Terminar. ¿Crees que no soy capaz? ¿Por qué? ¿Por qué sabes que todavía te amo? ¡Ja! Ya quisieras que eso sea suficiente, yo puedo vivir con eso. ¿Tú no? Sufre, te lo mereces. ¿Quién te creías que eres? Oshitari Yuushi, claro. El genio, el perfecto, el admirado y perseguido Yuushi. Aún así, eso no es excusa, no para mí. ¿Qué yo quién soy? Mukahi Gakuto, el niño acróbata, el que siempre quiere ser el centro de atención, pero no dura nada en la cancha porque su resistencia es un cero escrit con rojo; tu excompañero de dobles y exnovio. ¿Que no? ¿Por qué insistes aún cuando te estoy diciendo por enésima vez que ya se acabó, que ya no hay un nosotros? Vamos Oshitari, bien que esto no te afecta tanto. Las palabras ya no te van a servir, ya no tengo oídos para ti. Ni intentes acercarte, no te atrevas a tocarme, esa confianza ya no te corresponde. Un bufido. ¿Vas a probar intimidarme con tu mirada zafira? No me hagas reír. Eso ya no funciona conmigo, no más. Me divierte pensar en que ya estás comensando a molestarte, pero que prefieres tratar de controlarte, haciendo de chico maduro. Sí claro... Intentas abrazarme, pero yo me zafo. Por lo visto ya no tienes más paciencia, al parecer, ese enfado lentamente se está convirtiendo en desesperación. Caes de rodillas ante mí, abro sorprendido los ojos a no poder más. Verdaderamente no lo puedo creer. Creo que esto ya no es real, ¿o sí? ¿A tal extremo llegas, que incluso te humillas, no solo enfrente mío, sino que también delante de todo el club de tenis? Que lástima me das, que pena. ¿Todavía no lo entiendes? ¿Tan difícil es comprender? ¿Por qué no te rindes? ¿Por qué siempre me decías terco a mí, si eres tú el que no quiere aceptar? Alzas la mirada ¿implorante? No, al parecer no. Tu orgullo volvió a vencer, al igual que el mío. Me volteo y me alejo. Siento que esta vez he sido el ganador de este estúpido juego. Me dirijo dando saltos hacia Hiyoshi y él me abraza. Sé que estás viendo como hunde su rostro en mis cabellos. Sonrío. Yo puedo vivir con este juego vengativo, yo puedo con esto. ¿Tú no?
Jeje, la verdad es que no me pinto una escena así, mucho menos a Yuushi arrodillándose frente a todo el mundo, creo que esta vez hubo demasiada imaginación liberada... u.u Aún así me gusta imaginarme situaciones raras que son casi imposibles... n.n