Resumen: A Harry le llegó una carta del director de Hogwarts diciéndole que se reuna con él, no estaba solo estaban Sirius Black, Remus Lupin y Severus Snape; Harry se preguntaba el porqué les ha reunido, es por que van a reclutar a una chica que le ayudarán a derrotar a Voldemort. Un pasado por descubrir Harry Potter descubrirá el pasado de una mujer que conoció a su madre. Ella desde niña amaba a Severus Snape y aún le ama. ¿Cuál es su pasado? ¿Cuál es su verdadera identidad? ¿Por qué no mató a Severus Snape siendo un mortífago?
Parejas: SS/OC
Disclaimer: Los personajes de este fic no son míos si no de J. K. Rowling, menos un personaje.
Advertencia: No hay ninguna.
¡Qué siga la aventura!
Capítulo 1: La Carta Del Director Y La Reunión Inesperada
Harry se encontraba paseando junto con Ginny Weasley, no pueden evitarlo estaban enamorados después de todo tenían que contárselo a Ron porque si no se lo contarían sospecharía. Aunque Harry no era el único enamorado, también estaba Ron que está enamorado de Hermione y confesó sus sentimientos hacia ella. Hermione se quedó anonadada al enterarse de esto, ella pensó que Ron estuviera enamorado de Lavender Brown, pero no era así. Ron intentaba cortar su relación con Lavender, pero fue al revés ella cortó con él. Y ahora Ron y Hermione estaban juntos de nuevo.
Harry se pregunatab en dónde se encontraría Sirius Black hace tiempo que no sabe nada de él y eso le preocupaba. Bueno también se preguntaba por Remus Lupin, pero no tendría que preocuparse tanto después de todo. Se encontraban en Hogsmeade en el salón de té de Madame Pudipié donde tomaban un té tranquilamente con Hermione y Ron. Los chicos no paraban de hablar ya que eran buenos amigos y siempre hablaban sobre cosas importantes. Pero entonces apareció una lechuza de gris oscuro que se dirigió hacia Harry llevando una carta en el pico. El joven mago se extrañó demasiado y reconoció a la lechuza. Esa lechuza era del profesor Dumbledore, Harry cogió la carta rápidamente lo abrió y comenzó a leerlo haciendo que los chicos se extrañasen.
- Harry ¿ocurre algo? - preguntó Hermione fijándose en la cara que puso Harry al recibir la carta.
- No, no ocurre nada - el joven mago puso la carta en uno de los bolsillos, y ya después leería bien la carta porque aquí no puede leerla delante de sus amigos.
Los jóvenes magos se fueron de Hogsmeade para ir a Hogwarts allí Harry estaría más tranquilo para leer la carta que le llegó de Dumbledore. Se preguntaba que quería el profesor, eso tendría que esperar hasta que todos durmieran. Ya era noche y todos los alumnos de la casa de Gryffindor estaban dormidos menos Harry que estaba en el salón de la casa con la carta en sus manos. Cogió la nota y empezó a leerla atentamente.
Querido Harry,
Espero que no estés muy ocupado esta noche porque quiero que te reúnas conmigo a mi despacho, pero no estaré solo. Quiero que vengas solo, no me gustaría que tus amigos vinieran porque esto es muy importante. He averiguado como podemos derrotar a Voldemort y necesito que te reúnas conmigo y como dije antes no estaré solo. Conozco a alguien que puede ayudarnos en esta misión, pero necesito que tú estés en la misión. Bueno te espero en mi despacho esta noche.
Saludos,
Albus Dumbledore.
Harry se quedó pensando en unos minutos ¿qué significa esto? Eso no lo sabe, pero tenía que ir al despacho del profesor Dumbledore para averiguarlo. Fue al cuarto de los chicos para coger su varita y además la capa de invisibilidad porque no quería que Filch le pillara por sorpresa. Al salir de la casa fue directamente al despacho del director sin ser visto por ningún profesor o por Filch y su gata, la señora Norris. Harry había llegado al sitio, pero tenía que decir la contraseña para poder entrar al despacho del director.
- ¡Sorbete de limón! - dijo Harry y pudo acceder fácilmente al despacho del director de Hogwarts. El lugar estaba muy tranquilo y muy silencioso a Harry se le pone piel de gallina al estar en un despacho vacío - Profesor Dumbledore... - llamó al director, pero nada lo llamó de nuevo y el despacho hacía un eco - Profesor... es raro –
- ¡Harry! - el joven mago se asustó al oír la voz del director - Oh perdona Harry por haberte asustado –
- No... estoy acostumbrado a esto -
- Ah, bueno... ven entra por aquí - Dumbledore le indicó una entrada secreta a Harry y el joven mago entró en él seguido por Dumbledore. Hacía frío en ese sitio y pensó que tal vez el director tendría que poner una calefacción mágica en este sitio. Pudo ver una luz no muy lejos salieron de la entrada y se encontraron como una especie de salón - Bueno Harry ponte cómodo –
- Gracias profesor... me he estado preguntando en lo que me dijo en la carta. De que no estaría solo en el despacho –
- Ah, es verdad - dijo Dumbledore olvidándose eso - Chicos salid ya, Harry no trajo a sus amigos podemos estar tranquilos - entonces salieron tres figuras que a Harry los reconoció perfectamente eran nada menos que Sirius Black, Remus Lupin y el más odiado de la escuela Severus Snape - Bueno Harry también te preguntarás el porqué te he reunido aquí –
- Sí, profesor –
- Bien te he reunido aquí porque Remus me comentó sobre alguien que puede ayudarnos a derrotar a Voldemort. ¿No es así Remus? - la mirada de Dumbledore se posó en la cara de Remus y éste miró a Harry.
- Así es, Albus - Remus comenzó a andar por el sitio haciendo que Harry le mirase con nervios - Sirius, Severus y yo conocimos a una chica que estaba con nosotros cuando empezamos en Hogwarts. Era muy tímida... –
- Y que además le pusimos un mote - Sirius se rió al recordar el mote que le pusieron a la chica y a Remus no le pareció gracioso y enseguida le miró con una cara un poco seria - Lo siento, no pude evitarlo - el padrino de Harry era así, un poco infantil al hablar.
- ¿Y qué tiene que ver esto con Lord Voldemort? - preguntó un poco confuso el joven mago, y al hacer esa pregunta su odioso Profesor de Pociones le contestó.
- Tiene que ver porque ella era una asesina de mortífagos –
- ¿Asesina de mortífagos? - preguntó muy sorprendido Harry con los ojos muy abiertos al oír esa noticia.
- Sí, es una de las primeras brujas que se enfrenta a unos mortífagos. El Ministerio de Magia no sabe cómo pudo matar a aquellos mortífagos, pero dicen que seguramente les serviría para acabar con él –
- Ella conocía a tu madre, era una de sus mejores amigas y de las primeras - Sirius se puso delante de Harry - Te reunimos aquí porque te necesitamos, no podemos convencerla sin tu ayuda –
- Pero yo no sé nada de esa mujer, y si me estás diciendo de que conoce a mi madre... ¿son mis ojos? - Harry preguntó su padrino afirmó muy contento por hacer esa pregunta - ¿Mis ojos la van a convencerla? –
- Sí Harry, la única posibilidad para convencerla son tus ojos... los ojos de tu madre - dijo Remus mirando a Dumbledore como diciéndole que le diga algo al joven mago.
Harry estaba muy sorprendido en que le hicieran esa oferta, conocen a una chica que puede ayudarles a derrotar a Lord Voldemort de una vez por todas. El chico no sabía qué hacer en ese momento, si quiere acabar con Voldemort tendría que acudir a esa chica y si no lo haría será el final del Mundo Mágico y para Hogwarts, incluido para todos los magos. Su cabeza le daba vueltas tenía ganas de conocer a esa chica y hacerle tantas preguntas, así que decidió aceptando esa oferta.
- Éste es mi chico - dijo Sirius muy contento al ver la respuesta del joven mago.
- Pero antes quiero tener un poco de información sobre ella - Harry miró a Dumbledore y a los demás profesores, si quería conocerla tendría que tener información sobre ella y ellos se la darían.
- Su nombre es Levene Moonight tiene la misma edad que Severus y han estado en la misma casa - Dumbledore estaba dándole la información a Harry y el chico se sorprendió en que esa chica estuviera en la misma casa que el Profesor de Pociones, pero ¿por qué mataba a los mortífagos? - Nadie sabe de su familia, era huérfana no fue adoptada por nadie se desconoce la relación que tiene con otros magos que no sean sus amigos –
- Por eso en Hogwarts era la más rara y la más tímida del toda la escuela –
- Sirius... –
- Perdón Albus - se disculpó el animago.
- Era una gran amiga de tu madre, Lily Evans, se llevaban muy bien hasta que un día se separaron y no se volvieron a ver –
- La última vez que la vimos fue en el cementerio donde iban a enterrar a tus padres, señor Potter - Harry miró con odio al profesor y éste le echó una mirada de pocos amigos - Estaba llorando por perder a su única amiga del mundo, la única amiga que no se burlaba de ella por ser... blanca - esta última palabra hizo que Sirius se riera.
- ¿Blanca? –
- Sí, Harry a ella no le gustaba nada el Sol por eso era tan blanca como la leche que tuvimos que llamarla... "Blanquita" - otra risa se le escapó a Sirius - Pero eso no tenía ninguna gracia ¿verdad? - el hombre lobo miró a su amigo que se estaba descojonando de la risa.
- No para nada... - otra vez se rió.
- Sirius hablo en serio - el ex-profesor de las Defensas contra las Artes Oscuras miró muy serio a Sirius y este captó el mensaje - Y cuando empezastes tu primer curso en Hogwarts, el Ministerio de Magia nos comentó de que ella estaba matando a los mortífagos –
- Pero ¿por qué? Eso no lo entiendo realmente, los mortífagos son de la casa de Slytherin, bueno algunos... y ella era de los Slytherin ¿por qué mataría a los mortífagos? - Harry estaba más confuso todavía y además se estaba poniendo furioso.
- Porque ellos estaban ante la muerte de tus padres, Harry - le contestó Dumbledore haciendo que el chico se tranquilizase - Ella se juró que mataría a los mortífagos y también a Voldemort –
- ¡¿Y por qué no mató al profesor Snape? ¡Él era un mortífago! –
- No lo sabemos Harry, pero debe de haber alguna explicación - Sirius puso sus dos manos en los hombros de Harry, el joven mago estaba tenso por las cosas que le estaban diciéndole y es normal que un chico se enterase estas cosas - Además esa chica era algo... como lo digo... especial como dice tu madre –
- ¿Especial? ¿Cómo de especial? –
- Bueno la verdad es que no lo sé, pero bueno lo importante saber en dónde se encuentra ahora mismo - Sirius miró a Remus - Oye viejo amigo tú sabes en dónde estaría ¿no? –
- Sí, pero necesitaría tiempo en encontrarla –
- No hace falta - habló Albus Dumbledore que se dirigía hacia un espejo - En este espejo podemos ir a su casa y hablar con ella. Tenemos que convencerla o si no sería el fin para el Mundo Mágico - Harry captó el mensaje del director y comprendía en lo que quería decir - Muy bien... vamos allá - Dumbledore traspasó el espejo seguido por los demás y finalmente llegaron a un sitio casi oscuro. Se encontraban en una casa sin iluminación alguna. Tuvieron que utilizar las varitas para ver mejor y no toparse con nada.
Harry estaba nervioso por ver a la chica y por la casa, estaba casi destrozado seguramente que pasó algo en la casa cuando ella no estaba. Sin querer rompió el marco de una foto, lo recogió y lo miró; era su madre cuando era joven y al lado de ella se encontraba una chica de pelo negro, ojos azules y la piel blanca. ¿Será ella? Eso mejor tenía que verlo con sus propios. Entonces oyeron un ruido provenía de la cocina estaba justo detrás de Harry, el joven mago fue directamente hacia allí a ver si veía algo. Pero nada ni rastro. Era una falsa alarma para el chico. Pero eso no le tranquilizó demasiado porque sentía un escalofrío, oía murmullos al lado de él. Apuntó la varita hacia el sitio y se encontró con una mujer.
- ¡Profesor Dumbledore aquí! - Harry llamó a Albus y el director de Hogwarts miró con cautela a la mujer. Era una mujer de pelo negro recogido por una coleta, ojos azules oscuros y una piel tan blanca como la leche, se veía bastante atractiva. Los otros tres llegaron a la cocina y se la encontraron - ¿Es ella? - preguntó Harry mirándola a los ojos, la mujer se acercó a él y se fijó en sus ojos.
- Esos ojos... - tocó el rostro de Harry con sus manos frías, al joven mago le dio un escalofrío al notar sus manos en su piel - Ese rostro... ¿eres hijo de James Potter y Lily Evans? –
- Sí... sí señora - la mujer se rió por decirle "señora".
- Por favor jovencito no soy tan vieja - y la verdad tenía razón, al mirarla parece que aparenta ser más joven es como si tuviera 20 años, pero no como le dijo Dumbledore tenía la misma edad que Severus. Harry no pudo dejar de mirarla, esos ojos eran extraños un azul oscuro muy extraño nunca había visto unos ojos así. El pelo de color negro y al verlo parece liso aunque no se note porque lo tiene recogido por una coleta muy extraña - Me alegro de conocerte Harry Potter –
- Lo mismo digo –
- Pero bueno mirad a quien tenemos aquí, si es nada menos que Levene Moonight. Cuánto tiempo sin vernos "Blanquita" - dijo Sirius mientras se reía del mote de Levene y la mujer se levantó mirando a Sirius. El animago paró de reírse al notar la mirada de Levene, era penetrante ninguna mujer tenía esa mirada menos ella - "Esta mujer ha cambiado durante mucho tiempo... que mirada" - Sirius se sonrojó al ver esa mirada que volteó el rostro.
- Nos alegramos de verte ¿verdad, Severus? - el hombre lobo miró al Profesor de Pociones y éste solo contempló a Levene. La verdad había cambiado durante estos años ya no llevaba el pelo suelto ni se vestía de esa forma demostrando su vientre; bueno la verdad llevaba un abrigo, pero abierta. Era más atractiva aún y con esa mirada era más atractiva - ¿Qué pasó con tus ojos? - Harry se confundió al oír esa pregunta de Remus.
- Mis ojos ahora son oscuros, solo se iluminarán si estoy feliz o lloro –
- Levene hemos venido aquí para que nos ayudes a derrotar a Voldemort - dijo Dumbledore y vio como la mujer se estremeció por oír ese nombre. Sus pupilas se dilataron y miró a Harry. No puede evitar mirar a aquellos ojos que le traían recuerdos. Pero eso es el pasado y el pasado hay que olvidarlo - Sé que odias mucho a Voldemort por haber asesinado a la única amiga que tuviste, pero te necesitamos nosotros no podremos contra él ni con los mortífagos - ahora los ojos de Levene se dirigieron hacia Severus. Había odio y rencor en esos ojos tan profundos en Severus y ella lo notaba podía oler el miedo del profesor - ¿Lo aceptas? - sentía como los ojos de Harry le pedían que lo aceptase y ella no pudo negarlo.
- Sí, lo acepto –
- Bien estupendo - dijo Remus un poco contento - Bueno supongo que tenemos que ir a Hogwarts para anunciar esto ¿no cree Albus? -
- Sí, por supuesto Remus - Dumbledore miró a Levene que aún tenía los ojos puestos en Harry - Querida serás profesora de Defensa contra las Artes Oscuras, si es que quiéres claro –
- Claro por supuesto, tengo muchas ganas en enseñarle a los alumnos en como defenderse –
- Y podrás enseñarme el hechizo. El que matas a los mortífagos –
Levene miró a Harry muy sorprendida, seguramente que Remus y los otros les habrán contado a Harry que era una asesina de mortífagos. La verdad ella los mata, pero no con un hechizo. Sintió un dolor inmenso en su cuerpo como si tuviera ganas de liberar a una bestia en su interior. Dejó de mirar a Harry y caminó hacia el espejo donde traspasaron Harry y los demás. Miró un momento al joven mago y dijo.
- Harry eso es secreto - Potter se quedó en duda a esa respuesta y no lo comprendía - Además si te lo enseño es probable que no te acercaras más a mí –
- ¿Y por qué lo dices? –
- Porque todos vosotros no me conocéis muy bien. Solo sabéis que antes era feliz, tímida, llorona, que me llaman por mi mote... pero ahora cambié cuando murieron tus padres. Ahora soy como los de Slytherin, soy una serpiente - y al decir eso traspasó el espejo dejando anonadados a los magos incluido a Harry.
Ya había amanecido, los primeros rayos del Sol iluminaban la habitación de los chicos; Harry se había levantado temprano como de costumbre y hoy sería un largo día. Recordó lo sucedido anoche, Levene Moonight. Ahora ella sería su profesora de Defensa contra las Artes Oscuras. Se pregunta como será su clase y en dónde se encontrarían ahora mismo Remus y Sirius. Le dolía mucho la cabeza de tanto pensar anoche; entonces vio que su amigo Ron se había despertado llevaba toda la noche teniendo pesadillas sobre arañas.
- Anoche no dormí bien –
- Sí, se te nota. Llevabas toda la noche gritando –
- ¿En serio? - al chico no se imaginó que gritase en sueños y menos cuando Harry intentaba dormir tranquilamente - Vaya lo siento mucho –
- Tranquilo no pasa nada, ya estoy acostumbrado a tus gritos –
Harry se levantó de la cama y Ron hizo lo mismo; se vistieron y bajaron hacia al salón allí estaban Ginny y Hermione esperándoles. Los cuatro amigos fueron al Gran Comedor donde iban anunciar algo y también los alumnos tendrían que desayunar antes de que empiezen las clases. Ya llegaron al Gran Comedor y Harry dirigió la mirada hacia Dumbledore. El director estaba muy tranquilo y seguramente que habrá dormido bien anoche; tiene una gran suerte pensaba Harry que aún recordaba los gritos que daba Ron y de tanto pensar. Se sentaron, pero el desayuno aún no estaba servido eso significaría que Dumbledore anunciaría algo. El joven mago miró en donde estaba Severus y allí estaba ella con su mirada penetrante mirando a todos los alumnos.
- ¡Por favor alumnos un poco de respeto! - habló Dumbledore y todos los alumnos se pusieron en silencio para escuchar a su director - Bien quiero anunciaros de que hoy tenemos una nueva profesora - al escuchar eso todos los alumnos comenzaron a murmurar - Ella dará clases de Defensas contra las Artes Oscuras. Ella estuvo en Hogwarts hasta el final de curso junto con el profesor Snape - aún murmuraban, se preguntaban quién sería la nueva profesora el único que lo sabía era Harry - Es muy buena dando clases y ha estado en Slytherin, os presento a Levene Moonight - la mujer de ojos azules oscuros se levantó de su asiento e hizo una reverencia hacia todos los alumnos - ¡Un aplauso por favor! - Albus comenzó a aplaudir y los demás le imitaron dándole la bienvenida a la nueva profesora de Defensa contra las Artes Oscuras - Y ahora démonos un buen festín - con un solo chasquido apareció el desayuno y todos comenzaron a desayunar.
- ¿Te alegras de haber vuelto? - preguntó Severus a Levene que estaba tranquila desayunando.
- No mucho... no quiero recordar el pasado. El pasado es el pasado –
- Hmph aún no me creo que tú mataras mortífagos –
- Si no me crees Severus, pues es mejor que te quedes callado porque el próximo mortífago que mataré serás tú - esto último le divirtió mucho a Severus nunca se imaginó que la chica más tímida dijese eso.
- No me hagas reír Levene –
- Hablo en serio Severus Snape - le miró desafiante y Severus la miró un poco sorprendido - Te conozco muy bien y sé que eres un mortífago que aún sigue las órdenes de ese maldito –
- Era mortífago señorita Moonight –
- Ya lo que usted diga, Severus - el Profesor de Pociones cada vez se sorprende más por la actitud que tiene ahora Levene. Ya no es la misma chica feliz que se preocupaba de la gente y de que se acercaba a él con tímidez. Ahora es una mujer con poco carácter y fría, sus ojos perdieron aquel brillo dándole a unos ojos de color záfiro ¿qué le habrá hecho cambiar de esa manera? Él ni lo sabe, pero quiere averiguarlo no le gustaría que ella se comportase de esa manera le gustaba más cuando era feliz y cariñosa.
Levene miró a Harry por un momento, ese chico se parecía un montón a su padre menos sus ojos, esos ojos se convirtieron en algo más. El alma de Lily se encontraba en ese chico. Sintió un escalofrío terrible en su cuello se lo tocó por unos segundos, ya pasó. No quería demostrar a nadie la marca que tiene porque es un pecado para ella. Harry se pregunta ahora ¿cuál es su pasado? ¿Cuál es su verdadera identidad? ¿Y por qué no mató a Severus si es un mortífago? Esto no lo sabe hasta que lo averigüe más adelante.
Bueno ¿qué os ha parecido? La verdad hace tiempo quería hacer un fic de Harry Potter y al final lo hize. Bueno espero de que os haya gustado y podéis dejarme reviews si os está gustando un poco de como trata.
Bueno ¡qué siga la aventura!
