CAPITULO UNO

MAYA

… Él lentamente levanta su cabeza de mis hombros y me mira con una mirada preocupada "¿Estas bien?" jadeando ligeramente. Yo asiento la cabeza y sonriendo le digo "sí."

Él da un suspiro de alivio y presiona su boca en mi cuello. Me besa entre su agitada respiración y ambos nos miramos y comenzamos a reír, nunca en mi vida me había sentido tan contenta, tan llena de gozo, todo lo que siempre quise, aquí mismo envuelto en este instante.

Me sentía tan contenta, tan relajada, que simplemente no quería que este instante terminara. Lochan estaba sobre mí con todo su peso sobre mi cuerpo. Probablemente el pudo sentir mi respiración complicada que quiso levantarse, pero yo solo lo tome fuertemente. "No te vayas" le dije abrazándolo para evitar que su calor se fuera de mi cuerpo.

"no voy a ningún lado mi amor" me contesto con una sonrisa, "solo quiero dejarte respirar."

"No. Estoy bien" le conteste "no quiero que sueltes. Me siento protegida cuando estas sobre mí." Lochan me sonrió, me beso suavemente la boca. Adoro sentir su aliento.

"¿segura que estas bien?, ¿no te lastime?" me pregunto nuevamente.

"Estoy perfectamente bien, nunca me había sentido mejor" Con esto Lochan se levantó de mi ignorando mi mirada de decepción. Se recuesta sobre su espalda recargando su cabeza en mi almohada, luego me rodea con sus brazos para recostar mi cabeza sobre su hombro. Todavía puedo oler, sentir la humedad del sudor de nuestros cuerpos.

Hubo un momento de silencio, solo escuchando nuestras agitadas respiraciones y el palpitar acelerado de nuestros corazones que poco a poco comenzaban a relajarse.

"¿Crees que la gente lo note?" Le pregunte rompiendo el relajado silencio.

"¿Notar que?" me pregunta mientras acaricia mi espalda, enrollando entre sus dedos mis cabellos.

"Que ya no soy virgen" le dije, pensando que tal vez habría alguna evidencia física aparte de la obvia felicidad que se pudiera notar en mi cara.

Lochan sonríe, tal vez de mi estúpida pregunta. No es que él sepa mucho de estas cosas o que tenga experiencia en esto, se que esta fue también su primera vez, pero me imagine que tal vez pudiera saber algo que yo no se.

"Bueno, leí en algún lado que tu cuerpo puede cambiar, que se transforma de una niña, a una mujer hermosa"

"Espero que pronto se note el cambio" le dije. Estoy tan contenta que quisiera que todo el mundo supiera que soy la mujer más feliz de este planeta.

"No importa cómo te mires, siempre te vez perfecta para mi" me dijo, luego me abrazo fuertemente y comenzó a besarme. Comenzamos a besarnos de nuevo, suave al principio, casi tocándonos los labios, luego el encuentro de nuestras lenguas explorando los labios del otro comenzó a encender nuevamente el fuego, yo comencé a tomarlo fuertemente del cabello jalándolo ligeramente entre mis dedos, comenzó a abrir mis piernas para dejarlo que entrara entre ellas y sentir de nuevo el peso de su cuerpo que tanto anhelo. Podía sentir como iba creciendo su pasión y mi cuerpo comenzaba a prepararse para él.

"te deseo de nuevo" le dije entre mi respiración agitada. Sabía que él estaba listo para mí, podía sentirlo, mi cuerpo estaba listo para él, sabiendo que en cualquier momento seria invadido. Pero Lochan se detuvo, me miro con esos ojos penetrantes, respirando como si hubiera estado debajo del agua por largo tiempo.

"por favor mi amor, te necesito" le dije poniendo mis brazos alrededor de su espalda y jalándolo hacia mi cuerpo, no puedo esperar más para sentirlo dentro de mi, mi cuerpo me está gritando por él. Pero él no se movió, pude ver en su mirada una preocupación, como si de pronto comenzara a sentirse culpable de algo. ¿Podría ser que se arrepintió de estar aquí conmigo?

"Cariño, no podemos". Me dijo con preocupación.

"¿Por qué?, ¿Qué pasa?"

"Ya no tengo otro preservativo. Solo tenía ese que nos regalaron en la clase de Salud"

No pude ocultar mi rostro de decepción, en este instante lo que menos me importaba era un preservativo, mi cuerpo me sigue reclamando por él, por sus caricias y sus besos. Estaba a punto de reclamarle, de decirle que no importaba, que solo quería sentirlo de nuevo, cuando de pronto unos golpes fuertes se escucharon en la puerta principal.

CAPITULO DOS

Lochan

Puedo ver claramente la decepción en su rostro, el fuego de sus ojos es casi imnotizante. Sé que desea este momento, y muero por entregárselo, pero no puedo, mi alma se parte en dos al no poder darle este momento de placer, pero sin protección no puedo arriesgarla, se lo que pudiera pasar si no somos cuidadosos. No hablo de enfermedades ni nada de eso, hablo de pudiera quedar embarazada, y eso es algo que no pudiera hacerle a ella. Necesito ser fuerte.

De pronto unos golpes fuertes en la puerta principal, me sacaron del trance que me tenían sus bellos ojos. ¿Quién pudiera ser? No estamos esperando a nadie, pero los golpes son insistentes que comienzo a preocuparme, tal vez es alguno de mis hermanos que regresa por alguna emergencia. Para cuando el tercer golpe se escucha, grito desde la recamara que en un momento voy, levantándome rápidamente poniéndome solo los boxers y mi playera.

"¿quién podrá ser?" la voz preocupada de Maya me hace reaccionar que ella está completamente desnuda, que quien sea que este afuera, no debe saber lo que está pasando.

"Vístete cariño, yo voy a ver" le conteste mientras abría la puerta cerrándola detrás de mi, y corriendo por las escaleras gritando una y otra vez "voy, voy, voy" mientras continúan los golpes a la puerta.

Para mi sorpresa dos policías están en la puerta de mi casa, instintivamente volteo hacia arriba, en un impulso de querer esconder a Maya.

"¿Señor Whitely?" me pregunta el oficial

"Si!" le contesto tratando de esconder mi nerviosismo. Por mi mente pasan mil preguntas. ¿Acaso saben lo que acaba de pasar con Maya?, ¿Me irán a arrestar?, ¿Qué pasara con Maya, con los niños si nos arrestan? Mi corazón comienza a palpitar a mil por hora, puedo sentir que la sangre comienza a subir a mi rostro, estoy nervioso.

"Señor Whitely, venimos con una lamentable noticia, podemos pasar?" El oficial parece amable, pero tal vez es solo para ganar mi confianza antes del arresto, pero si me nota el nerviosismo las cosas pueden empeorar, ¿Cómo pueden saberlo? ¿Quién pudo haberles dicho?. Me quedo inmóvil por uso segundos ante la pregunta del oficial, pero luego logro controlarme y abro la puerta para dejarlos entrar, esperando que en el segundo que el oficial punga un pie dentro de mi casa, me tome a la fuerza para ponerme las esposas. El oficial me observa que estos solo en bóxer, tal vez sabe que acabo de cometer un crimen con Maya, aunque dentro de mí no lo sienta como tal.

"¿Está usted solo?" me pregunta mirando alrededor de la casa como si buscara algo inapropiado.

"Si, solo yo. Lamento hacerlo esperar, pero estaba por meterme a bañar." Refiriéndome a mis bóxer, como si necesitara explicarme el por qué estoy en ropa interior dentro de mi casa. "¿Que sucede oficial?"

"Esta mañana…" comenzó a hablar el oficial, cuando la voz familiar de Maya interrumpe al hombre. "¿Lochan que sucede?"

"Maya!" dije con admiración, como si no supiera que ella estaba ahí. Vestida completamente con sus jeans y una blusa, caminando descalza mientras se terminaba de amarrar el cabello con una liga dejándolo caer en una cola.

"¿Creí que me dijo que estaba usted solo?" me pregunto mirándome de los pies a la cabeza, estoy seguro de lo que estaría pensando, y sería algo que no esta tan alejado de la realidad.

"Lo siento, no sabía que mi hermana estuviera en casa" le dije al oficial en voz lo suficientemente clara y alta para que Maya escuchara esperando que siguiera la mentira.

"estaba dormida" contesto sin mirar a ambos hombres a los ojos.

"La noticia que hemos venido a traerles es acerca de su madre. Esta mañana la encontraron fallecida en el cuarto de un motel ubicado en el centro de la ciudad."

"No, no, no… noooo" la voz desesperada de Maya interrumpió al policía. Maya comenzó a caminar unos pasos hacia atrás como si al hacer eso la noticia fuera menos cierta. Comenzó a llorar diciendo una y otra vez que no era posible, llevándose la mano a la boca y perdiendo el balance dejándose caer sentada sobre el piso y con la mirada agachada como si no pudiera ver nada. Corrí tras de ella para evitar que al caerse se fuera a lastimar.

"Están seguros que es ella oficial" les pregunte con un tono de esperanza de que pudieran estar equivocados.

"Entre sus pertenencias encontramos su bolso con todos sus documentos, identificaciones y dinero, pero necesitamos que venga con nosotros para reconocer que efectivamente sea su madre"

"¿entonces puede haber una posibilidad de que no sea ella? O ¿Por qué tengo que identificarla?"

"es procedimiento".

El oficial me dio unos minutos para cambiarme e ir con ellos a identificar a mi madre, y aunque preferiría que los niños no supieran de esto en caso remoto que fuera una equivocación, no quise que Maya se quedara sola, tampoco quise que viniera conmigo, así que le pedí que fuera a recogerlos de la casa de sus amigos y se disculpara con la mamá diciéndole que hubo una emergencia familiar.

Mientras caminaba a la morgue, mi mente estaba en blanco, como si yo fuera solo un embace vacío de mí mismo, no podía sentir nada, ni tristeza de que mi madre hubiera fallecido, ni miedo de saberme rodeado de cadáveres ni preocupación de saber lo que pasaría después ahora que mi familia depende de mí y lo que yo le pueda proveer de hoy en adelante. No puedo sentir nada.

El olor del lugar es particular, una mezcla de cloro y formol, de muerte y miedo. Un hombre de bata blanca me pide que lo acompañe, en este momento no tengo noción de mis actos, no se si estoy llorando de miedo o riendo de nervios, ni si quiera sé cómo fue que moví mis piernas para seguir al hombre. Luego me llevo a un cuarto helado, aunque yo no pude sentir la diferencia de temperatura, pero el aliento del hombre frente a mi parecía sacar un ligero vapor. Estoy parado frente a una pequeña puerta de metal en la pared, cuando sin saber en qué momento esta se abre y saca una plancha en la que una mujer esta recostada. Mire hacia abajo para ver el rostro de la mujer, entonces es cuando el frio del cuarto comienza a pegarme, cruzo mis brazos frente a mi tratando de cubrirme un poco de frio. Ella está ahí, pero al mismo tiempo no parecerá ser ella, se ve tan distinta, el color y brillo de su piel se a opacado, sus labios parecieron encogerse, su cabello esta peinado distinto, ella siempre lo usa suelto y algo esponjado, y ahora se le ve mojado y tieso como si la hubieran bañado en gel.

CAPITULO TRES

Maya

Desde el momento que Lochan regreso las cosas han sido distintas, fue como si al ver a mi madre muerta frente a él le hubiera cambiado la perspectiva de la vida. Lochan se ha estado comportando menos cariñoso con todos nosotros, mas frio. Aun ni en el funeral de nuestra madre lo vi derramar una lágrima. Willa quiso en algún momento, durante el funeral, abrazarse fuerte de Lochan buscando confort, pero en su lugar solo encontraron aire, Lochan ignoro a nuestra pequeña hermana dándole la espalda, alejándose de ella como si verla le resultara doloroso. En la morgue le dijeron que nuestra madre había fallecido de un ataque al corazón, el alcohol que había ingerido esa noche propicio a que este se detuviera. No saben si Dave estaba con ella en el momento que falleció o si estaba sola. Dijeron que una de las mucamas llamo a emergencias cuando la encontró recostada en la orilla de la cama sin vida.

Han pasado 5 días desde el funeral, la extrañamos solo por saber que jamás la podremos ver de nuevo, pero la rutina de la casa no ha cambiado, algunas veces hasta olvidamos que mamá ya no regresara, estábamos tan acostumbrados a no tenerla en la casa que su ausencia es solo un día más de los de antes. Lo que me preocupa ahora es el cómo nos vamos a sustentar, mamá aunque fuera muy poco y de mala gana, pero de ella nos sosteníamos financieramente, y ahora sin eso, Lochan y yo vamos a tener que trabajar. Aún nos queda un poco de dinero y algo de comida para mantenernos unos días, pero no sé qué pasara después, no he podido hablar con Lochan al respecto, estos días parece evitarme, no solo a mí, sino a todos, pero yo lo reciento más en las noches cuando espero que entre por mi puerta para recostarse junto a mí y nunca lo hace.

"Buenas noches Lochan" le digo mientras él está de espaldas en la cocina frente a mí con papeles por todo alrededor de la mesa. Pero no me contesta. "Buenas noches" intento de nuevo con un tono un poco más alto para asegurarme que esta vez sí me escuche.

"Buenas noches" por fin me contesta fríamente sin voltear, aun con su mirada fija en el monto de papeles.

"¿Vienes a la cama conmigo?" le pregunte suavemente tratando de no intimidarlo o alterarlo de algún modo.

"Estoy ocupado" solo me contesto. Entonces supe que esta sería otra noche fría sin él. Me di la vuelta y camine unos pasos alejándome de él, luego me voltee y lo mire. "te extraño" le dije y continúe caminando sola hacia mi recamara.

En mi recamara sola de nuevo, Lochan no ha entrado aquí desde aquella tarde que hicimos el amor, ese fue el mejor momento de mi vida pero toda esa felicidad se vio nublada por todo lo sucedido, por la amarga noticia. Algunas veces hasta me pregunto si en realidad paso, o si solo fue un maravilloso sueño. Lochan parece haberlo olvidado, pero yo aún puedo sentirlo dentro de mí con tan solo cerrar mis ojos. Tal vez estoy siendo egoísta. Yo estoy pensando en mi felicidad, en mi propio placer cuando obviamente el sigue atormentado por el fallecimiento de nuestra madre. Porque yo no me siento así, por que no puedo sentir un dolor tan grande por su perdida, algunas veces hasta pienso que es mejor así, pero inmediatamente borro esa idea de mi mente, es suficiente con estar enamorada de mi hermano, como para agregarle esto más a mi expediente. Desearía poder ayudar a Lochan, pero simplemente me está sacando de su mente. Trato de nuevo de no pensar en eso, solo quiero dormir. Jalo las cobijas y me doy cuenta de lo que estaba buscando, una prueba de que fue real la tarde en que Lochan y yo hicimos el amor. He andado tan distraída que no me había dado cuenta que no he cambiado las sabanas desde esa vez y aun quedaron las manchas de sangre como prueba de que Lochan me convirtió en mujer.

Comencé a quitar las sabanas sucias, envolviéndolas juntas y cambiándolas por unas frescas y limpias. Desearía poder dejar las sucias una noche más, aun puedo oler a Lochan en ella. Realmente lo extraño.

"¿Qué haces?" la voz familiar de Lochan se escucha detrás de mí, volteo y él está ahí recargado junto al marco de la puerta observándome. Al verlo no pude evitar sonreírle, la felicidad de verlo frente a mí por fin interactuando su mirada con la mía después de varios días de haberme evadido.

"Cambiando las sabanas" le dije "tienen un poco de sangre en ellas, necesito lavarlas"

"¿Sangre?, ¡Oh Dios!, ¿Estas bien?" me pregunto preocupado caminando hacia mi hasta que me alcanzo y me tomo de los hombros. La electricidad de su toque sigue ahí, lo mire y le sonreí. "estoy bien, es solo sangre de cuando me convertiste en mujer" le dije tiernamente. Por un momento pareció no saber de lo que estaba hablando pero no le tomo más de unos segundos darse cuenta de lo que le estaba diciendo, entonces relajo sus hombros y me tomo entre sus brazos.

"Perdóname mi amor, he sido un egoísta, he estado tan estresado y frustrado con todo esto, dinero, funeral, papeles y más papeles que me había olvidado que ustedes me necesitan también"

"Estamos en esto juntos, debemos hacer esto juntos, si hay algún problema del cual nos debamos estresar, ambos nos estresaremos, pero juntos."

"Lo se!, perdóname, es solo que hay veces que son más nuestros problemas que las cosas buenas que te puedo ofrecer, que prefiero evitarte algunas. Quiero protegerte, quiero cuidarte"

"Lo haces!, créeme que entre tus brazos me siento protegida de formas que nada ni nadie puede hacerlo. Me siento fuerte cuando estás conmigo, puedo enfrentarme a todo cuando estás conmigo."

Él me mira fijamente como si me estuviera conociendo por primera vez, entonces me besa tiernamente, poniendo sus manos sobre mis mejillas y jalándome ligeramente hacia su boca, entonces cuando me deja de besar continua mirándome a los ojos tan llenos de amor.

"Comienzo a ver a la mujer en la que te estas convirtiendo, tan hermosa y tan sabia. Te amo"

"Yo también te amo" le conteste y empezamos a besarnos de nuevo, yo no pude evitar meter mis manos debajo de su camisa solo por poder sentir el calor de su piel, el olor de su cuerpo, más fresco que el de las sabanas. Ambos comenzamos a perdernos en el momento, era como si nada ni nadie existiera solo nosotros, sus carisias tan familiares aun hacen que mi cuerpo reacciones, que mi corazón aumente su latir. Puedo sentir sus manos recorrer mi espalda, apretándome fuertemente hacia él. Me gusta.

Me gusta cuando sus carisias y sus besos son más demandantes, como si estuvieran gritándome que le pertenezco, su lengua acaricia la mía con ferocidad y sé que esta es la forma de su cuerpo de decirme cuanto me extrañaba.

"te necesito" me dijo entre su desesperado beso y su agitada respiración, luego me tomo con ambas manos por detrás de mis glúteos, levantándome con facilidad del suelo, abriendo mis piernas para rodearlo por la cintura con ellas. Él llevándome enlazada en su cintura camino hacia delante hasta encontrarse con la cama donde suavemente me recostó sin dejarme de besar. Una vez estando de espalda en el colchón y con el cuerpo de Lochan sobre mí, mis manos empezaron a explorar, removiendo su camisa sobre su cabeza. Lo bese un poco más y luego baje mis manos hasta su cintura, donde comencé a desabotonarle el pantalón. Intentaba desabotonarle pero mis manos me temblaban, al mismo tiempo mi cuerpo reaccionaba ante sus húmedos besos en mi pecho y en mis pezones que con solo haber levantado la camiseta de mi pijama le fue suficiente para encontrarse con mis desnudos pechos. Intente de nuevo con el botón de su pantalón y cuando al fin logre desabotonarlo, la mano de Lochan me tomo firmemente por la muñeca.

"No!" me dijo deteniendo sus besos.

"Por qué?, ¿Qué pasa?" le pregunte desesperada de poderlo tocar

"No tengo protección, perdóname cariño, no he podido comprar"

Lo mire por unos segundos esperando que me dijera que estaba bromeando, pensando que este no era un momento indicado para bromear acerca del insignificante condón.

"No me importa mi amor, te necesito ahora" le dije aun temblando, con un tono desesperante tratando de tocarlo de nuevo, buscando el cierre de su pantalón.

"No cariño, no. No podemos hacer esto sin protección, no importa que tanto lo deseemos, no puedo arriesgarnos."

"Lochan, de que hablas? No tenemos nada, no estamos enfermos"

"Maya, mi vida! No es por enfermedad, es porque no podemos arriesgarnos a un embarazo" En ese momento me cayó como agua fría la idea de que existe esa posibilidad, nunca me había venido la idea hasta ese momento de que mi cuerpo es capaz de crear una vida y que la forma de hacerlo es precisamente lo que estábamos a punto de hacer. Entonces me asuste, me di cuenta que estaba jugando con fuego, en ese instante no quería ni si quiera que él estuviera sobre mí, como si con solo el rose de su piel con la mía pudiera hacerme quedar embarazada. Me moví tratando de quitarlo de mí, el levanto su brazo izquierdo dejando todo su peso sobre el derecho para dejarme levanta.

"Lo siento Lochie, no estaba pensando".