Hola amigos, bueno este fic se me ocurrio a partir de lo que vi Avatar en Nikelodeon y analizando la historia el personaje de Mai me parecio muy interesante porque las personas que nunca muestran sus sentimientos son las mas dificiles de entender y en este fic pretendo mostrar que Mai puede llegar a ser una persona mas apasionada de lo que muestran sus acciones, espero que lo disfruten y cualquier sugerencia o critica constructiva tengan por seguro que me sera de mucha ayuda y sin mas que decir ecepto que ninguno de estos personajes me pertenece los dejo con el primer capitulo, que comienza en capitulo de la ROCA HIRVIENDO PARTE 2

CAPITULO 1: LUCHAR POR LO QUE IMPORTA

Vio sus ojos por ultima vez antes de que saliera corriendo y la dejara encerrada en esa celda oscura, lo único que su mente pensaba era venganza, el no se iría así no mas, no después de haberle dicho que el avatar y su misión eran mas importante que ella, no señor no escapara sin que le clave una de mis agujas en su… pensó con rabia mientras trataba de salir de la celda a fuerza de patadas y golpes, aunque era en vano porque sabia que la puerta era de acero resistente, estuvo pateando la puerta con el único fin de descargar su ira hasta que uno de los guardias abrió la celda y ella por fin salió, tan rápido salió que ni siquiera escucho al guardia que le decía que su tío había sido secuestrado.

Cuando por fin salió al patio vio el caos en el que estaba sumido el reclusorio esto le costara el puesto a mi tío pensó por un momento con preocupación, mientras buscaba con la mirada al objeto de su venganza, oyó a un guardia decir que la líder de las guerrera kioshi tenia a su tío maniatado como rehén y se dirigían hacia las góndolas para escapar, acelero el paso para darles alcance, pero paro en seco al ver a Azula corriendo hacia los pisos superiores, el primer pensamiento que vino a su mente fue el no podrá escapar es su fin sintió una tristeza en su corazón y aunque no era de las que demostraba sus sentimientos no pudo evitar llevarse una mano al corazón y apretarla fuertemente, pero acaso eso no era lo que ella quería, no tendría que ensuciarse las manos tendría su venganza sin esfuerzo, aquel que le había destrozado el corazón con su abandono seria capturado de un momento a otro y posiblemente asesinado por su propia hermana, pero debía admitir que algo en su interior impedía que ella disfrute de esta venganza, dio la espalda al caos y empezó a caminar, sabia que lo mejor era permanecer impasible en esta ocasión, simplemente debía ignorarlo como hacia con las demás cosas.

Las razones para permitir que Zuko sea castigado eran muchas, mas allá de sus razones personales que eran las que mas pesaban, había razones de peso para considerarlo un traidor como por ejemplo el haberse puesto de parte del enemigo de la nación del fuego, el haber atentado contra la vida del señor del fuego, tratar de frustrar los planes de conquista de la nación del fuego, haber ayudado a escapar a los prisioneros de guerra, y la lista podía continuar, pero a pesar de todas esas reflexiones que le decían que lo mejor era seguir caminando fuera del caos y no ver nada, ella ya estaba cerca de la cabina por donde salían las góndolas, como llego ahí ni ella mismo lo sabia, jadeando alcanzo la cabina de salida de las góndolas para encontrarse con una batalla de maestros fuego en pleno desarrollo.

Vio como los soldados habían logrado parar la góndola en la mitad de su recorrido, la góndola se convirtió en un campo de batalla encima de esta se veía las llamaradas de fuego producto de la lucha entre los hijos del rey Ozin, también pudo divisar a Ty Lee en plena pelea con una de las prisioneras que capturaran tiempo atrás, era una batalla a muerte pues el perdedor caería directamente hacia una tumba de agua hirviente, en su mano se encontraban sus cuchillos listos para ser lanzados pero nuevamente le detuvo un pensamiento, si ella se atrevía a atacar a Azula las consecuencias para ella y su familia serian funestas, conocía el carácter vengativo de su amiga y temía por lo que le podría pasar a su familia, si ella ayudaba al mayor traidor de la nación del fuego ella y su familia serian marcadas como traidoras también, seguramente su padre seria destituido del ejercito y serian exiliados, sabia que su padre que siempre había dedicado su vida entera a tener la mejor imagen política estaría culpándola todos los días de su vida y su madre que se guiaba por las apariencias, no resistiría tremenda deshonra y caería en la esquizofrenia, todas estas reflexiones estaban en su cabeza, porque simplemente no podía ignorarlo como hacia con las demás cosas. En medio de estos pensamientos su razón le dijo da media vuelta y vete estuvo cerca de obedecerla hasta había guardado sus cuchillos, pero de pronto oyó el sonido de un serucho y vio como los soldados estaban a punto de cortar el cable y hacer caer la góndola al rio hirviente con el único fin de matar a los prisioneros sin importar que el alcalde de la prisión estuviera ahi adentro, basto verlo en peligro de muerte para que ella se olvide todas sus preocupaciones y cuestionamientos y los cambie por un deseo irrefrenable de ayudarlo.

Esa deseo fue el impulso que necesito para atacar ya sin importarle las consecuencias que minutos atrás había enumerado su mente, recordó las palabras que le dijera tiempo atrás a aquel hombre se de algo que me importa y eso eres tu Zuko, como negar que esa era su única verdad, así que por primera vez Mai lucho por algo que realmente le importaba, empezó a inmovilizar a los guardias uno por uno, y aunque los guardias estaban clavados en el piso no podían negar que su rival era una magnifica luchadora, de un golpe logro que la góndola siguiera avanzando hacia la libertad. No pudo evitar una sonrisa sarcástica cuando uno de los guardias le pregunto que estaba haciendo, ella contesto salvando al imbécil que me abandono.

Mientras veía como la góndola llego de manera segura a su destino y el hombre a quien ella amaba lograba escapar, sintió como los guardias le rodeaban con cautela pero a diferencia de momentos atrás ella no deseaba luchar Zuko esta libre fue lo único que su mente pensó en ese momento, una sonrisa melancólica invadió su rostro, sabia que las consecuencias de sus actos serian nefastas no solo para ella sino para toda su familia, pero a pesar de ello era increíble como se sentía pues no había ningún arrepentimiento o temor en ella, miro como Azula bajaba de la góndola y la miraba con profundo odio, definitivamente dejare este mundo el día de hoy pensó con cierto aire de filosofía, pero no sentía una pisca de miedo alguno.

- Déjenos solas- ordeno Azula a los guardias mientras Mai no se atrevía a mirarla, solo cuando sintio a los guardias alejarse elevo su mirada hacia Azula

- Porque – pregunto con rabia contenida Azula – conoces las consecuencias

- Calculaste mal – respondió con calma Mai desafiándola por primera vez con la mirada – amo mas a Zuko de lo que te temo a ti – como de libre se sintió al decir en voz alta sus sentimientos y admitir que ella a quien todos habían catalogado de ser desprovista de sentimientos podría sentir con tanta intensidad ese sentimiento llamado amor

- No tu calculaste mal – respondió con rabia Azula pues por dentro sentía la rabia de saber que Zuko siempre tuvo a alguien que lo quisiera de esa manera, primero su madre dispuesta a sacrificarse por su hijo, luego su tío que estuvo dispuesto a ser desterrado por cuidar a su sobrino y ahora su amiga dispuesta a dejarse matar por verlo libre, porque todo el mundo cuida de ese bueno para nada pensó con rabia, pero ella lo lamentara pensó con malicia y se puso en posición de pelea dispuesta a darle su merecido, Mai también se puso en posición de ataque, aunque sabia que no tenia posibilidad pues Azula la rostizaría sin piedad, no moriría sin pelear y por lo menos le haría un rasguño, grande fue su sorpresa al ver cómo Ty Lee bloqueaba a Azula para salvarla a ella, Ty Lee acababa de escogerla a ella por encima de Azula el mundo se ha vuelto loco pensó

- Vámonos – dijo Ty Lee mientras la sacudía para que Mai empezara a correr, pero era tarde los guardias las habían vuelto a rodear y se acercaban a ayudar a la princesa Azula

- Que hacemos con ellas- le pregunto un guardia

- Enciérrenlas donde no pueda verlas – ordeno Azula mientras las miraba con odio y debajo de esa mirada Mai pudo percibir también dolor de la traición y seguramente de la soledad al descubrir de que nadie estaba de su lado.

Los guardias las guiaron hacia las celdas de la prisión, aun alejándose Mai pudo oir la voz de Azula que ordenaba la destitución de su tío e indicaba que ella mandaría al nuevo alcalde mañana y dejaba a otro guardia a cargo por el momento.

Miro hacia el cielo sabia que lo que le esperaba era un infierno, que lo mejor hubiera sido que Azula la matara y aun con ese escenario por delante lo único que su mente pensaba era en si Zuko estaría bien no pudo evitar soltar una sonrisa sarcástica realmente el amor volvía brutas a las personas.

Mai y Ty Lee se encuentran cada una en una celda, el guardia a cargo por consideración a la sobrina del anterior alcalde las había colocado en celdas vecinas, aun no se sabia que iba a ser de ellas, pero Azula había dejado claro algo… ellas morirían lentamente, la primera orden había llegado horas después de su encierro, las prisioneras debían permanecer en las congeladoras por dos días enteros sin comer e incomunicadas, al final del segundo día fueron llevadas a celdas comunes tendrían esa noche para reponerse pues al día siguiente Azula estaría con ellas, Mai pudo escuchar los llantos de Ty Lee en la celda de al lado seguramente que lamentaba la perdida de su precioso cabello que le había sido quemado por uno de los guardias después de que le sacaran del congelador, y no supo que decir para consolarla se sentía impotente al no poder consolar a quien se había puesto de su lado, lo que le llevaba a una nueva interrogante porque Ty Lee la había ayudado a ella.

- Ty Lee porque lo hiciste – se atrevió a preguntar en voz alta, oyó como el llanto se paro, trago un poco de saliva al saber que tenia la atención de su amiga – porque me ayudaste

- Como que porque lo hice – dijo algo sorprendida Ty Lee que por un momento se habia olvidado de su llanto – eres mi amiga y no iba a permitir que Azula te matara

- Pero Azula es también tu amiga – dijo Mai con tono monótono aunque por dentro sentía cierta gratitud al saber que Ty Lee la consideraba su amiga pese a que siempre discrepaban y ella siempre buscaba la forma de lastimarla, no es que la odiara simplemente era envidia de lo libre y espontanea que Ty Lee era para mostrar sus emociones

- No podía dejar que murieras cuando por fin decidiste luchar por la persona que amas, con eso demostraste cuan grande es tu amor por Zuko – dijo después de un rato Ty Lee. Mai se sintió de alguna manera conmovida por esas palabras porque era cierto solo por Zuko se habría atrevido a desafiar al mundo entero y Ty Lee añadió con cierta melancolía– tengo envidia de la pasión que tu puedes sentir por alguien de hecho tengo envidia de lo que Zuko siente por ti pensó Ty Lee agradecida de que Mai no pudiera ver el sonrojo en sus mejillas

- Envidia de mi amor por un idiota que prefirió dejarme sin siquiera intentar explicarme la situación –contesto Mai con sarcasmo manifestando por primera vez en voz alta su verdadero sentir – diablos ni siquiera una explicación razonable me dio en su maldita carta

- Quizás solo quería mantenerte al margen de esta situación para no ponerte en peligro -contesto Ty Lee a manera de consuelo – seguro que no quiso poner detalles en la carta para evitar que trataras de seguirlo - claro que no lo hizo de la mejor manera pensó pero sabia que no era el mejor momento para decirlo en voz alta

- Sabes ….yo hable con el antes de que ustedes vinieran – empezó diciendo Mai – gracias a mi tío pude adelantarme para hablar con el, quise convencerlo de que se arrepintiera pero vi la decisión en sus ojos, el esta seguro de que esta haciendo lo correcto

- A lo mejor es así – contesto Ty Lee – cuando recorría las ciudades con el circo algo pude oír de cuan injusta era esta guerra , si nos podemos a analizar fríamente el señor de fuego Ozai y Azula no son los mejores gobernantes

- Lo se – dijo Mai con voz monótona - aunque no me importa nada de lo que me rodea, estoy consiente de que el señor del fuego es un tirano que debe ser derrotado

- Entonces estamos de acuerdo en que Zuko esta haciendo lo correcto – dijo como conclusión Ty Lee – eso debería darnos algo de esperanza, seguramente si derrota al señor del fuego junto al avatar, vendrá por nosotras, bueno mas que todo vendrá para sacarte a ti – dijo tratando de dar esperanza a su amiga, espero la respuesta de Mai, pero ella se callo un buen rato Ty Lee empezó a pensar que se había dormido, pero Mai hablo con una voz apagada

- No se si valga la pena resistir para esperar a alguien que me dejo por segunda vez – dijo Mai con voz ahogada, – alguien que no confió en mi lo suficiente como para aceptar que lo acompañara en su lucha – concluyo Mai y soltándose a llorar por primera vez desde que fue niña y se le ordeno no llorar, lo que causo el asombro de Ty Lee que jamás habia visto a su amiga comportarse de esa manera, también alcanzo a oír entre los sollozos de Mai le pedí que me dejara ir con el y el me dijo que era lo menos que deseaba y me dejo encerrada en esa celda para evitar que lo siguiera Ty Lee guardo silencio y aunque en su mente había mil formas de explicar el comportamiento de Zuko como una manera de proteger a Mai, sabia que no era el momento de exponerlas ante su amiga que no escucharía razones , ahora lo único que podía hacer por ella era dejar que se desahogara, así que por primera vez desde que fuera niña Mai se durmió llorando.