieres jugar... entonces juguemos...
Ella empezó a caminar alejándose de los casilleros ignorando que Lars todavía estaba en uno de los casilleros y se quedo atorado.
Más al rato, Marco estaba caminando de regreso a su casa luego de escapar de Star y estaba aliviado de ya no tener que lidiar con ella pero apenas está por abrir la puerta escucha que su madre está riendo y conversando con alguien, al abrir la puerta quedo estupefacto al ver quién era.
-Oh. Marco, hola. Ven a conocer a la nueva estudiante de intercambio que vivirá con nosotros. –Dijo Angie con su habitual sonrisa alegre mientras estaba sentada en el sofá y a su lado estaba Star.
-Hola Marco. –La rubia tenía una sonrisa burlona al momento de saludarlo.
-Deben estar jodiendome... –Masculló en voz baja al verla ya que no tenía permitido usar ese lenguaje en casa y menos frente a sus padres.
-Tu madre fue muy amable al recibirme. –Star caminó hasta él para tomarlo del brazo y traerlo hasta la sala, susurrando algo en su oído. –Fue un poco malo de tu parte que me dejaras sola en la academia.
El latino todavía seguía preguntándose cómo es que esta rubia que afirma ser una princesa mágica había conseguido el derecho a invadir su espacio personal por segunda vez y con el poco tiempo que llevaban conociéndose más aún vivir bajo el mismo techo, sin duda alguna el mundo tenía algo contra él y no sabe porqué.
-¿No será grandioso tener la agradable compañía de Star en la casa? –Preguntó la Sra. Díaz.
-Para eso hubiéramos conseguido unos cachorros. –Marco liberó su brazo del agarre de su nueva huésped.
-Puedo arreglar eso. –Star saco su varita para disparar un rayo mágico creando una pila de ocho adorable cachorros. -¿Qué tal?
La mujer adulta quedo enternecida por lo adorables que eran mientras Marco tenía cierta incertidumbre por lo que pudieran tener los cachorros puesto que fueron creados por magia, uno de ellos se le acerco a lamerle la pierna pero lo aparta con su pie solo para que el cachorro le disparara un rayo láser de los ojos. Los demás cachorros también empezaron a disparar láseres por todos lados.
El castaño ve a la rubia de forma molesta y este solo le da una sonrisa tonta mientras encoge los hombros.
-Marco. Porque no ayudas a Star a levar sus cosas a su nuevo cuarto. –Ordeno su madre. –Yo debo hacer la cena para cuando llegue tu padre.
-Muy bien. –Suspira y toma el gran baúl de la princesa con un solo brazo para llevarlo al piso de arriba.
La princesa lo seguía mientras veía como levantaba con bastante facilidad su pesada maleta, esto solo aumentaba su curiosidad sobre el chico y se preguntaba si todos los humanos tenían alguna cualidad oculta que los hacía diferentes los unos de los otros o solo algunos eran especiales. Por el momento iba a centrarse en descubrir que hacía tan diferente a Marco.
Ambos llegan acompañados de los cachorros al cuarto donde Star se iba a quedar.
-Muy bien. Aquí te quedas. –Marco dejo la maleta en el piso y procedió a salir del cuarto evitando a los cachorros, no sin antes avisar algo. –Tomare una ducha, así que no me molestes.
-Mm... ¿Acaso temes que te vea desnudo? –Inquirió la rubia con una sonrisa burla, cosa que el latino decidió no hacer caso e irse al baño. Una vez sola con los cachorros empezó a ver su nuevo cuarto. –No está mal. Aunque puedo hacerlo más acogedor. –Saca su varita para decir un hechizo. -¡Remodelación de Torre Fantástica!
Toda la habitación se transformó en la torre que ella tenía en Mewni, literalmente creó una torre que se veía desde afuera de la casa como si hubiera sido construida y forma parte de la vivienda, en lugar de que esta saliera de la casa como si destruyera la habitación.
Star dio una vuelta admirando el interior de su cuarto antes de echarse en su cama, ahora sí que no iba a echar tanto de menos su hogar en Mewni. Ahora solo quedaba una cosa por hacer.
En el baño, Marco estaba dentro de la regadera dándose una refregada luego de la jornada del día del hoy. Perseguir el autobús, presentación de literatura, examen de historia, evadir a los peleoneros, tener que aclarar todas las acusaciones en su contra y ahora Star, sin duda no ha sido un día muy normal para el joven Díaz.
Terminando su ducha sale de esta con la toalla atada alrededor de la cintura mientras se seca el cabello con otra para verse en el espejo, frente a este vio su cabello algo erizado del cual sobresalían un par de largos cuernos encima de su cabeza que se curvaban para atrás cerca de la base con las puntas hacia delante y las iris de sus ojos volvieron a ser de color ámbar, mirando a sus manos ve que estas eran verde oscuro y parecían garras filosas al igual de que sus pies, tenía una cola verde cuya punta tenía tres espinas purpuras con forma como de gotas y dientes afilados. Marco Díaz definitivamente no es un chico normal ya que es mitad humano mitad monstruo por parte de su padre.
-Star me está pisando la cola. Se ve que es muy curiosa. –Se dijo a sí mismo mientras escondía sus rasgos monstruosos viéndose completamente humano. –No puedo dejar que sepa lo que soy, nadie más tiene por qué saberlo.
Terminando de secarse y vestirse con una camiseta blanca sin mangas pantalón azul marino oscuro y chinelas verdes, asoma su cabeza por la puerta del baño viendo que no estuviera Star por ningún lado tras confirmar que no estaba salió del baño tratando de no hacer mucho ruido para escabullirse a su cuarto. Al llegar a su cuarto se relajo y dejo que sus rasgos monstruos salieron sin problema alguno con su cola cerró la puerta pero no se percato que había alguien tras esta.
Al oír que el seguro se cerraba se voltea a ver quien estaba de tras de él sobresaltándose al ver que era Star con su ufana sonrisa al verlo en su verdadera forma por lo que se puso en guardia.
-Sabía que escondías algo. –Dijo Star con un tono de sorprendida. –Solo que no me espera que fueras un sangre sucia.
-¿Sangre sucia? –Tenso sus músculos al ver que ella se le acercaba con mucha calma por lo que retrocede hasta esta cerca de su cama -¡¿Ese es un insulto o qué?!
-Es como muchos llaman a los híbridos de mewmano-monstruo o mewmano-demonio. –Comento deteniéndose frente a él. –Pero nunca pensé en ver a un híbrido humano-monstruo.
-Ni te me acerques más o lo lamentaras. –Advirtió muy serio y con un gruñido como de lagarto.
-Marco, Relájate. –Toma las manos del latino quien mantenía su expresión amenazante. –No voy a hacerte daño.
-¿Y cómo saberlo? –Soltó sus manos del agarre de la rubia. -¡¿Cómo saber que no te huiras y le dirás a alguien sobre esto?! Y aunque tengas magia y seas mujer no creas que no te hare daño. –Alisto sus garras.
Ella ríe levente tomando su varita, el chico pensó que ella iba a ser algún hechizo para atacarlo por lo te tenía sus garras para cualquier cosas no iba a dudar en atacarla con tal de proteger su secreto solo que no esperaba en ella arrojase la varita a su cama como si nada y darle una sonrisa más amistosa, esto no se lo esperaba.
-Marco, vengo de otra dimensión donde habitan monstruos y seres mágicos. ¿En serio crees que huiría de ti por ser mitad monstruo? –Pregunto con un tono amigable.
La vio por un momento pensando lo que le dijo y es verdad. No se escapo al verlo en su verdadera forma y ni se asusto cuando la amenazo, ya que ella estaba acostumbrada a seres como él y pudo ver que estaba nervioso o bien el era un pésimo actor.
De cualquier forma esto lo calmo por lo que se sentó en su cama y Star tomo asiento a su lado mientras guardaba su varita.
-Ahora que estas más calmado. ¿Qué tal si me cuentas un poco sobre ti?
-Está bien. –Suspira un poco. –Me llamo Marco Díaz y soy un híbrido de humano y ertiliano. Normalmente uso mi capacidad de camuflaje y cambia forma para esconder mis rasgos ertiles, solo en casa puedo estar en mi verdadera forma. Temo que las personas se asusten de mí por lo que soy.
-No lo entiendo. ¿Por qué harías eso? –Dijo Star con duda. –No se supone que los humanos son inteligentes y con una gran capacidad de entendimiento.
-Lo son. Los humanos son inteligentes pero la masa es tonta y temerosa, cuando ven algo que es diferente solo basta con que una persona se asuste para que los demás entren en pánico.
-Hum... –Se puso a pensar. –Sí. Eso también pasa con los mewmanos de vez en cuando pero creo que sería más entendible puesto que en este mundo los humanos son la especie dominante sobre todas las demás y saber que hay otros seres tan inteligentes viviendo entre ellos puede ser algo alarmante.
-Sí. – Dijo y se le ocurrió algo. –Solo imagínate que entre la creciente población de mil millones de personas en el mundo se enteren que hay una alienígena que viene de otro mundo pero nadie la identifique como tal pues se parece mucho a una humana.
-¿De verdad? –Pregunto Star muy interesada por saber de esa alienígena.
-Es verdad. Es más la estoy viendo justo ahora. –Mostro una sonrisa burlona al ver como la cara de interés de la rubia cambiaba a una de sorpresa.
-¡Oye! –Ahora se veía molesta.
El chico soltó una carcajada ya que de lo sonriente y serena que había sido la princesa desde que la conoció había logrado hacerla caer en su juego para molestarla, lo que le causaba mucha gracia. Star por su parte bien está molesta por caer en la broma de Marco aunque no quería admitirlo estuvo buena, también le agradaba verlo feliz y sonriendo ya no le parecía un chico tan serio como hace rato que llevan de conocerse.
-¡Marco! –Angie toco la puerta del cuarto. –Necesito que vayas a la tienda por algunas cosas para la cena que tu padre no tardara en llegar y si quieres ve con Star para que conozca donde está la tienda.
-Okey. Lo hare. –Dijo este yendo a su armario por su ropa de siempre y ve a Star. –Voy a cambiarme, será mejor que salgas y me esperes en el pasillo.
-Muy bien. –Ella abre la puerta y sale del cuarto cerrando la puerta.
Al rato ambos están de ida a la tienda, hasta ahora ninguno había dicho ni una sola palabra en el trayecto. Star bien quería saber un poco más sobre el linaje monstruoso de su nuevo amigo entre otras cosas mientras Marco solo quería hacer las compras y regresar para cenar tranquilamente.
Sin embargo, el latino se detuvo en seco con la mirada al frente como si fuera un animal que estuviera quieto cuando estaban siendo observados.
-Marco... –La princesa lo ve en ese estado. -¿Pasa algo?
El la ve y la toma de la muñeca para llevarla corriendo tan repentinamente que casi jalándola del brazo a toda velocidad mientras la chica trataba de seguirle el paso ya que no espera que el reaccionara de esta forma como si supiera algo que ella desconociera.
Pero antes de que pudiera decir algo enfrente de ellos sale un monstruo humanoide con cara de jabalí de tres ojos rugiendo, a lado de este aparece un monstruo pollo gigante y un monstruo tríclope con forma de papa luego aparecieron un oso con un cuerno de unicornio, un reno humanoide, una jirafa humanoide, un monstruo de dos cabezas y un enorme monstruo rana. Todos esos monstruos los estaban rodeando en un círculo.
-Ya decía yo que algo olía tan mal como el circo. –Comento Marco a lo que los monstruos se miran entre ellos preguntándose quién no se había bañado.
-¿Eso es lo mejor que tienes humano? –Entre ellos sale un pequeño monstruo ave que usa el cráneo de un monstruo por sombrero y porta un cetro con su símbolo. –Por qué no me hizo mucha gracia.
-Ludo. –Star le llama la atención. -¿Cómo supiste que estaba aquí?
-Oh. Ja ja ja. –Se ríe de forma arrogante el pequeño monstruo. –Como si eso fuera importante en este momento. Lo único que importa es que estas lejos de tu reino, sola y con la varita en mano. Como iba a desaprovechar una oportunidad como esa.
-Muy bien, pero no respondiste a mi pregunta.
-Ya que tanto quieres una respuesta pues aquí esta ¡A ella! –Le ordeno a sus monstruos atacar.
El monstruo jabalí iba a atacarla pero la cara de este monstruo se encuentra con el puño de Marco quien cuyos ojos volvieron a ser de color ámbar para luego derribar al monstruo de una tremenda patada a la mandíbula. Los demás monstruos y su líder no creyeron lo que vieron.
-Ni crean que me van a dejar de lado. –Marco estaba en guardia. –Ya me hacía falta liberar algo de tensión.
-¿Sabes? Creo que es buen momento para que les muestres quien eres en verdad. –Comento Star sacando su varita con una sonrisa. –Eso si no te importa mucho.
El chico sonrió y revelo su verdadera forma ante los monstruos para luego golpear a Bearnicorn con un golpe de nudillos a la cara que lo dejo momentáneamente en el suelo mientras los demás seguían con la impresión. Star aprovecho para disparar unos rayos mágicos contra el monstruo jirafa, el reno humanoide y Ludo aunque este último evadió el ataca con la ayuda de su cetro a la vez que sus secuaces fueron golpeados.
- ¡Sapo Toro! Dijiste que ese niño era solo un humano normal pero resulta que es un sangre sucia. –Ludo encaro a su mano derecha molesto.
-No la sabía. –Dijo en su defensa.
-Eso no importa, vamos por la varita. –Se lanzo a atacar a Star con su cetro pero la princesa lo evade de con elegante giro y vuelve a atacar pero ella lo vuelve a evadir del mismo modo mientras gira su varita que soltaba unas esferas de energía en el suelo alrededor de Ludo quien a pisar una explotó con las demás mandandolo a volar hacia por los aires.
-Trampas explosivas. –La princesa rió divertida por lo que hizo.
Marco le lanzaba una patada voladora al monstruo Papa de Tres Ojos derribándolo para centrar su atención en el monstruo de dos cabezas que tenía un garrote, para el híbrido no fue problema evadir los golpes del garrote para luego hacer un fuerte barrido con su cola y tomar al monstruo de sus piernas y lanzarlo contra el monstruo jabalí.
Sapo Toro fue golpeado por un rayo mágico de Star mandado contra un poste de luz el cual arranca del suelo para golpearla.
-Nube de Polillas Aterradoras. –La rubia disparo un rayo a la cara del monstruo.
-Wow... –Dijo este viendo distintos tonos de purpura y al ver sus manos de estas salen polillas aterradoras. -¡Ahhhh! ¡Están en todos lados! –Corre hasta estrellarse contra una pared.
La princesa ve como el monstruo Pollo era lanzado por Marco con el resto de los monstruos mientras Ludo caía en los brazos del monstruo jabalí.
-Por mucho que me gustaría seguir peleado, ya me está dando hambre. –Comento el pelo-castaño con cuernos estando en guardia al lado de Star.
-No podría estar más de acuerdo. –Tomando su varita con ambas manos cargo energía en esta para liberar un hechizo fuerte. -¡Golpe de Arándanos gigantes!
De la varita se materializan Arándanos de gran tamaño que golpearon a los monstruos muy fuertemente quienes cayeron derrotados y manchados. La cabeza de Ludo quedo atrapado en un arando hasta que saca el pico para respirar desesperado.
-¡Retirada! –Ordeno mientras saca sus tijeras y abría un portal. Todos sus secuaces se levantaron adoloridos cruzando el portal y llevando a Sapo Toro quien no paraba de gritar por los efectos del hechizo que recibió. –Nos volveremos a ver. –Con voz amenazante se retira con el portal cerrándose.
-Eso fue increíble. –Marco estaba sonriendo de oreja a oreja por la emoción. –Estuve increíble y tú estuviste increíble.
-Sí, lo sé. –Ella también sonríe y suelta una risita. –Y veo que estas de muy buen ánimo.
-Bueno, ser sorprendidos por monstruos y salir vencedor de una pelea contra ellos anima mucho a alguien. –Se rasca la cabeza mientras regresa a su forma humana. –Ahora debemos irnos.
-¿Por qué debemos comprar las cosas que tu madre nos pidió?
-Eso y que causamos bastantes daño a esta calle.
Ambos ven el desastre causa por su enfrentamiento contra los monstruos, viendo que no había espectador alguno salieron corriendo del lugar antes de que llegaran las autoridades.
Ya con las compras regresaron a casa por otra ruta a la que tomaron de ida, al llegar ven a Rafael, el padre de Marco, sentado en el sofá y leyendo el periódico.
-Hola papá.
-Hola mijo. –Saludo el hombre adulto que resulta ser un ertiliano que tenía casi las mismas características que su hijo salvo que él tenía la piel verde y escamosa como la de una boa a demás de que era alguien alto. El se acerca para abrazarlo y luego ve a Star. –Y tú debes ser Star mucho gusto en conocerte.
-Igualmente Sr. Díaz. –Devolvió el saludo con una sonrisa.
-Dejen que les ayude con las compras. –Rafael tomo las bolsas y las llevo a la cocina.
-Tu padre se ve que es alguien agradable. –Comento la princesa. –¿Por qué no intento esconder que es un ertiliano o amenazarme cómo tú lo hiciste?
-Por qué no eres humana Star.
-Oh... –Se sorprendió un poco al olvidarse ese detalle sobre sí misma.
-Bienvenida a la tierra. –Sonríe levemente. –Vamos a la cocina que la cena ya debe estar lista.
-Claro, chico rudo. –Dijo en burla con una sonrisita mientras caminaba a la cocina.
Bueno hasta aquí llego el primer capítulo de esta historia.
Como pudieron ver aquí tenemos a unos Star y Marco que son diferentes en sus personalidades como en sus vestimentas. Ósea Star es algo más educada pero traviesa y no ve con malos ojos a los monstruos, Marco es más serio y algo amargado como un imán de problemas además de ser mitad monstruo de cuya raza sabrán más en capítulos posteriores.
Espero que les haya gustado puede dejarme sus comentarios, alguna que otra sugerencia en ellos y si quieren que continúe esta historia, lo hare con gusto.
Muchas gracias y hasta pronto.
