Disclaimer: Todos los personajes con propiedad intelectual de Naoko Takeuchi y no busco lucrar con ellos de ninguna forma. La historia que están a punto de leer es de mi autoría.

Todas las situaciones aquí descritas son ficticias. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Que la disfruten.

"Después de grandes momentos,

quedan inolvidables recuerdos."

Anónimo

Comodidad

-Llegas tarde Hino- le espetó Taiki en cuanto la morena estuvo lo bastante cerca para decirle eso sin tener la necesidad de gritar. Ella en respuesta solo atino a sonreír.

-Es un día precioso, no hay necesidad de correr- dijo mientras se alisaba la falda para después sentarse a su lado en la banca.

Y era cierto, ese sábado auguraba ser especial, soleado y con una ligera brisa de viento que refrescaba, las flores ya estaban en flor y despedían un aroma muy agradable que inundaba el ambiente. Los niños corrían y jugaban con sus padres vigilando a prudente distancia y no pocas parejas habían aprovechado el buen clima para salir a pasear.

Por un momento Rei se preguntó qué clase de imagen proyectaban ellos para todos los demás y río discretamente.

O eso pensó.

- ¿Qué te causa tanta gracia?- preguntó el castaño con interés levantando la vista de su libro y clavando sus ojos violeta en ella.

-Nada en realidad- repuso ella parpadeando con coquetería, solo me preguntaba que pensará la gente que nos ve.

Taiki se levantó de hombros en clara señal de que no le interesaba conocer eso. Y a la morena solo le quedó suspirar.

-Estás leyendo "Cumbres Borrascosas" de nuevo- acotó la dama

-Gracias a ti se ha convertido en una de mis novelas favoritas, y conozco tus niveles de puntualidad. Así que más vale prevenir que aburrirse. Ahora espera a que termine el capítulo y podremos irnos.

El silencio reino entre ellos pero no era incómodo. De hecho los dos lo estaban muy a gusto con la cercanía del otro.

La morena cerró sus ojos y se reclino sobre la banca.

-¿Podrías leer para mí?- susurró.

El castaño sonrió ligeramente y carraspeo un poco para aclararse la garganta.

- "Yo juraría, Nelly, que le hubiera encantado verme fingir todo tipo de ternezas para con ella delante de ti. Afrontar la verdad es algo que vulnera su amor propio. Pero a mí no me importa que la pasión no existió más que por su parte, y con respecto a eso jamás le he mentido..."

Tras algunos segundos Rei dejo que su mente olvidara a Catherine, Heatcliff y el páramo inglés para divagar hacia terrenos más peligrosos.

Concretamente hacía Taiki Kou.

Si tuviera que compararlo con un paraje natural, ella diría que él era como una sábana. Un ambiente un tanto árido, soleado y con matices que sorprenderían a quien se adentrara en sus tierras. Para bien y para mal. Era inteligente y cerebral, de actuar lógico y sabía mantener la calma en cualquier situación. Pero sorpresivamente era sumamente creativo, paciente y honesto.

Rei no podía considerarlo su mejor amigo, pero era sin duda una parte importante de su vida. Con él podía enfrascarse por horas en temas de la universidad, literatura, música e incluso religión y política y obtener muy buenos debates de esas pláticas.

Aunque también uno que otro disgusto cuando sus ideas no compaginaban.

Lo que ocurría con más frecuencia de lo que le hubiera gustado admitir.

Jamás pensó en él de manera romántica, bueno al menos no hasta esa mañana.

Era atractivo para ser un nerd, amable pero distante.

En algunos aspectos era opuesto totalmente al carácter de ella. En pocas situaciones era parecido a ella.

A resumidas cuentas, estaba muy segura que ellos dos como pareja terminarían matándose. O más bien ella lo mataría si en una pelea la miraba con la ceja levantada.
Pero la certeza de ese conocimiento no alejaba la idea que se formó en su cabeza al detener su punto de observación en los delgados labios de él.

Tan inmersa estaba Rei en sus pensamientos qué ni siquiera notó cuando el castaño había interrumpido su lectura y la miraba con denotada curiosidad.

-Dime, ¿Acaso tengo algo en la cara?

Rei se sonrojo ligeramente y él respondió con una sonora carcajada tan poco propia de su carácter.

A veces podía ser muy espontáneo, pensó Rei.

- ¿Sabes? Hace un día precioso- se levantó el castaño y le extendió la mano - vamos por un helado y mañana trabajaremos en tu tesis.

Ella sonrió, estos arrebatos era poco comunes en él, que más valía aprovecharlos.
Lo tomo de la mano y aprovecho para colgarse de su brazo, él caballerosamente se lo permitió.
Un aura silenciosa los envolvió mientras caminaban por el parque.

-¿Porqué necesitas ayuda con tu tesis?- le pregunto de repente Taiki.

-Tengo un bloqueo y me siento perdida- repuso ella sinceramente-Esperaba que pudieras leerla y me dijeras tu opinión. Siento que eso sería hacer algo útil mientras mis neuronas vuelven a conectarse.

Taiki sonrió. Estaba de acuerdo con ella. Después de todo en su situación tampoco se habría quedado de brazos cruzados.

-No hacía falta vernos aquí, pude pasar por ella a tu casa o me la pudiste llevar.
-Hubiera sido una lástima desperdiciar un día así- replicó ella dibujando una tenue sonrisa en su rostro- además si ya iba a pedirte un favor lo menos que podía hacer era invitarte a dar una vuelta por el parque y una buena taza de café.

El castaño asintió con la cabeza, aunque era un caballero y jamás permitiría que ella pagará una cuenta.

El silencio volvió a instalarse entre ellos y Rei mordió su labio mientras caminaban.
Al llegar al puesto de helados, Taiki pidió por los dos: chocolate para él y fresa para ella.
La morena lo acepto por cortesía y no dijo nada. Su helado favorito era de chocolate y menta.
Y fue ese breve de detalle que la regreso a la realidad. Taiki era controlador y pragmático, ella era total independencia.

Con ese pensamiento resaltó que jamás podrían estar juntos.
Y eso la tranquilizó.

Porque aún podían ser amigos.

Porque aún podía sentirse cómoda en presencia del castaño.

Y lo más importante, aún podría ayudarla a terminar esa endemoniada tesis.

Hola Hola!

Ya sé que soy de lo peor porque no puedo darle continuidad a las historias que tengo pendientes y ya voy a empezar algo nuevo, así que aclaro que la culpable de todo esto es Sol Levine que compartió unas fotos súper cute de Rei bebé Hino con los hermanos Kou y no pude detener mi imaginación soooo espero que esto les guste tanto como a mí.

Miles de besos

Clau Malfoy Kou

17/julio/2018