Disclaimer: Skip Beat no me pertenece.

Sinopsis: La venganza tenía que ser la única manera de aliviar su suplicio. Tres hombres eran objetos de su castigo, pero uno, muy astuto, supo esquivar su hechizo. El maestro supera al novato. No había de otra, tenía que saldar cuentas con manos propias.

Advertencia: Los látigos vendrán para más adelante con algo de lemon. Por ahora ningún emparejamiento. Posiblemente SxM (sádico y masoquista)

*Drama y dolor, que vendrá con algo de comedia.

*RenxKyoko, no hay. Esta es una fic en dónde dos recibirán maleficios y uno latigazos…


De hechizos, maleficios, a látigos

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Capítulo 0: De un comienzo a la oscuridad

Sus ojos turbios de una sed de venganza, miraba los trozos de papel esparcidos por el suelo. Las lágrimas ya no salían, los ámbares expresaban un destello lleno de apetencia insaciable, uno, que solo tal vez lo colmaría de a poco, la irreversible acción de un perjuicio en contra de esos tres desdeñables seres.

Las manos temblaban, hechas puños a cada costado. El pecho ascendía y bajaba paulatinamente. Con una respiración agitada, su boca se cerró para inhalar profundamente y quitar todo ese aire maldito a través de un resoplido.

En la pared de su habitación, se ausentaban dos retratos, par de posters inanimados que la llenaban de agobio y la sofocaban hasta hacerla perder el juicio. Ahí faltaba uno, al menos una existencia física en foto para hacer trizas. Pero no bastaba, no. Destrozar solo sus fotos, no borraba de su mente esa imagen tan nítida de sus caras. ¿Pero por qué dos de ellos odiaba, mientras que otro dolía tan lacerantemente su corazón? ¿Por qué tuvo él que haberla jugado, cuando ella por segunda vez se hacía esperanzas de ese sentimiento tan aborrecible como es el amor?

La pena disminuiría si se déjese que él merecía también de venganza, porque era un enemigo por cosechar en ella una ilusión de la que él nunca sintió ninguna migaja, porque lo haría así con muchas mujeres, y se corregiría diciendo que solo fue amabilidad o caballerosidad lo que quiso pero no supo expresar.

¿Qué de esas tontas e ignorantes como ella que caía sin reparo ante la majestuosidad de un aparente príncipe que en realidad pertenecía en sueños a todas las hembras?

Rió, se le escupió de su boca una risa tan irónica, que fue transformándose en incesantes carcajadas.

Pequeños espíritus revoloteaban enardecidos alrededor de su ama. Cada uno susurraba a su oído planes explícitos de venganza. Quería verlos sufrir, quería que ellos sufrieran lo que ella sufría. ¿Qué del dolor que la atormentaba cuando ellos pasaban sus horas con naturalidad después de haberla convertido en lo que era ahora?

Entonces, ¿qué más valdría utilizar un hechizo que les hiciese aprender lo que se siente la verdadera humillación? La burla y el desprecio que padecerían para valer a lo menos un pequeño porcentaje de su satisfacción, saciedad de una sed llena de resentimiento sofocante.

Un maleficio. Magia negra que gustaba pero no funcionaba cuando de muñecos vudú se trataba. Tal vez tenía que practicar con otra técnica, tal vez si de verdad lo deseará desde lo profundo de su oscuro corazón y lo hiciese de la manera correcta, funcionaría.

Esta vez lo haría bien.

Sea como sea, cueste lo que cueste, ninguno de ellos escaparía.

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N/A: No se que hago aquí con una nueva fanfic cuando ya tengo otras de las que encargarme, pero no pude y no aguante a publicar ésta.

Capítulo 0, es la introducción a esta nueva aventura. Espero que les haya gustado.