Después del Café

Capítulo 1

La heroína—

En un cuarto gris, una mesa de metal y dos sillas, entran en [escena] una pony.

—Muy buenas tardes, soy la Oficial Grape, —Saluda una pony color lila, melena naranja, traje de policía y lentes negros— estoy aquí para hacerle unas preguntas de lo sucedido, señorita…

Lee el libreto

—Sweet Sugar. —Responde la otra poni al frente de ella.

—Ah, ese es. Primero quisiera acomodarme. —Grape se sienta delante de una mesa al frente de Sweet Sugar, en un cuarto de interrogatorio policial. El caso es que ella no era ninguna sospechosa, pero tenían que charlar amenamente para saber todo acerca de lo sucedido.

Una ventana a su lado de las dos, un foco de luz en el medio, botellas de agua y un sándwich mordido, en el lado de la oficial Grape ella tenía un libreto con nombres y fotografías de lo sucedido. El ambiente es calmo, silencioso y olía a aromatizante, los pisos brillaban por el excelente esfuerzo del conserje de la Comisaria.

La oficial Grape se sienta, se acomoda con el espaldar y prosigue mientras relee los papeles de su libreto.

—Necesito que me responda algunas preguntas antes de que me cuente todo el relato de lo sucedió desde el transbordo, señorita Sugar lo quiero saber todo, por favor…

Sweet Sugar asiente con la cabeza, ella es una Pegaso de color blanco, melena celeste, ojos celestes, su collar de perlas que la caracterizaba y pecas en sus mejillas. Cubierta de un manto y mordiendo su sándwich antes de que comience a preguntar la oficial.

—Está bien, empecemos con lo ordinario. ¿Cuál es su Trabajo y qué hacía en ese tren?

—Trabajé en ese mismo tren, soy de las ponys de servicio, entregamos comida y asistimos a los pasajeros. —Responde con tranquilidad Sugar.

—Vaya, eso explica el uniforme, después de esta conversación me la va a entregar para que le hagamos alguno análisis de sangre, esa gran mancha que tiene en su costado me inquieta y seguro que no es de usted. —La oficial Grape se asoma para agarrar una botella de agua y se sirve en un vaso.

Sweet Sugar mira apenada hacia el suelo —No… esta sangre es de una madre que ayudé en el accidente, tuvo una cortadura en su lomo, le hice un vendaje con tela, pero no pude dejar limpio mi uniforme.

—… ¿De cuantos años era esta madre? —Pregunta la oficial, mientras hojea una lista en sus páginas.

—Creo que de… como 30 años.

—Aquí no hay nadie de 30 años ni cercano. Peor una madre, solamente una joven madre de 21 años. ¿No será ella?

—Ah sí, seguro es ella. —Recuerda Sweet Sugar

—¿No tenía a su potrilla? —Le pregunta Grape

—Sí, tenía un potrillo. Lo abrazo con sus cascos para evitar que sufriera algo y tuvo que soportar los metales que rasgaron su lomo. —Sugar cierra los ojos mientras intenta acordar esa imagen que vio de ella.

Abrazando a su potrillo, con su mirada preocupada, en la fría nieve… el humo que sacaba de su boca al respirar, los pequeños murmullos de la madre tranquilizando a su bebe, su…

—Señorita Sugar, ¿está bien?

—Ah sí, solo que… estaba recordando cuando la encontré. Fue un milagro. —Sugar sonríe forzosamente, igual es triste ver esa imagen en su cabeza.

—Mire señorita Sugar, usted es una heroína para todos los pasajeros que sufrieron en ese fatal accidente, estoy seguro que todos vivieron y eso fue gracias a usted.

—Muchas gracias Oficial Grape. —Sugar asiente con una sonrisa cerrada.

—Bueno, ahora quisiera seguir con otra pregunta, según mis archivos, tenemos a dos sujetos sospechosos en este accidente, incluyendo al maquinista, del cual no sabemos nada de él, ni su cuerpo.

La oficial Grape relee sus papeles, mientras de reojo observa a Sweet Sugar, cómo reacciona al saber algo del maquinista o cualquier detalle minúsculo que demuestre cierta inquietud.

Sweet Sugar solo escucha con un rostro leve.

—Hm... estos dos sujetos no eran criminales ni nada, ni tampoco se conocían, ambos iban en un tren directo a Ponyville sin razón alguna, ambos sin familiares ni conocidos. Sus nombres no son necesarios para su conocimiento. Están internados.

La oficial Grape toma dos fotografías de los cuerpos de ambos ponys y se los muestra a Sweet Sugar.

¿Conoce a alguno de ellos dos, incluso de algo más de lo que le mencione? —Pregunta la oficial

Sweet Sugar se inclina a ver ambas fotografías, su cabeza gira de izquierda a derecha analizándolas mientras mueve sus labios silenciosamente.

—Ambos son muy parecidos.

—Si, los dos tienen casi el mismo color de pelaje, uno es azul claro otro es más oscuro, lo único que los hace diferenciar es que este tiene melena verde —Lo apunta. —y este es de melena café. —Apunta la otra fotografía.

—Yo lo conozco a él. —Apunta al potro de melena café. —Durante la noche o madrugada de ese viaje, lo encontré en su asiento con pánico. Me dijo que tenía paranoia a algo que iba a suceder, que lo observaban o cosas así, incluso le invite un café para que se tranquilizara. Se había despertado por un mal sueño.

—¿No le dijo para que iba a Ponyville? —Le pregunta mientras se quita sus gafas, se rasca el ojo y se los vuelve a poner.

—Sí, me dijo que era para ver a su amada. —Vuelve a darle una mordida a su sándwich.

La Oficial Grape anota las respuestas de Sweet Sugar en su libreta.

—¿Sabe quién era ella? —La mira a S.S.

—No, me dijo que era alguien muy ocupada, pero quería conquistarla o algo así. —Sweet Sugar relata moviendo sus cascos.

—Muy ocupada eh… lo anoto. ¿Eso es todo?

—Sí, eso es todo. —Sweet Sugar le da una mordida a su Sándwich—

—Ya. Ehm, otra... ah… ¿conocía al otro sujeto? —Desvía su mirada de su libreto y mira a Sugar.

—Más o menos, lo vi a la lejanía cuando él y el otro sujeto se encontraban peleando.

—¿Peleando? Cuénteme más. —Vuelve su mirada al libreto y anota.

—Sí, Ehm… deje que el otro tomara una siesta y me fui a dormir, un poco más tarde después de eso, escuche un ruido cerca de donde lo encontré, él no estaba ahí, solo pude ver un hilo de sangre en el piso. Corrí hacia donde iba y me encontré a estos dos entrando a la cabina del maquinista. No pude abrir la puerta por donde entraron y me salí de esa cabina volando para entrar por la ventana del maquinista. No pude seguir más y todo el accidente paso, ¿cómo?, no lo sé.

—¿Usted estaba dispuesta a acercarse a su pelea?

—Realmente no lo sé, simplemente me fije en seguirlos y después pensaría que hacer, tal vez ayudar al maquinista. —Sweet Sugar relata con tranquilidad—

—¿Eso es todo lo que sabe de estos dos sujetos? —La oficial Grape deja de anotar y vuelve a tomar un sorbo de su botella.

—Si. Eso nada más.

—Bueno, ahora… ¿Qué me dice acerca del Maquinista?

—Ah si el… off espere, creo que me hace calor con este manto, me lo quito ¿ya?

—Ahí déjelo. —Le apunta a un lado de la mesa.

Sugar se levanta, se quita el manto y lo dobla para ponerlo en la mesa.

—Realmente agradezco que nos rescaten y nos hayan dado con esos mantos. —Le sonríe y luego se vuelve a sentar.

—Pues sí, este frio es terrible.

—Si… Bueno, acerca del maquinista… ehm… —Sugar pone su casco en su hocico y piensa— Creo que era… un tal... Steamer o algo así. No lo vi durante el viaje.

—Su aspecto, ¿sabe cómo es?

—Sí, pelaje amarrillo y cabellera marrón, usa un pañuelo rojo en su cuello y su gorra azul de maquinista.

—Está bien, buscaremos si había alguien así en el accidente. —Anota en su libreto sin desviar la mirada. —¿Usted noto alguna peculiaridad en el? Como… ¿Algo que lo haya hecho ver extraño antes de abordar el tren?

—No, nada. Siempre ha tenido una mirada seria y es una dulce persona, antes de abordar el tren se puso a conversar con otros maquinistas y después se subió al tren.

—¿Estos maquinistas eran sus amigos? ¿O eran ponys que no conocía?

—Eran ponys que conocía, no me olvido de mis compañeros de trabajo, en especial en uno.

—¿Quién es ese "uno"?

—Ah, mi novio, pero no estuvo cuando aborde al tren, ni hablo con Steamer, se quedó en casa y tal vez esté preocupado por mí. —Sugar mira de reojo pensando en las distintas reacciones que haría su novio si se enterara.

—Descuide, después de esto ya podrá volver a verlo.

—Está bien.

.

.

El ambiente sigue calmado. Las botellas de agua, que al principio estaban llenas, ahora se encuentran casi vacías, el sándwich esta por casi de acabar y el libreto de Grape está cada vez más lleno de escritos hechos por ella, todo va bien en la investigación.

—Vaya… vaya… ehm me faltan responder algunas preguntas, deberíamos tener un indicio de porque esto paso. Sabemos que uno de ellos iba a viajar a buscar a su chica, el paranoico, del otro no tenemos mucho perfil, ambos machos, ambos en el mismo trayecto, ehm…

¡ya se! ¿Acaso ambos decían algo mientras peleaban? Un murmullo o algo… —Grape pregunta

—Me pareció escuchar que el pony que hable, el paranoico, le pedía que no le hiciera daño, igualmente se defendía, el otro lo atacaba con furia. —Responde Sweet

— Si el otro no quería pelear y el otro sí, es que ya hubo una pelea antes, una rivalidad. Obvio. —Dice Grape

—Claro.

—¿Esta segura que esto no era por celos? —Mira a Sweet Sugar

Sweet Sugar mira a otro lado pensando en las similitudes que ambos tenían, no cabía duda, seguro que esto era por la misma chica, pero ¿Quién?

—Si juntamos todo lo que tenemos, clarísimo se nota que fue por celos, pero ¿Quién?

—No lo sé, dime tu. ¿acaso el pasajero iba con maletas? —La oficial alista su lápiz para anotar

—No, cuando revise las maletas, en su asiento no había ninguna. Ni cerca. —Grape anota.

—Entonces fue un viaje de emergencia, ¿alguna descripción física de la chica que buscaba el macho ese? ¿No menciono algo? —Grape sigue anotando las preguntas y respuestas

—M-me parece que sí, me dijo algo acerca de una estrella… ehm… ¿su cutiemark? Creo que dijo eso… si, eso dijo. —Termina diciendo para después acabarse el sándwich.

—Valioso, genial. Espérame un rato. —Dice la Oficial Grape sacando su radio. —Oye, Custer, Necesito que me busques a yeguas de ponyville que tengan una cutiemark de estrella. —Le habla a la radio.

—Entendido Grape, oye, será que después del trabajo podremos salir a-

—Cállate, estoy ocupada. —Se molesta enojada y antes de cortarle le dice —Necesito ahora lo que te pedí, y ya después hablamos de salidas.

Le corta.

La oficial Grape se acomoda la melena y toma una botella de agua y se la acaba.

—Je… los machos siempre son así. —Dice Sweet Sugar con una sonrisa traviesa. —Mi novio también es así como el tuyo.

La oficial deja la botella rápidamente en la mesa y responde:

—No no no, él no es mi novio. —Dice molesta Grape, con un levesisimo sonrojo.

—Tú le gustas, te está molestando en el trabajo pidiendo salir. —Dice Sweet con una mirada picara.

—Pues claro, pero no le daré la oportunidad. —Responde Grape cerrando los ojos y cruzando los cascos.

—Cuidado, si no le sigues el juego, luego te llamara "Mi Grape" o "querida" entre las conversaciones. —Ríe Sweet

—Ja… una vez que me haga eso lo despedirán por discapacitado. —Dice burlona mirando a Sweet Sugar.

—¿Y quién lo va a discapacitar? ¿tu?

—No, mi esposo. —Grape le atina con la respuesta y deja boquiabierta a Sweet Sugar.

Empieza a sonar un pequeño pitido en la radio de la Oficial Grape.

—Mi Grape, digo, Oficial Grape, y-ya pude averiguar que Yeguas hay en Ponyville con Cutiemarks de estrellas.

—A ver, dime. —Dice la oficial Grape con una mirada seria y molesta.

—Bueno solo hay dos, una potrilla y…

—¿Y quién más Custer? —Grape esta sedienta de saber quién es la yegua que implico a ambos machos.

—L-la Princesa Twilight Sparkle.


Continuara en el CUARTO capítulo.

Señores, esta es la secuela de mi primer Fanfic, terminare con el vacío que deje de mi otra historia para concluir todo. Con el paso del tiempo se me han llenado la cabeza de grandes ideas que les gustaran, aunque, el tiempo pasa volando para todos nosotros. Actualmente me uní a la Fuerza Aérea, como Premilitar, y justo que estamos entrando en vacaciones estaré frecuentando más para allá y posible no tendré mucho tiempo, pero, les prometo que acabare de esta secuela para aquellos lectores que les haya gustado. Esa es la aclaración.

También quiero agradecer a mi autor favorito Filomental, sin ese "fanfictioner" no hubiera escrito nada en esta página, ¡agradézcanle! A los amigos y lectores, ¡nos leemos pronto!