Ola a todos les traigo un nuevo fic Code Lyoko y, por consecuente, un OxU (digo eso ya lo debn esperar de mi), pero es totalmente ajeno a mi fic de Escuadrón X…por que ni es basado en ningún tipo de cómic. Solo resta decir que este fic tendrá una duración menos larga que el otro. Empecemos con la historia.

De Hadas y Magos

Capitulo 1: El secreto de Odd y su misterioso primo

Un bello día en la Academia Kadic, el sol brillaba, el cielo era azul y estaba claro, los pajarillos cantaban… y la clase de la señorita Hertz se dormía en la aburrida clase de física de su profesora.

Los que más se dormían eran Ulrich y Odd, mientras Aelita y Jeremie ponían más atención que el resto de la clase junta.

Justo en ese momento, Odd se doblo hacia delante con una mano en el estómago.

-Odd, ¿te sientes bien?-pregunto preocupada la señorita Hertz.

-Si, señorita Hertz-dijo el chico de ojos bicolor-solo me duele un poco el estómago-agrego.

-Tal vez por que tú nunca dejas de comer, señor don tragón-dijo Sissy antes de echarse a reír, seguida por Herb y Nicholas, haciendo fruncir el ceño a la maestra.

-Tú-dijo refiriéndose a Odd- a la enfermería, Ulrich acompáñalo por favor-dijo al castaño- y tú-agrego, refiriéndose a Sissy- a la oficina de tu padre, jovencita-le dijo.

-¿Qué?, pero yo…-empezó a decir la odiosa pelinegra, cuado la maestra la interrumpió.

-Ahora mismo, jovencita-le dijo severamente.

-Si, señorita Hertz-dijeron los tres estudiantes antes de salir del salón, Odd y Ulrich camino a la enfermería y Sissy camino a la oficina de su padre, es decir del director Delmas.

En la enfermería, para desconcierto de los dos chicos, Yolanda no vio nada raro en Odd, hasta se le había curado el mal olor en los pies, pero de su dolor de estómago no había nada en absoluto.

-Tal vez solo comiste algo pesado y te cayó mal-dijo la enfermera con dulzura.

-"¿Podría ser?"-se pregunto el rubio mentalmente.

Ya pasado un rato, Odd le dijo a Ulrich que iría a la habitación a descansar un rato, cosa que no le molesto en absoluto al alemán.

Una vez en el cuarto, Odd saco de su cajón de la cama un espejo de marco de plata con pedrería en zafiros y amatistas.

-Glace, ya puedes salir-dijo el rubio, antes de que un joven de pelo negro, con un mechón teñido de azul fuerte, ojos azul eléctrico piel blanca, el cual tenía un par de alas plumosas, tan transparentes que eran casi invisibles, apareciera de la nada.

-¿Ya sabias que estaba aquí, Odd?-le pregunto con interés.

-¿Olvidas que puedo sentir las presencias de otros seres del País de las Hadas?-le recordó el rubio al otro chico.

En eso alzo el espejo en alto, seguramente para que el chico de alas de ángel también lo viera.

-Espejo de Maralda-empezó a decir el rubio-muéstrame a Malkior-dijo con voz solemne.

En ese instante, la superficie del espejo empezó a brillar, y en esta apareció un hombre de ojos verdes y despampanante cabello rubio.

-Odd, hijo ¿Por qué llamas a esta…?-empezó a preguntar el hombre cuantió vio al chico de pelo negro-Oh, por eso-dijo al comprender.

-¿Ya sabías que el estaba aquí, padre?-le pregunto enojado.

-¿Saberlo? Tu papá fue quien me mando a esta dimensión-le explico el pelinegro.

-¿Qué?-dijo el rubio entre sorprendido y enojado.

-Veras, campeón- le empezó a explicar el papá de Odd a su hijo-como sabes, en una semana será tu decimosexto cumpleaños-le menciono al rubio.

-Si, lo se, papá-le dijo el rubio con exaspero-será cuando mis poderes mágicos estén en su cenit por que ya seré un mago adulto-recordó el oji-bicolor.

-Lo que no sabes es que Balthazar escapo de la cárcel de la Ciudadela de Darigan-explico Glace.

-Balthazar, ¿QUE?-pregunto Odd atónito.

-Era lo que Glace fue a advertirte- le explico Malkior a su hijo-tenemos razones para creer que eres la próxima victima de Balthazar-.

-¿Por qué yo?-pregunto el rubio.

-Por que como mago, sacas tu poder mágico de los sentimientos de las personas, por lo que debes haberte enamorado antes de que acabe tu cumpleaños 16- explico Glace.

-Si, ¿y?-dijo como si nada el rubio.

-Que si no te enamoras para entonces, tu luminiscencia no se activara-explico el papá de Odd-y es lo que necesitara Balthazar para atraparte-agrego.

Así que estaba decidido, Glace asistiría una semana como estudiante de intercambio, diciendo ser el primo de Odd de otra ciudad, cosa que no era del todo mentira, al menos en la parte de la "otra ciudad" claro que primero uso magia para ocultar sus alas.

En menos de unos minutos, Glace se hizo amigo de los amigos de su "primo", quien ya le había contado de estos pero también conoció a Sissy y compañía de una forma muy curiosa.

Estaba la banda, y el colado pelinegro, hablando y riendo en las bancas de los jardines, cuando la "encantadora" pelinegra apareció, seguida de sus dos sombras.

-Miren que tenemos aquí-dijo la pelinegra mientras se acercaba al grupo-¿tu quien eres, morenito?-le pregunto al "primo" de Odd de forma desdeñosa.

-Soy Glace Della Robbia, el primo de Odd-se presento a la chica.

-Lo que faltaba, otro de estos-dijo con desden la presumida- me basto con que tu primo me mandara a la oficina de mi papá-agrego molesta.

-wow ché femmina, uh, cugino?-le hablo en italiano el pelinegro a su "primo".

-sì, cugino, una femmina molto diabolica-le contesto Odd, también en italiano, al otro chico, antes de echarse a reír los dos.

-¿Qué dijeron?-les pregunto molesta la hija del director al par de "primos".

-Que…mi estancia aquí será…gratificante-contesto el pelinegro.

-Si-le secundó Odd-muy gratificante-agrego, antes de que Sissy les mandara una mirada ponzoñosa.

-Como sea, no vine para aguantarlos a ustedes-dijo con desprecio-sino para invitar a Ulrich a…-empezó a decir cuando el mencionado la interrumpió.

-A lo que sea que me vengas a invitar, Sissy, yo declino-dijo con simpleza el alemán-no salgo con ninguna chica que piense que puede insultar a MIS amigos-agrego.

-¿Cómo te atreves a rechazarme, Ulrich?-dijo molesta Sissy, empezando a impacientarse.

-Se "atreve" por que tiene derecho a decidir si salir contigo o no Sissy-le dijo Yumi, mientras se levantaba y encaraba a la francesa-así que mejor no molestes-le dijo mientras que, aprovechando que todos ponían atención a la discusión entre las dos pelinegras que seguro acabaría en pelea, Glace empezó a susurrar unas palabras.

-Ah, ¿si?, pues déjame decirte, Yumi, que…-empezó a decir cuando de pronto su lengua se trabo en su paladar: por más que lo intentara, Sissy era incapaz de decir nada, por más que Herb y Nicholas le suplicaban que dijera algo.

En eso Odd comprendió que le había pasado a la diva francesa insoportable.

-Oigan, chicos-empezó a decir- creo que debo…mostrarle a Glace el campus, ya saben, para que lo conozca-explico a sus amigos.

-¿Qué? Ah, si, Odd-le dijo Jeremie a su amigo rubio, antes de que este se fuera, llevando a su compañero a rastras.

-¿No les parece raro?-pregunto Aelita a los demás.

-¿Qué cosa, Aelita?-pregunto Ulrich.

-Antes de que a Sissy le pasara lo que le paso, vi que Glace susurraba algo-les contó a sus amigos.

-¿Qué dices? ¿Qué el primo de Odd causo el atoramiento de Sissy?-pregunto Jeremie con algo de burla.

-Solo les digo lo que vi-dijo la pelirosa-pero…-empezó a decir.

-Pero, ¿Qué, Aelita?-pregunto Yumi.

-¿No les parece raro que Glace no desmienta que no soy prima de Odd, ni suya? Es como si supiera de nuestra farsa, pero que no la descubre-dijo curiosa la jovencita, dejándolos pensativos a ella y a los demás.

Mientras tanto, Odd había llevado a Glace a un almacén abandonado, donde luego de entrar los dos jóvenes, el rubio cerró la puerta.

-Dime que tú no lo hiciste-le dijo Odd al pelinegro.

-Deberías felicitarme, fue un buen hechizo-dijo Glace con una sonrisa- "Dime como seguirás hablando, cuando el gato la lengua te haya devorado"-recitó.

-Exhibicionista-dijo simplemente y con enojo.

-¿Quién?-pregunto Glace.

-Tu, no puedo creer que usaras la magia-dijo con voz de enojo.

-Oye, ella se lo busco-dijo Glace como si fuera lo más normal del mundo.

-Si, pero no podemos arriesgarnos a exponernos-le recriminó su "primo".

-Nadie me vio- se defendió el pelinegro.

-¿Cómo estas tan seguro?-dijo Odd-parecería que no te importa que Balthazar nos encuentre-dijo muy enojado-si eso pasara, ¿Qué vamos a hacer?-pregunto retóricamente.

-Para empezar, no pluralices, Odd, es a ti a quien busca- le recordó el pelinegro al rubio-además, ¿de que te preocupas?, apuesto a que Balthazar ni ha salido del País de las Hadas-menciono burlonamente mientras, haciendo uso de su magia, empezaba a levitar.

-¿Y si ya lo hizo?-le planteo el rubio.

-Conociendo a Balthazar, estará en el Bosque Encantado, o en el Desierto Perdido-aseguro el mago de alas plumosas.

-¿Qué? ¿Acaso no sabe donde buscarme?- pregunto el rubio con burla.

-No, y agradece eso-le recomendó su "primo".

-Pero, ¿Qué haría Balthazar donde hay hadas y magos de la oscuridad y de fuego, seguro sabiendo que yo soy un mago de tierra?-pregunto Odd con curiosidad.

-Las hadas y magos de fuego del Desierto son presas fáciles, ya que con solo exponerlos al agua pierden sus poderes-le recordó Glace a su compañero-y con los del Bosque Encantado, seguro que es por venganza-agrego.

-Hablando de las Tribus de Hadas, ¿Cómo esta mi natal Meridell?-pregunto Odd.

-Hermosa como siempre-le dijo Glace con una sonrisa.

-¿Sigue Illusen como reina y protectora? –pregunto.

-Si-contesto el pelinegro- a propósito, ¿Qué paso con la vieja hada que te asignaron como tutora para cuando tengas que reemplazar a Illusen?-pregunto con curiosidad.

-Justo aquí, Glace-dijo una voz, y al voltear los dos chicos vieron a la maestra Hertz-que gusto ver que llegaste con bien al mundo humano-agrego la mujer.

-Gracias, señorita Hertz-dijo el joven mago.

-Y me complace darles una buena noticia-les anuncio la maestra, dejando extrañados a los dos magos-chicos, pueden pasar-dijo hacia la puerta.

En ese momento, entro una joven de pelo corto negro, piel morena y ojos ámbar, vestida con ropas neo-egipcias.

-¿Cleopatra?-pregunto Odd sorprendido.

-Hola, Odd, Glace-dijo la pelinegra con una sonrisa.

También entro una joven con atuendo hawaiano, de pelo castaño y piel morena.

-Marina-dijo Glace sorprendido.

-Hola, Glace, ¿Cómo esta Taelia?-pregunto la morena con una sonrisa.

-Bien, gracias por preguntar-agradeció el de alas de ave, antes de que entrara un chico de apariencia japonesa ataviado con ropa oriental.

-Yao- dijo Odd emocionado.

-Hola, que bueno es verte, Oddie-dijo el oriental, mientras abrasaba a Odd- fue un largo viaje desde Shenkuu- agrego.

También llego una chica de pelo rubio, piel blanca y ojos color miel, que vestía una blusa color rosa, tenis y una falda blanca.

-Estrella, ¿también estas aquí?-le pregunto Odd a la rubia.

-Fue a la primera que recogí-explico la maestra de física.

Luego entro una chica pálida, de ojos y pelo negros, que vestía completamente de negro.

-Morticia-dijo el rubio con el ceño medio fruncido.

-No me miren a mi, Jhudora insistió que debía venir-dijo la pelinegra.

-¿Quién lo diría?-pregunto Estrella-los siete jóvenes aprendices de guardianes del País de las Hadas, todos reunidos-dijo con sorpresa fingida.

-A todo esto, ¿Qué hacemos aquí?-pregunto Yao.

-Como todos saben, Balthazar escapo de la cárcel de la Ciudadela de Darigan-dijo la señorita Hertz.

-¿Saberlo? Lord Darigan ha estado rabiando y echando humo por sus orejas de murciélago desde que se entero-dijo Marina divertida.

-Me compadezco del pobre Master Vex-dijo Estrella-el viejo murciélago de Darigan lo culpa por el escape de Balthazar-agrego preocupada.

-Si, recién hace unos días dejo Meridell para atrapar a Balthazar-menciono Cleopatra.

-Apuesto a que si Vex no atrapa a Balthazar antes de una semana, pasara de Guardián a prisionero-dijo Morticia de forma burlona.

-Yo había oído que los guardias, Galgarrath y Haskol, fueron drogados mágicamente por un atacante desconocido, tal vez un cómplice de Balthazar-menciono Glace.

-¿Un hada o un mago?-pregunto Odd.

-¿Por qué un mago o un hada ayudaría a Balthazar, tomando en cuenta lo que nos hace?-pregunto Yao.

-Yao tiene razón, y si…-empezó a decir Marina, cuando oyeron una garganta aclararse: la señorita Hertz llamaba su atención.

-Como les decía-empezó a decir-la reina Fyora tomo la decisión de que ustedes siete estarían ocultos en el mundo humano-explico la de pelo gris-para que estuvieran a salvo-agrego.

-¿A salvo? ¿Por qué a salvo?-pregunto Morticia extrañada.

-Ustedes son los aprendices, los futuros Guardianes de nuestra tierra-explico la señorita Hertz.

-Eso tiene sentido-comprendió Yao.

-Si-le secundo Glace-como futuros Guardianes del País de las Hadas, somos un blanco tentador-agrego.

-Y en una semana será el Festival de las Hadas-recordó Odd.

-Que suerte la tuya, Odd-le dijo Cleopatra-no todos nacemos en el Festival de las Hadas-agrego.

-Si, vaya suerte-dijo sarcásticamente Odd.

-Ah, si-dijo Marina al entender el porque del sarcasmo-no es un muy feliz cumpleaños cuando un loco te persigue-dijo, antes de empezar a mirarse los pies.

-¿Ocurre algo, Marina?-pregunto extrañada la señorita Hertz.

-Solo por curiosidad-empezó a decir el hada de agua-¿Así se siente tener pies?-pregunto, haciendo a todos, menos a Morticia, reír (N/a: las hadas y magos del agua son como sirenas, tienen colas de pez en vez d pies).

Así que no solo Glace, sino básicamente una pequeña colección de jóvenes estarían como "estudiantes de intercambio".

Aunque eso si, no serían tan tontos para decir que todos eran primos de Odd, ya que eso hubiera levantado sospechas.

Pero rápidamente, los nuevos estudiantes se hicieron amigos de los amigos de Odd, y fingieron recién haberse hecho amigos de Odd y Glace, a pesar que ya los conocían.

-Y, díganos-empezó a decir Jeremie-¿de donde es cada uno?-pregunto.

-Soy de Arezzo, Italia-contesto Estrella.

-Hong Kong, China-dijo Yao.

-El Cairo, Egipto-dijo Cleopatra.

-Transilvania, ¿necesitan saber donde esta?-pregunto cortante Morticia.

-Molokai, Hawai-fue la respuesta de Marina.

-O sea que, sumando a Glace-empezó a decir Yumi-son tres de Europa, uno de Asia, una de África y una de Oceanía-declaro-¿estoy en lo correcto?-pregunto, a lo que los seis asintieron.

-Bueno-empezó Odd-la señorita Hertz me pidió que les mostrara la ciudad a los nuevos, ¿Qué les parece si empezamos?-les pregunto a su "primo" y "nuevos amigos".

-Me parece bien, primito-le contesto Glace.

-Yo me apunto-le secundo Estrella.

-Con gusto Odd-dijo suavemente Yao, haciendo, sin que se dieran cuenta, que Ulrich frunciera el ceño.

-Si hay compras, cuenten conmigo-dijo Cleopatra.

-Si todos van, yo voy-dijo una alegre Marina.

-Como sea-dijo Morticia sin ánimos.

-Bueno, los veo después chicos-les dijo Odd a sus amigos, quienes se despidieron de su amigo rubio.

Apenas el rubio y los nuevos estudiantes se hubiesen ido, Ulrich declaro sus sospechas.

-Hay algo que no me gusta de esos chicos-dijo muy inconforme el alemán.

-Oh, vamos, Ulrich-dijo Aelita.

-Es enserio-dijo Ulrich-estoy sospechando sobre esos seis chicos-agrego.

-¿No estarás más bien celoso de que Yao parezca acaparar la atención de Odd?-pregunto Yumi, haciendo sonrojar al castaño.

-Es enserio-dijo Ulrich-¿no les parece raro que precisamente elijan a Odd para mostrarles la ciudad? ¿O que Glace no comente que ni el ni Odd están emparentados con Aelita?-pregunto de pronto, haciendo meditar a sus amigos.

-Muy bien, Ulrich-dijo Jeremie-si te hace sentir mejor, los seguiremos-agrego.

Durante el resto de la tarde, los cuatro chicos se dedicaron a seguir a Odd, Glace y al resto de los chicos, y lo único que sacaban era que Ulrich parecía enojarse más de ver a Yao y a Odd muy juntos.

Finalmente, cuando ya se iban a rendir y a regresar a Kadic, oyeron un grito y corrieron al lugar del que provino.

Cuando llegaron, vieron a los seis chicos nuevos y a su amigo frente a lo que parecía ser un hombre lobo, el cual llevaba puesto solo un cinturón, en el cual tenía varios frascos.

-Vaya, vaya-dijo el licántropo-justo a quien buscaba, cuatro hadas y tres magos-dijo con socarrona sonrisa-y cada uno de una tribu diferente, esto lo pone mejor-agrego.

Ese comentario dejo atónitos a los cuatro jóvenes. ¿Quién o que era esa cosa? ¿De donde venía? ¿Por qué había llamado "hadas y magos" a los siete allí, incluyendo a Odd?

La respuesta les llego cuando la criatura ataco a los siete jóvenes.

-Saquen las alas, ahora-ordeno Yao.

Casi automáticamente, de la espalda de cada uno surgió un par de alas.

Las de Morticia parecían enormes alas de murciélago de color morado por fuera, y de un morado mas oscuro por dentro.

Marina ostentaba alas que parecían cuatro pares y no uno solo, pero estaban unidas por un mismo centro.

Las de Yao eran curveas, en forma de x, de centro rojo carmesí y de orillas naranjas.

Cleopatra tenía un par de alas que parecían estar hechas, y de hecho lo estaban, de fuego.

Estrella tenía alas que parecían un par de gotas de agua doradas unidas a su espalda, con las puntas hacía arriba.

Las alas de Glace parecían de un ángel, tan transparentes que casi parecían invisibles

Y, finalmente, Odd tenía un par de alas, también en forma de x, que parecían hojas gigantes, de centro verde oscuro y de orillas verde jade…

Continuara…

Ojala les haya gustado el primer episodio de "De Hadas y Magos". Si les gusta, les traeré gustoso el resto de la historia. Nos vemos.