ESPEJO:

Capítulo 1: un espejo que muestra la realidad aunque no lo quieras:

En el espejo se refleja un perfil

Al verte ahí mi corazón triste se rompe….

Anna, desde el día que descubrió el espejo que celosamente estaba escondido en el sótano de la pensión se pasaba las tardes mirándolo, mientras su prometido estaba cumpliendo rigurosamente los entrenamientos de la rubia, los cuales eran cada vez más largos y estrictos simplemente porque la Itako quería ver ese espejo con más calma y más tiempo.

Lo que le mostraba ese objeto que la tenía "secuestrada" todas las tardes era simplemente y, tristemente para ella la verdad que ella nunca quiso admitir… El parecido que tenía a su padre, si a ese hombre que la biología decía que era su padre pero que ella lo consideraba un monstruo que salía de su definición de humano.

Sabía perfectamente que su madre era una persona horrible, pero su padre era peor y más aún era su odio hacia tal criatura porque fue el primer amor que tuvo en su vida. A qué me quiero referir con esto ahora, pues ella odiaba a su madre por todos sus maltratos, y a su padre a pesar de recibir el mismo trato que la mujer no podía no quererlo, inexplicablemente sentía un cariño tan grande por ese hombre que le causaba dolor que la rechace, por lo tanto aprendió a odiarlo, al principio fue difícil pero en el momento que la abandonaron ese odio desplazó todo el cariño que podía sentir, volviéndose ese hombre el ser que más odiaba en su vida, incluso más que su madre.

Por lo tanto verse al espejo, y ver reflejada el mismo rostro que ese ser que tanto odiaba pero en versión femenina la repugnaba. Muchas veces las lágrimas luchaban por salir porque al verse el amor que una vez sintió por ese hombre había vuelto, ella no sabía si ese repentino "amor" le volvió por estar embarazada o por alguna otra razón, la cuestión es que ella bajaba todos los días al sótano para verse nuevamente en el espejo, ver la realidad que los ojos muchas veces no desean aceptar, y luchar con todas sus fuerzas por no largar una lágrima, ni por recordar aquel amor que hoy tanto odia.

Cada vez que bajaba se hacía más difícil aquella misión, por razones que ella no sabía explicar, ni siquiera Yoh podía ayudarla, ya que por supuesto no sabía de dichas "escapadas" al "mundo real" que tenían solo ella y ese vendito espejo. La razón de callarse esto era muy simple, no iba a permitir que la Itako esposa de un hombre cuya importante familia era la Asakura se vista llorando como una chica débil…. No ella no sería débil nunca más.

Pero…. ¿por qué lloraba en ese momento mientras veía su rostro y desviaba su mirada a esa pancita siete Mesina que no tenía ningún problema de mostrarse con dulzura? No quiso saberlo, y luego de varios meces de "rigurosa rutina" destapó el labial rojo que ese día la acompañaba y luego de unos minutos tapó dicho espejo con una manta amarilla y salió del lugar con una mirada de odio teñido de rojo (por sus ojos que no paraban de llorar aunque lo pidiese) que nunca antes pensó que podía hacer en su vida.

Continuará...