The Last Shaman:
Capitulo I
Nuestra historia empieza en el bosque de Arashiyama, ... . Una joven chica de 13 años, jugaba en aquel hermoso bosque de bambú, la niña ala cual llamaban Yunna Kazashi tenía un hermoso pelo rubio largo hasta su cintura y ojos verde jade, jugaba en aquel lugar. En el fondo del bosque había un viejo dragón el cual la niña no conocía su presencia. La niña cada vez se adentraba en dicho lugar, de ella se desprendía un aroma de inocencia. El bosque era muy grande y bello, la niña llevaba tiempo jugando con los animales que se encontraba. Desde más chica ciertas creaturas se acercaban, aquellas creaturas eran muy extrañas de encontrar, pero ella agradecía su compañía, la creatura más frecuente que se le topaba era un amable y generoso Pixiu. La niña formó una fuerte amistad entre ellos dos, nunca nadie se percata va de esa pequeña creatura, ya que solo aparecía para la joven.
La niña llegó a la parte más apartaba del bosque, en donde se encuentro con un gigantesco y viejo dragón dormido. La curiosidad invadió todo el ser de la niña, eso causó que se adentrará más en aquel lugar. La cueva era fría, grande y solitaria a excepción del dragón y unas cuantos insectos, en medio de esta se encontraba un báculo largo, azulado y blanco con unos detalles dorados. La niña lo tomo con un poco de temor, el báculo formó un signo en forma de estrella , el signo resplandecía al tacto de la joven. Una misteriosa voz le empezó a susurrar al oido:
–Eien no nemuri kara mezameru to ie ni kaerimasu–dijo la voz al oido de ella.
–Eien no nemuri kara mezameru to ie ni kaerimasu–repitio confusa.
Un brillo envolvió la cueva, haciendo que el dragón despertara. Ella se espanto al ver el brusco movimiento del dragón, tropezó gracias a su cola, la cual se movía de un lado a otro. El dragón había despertado, estaba frente a frente con la joven. Ella lo único que logró hacer era cerrar los ojos, porque el miedo la había petrificado. Una voz empezo a sonar en su cabeza:
–Necesito tu ayuda– sonó la voz dentro de su cabeza.
–Q-que... Ayuda– pregunto confusa la joven rubia.
–Si tu eres la elegida– mencionó con voz serena.
–En que necesita ayuda– su tono empezo a sonar preocupado.
–Debes proteger el báculo que ya se en tus manos– dijo apuntado a aquel objeto.
–Pero– no pudo terminar su frase ya que esa voz la había interrumpido.
–Eres la única que puede hacerlo, tu poder recorre de una descendencia muy antigua de chamanes... El futuro está en tus manos... Yunna Kazashi– dijo serio.
Ella abrió los ojos, para tratar de visualizar la voz que ya si a en su mente, pero estaba en un error no encontró a nadie más que el dragón, el cual seguía ahí solo que estaba dando una reverencia hacia ella. La joven no supo cuando pero acarició la cabeza de aquel viejo dragón, el dragón como respuesta, se transformó en aquel Pixiu con el cual solía jugar de vez en cuando ella era más joven. El Pixiu se abalanzó sobre ella y la abrazo, la niña estaba confusa como aquel viejo dragón pudo tomar la forma del Pixiu. La joven se empezó a sentir mareada hasta que colapso, callo al suelo y perdió el conocimiento.
Continuará...
