A donde ir…
Prologo
No podía creer que volvería a aquel lugar, ese distrito en el que su familia se había partido, se estremeció ante los duros recuerdos de la muerte de su padre, el abandono de su madre y su rechazo hacia ella y su pequeña Prim tan dulce e inocente, una sonrisa le surco el rostro y se recordó que había crecido que había madurado a sus cortos doce años era quizá mas madura que ella con sus dieciséis…
Flashback
Katniss… La niña le sacudió el hombro con fuerza por tercera vez esa mañana Despierta, vamos por favor…te llego la carta de tío Haymitch
La castaña se removió bajo las sabanas y observo a su hermana luego se enfoco en la carta, la que contenía el cambio que ella misma había pedido pero justo en ese momento no quería saber nada de ello, es mas empezaba a creer que era un error, así que la tomo y la lanzo al cesto de basura; Prim la recogió y miro con firmeza a su hermana mayor
Katniss Everdeen, tu decidiste esto Prim se sentó a los pies de la cama y su expresión se suavizo Katniss, se que no estas bien…y quizá alejarte por un tiempo sea lo mejor; no digo que huyas como lo intentaste antes pero mientras termina el verano y piensas mejor las cosas…ya sabes, mirar con perspectiva todo esto.
Katniss levanto su cabeza de la almohada y se dio cuenta de que su patito había hablado con sorprendente madurez aconsejándola cuando se sentía inevitablemente perdida, confortándola cuando se suponía ella debía ser la confortada; le sonrió con dulzura y cogió la carta de las manos de su hermana mirándola supo que quizá era lo mejor pasar esas ultimas semana de paz en otro lugar. "Después de todo no iré sola, Finnick me acompañara y no dejara que me retracte de esto eso seguro" pensó la castaña levantándose por fin de aquella cama.
Fin Flashback
Oye, Katniss ¿acaso te volviste sorda? Finnick Odair, aspirante a modelo, ya sex symbol de su escuela, era primo de Katniss y la acompañaba en aquel viaje
No, que va es la confusión de hace unas semanas le enseño la lengua y volvió a mirar por la ventana del tren en la que capto su débil reflejo, sus ojos grises que tanto le gustaban, delineados suavemente solo para resaltarlos y el resto de su cara que le parecía sencilla sin nada de maquillaje; dirigió su vista a su frente que ya se veía como antes del accidente aunque el doctor decía que sufriría las secuelas por unos meses "Ojala amnesia fuera una…" pensó para si.
Te decía que no te preocuparas que todo ira bien el le dedico una de sus deslumbrantes sonrisas y Katniss simplemente asintió, tan inmune a los encantos del chico ambos consideraban la opción de que el compartir lazos sanguíneos la volvía inmune ya que el no podía aceptar ninguna otra.
De pronto ambos lo vieron, la pequeña y prospera ciudad que era el distrito doce conocida por sus fabricas que procuraban medicina a casi todo el país y Katniss sintió el rumor del miedo en su cabeza confundiéndola llevándose todo pensamiento medianamente racional consigo dejándola con una serie inconexas de ideas…