Los personajes pertenecen a Marvel/Disney y yo no escribo con ánimo de lucro sino para mi disfrute personal.
Espero y os guste esta pequeña historieta que se me ocurrió ;)
PRIMER BESO
Pepper suspiró hondo de nuevo mientras bajaba las escaleras del taller de dos en dos. Apretó con fuerza la maleta del botiquín de emergencias contra su pecho y atravesó la puerta acristalada rápidamente.
- JARVIS…-empezó con la voz quebrada por la preocupación.-¿Dónde está? Dijiste que estaba a punto de llegar.
- Tranquila Señorita Potts, está sobrevolando el cielo de Malibú.
Instantes después, Iron Man hacía aparición en el taller. La pelirroja parpadeó dos veces al observar el terrible estado en que se encontraba: una apaleada, medio destrozada cáscara de titanio que albergaba en su interior al hombre que amaba. Pepper tragó saliva y caminó con rapidez a su encuentro. Los pequeños brazos metálicos estaban ya sacándolo del traje y ella respiró hondo. Temiendo por lo que iba a encontrarse.
Tony le sonrió cansadamente a su asistente personal en cuanto pudo establecer contacto directo con sus preciosos ojos azules.
Intentando, en vano, suavizar la situación.
- No pasa nada, Pepper. Estoy bien sólo necesito que me cures unos cuantos rasguños y estaré como nuevo…
- Tony…-empezó ella.-Tienes que dejar de hacer esto… Es peligroso…
- Ya lo hemos hablado, el mundo me necesita y yo… Oye necesito que estés conmigo en esto. Realmente me haces falta, Pep. No me hagas repetirlo ya sabes… Eres en quien más confío.
"No tengo a nadie más" pensó con brusquedad en medio de la consabida pelea.
Pepper, justamente al mismo tiempo, estaba pensando "Y que será de mi si te matan ahí fuera, estúpido, yo tampoco tengo a nadie más. Incluso creo que te quiero… A quién intento engañar. Te quiero desde hace años"
Pero de su boca únicamente salió:
- Está bien, ven aquí… Te ayudare, eso es…
Poco a poco le asistió para que pudiera bajar de la plataforma. Tony no opuso demasiada resistencia porque realmente estaba agotado y dolorido por la batalla y la pérdida de sangre. Simplemente le pasó el brazo por encima de los hombros y sonrió a pocos centímetros de su cuello.
- Hueles fenomenal, Potts.
Pepper le dedicó una mirada asesina suavizada con una media sonrisa.
- Vamos, Señor Stark siéntese aquí.-dijo mientras lo depositaba en el sofá como si se tratara de un saco de patatas.- Y no se mueva. ¿Cree que podrá estarse quieto durante unos instantes?
- Lo prometo.-contestó él juguetonamente mientras ponía su mano derecha sobre el brillante reactor ARK y lanzaba un suspiro de disconformidad.
Pepper abrió el botiquín y con eficiencia empezó a trabajar sobre sus heridas en la frente, en el cuello… Tony se removía ante el escozor de los antisépticos y seguía con sus bromas y flirteos para intentar aligerar el ambiente. Poco después, su asistente tuvo que quitarle la camiseta para poder acceder a algunos cortes y moratones en el pecho y el abdomen. La respiración de ambos se aceleró ante la exposición de su pecho desnudo. Pepper suspiró hondo, refrenando la ola de suave deseo que la recorrió por entero.
Por su parte, el aliento de la pelirroja sobre su piel caliente resultó demasiado para Tony que empezó a respirar más rápidamente, a su vez, y no tenía nada que ver con el escozor o con el dolor de sus heridas. De pronto se encontró deseando tomar aquellos suaves labios en los suyos. Se imaginó lo dulce que sabrían y su imaginación voló.
- ¿Qué ocurre?-preguntó ella sacándolo de su ensoñación. Lo observaba con expresión preocupada.-¿Duele demasiado? Quizá deberías dejar que te visitara un doctor.
- Excelente sugerencia, Srta Potts.-aportó JARVIS solícito.
- ¡Quién te ha pedido opinión, montón de terabytes!-contestó Tony de inmediato.-No necesito un médico, Pepper.
"Te necesito a ti" pensó asombrado "Como nunca antes he necesitado nada y a nadie" "Te quiero conmigo siempre" Pero como sabía que si le decía aquello ella saldría corriendo y jamás volvería a verla, solamente improvisó una excusa absurda.
- Sólo necesito descansar, Potts. Y… Gracias… Gracias por todo.-contestó mientras acariciaba su muñeca derecha con ternura.
Pepper se encogió de hombros, aceptando la caricia sin protestar. Terminó de curarle, le puso unas vendas con cariño y dejó los utensilios de primeros auxilios en el suelo. Admiró su obra. Todos los vendajes y tiritas que el amor de su vida necesitaba estaban en su sitio. Siguió mirándolo durante unos instantes más, asegurándose de que él no necesitaba nada más. Después se levantó con un movimiento que a Tony le pareció grácil y perfecto a todas luces.
- Ponte cómodo, pero no demasiado. Subiré arriba y te traeré algo de cenar. Necesitas recuperar fuerzas.-empezó a caminar hacia la puerta, cuando de pronto se volvió de nuevo hacia él.- No te duermas.
- Lo intentaré.-contestó él dejándose caer sobre el sofá como un peso muerto.
Pepper suspiró. Y decidió que sería más eficiente subir a por una sábana que a por la bandeja de sándwiches y fruta que tenía preparada para él en la cocina.
Cuando volvió a bajar, diez minutos después, con una de sus sábanas de suave algodón egipcio en las manos, la asistente personal se encontró con el superhéroe completamente dormido. Extendido sobre el sofá de cualquier manera y roncando quedamente. Pepper se mordió el labio inferior contemplando la escena. Deslizó con suavidad la sábana por encima de su cuerpo y se sentó en el suelo sin hacer ruido, con la única intención de recoger el botiquín y los suministros médicos sobrantes. Pero no pudo evitar que sus ojos se dirigieran a la cabeza de su jefe. Con cuidado levantó la mano y apartó un suave mechón de pelo castaño de sus ojos. Suspiró hondo, tan perfectamente tierno e inocente, tan inevitablemente atractivo dormido. Con esos labios tan apetecibles tan cerca de ella. Por un momento su corazón ganó la batalla a su entendimiento y Virginia Potts se adelantó, agachándose suavemente para dejar un beso sutil en sus labios entreabiertos. Tan solo un simple roce de labios cariñoso. O al menos esa era su intención.
Lo que ella no esperaba es que de pronto, el bello durmiente profundizara el beso, convirtiéndolo en cualquier otra cosa menos inocente y mucho más en apasionado. Sus brazos cobraron vida propia y la rodearon en plan pulpo, atrayéndola hacia él. Mil sensaciones diferentes y placenteras recorriendo a Pepper por entero. Por un momento, pensó en la posibilidad de que Tony hubiera despertado y la aterró tanto que se quedó totalmente quieta, con los ojos cerrados. Pero la sensación de estar besándole era tan agradable... La había anhelado por tanto tiempo… Que nada le importó, tan solo la perfección del momento y su disfrute.
Cuando tras lo que parecieron horas dejó ir sus carnosos labios en busca de oxígeno, Pepper permaneció unos instantes congelada, sin osar abrir sus ojos por miedo a encontrarse con su intensa mirada y esa sonrisa torcida que conocía tan bien. Sabiendo que si él ahora le pedía que continuara, no tendría voluntad para rechazarle. Aguardó algunos segundos más esperando la broma ácida, el flirteo sutil… Pero no ocurrió nada. Nada en absoluto.
Tan sólo un suspiro ahogado abandonó sus labios, ahora un poco más entrecerrados.
- Pepper…-murmuró Tony con profunda adoración y de manera tan dulce, casi reverente, que la pelirroja dudó durante un eterno segundo si su imaginación no le estaría gastando una maldita broma pesada.- No… te… vayas…
Ante este giro de los acontecimientos, la interpelada se decidió por fin a abrir los ojos de una vez y afrontar su destino. Para su sorpresa, Tony seguía profundamente dormido. Inspirando y espirando en perfecta ritmicidad suave. Ante esto, Pepper no pudo evitar sonreír y acariciarle el pelo nuevamente, sintiéndose un poco mal por haberse aprovechado de él mientras dormía, inconsciente. Pero al mismo tiempo, sintiendo un profundo alivio de que él no fuera a tener ningún recuerdo de ese hermoso momento compartido.
Ahora la pelirroja sabía que quizá hubiera esperanza para ellos. Que era probable que él también sintiera algo por ella pero todavía no se hubiera dado cuenta.
Pepper suspiró contenta. Esperaría a que él estuviese listo. Al fin y al cabo, no le importaba esperar un poco más. Llevaba años haciéndolo.
Años Después...
- ¡Cariño, ya estoy en casa!-dijo la ejecutiva cruzando el umbral de su hogar.
Tony levantó la vista hacia la puerta de entrada de su nueva casa en Malibú. La reconstruida después del incidente con el maníaco de Killian.
- Adelante, Sra. Stark no seas tímida... La cena está esperando.-dijo sonriente y animado en su dirección.
- Es Sra. Potts-Stark en realidad, Tony... Ya lo hemos hablado mil veces...
- Cuando estamos solos eres la Sra. Stark, ya lo sabes. Suena mejor que bien, amor.-dijo acariciándole el brazo.
Pepper dirigió la vista hacia la imponente mesa del salón, acondicionada con perfección para una cena romántica de dos.
- Vaya, te has acordado.-dijo caminando hasta donde él estaba, tirando en el camino la chaqueta y el bolso sobre el sofá color crema.
Una grandísima sonrisa de felicidad cruzó el rostro de Tony. Cuando estuvieron a la misma altura se besaron en los labios a modo de saludo. Después se separaron y Tony la arrastró hacia su silla, que apartó con suma delicadeza, indicándole que se sentara a la mesa a disfrutar del banquete que había ordenado a su catering preferido.
- ¡Nunca podría olvidarlo!- exclamó haciéndose el herido.-Hoy hace exactamente cinco años de nuestro primer beso, Sra. Stark.-comentó su marido satisfecho de recordar la fecha sin error. Bendito JARVIS pensó.
- Te quiero.-dijo solamente ella, satisfecha por el gesto romántico.
- Es una suerte que sea así, porque sería una pena tirar todas estas delicias...
Pepper sonrió y le pellizcó el brazo.
- Siéntate, vamos. Estoy hambrienta. Y después te prometo que vas a disfrutar de un buen postre.
Los ojos de Tony se abrieron desmesuradamente y una chispa de lujuria los atravesó.
- Pensándolo mejor ¡quien necesita cenar! Pasemos directamente al postre.
Pepper rió.
- Siéntate, anda. No tardaremos mucho. Y te prometo que el postre será espectacular.-contestó sonriéndole seductoramente.
El ingeniero le hizo caso a su mujer y ambos se dispusieron a cenar tranquilamente. Hablando de como les había ido el día y demás cosas normales. Casi como cualquier matrimonio. Pepper sonrió dulcemente, constatando el hecho de que Tony disfrutaba enormemente cada año organizando una sorpresa especial para celebrar juntos el aniversario de su primer beso en la azotea, frente a la EXPO STARK en llamas. La fecha en que por fin empezaron su relación de pareja, tras diez largos años de jugar al gato y al ratón.
La CEO de Industrias Stark encontraba tan sumamente tierno que pusiese tanto empeño en su aniversario que simplemente suspiraba sin saber si algún día encontraría el valor suficiente en su interior para decirle que su primer beso sucedió en realidad seis meses antes, en la intimidad de su taller y con él en estado de semi inconsciencia.
Pepper sabía muy bien que quizá siempre guardaría aquel secreto para sí misma.
Espero hayáis pasado un buen rato ^^ ¿Reviews, alabanzas, críticas? Sea lo que sea, bienvenido es ^^
