En Llamas
El gran salón principal donde se estaba llevando a cabo otra de las fiestas organizadas por los Brief estaba en pleno apogeo. Bulma, casualmente junto al champagne, estaba meditando si podría servirse una copa antes que su padre la viera. No era una fanática bebedora, pero era tal el aburrimiento que ya había empezado a cabecear del sueño en compañía de las jóvenes invitadas, por lo que se había alejado del grupo con la excusa de tomar un ponche, pero ni bien observó la botella de champagne, supo que lo necesitaría para sobrevivir lo que quedara de la noche. Más, si aquellas jóvenes casaderas pensaban seguir socializando con el tema del momento, la aparición de un nuevo general en la capital. Habían estado cotilleando sobre los miembros presentes hasta que surgió el tema de un apuesto general que, tras haber sido ascendido después de servir 6 años en la campaña del desierto, había pedido transferirse para la capital y ésta iba a ser su primera presentación formal. Dentro de poco se uniría a la velada.
Bulma no podía negar que sentía un poco de curiosidad respecto a este general en particular, pero no llegaba a tal punto como para andar revoloteando con sonrisitas estúpidas de un lado a otro. Un breve vistazo al grupito referido le hizo antojar aún más la copa.
—Bulma, ¿qué haces sola frente a la mesa de buffet? —preguntó su padre con el ceño fruncido — ¿Acaso quieres que los muchachos te tomen de glotona? —terminó masajeándose las sienes, con un suspiro de cansancio.
—La comida está al otro lado, padre —replicó ella, señalando la zona mencionada con la palma, invitando a que su padre lo comprobase con sus propios ojos.
—Entonces, ¿pensabas tomar un trago? —Bulma mostró una pequeña sonrisa, y decidió que sería mejor no responder. Su padre, llenándose de paciencia, trató de hacerla entrar en razón.
—Hija, deberías mostrarte más dispuesta por conocer a los presentes. Me he encargado de que todos sean candidatos con buena reputación, solo debes elegir…—ella lo interrumpió.
— ¿Elegir qué, Padre? ¿A un tonto que solo busca nuestro dinero? ¿O alguien que ayude a llenarte aún más los bolsillos? —terminó mirándolo con amargura.
—No toleraré otro de tus arrebatos aquí, Bulma —Su padre la tomó del brazo, entrelazándolo con el suyo, al tiempo que decía —Y si tanto detestas escoger un marido, me tomaré la libertad de hacerlo por ti —terminó furioso por el comentario de su hija.
El Doctor Brief la guió de regreso hasta el grupo de solteronas, como ella lo llamaba. Aunque claro, ella se encontraba incluida allí. Repentinamente, se detuvieron a medio camino cuando las puertas principales se abrieron dando paso a tres hombres pulcramente uniformados.
—Hace acto de presencia, el General de las fuerzas penitenciarias en West City, Yamcha P. L. —se anunció como bienvenida, y el que se encontraba a la cabeza capturó prontamente la atención de todos en el salón de baile.
Incluyéndola a ella.
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N/A: Este es el primer capítulo del reto que me fue otorgado. En los siguientes iré añadiendo la frase, palabra, canción y descripción de imagen que me tocó. Pero les dejaré saber ahora cuales fueron, para que ustedes puedan reconocerlas.
Palabra: Muerte.
Frase: Pase lo que pase, la muerte no es el final.
Canción: Una caja musical.
Imagen: Una niña con la cara pintada (mimo) sosteniendo un oso de peluche.
Dragon Ball © Akira Toriyama