Hola a todos acá traigo una historia espero que les guste…

Todos habían visto lo que paso, mas ninguno pudo reaccionar. No sabían que palabras usar para consolarle. ¿Y qué palabras de aliento dirían si lo había perdido todo? Esa muchacha de cabellos naranjas y marida esmeralda reflejaba el mismo espíritu de sacrificio que su padre. Pese a su corta edad demostraba ser toda una speedmaster, pero sin embargo, como todos ellos, tuvo que vivir un sacrificio. Nightwing se le acercó y ella lo miró. Y en su mirada pudo ver el dolor de la pérdida, el dolor de no volver a las personas más importantes de tu vida, y por un instante se vio así mismo. "Ella en estos momentos debe pensar que esta sola"- era lo que su mente indagaba-. Se agacho y la abrazo mientras la consolaba y le decía en su oído que no pensaba dejarla sola-. Ella lo miraba y asentía pero aun así no podía dejar de llorar, y estaba bien, porque en estos momentos se sentía como una huérfana. Aunque la verdad era una huérfana. El les hizo una a los demás miembros de la liga para que los dejaran solo, así la pequeña se podía desahogar.

-¡Lo vi, yo lo vi, pero no dije nada!- de repente aulló con tristeza y desazón.-¡no dije nada!-volvía a repetir más fuerte como si quisiera darse látigos para castigarse así misma.- Tío Dick yo pensaba que era un sueño, ahora no los veré mas.- le decía mientras se abrazaba a él con fuerza. El dejo que ella siguiera llorando y se desahogara, que soltara toda la aflicción que sentía, después de todo era lo que ella necesitaba, un hombro para descargarse. Además le había hecho una promesa a su amigo, de que si algo le llegara a pasar a él o a Linda se encargaría de cuidar a sus hijos. En este caso de la joven Irey.

-shhshhh, tranquilízate, Irey entiendo tu dolor- le decía mientras le acariciaba la cabeza y se soltaba de su abrazo para mirarla.- Se que no va a ser fácil pero vamos arreglar esto, y yo quiero que sepas que no estás solas.- era lo único que le podía decir, y eran las palabras que años atrás le habían dicho a él mientras estaba en una situación similar.

-Es que no entiendes tío, es mi culpa, todo es mi culpa.- Se culpa ella mientras más lagrimas salían de sus ojos.

-Nada de esto es tu culpa.- le dijo pero ella le seguía mirando, pero esta vez su mirada estaba perdida como si tuviera la mente en otro lado.-

-No lo entenderías tío, no lo entendería- le decía ausente. De repente sintió un escalofrío pero lo ignoró, y lo justifico con que ella se escuchaba diferente a causa del trauma de perder a tu familia. Ella estaba muy dolida y rota, pero aunque nada iba a ser lo mismo el tiempo la iba a ayudar a superar todo y salir adelante.

Y como si el fondo negro de esa noche desabrida se expandiera, y llevara esta escena hacia el comienzo de nuevo amanecer…