Notas del autor:
Me estreno en esta saga de Zatch bell. Espero que les guste esta historia, de la cual les adelanto dos capítulos, espero los disfruten
Teniente Hikaru Ichijo
EL CONJURO DE SUZY
I Suzy se decide
Cuantas veces estuvo a su lado y el no parecía darse cuenta. Ella sabía que no era bonita pero si atractiva aunque no le favorecía el ser tan despistada. Como todas las mañanas, trataba de preparar un almuerzo doble que al final siempre perdía en el trayecto hacia la escuela. Satisfecha de haber preparado los almuerzos, fue a su cuarto a terminar de arreglarse, se cepillo su cabello y se coloco su acostumbrada diadema blanca, se observó al espejo y le pareció buena idea el maquillarse un poco, sobre todo si quería realmente impresionarlo en ese día tan especial, se pinto de forma discreta sus labios con un toque carmesí y se coloco algo de rubor en sus mejillas, satisfecha del cambio, se amarro su pañoleta azul, tomo sus cosas y salió de su casa sintiéndose feliz… pero dejando los almuerzos en la mesa de la cocina.
-¡oye Kiyo¿Hoy si vamos a ir a la hamburguesería por esos ricos bocados de atún aleta amarilla?- preguntó el pequeño mamodo de forma insistente desesperando al chico
-¡Ya te dije que no! Tengo que quedarme después de clases para terminar el trabajo de Biología.
-¡no es justo Kiyo! Después de que derrotamos a Maruss, me dijiste que me llevarías
-¡que no!
Pero Zatch ya no lo escucho, se había metido a su mochila para acompañar al chico a la escuela
-¿Qué llevara hoy de comer Suzy¡Muero por saber si llevará sándwiches de atún!
Kiyo suspiró y tomo su mochila, no quería ver a Suzy, no después de haber conocido a Megumi, la famosa cantante pop del momento.
La mañana era fría pero hermosa, típica de principios de primavera, Suzy observaba embelesada los cerezos que soltaban lentamente sus flores, tapizando el suelo de un ligero blanco rosado
"le diré a Kiyo si vamos a almorzar junto a los cerezos que hay en el jardín de la escuela"
Pensó de forma entusiasta, aun sin darse cuenta que no llevaba el almuerzo que había preparado. Conforme se acercaba a la escuela, su rostro comenzaba a iluminarse. Al llegar a la puerta de acceso, se paro a un lado de ella y estuvo observando a los demás que ya entraban a clase, miró su reloj y una ligera sonrisa se dibujó en su rostro
-ya se le hizo tarde
Dijo divertida y mientras esperaba que llegara el chico de sus sueños, su mente comenzó a divagar imaginado el maravilloso tiempo que pasaría a lado de Kiyo.
-¡Demonios Zatch¿Cómo se te ocurrió perseguir a ese perro?
Dijo Kiyo sofocado al estar corriendo hacia la escuela
-¡no lo perseguía! El tomó las correas de mi mochila y comenzó a arrastrarme llevándome muy lejos
-lo que tu digas, ahora ya es tarde, solo espero que no hayan tocado ya para el inicio de clases
Ambos seguían corriendo y al dar la vuelta en la esquina, fue cuando Kiyo vio a Suzy que estaba a un lado de la puerta
"¡rayos¿Ahora que hago? No debí haberla invitado aquella vez a ese concierto, se ha vuelto tan empalagosa"
Sin querer una pequeña sonrisa se asomó en sus labios pero que de inmediato se borró al pensar en Megumi. El detenerse de forma súbita alarmó a Zatch que se coloco en posición de defensa
-¿Qué sucede Kiyo¿Has visto a otro mamodo que nos quiera atacar?
El mutismo de Kiyo confundió a Zatch quien volteo a verlo y preguntarle
-¿que paso¿Ocurre algo?
Kiyo no respondió, más bien soltó un suspiro y se dirigió a la escuela
-vamos Zatch, se hace tarde
-¿Qué paso Kiyo? Te detienes de repente y después dices que nos vayamos
Zatch volteo hacia la escuela y vio a la chica que estaba parada a un lado de la escuela
-¡mira! Ahí esta Suzy ¡hola!
La chica volteo al escuchar su nombre y una gran sonrisa seguida de un sonrojo se mostró en su rostro
-¡hola Zatch¡Kiyo!
Dijo casi gritando y agitando su mano, Kiyo sintió que todas las miradas estaban sobre el y prefirió ignorarla pasando de largo
-¿Qué sucede?- preguntó Suzy extrañada, Zatch le dio a entender por señas que no sabia nada, pero ella se empecinó y corrió detrás de Kiyo, dándole alcance en el pasillo de los salones
-¡oye Kiyo¿Por qué vas tan rápido?
-¡ya es tarde! Ya pronto va a comenzar la clase
Suzy no se dio por vencida y siguió insistiendo
-¡Kiyo! Te estaba esperando para…
-¿Dónde esta Zatch? Otra vez se perdió
-¡Kiyo¡Escúchame!
El silencio se hizo presente en el pasillo y todas las miradas se posaban en Kiyo, el se sentía avergonzado así que tomó a Suzy de un brazo y la jaló al interior del salón
-¿Qué te ocurre?
Lejos de asustarse, Suzy le contesto
-traje un almuerzo doble para que vayamos a comer junto a los cerezos del jardín
Kiyo la miro con curiosidad y le preguntó
-¿trajiste el almuerzo?
Fue cuando Suzy se dio cuenta de que solo traía su mochila y totalmente angustiada gritó
-¡los deje en casa!
Kiyo solo suspiró, acostumbrado a lo despistada que era Suzy, le pasó un brazo por los hombros de la chica a manera de consuelo
-no te preocupes, yo traje mi almuerzo y es suficiente para los d…
-¡no! Te prometí que te traería el almuerzo y regresaré a casa por el
-¿estas loca? No puedes salirte de la escuela de esa forma, si lo vuelves a hacer te van a castigar
Pero ella ya no lo escuchó mientras se alejaba corriendo por el pasillo.
Megumi no podía ensayar, constantemente se distraía y eso no pasaba desapercibido para Tia, su pequeña amiga mamodo
-la canción es fácil Meg¿Por qué te equivocas tanto?
Ella soltó un suspiro y le dijo de forma franca
-no puedo olvidarlo, a cada momento pienso en el
-¿y que piensas hacer?
Megumi no respondió, se quedó viendo a un punto en específico y estuvo así unos momentos, de pronto una sonrisa apareció en su rostro y volviéndose a Tia le dijo
-¡vamos a pasear para distraernos un rato!
La pequeñita asintió y salieron del estudio de grabación, Tia pensó que irían al parque pero el camino que tomaron fue diferente y comprendiendo la situación le pregunto a la chica
-¿lo vas a buscar?
-¿crees que no es correcto?
Tia no dijo nada y siguió caminando, llegaron a la escuela donde estudiaba Kiyo, al estar en la puerta de acceso de la escuela, Megumi no pudo reprimir esa sensación de mariposas en el estomago y con el rostro ruborizado y una sonrisa dijo
-lo voy a buscar
A pesar de que sabía que ya se había ganado un castigo por salirse de la escuela, a Suzy no le importó en lo mas mínimo, ya había hecho su plan para salir con Kiyo y no olvidaría de nuevo los almuerzos que ahora se encontraba preparando, los anteriores se los había llevado su madre al trabajo, aunque no le molestó, le encantaba preparar esos almuerzos y acompañarlo con esas frutas pintadas con extrañas caras que a veces espantaban a Kiyo, eso lo ignoraba ella pero le hacia feliz prepararlos para el chico de sus sueños.
-con esto, Kiyo y Zatch se sentirán bien, estos sándwiches de atún son los preferidos de ellos y acompañados del señor naranja y de la señora mandarina y un buen jugo de arándano ¡no hay duda que será un excelente almuerzo!
Llegó la hora del almuerzo y Kiyo estaba preocupado, pero no mucho, Suzy a veces lo llegaba a desesperar y en muchas ocasiones la ignoraba pero cuando ella no estaba la extrañaba bastante. Observó su lugar vacío y pensó que tal vez para recompensar el almuerzo que le había prometido le llevaría un jugo, bueno, si ella aparecía a tiempo, así que fue a la maquina que se encontraba en el comedor de la escuela y sacó tres jugos, luego se dirigió al salón, de alguna manera se sentía tranquilo, Zatch estaba durmiendo y no había estado molestando como siempre. Afuera de la escuela, una sofocada pero feliz Suzy entraba a ella buscando a Kiyo, pero el estaba completamente paralizado en medio del pasillo de los salones, enfrente de el se encontraba Megumi y pensaba que se le presentaría un gran problema, pero la chica tenía otros pensamientos, su corazón se aceleró al verlo mientras que Kiyo comenzaba a sudar frío.
"¡demonios¿Ahora que hago?"
Pensó el chico, ninguno de los dos se movía hasta que alguien reconoció a la cantante
-¡Miren¡Aquí esta Megumi!
De la nada comenzaron a aparecer chicos por todo el pasillo buscando a la famosa cantante, Megumi se dio cuenta de ello y comenzó a correr dirigiéndose a Kiyo
-¿sabes donde hay una salida?
Sin darle tiempo de responder, se sintió jalado por una extraña fuerza dejando caer los jugos, los cuales fueron pisoteados por los chicos que los iban siguiendo.
-¿Qué es todo ese alboroto?
Se preguntó Suzy al tiempo que seguía buscando a Kiyo, a lo lejos una de sus amigas le gritó
-¡Suzy¡Megumi está aquí¡Esta dando autógrafos¡Vamos!
Por un momento pensó en ir pero vino a su mente la imagen de un Kiyo hambriento y prefirió ir a buscarlo. En otro lado de la escuela, Kiyo, asustado mas por la cantidad de las personas que los estaban siguiendo que por estar a lado de Megumi, busco una de sus salidas secretas que usaba cuando era golpeado, solo recordó decirle a la chica –por aquí saldremos- cuando se encontraron en un jardín de la escuela que estaba plagado de cerezos, Megumi riendo a carcajadas no podía creer la forma como habían salido del problema
-¿haces magia Kiyo? Se te está haciendo costumbre salvarme
El sonrojo en el rostro del chico era intenso, esa chica en verdad lo ponía nervioso y no podía pronunciar palabra alguna, la chica totalmente divertida lo jaló del cuello y le dijo
-te daré tu recompensa
Suzy llegó a ese jardín que tanto le gustaba, plagado de cerezos. Quiso ir primero para escoger el mejor lugar para comer con Kiyo
-pondré un gran mantel, los platos y sacaré los sándwiches, me recargaré contra el y miraré florecer estos árboles ¡me encantan los cerezos!
Pero su sueño se deshojó como esas delicadas flores cuando las golpeaba el viento al ver ese extraño cuadro frente a ella
Mientras en el salón, Zatch dormía profundamente ante la mirada atenta de otro mamodo totalmente desprotegido.
