Prefacio
Nunca me había detenido a pensar que las cosas pudieran suceder dos veces, lo veía algo alejado a la realidad, algo imposible que pudiera traerse a esta vida, aunque mi vida, no era de lo más común, traspasaba las épocas y me iba a un mundo que creía que era mi realidad...
Lo vi, vi a la persona que me había jurado protegerme de todo y contra todo. Rompiendo una vez más, mi corazón con sus palabras; a veces me pregunto. ¿Por qué la gente, hace promesas sin fundamentos? ¿Por qué la vida es tan injusta? Es algo que no lo podemos explicar, todo está escrito… Corría desesperadamente, me había dado cuenta de sus sentimientos, ya no tenía el valor, para volver y enfrentarlo, pero él me siguió… porque cuando menos necesito verlo, el me sigue Tenemos que hablar me dijo preocupado al darse cuenta que yo había escuchado todo, le rogué que no se acercara, le dije una mentira algo que cambiara las cosas Ya no quiero saber nada de ti
Los días pasan y las palabras quedan… estaba muy demacrada y triste como para ir a la escuela falte unos días, con las excusas de mi abuelo, aunque aun está buscando enfermedades, lo único que hice estos días fue… estar recostada sobre mi cama boca abajo y pensar en el… Masoquista pensé y me levante de mi cama dispuesta a ir a la escuela…
Sentada en mí puesto con la mirada cabizbaja, logre escuchar como una persona se iba a sentar a mi lado, levante la mirada y lo observe sorprendida. El… estaba en mi época, pero no era el en un cien por ciento… el otro estaba en el segoku
La relación entre ambos mejora, el Inuyasha de mi época era genial, siempre estábamos juntos y me sentía tan protegida… pero antes ya me había sentido así… ¿con quién?
Era luna nueva y media noche, estaba esperando que Inuyasha llegara a verme, íbamos a salir y no llego… mire el cielo no estaba la luna… Voy a buscarlo dije mientras iba hacia su casa. Me subí por la ventana y entre a su habitación, lo vi… el estaba sentado en su cama, su cuarto estaba a oscuras y el estaba con la mirada baja Inuyasha… lo llame, me acerque a él y me percate que estaba extraño No te acerques soy un moustro. ¿Un moustro? Negué con la cabeza de un lado al otro, pero cuando me acerque… él no estaba en su completo control pero igual me acerque, después de eso todo sucedió muy rápido alzo su brazo y me lanzo contra la pared, quedando poco consciente de lo sucedido, solo sabia… esto recién está comenzando
Deja Vu
