Otra oportunidad
¡Hola a todos! Este es mi primer fanfic de Glee y espero que os guste. La historia transcurre 9 años después de que los chicos empezaran con el Glee Club, ahora tienen 25 años y sus vidas son muy diferentes…
PD: Glee no me pertenece. El novio de Rachel es inventado, al igual que otros personajes que irán apareciendo.
Personajes:
-Rachel Berry: Tras su paso por el instituto McKinley, Rachel forma ahora parte del mundo del espectáculo en Broadway. Actualmente reside en Nueva York junto a su mejor amigo Kurt. Rachel tiene un gran éxito con el musical que está representando y es muy feliz en la gran ciudad. Desde hace más de dos años está saliendo con su compañero de reparto, el también actor y cantante Thomas Doyle. Sin embargo, en su interior nunca ha podido olvidar a Finn Hudson, su primer amor y también su primera decepción. A pesar de lo que él hizo, ella siempre lo ha tenido presente en su mente y en su corazón. Lo que Rachel no imagina es que sus caminos van a cruzarse antes de lo que ella cree.
-Finn Hudson: Finn es una de las estrellas más polifacéticas de todo Nueva York, ya que combina su amor por el rugby con la actuación. Finn vive con Puck en Nueva York y ahora se prepara para el estreno de una nueva serie musical. A pesar de que ha intentado salir con varias chicas, siempre ha terminado siendo un fracaso, ya que Finn nunca podrá borrar de su memoria a aquella chica morena que le robó el corazón en el Glee club con sólo oír su voz. Finn no ha logrado olvidarla y siempre lamenta no poder volver el tiempo atrás y corregir todos sus errores. Lo que él no sabe es la sorpresa que le tiene preparado el destino.
-Thomas Doyle: Es un reconocido actor de musicales novio de Rachel desde hace dos años y medio. Thom está profundamente enamorado de Rachel e intenta demostrárselo cada día. No obstante, él sabe que algo ha cambiado en los sentimientos de su novia y sabe qué o mejor dicho quién es el responsable, lo que hace que su amor por ella se haya convertido casi en una obsesión.
-Kurt Hummel: Es el mejor amigo de Rachel desde la universidad. Además, es su compañero de piso y gran conocedor de los verdaderos sentimientos de Rachel por Finn. Actualmente Kurt es estilista personal y ayuda siempre a Rachel a acudir impecable a todos los eventos que exige su profesión.
-Quinn Fabray: Quinn ya no es la joven capitana de las animadoras que solía ser y con el tiempo se ha convertido en la mejor amiga de Rachel. Fue la que la ayudó a acostumbrarse al ritmo de la ciudad neoyorquina y siempre que pueden se escapan con Kurt para pasar una increíble tarde de compras o de confidencias. Quinn trabaja como modelo para una importante firma y vive a unos kilómetros de Rachel y Kurt, con su novio desde el instituto, Sam Evans. Al igual que Rachel y a pesar de que adora a Sam, Quinn también tiene reservado en su corazón un lugar para una persona muy especial.
-Noah Puckerman: Con el tiempo Finn perdonó a Puck y ahora son inseparables. Puck vive con Finn en Nueva York y se dedica exclusivamente al deporte en uno de los equipos de rugby más importantes del país. Puck conoce a Finn a la perfección y sabe de sus sentimientos hacia Rachel. Aunque Puck va de chico duro, la realidad es que él tampoco ha podido olvidar a aquella chica rubia que logró robar su corazón.
-Emily Hudson: Es una prima de Finn y uno de sus mayores apoyos desde que todo con Rachel terminó. Emily siempre ha vivido en Ohio pero va a trasladarse muy pronto a Nueva York para echarle una mano a Finn con todos sus problemas.
Cáp. 1- Algo especial
El chirriante sonido del despertador fue el encargado de despertar a Rachel esa mañana. La morena se apresuró a apagar la alarma con un suave golpe mientras trataba de incorporarse, preparada para otro intenso día de ensayos.
Cuando fue capaz de levantarse, buscó sus zapatillas y preparó la ropa que iba a ponerse, dispuesta a darse una ducha rápida. En ese momento, alguien llamó a la puerta, entrando antes de que a Rachel le diese tiempo de preguntar quién era.
-¡Buenos días!-dijo Rachel a su compañero de piso, que la miraba con mala cara. ¿He hecho algo malo?
-La verdad, no lo sé, Rach… pero creo que deberías mirar tu teléfono…
-¿Qué…?-Rachel encendió su móvil, para encontrarse más de 20 mensajes de su novio- Mierda… Thom… Kurt, yo… lo siento…
-¡Me ha llamado toda la noche! ¡Es insufrible! ¡Mi cutis no va a poder tolerar más estrés!
-Hablaré con él… lo siento, es que… me olvidé de llamarle anoche, eso es todo…
-Rach…- Kurt la miró profundamente- ¿No crees que esto está llegando demasiado lejos?
Rachel bajó la mirada, incapaz de afrontar la realidad que su amigo intentaba mostrarle…
-Yo… supongo que le he dado motivos para que esté así… hace días que no quedamos y… debí haberle llamado, es mi novio.
-¡Exacto! ¡Tu novio! ¡No un carcelero! ¿Te das cuenta de que estás echando tu vida por el retrete, nena?
-¡No seas exagerado! Es cierto que últimamente está más… insistente conmigo pero… Thom me quiere y yo le quiero… ¿Eso es lo que importa, no?
-Si tú lo dices… pero yo creo que hay otras razones… y Quinn piensa lo mismo…
Rachel lo miró sin poder creer lo que estaba oyendo, ¿sus dos mejores amigos estaban cuchicheando sobre su vida amorosa a sus espaldas?
-¡No me lo puedo creer!- dijo la morena, mientras ponía una mano sobre su cintura ¿Y qué razones son esas, si se puede saber?
-Bueno… creo que esa razón es… alta, guapa… diría que mide 1,91 por lo menos…
-Kurt… no… -dijo Rachel, borrando la sonrisa de su rostro.
-¡Vamos! ¡No puedes negar lo evidente! ¡Todos los que te queremos lo sabemos!
Rachel miró a su amigo directamente a los ojos, en un principio con dureza hasta que las fuerzas le fallaron y terminó sentándose a un lado de su cama, mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla.
-De acuerdo… no negaré que entre Finn y yo hubo… algo especial… ¡Pero eso fue hace mucho tiempo! ¡Además tú sabes lo que pasó! Él me hizo mucho daño y yo no quiero volver a pasar por lo mismo… Así que… aunque aún tenga sentimientos hacia él, es mejor dejar todo tal y como está…-dijo la morena, mientras una sensación de tristeza recorría todo su cuerpo.
-Sé que soy un pesado y me estoy ganando que te enfades conmigo pero… yo creo que no es sólo… algo especial…- vio la cara que le puso su amiga y decidió cambiar de tema- Bueno, es inútil discutir con alguien tan tozudo como tú. Creo que deberías darte prisa y ponerte algo decente- dijo mirando lo que Rachel había preparado- mejor deja que te ayude…
Rachel miró el reloj mientras dejaba escapar un leve gritito de horror al ver que sólo le quedaban diez minutos para que viniese a recogerla el coche que la llevaba al teatro.
-¡Mierda, llego tarde!- Mientras se levantaba de un salto e iba corriendo hacia el baño.
A unos kilómetros de allí, en un piso del centro de Nueva York…
-¡Ey, Finn! ¿Te queda mucho? -Preguntó Puck, mientras golpeaba suavemente la puerta del baño- ¡Voy a llegar tarde al entrenamiento si te pasas ahí toda la mañana, tío!
Unos segundos después, Finn salió tras la puerta, envuelto en una toalla por la cintura…
-¡Lo siento! ¡Me he quedado dormido!-dijo mientras iba de un lado para otro, recogiendo todo lo que encontraba desordenado- ¡Mierda! ¡Tengo que arreglar la habitación de invitados! Ya sabes que en una semana viene mi prima y quiero que todo esté preparado.
-Todo va a salir bien. ¿Por qué no piensas mejor en cómo vas a solucionar "lo otro"?
-¿"Lo otro"?-preguntó Finn, sin saber de qué demonios le hablaba su amigo.
-¡Tienes que luchar por ella, tío! ¡Es ahora o nunca!
-Ah… es eso…-Finn fue hacia su habitación, seguido de Puck, que esperaba su respuesta- ya sabes lo que me cuesta expresar lo que siento precisamente por ella… además, después de todo lo que le hice… no creo que quiera hablar conmigo… siempre me verá como el idiota que le rompió el corazón…
-Ya bueno, pero eso puede cambiar… ha pasado mucho tiempo… seguro que ahora podrías intentar acercarte a ella de nuevo…
-¡No digas tonterías! ¡Ella nunca me daría otra oportunidad!
-Eso nunca lo sabrás si no lo intentas…
-Bueno, ¿y qué me dices de ti?
-¿Yo? ¿Qué pasa conmigo?-Preguntó Puck, poniendo esa pose de durito que iba tanto con él.
-Tú también tienes un asunto sin resolver. No soy yo el único que no se atreve a expresar sus sentimientos…
Puck miró a su amigo atentamente… sí… Finn tenía razón… él no era el más apropiado para dar lecciones de moral, pero ese día decidió que las cosas iban a cambiar…
-Muy bien, colega… tienes razón… de modo que te propongo un trato-dijo mirándole con una sonrisa traviesa en el rostro.
-Me das miedo… ¿De qué se trata?
-Yo me acercaré a ella y le diré lo que siento si tú a cambio haces lo mismo…
-¿QUÉ? ¡¿Te has vuelto loco?-Dijo Finn, con los ojos muy abiertos-No puedes hablar en serio.
-No bromeo-Dijo el moreno sonriente- Bueno, ¿qué me dices? ¿Aceptas el trato?
Finn miró la mano extendida de su amigo con duda y preocupación… ¿Qué pasaría si él se reencontrase con Rachel y le dijese lo mucho que la quería, que la había querido siempre? Seguramente ella lo miraría con esa expresión vacía en la mirada…Sí, había sido tan estúpido rompiéndole su corazón… ¿Por qué tuvo que beber más de la cuenta ese día? ¿Por qué volvió a cometer el error de acostarse con Santana? Lo peor era que la había perdido para siempre, a la chica más dulce y cariñosa de la tierra… hasta su parloteo incesante le parecía encantador… pero tenía que aceptar la terrible realidad: ahora ella era de otro. Sí, Rachel tenía novio desde hacía más de dos años y él dudaba mucho que es esa situación pudiese cambiar… Sin embargo, ¿y si su amigo tenía razón y estaba dejando escapar la oportunidad de su vida? Si había algo de lo que él estaba seguro es que ella era la mujer de su vida y no quería perderla… la imagen de los dos juntos le vino a la mente y una sonrisa iluminó su cara…
-De acuerdo-dijo sonriente.
-¿Cómo dices?-Preguntó su amigo.
-Acepto, a partir de hoy tenemos un trato.
Los chicos sellaron el pacto con un estrechón de manos, sin imaginar los acontecimientos que estaban por llegar…
