¡Alice! No te vayas – le gritaba mientras nos abrazábamos… su madre se acababa de casar con un coronel o yo que sé y se iban a mudar a una escuela militar… bueno ella porque su mama viviría en el casa del coronel Cullen.

-Bella vente conmigo por favor por favor – me rogaba, sabía perfectamente que si yo quería podía hacerlo vivía con mi hermano Emmett que tan solo era 2 años mayor que yo, y mis padres se la pasaban viajando por todo el país eran representantes de una de las bandas más populares del momento.

-Alice tranquila – la consolaba mi hermano- danos un mes y estaremos contigo lo prometo.

-¿En serio? – Decía entre sollozos – no quiero que me mientas Emmett sabes que eres como mi hermano y te odiaría el resto de la vida si me mintieras –

-No te miento duende, enserio déjame terminar de arreglar unas cosas del departamento y nos iremos contigo…a una escuela militar – en lo último trago saliva, iba ser difícil de vivir en la ruidosa y salvaje New York a una escuela militar, no me veía a mi misma con ese uniforme yo no era una chica con mucho aspecto físico que presumir, era delgaducha con pelo castaño y muy pálida…

-Está bien – coincidimos los tres y nos dimos un abrazo antes de que subiera al auto de su madre… también la extrañaría mucho a ella, para mí y Emmett era como una madre para nosotros.

Emmett y yo no nos movimos de la calle hasta que dio vuelta el coche en la esquina.

Pero en ese momento llamo Jacob.

-Hola cielo – decía risueño. – ¿Te gusto lo de ayer?