Bueno, primero saludos a todos! Este es nuestro primer fanfic de la dragon Lance. En realidad es una idea que se me ocurrió hace poco tras leer el principio del templo de Istar. En realidad no hay grandes spoilers. Esta inspirada en la carta que Caramon le envía a su hermano pidiéndole que vuelva y este devuelve sin abrir y con una nota que dice que el no le conoce y no tiene ningún hermano. Este hecho origina el declive del guerrero y me imaginaba como seria el reencuentro. Nunca había pensado en Raistlin y Caramon así de hecho me gustaban pero no eran mis favoritos pero tras leer sobre su infancia e cambiado totalmente de opinión. Por ahora un shonen ai suave que si alguien quiere se puede continuar. Las valisas tenemos muchas idea bullendo con el tema.
El reencuentro
Los ojos marrones del hombre al que un día llamó hermano lo miraron con los labios apretados. Tras años sin verse había cambiado. Su cuerpo seguía siendo grande salvo que ahora algo más y no por la práctica de deporte. Caramon se sintió observado e inseguro.
-Raist… Yo…-Caramon dio un paso hacia delante torpemente, retorciendo sus manos, pero un gesto de su hermano lo detuvo. El mago, observaba ahora su interior era el mismo abnegado hermano de siempre. Raistlin asió con fuerza el bastón y se acercó hacia él.
-Hermano…- volvió a insistir Caramon.-Yo te he…-Un nuevo gesto lo hizo callar mientras veía como se aproximaba aun más, sus manos, que ni sabían donde ponerse tiraron de su camisa para bajarla.
-No soy tu hermano.-siseó Raistlin. Los dedos del mago se detuvieron en la boca de Caramon acallando una protesta.-No es eso lo que quiero ser y sé que tu tampoco. El hombretón apartó su mano sin comprender.
-Eso no es cierto. Eres mi hermano. Somos gemelos Raistlin. Siempre hemos estado…
-Crees que no se porque te acostabas con tantas mujeres ¿Por qué te casaste con Tika?
-Raist…-Caramon no pudo decir más por que sus labios estaban sellados por los de su gemelo. Las manos frías del hechicero se deslizaban desde su pecho hacia su cintura notando sus nuevas curvas, todo aquello que siempre le había faltado a su propio cuerpo. Al apartarse esperó escuchar la protesta infantil de Caramon pero este no podía decir nada. Jadeando se rozó los labios sin poderlo creer y miró el rostro de su hermano que lucia una sonrisa retorcida. Raistlin se volvió pensando divertido que era tan enorme como crío. Una gran mano lo sujetó por el hombro haciéndolo volverse. Ahora fue Caramon quien lo beso pero un beso nada infantil. Su experta lengua lo asaltó dulce pero lujuriosa. Desconcertado por aquel gesto, al principio no supo reaccionar o no quiso.
Caramon había aprovechado todas aquellas lecciones gratuitas de las muchachas en su adolescencia incluso mucho mejor que Raistlin sus clases de magia. Las amplias manos de su hermano casi podían recorrerlo entero con un simple movimiento. Raistlin notaba hervir su sangre cuando el guerrero lo empujó sin brusquedad apoyándole contra la pared.
-Vasta Caramon.-Habló Raistlin apartándolo de él.
El rostro de Caramon enrojeció violentamente.-Lo siento… Perdoname. Yo… Tú eres. Es… has sido culpa mía. Yo entendí mal.
-Vamos Caramon calla de una vez. No es eso.
-¿No?
-Entendiste mal eso es cierto. Yo soy quien dice cuando y donde. Tú solo esperas y obedeces.
Caramon pareció pensar afligido pero pronto sonrió consiguiendo una mueca cínica de su hermano que poco después con su capa ondeante abandonó la estancia.
By Kimura from del Nemus insanus
