El secreto del teniente.

un nuevo miembro al equipo.

como estuvo la reunión Coronel?- pregunto la teniente Riza, a lo que Mustang solo suspiro aliviado.

Agotadora- respondió, mirando hacía todos sus subordinados- compañeros!- llamo y todos se pararon de inmediato.

Si señor!- contestaron todos.

Tengo algo que informarles- dijo este cerrando los ojos en signo de lamentación – se nos unirá otro recluta.

Que?- exclamaron todos, mientras que Riza solo se sorprendía, evitando ser vista por los de más-

Lo que escuchan y no cualquier recluta, una recluta, que por cierto esta muy guapa- esto último lo dijo con malicia, a la vez que una cara cambiaba a simple molestia- y se integrara al escuadrón a partir de mañana, se llama Ryla y es una excelente alquimista y comenzara como soldado y luego ira ascendiendo, espero que la saluden y la integren como es debido.

Si Coronel!- dijeron todos al unísono.

Bien!- exclamo este, sentándose en su escritorio.

Coronel!- llamo la teniente.

Dígame teniente- respondió distraídamente mientras miraba por la ventana con su cabeza apoyada en su mano

Han llegado unos reportes de los hermanos Elric y dicen que vendrán a verlo mañana.

Ah! Que bien- respondió, sin darle mayor importancia al papel que la teniente dejo en su escritorio, mientras que la mencionada al último iba hacia el escritorio de todos y tomaba una ruma de papeles.

Y…- dijo Riza depositando una cantidad impresionante de papeles en el escritorio de Roy- tiene que firmar todas estas solicitudes e informes.

O no!, teniente por favor- dijo poniéndole cara de borrego degollado, recibiendo a cambio una pistola apuntándole a la frente.

Empiece ahora!- le exigió ella, él solo suspiro.

Termino la jornada de ese día y ella se retiró por fin junto a un Mustang que apenas se sentía la mano.

nos vemos mañana Coronel- dijo Riza tomando una dirección contraría a la que seguiría Mustang.

Hasta mañana- le dijo él, siguiendo su camino.

Llego a su casa y por primera vez se sentía algo nerviosa y no sabía porque?, acaso por la llegada de aquella Ryla al escuadrón?, se dirigió a la cocina y se preparo un café y se lo bebió, cuando sintió que alguien le rasguñaba levemente el pantalón, miro hacía bajo y vio a su lindo perro Balck Hayate, al cual le sonrío.

esta bien- le dijo, sacando el contenedor de la comida de su mascota, se la dio, sin antes haberle dado una clase de modales, como dar la mano y esas cosas. – bien ahora puedes comer-

Se fue hasta su cama y saco su pijama y se acostó intentando dormir, cosa que no logró con facilidad.

Al otro día, se levanto algo angustiada, había tenido unas pesadillas horribles y eso no era nada bueno, cada ves que soñaba con semejantes cosas, significaba que nada bueno iba a pasar, se levanto y nuevamente le dio comida a Hayate y se metió a la ducha de donde salio uniformada y con su típica cara de seriedad.

Vamos Black Hayate- le dijo la teniente a su perro, saliendo del lugar y yendo a la oficina.

Cuando llego a la oficina, ya estaban todos allí y una cara de asombro se dibujo en ella, no por que sus compañeros hallan llegado primero que ella, si no por que todos estaban alrededor de una chica de cabellos negros al igual que sus ojos, tez blanca y bellas facciones, cuando entro voltearon a verla y ella cruzo mirada con la muchacha nueva, una mirada sin expresión, pero Riza pudo sentir algo malo en la mirada de la chica, se miraron un rato más, mientras que los presenten miraban a cada una un rato como en un partido de tenis, sin saber que pensar, pues, nadie sabia si se odiaban o simplemente se miraban, hasta que alguien rompió el silencio.

buenos días, Ryla si no me equivoco!- le dijo Riza mientras se acercaba a la muchacha.

Si- dijo esta.

Riza Hawkeye, Teniente Riza Hawkeye- le dijo estirándole la mano.

Un gusto teniente- le dijo la muchacha aceptando la mano de la teniente y estrechándola, de nuevo Riza pudo ver ese toque extraño en su mirada, cuando sintió que por fin iba a poder interpretarla…

Cuéntanos que clase de alquimia utilizas?- le pregunto Farman, quien lucía fascinado ante la muchacha.

No es tan poderosa como la del…- fue interrumpida, cuando la puerta del lugar de abrió y de allí entro Mustang, quien se había hecho el mismo peinado el día que fue al Funeral de Maes.

Buenos días- dijo este, acercándose de inmediato a la muchacha- soy el Coronel Roy Mustang- se presento galantemente.

El alquimista de la llama- dijo la muchacha, con una gran sonrisa- un gusto- hizo una leve reverencia- soy Ryla Wood

Un gusto Ryla- le dijo Roy de manera seductora, haciendo que la muchacha se sonrojara levemente.

Bien! Ya basta!- sugirió la teniente- es hora de comenzar a trabajar.

Claro!- dijeron todos, obedeciendo rápidamente, menos Mustang que suspiro con enojo y fue hasta su escritorio.

Coronel, llegaron informes sobre…- bla bla bla y lo de siempre en la oficina, con la excepción que ahora se encontraba Ryla, quien era muy atenta y a casa minuto le daba a cada uno una taza de café, sin antes darle un linda sonrisa, dejando a todos completamente locos y con ganas de luchar por ella.

Muchas gracias- le dijo Mustang a la chica nueva- ojala la teniente Hawkeye fuera tan atenta como tu.- la teniente solo cerro los ojos y alzo un poco la cabeza en signo de molestia.

Y ojala usted hicieron su trabajo como es debido, sin holgazanear a cada instante que yo lo dejo.- le dijo esta, dejando a un Mustang callado, como siempre la teniente le ganaba en juegos de palabra.

Y los hermanos Elric no hiban a venir?- le pregunto Mustang.

Llegaran hast…- la teniente fue interrumpida.

Hasta la próxima semana, su amiga Winry enfermo hace unos días y tuvieron que ir de visita a su casa- respondió Ryla.

Eh!- se limito a decir Riza al verse interrumpida y escuchar exactamente lo que ella iba a decir.

Al parecer alguien la esta alcanzado teniente y en un solo día- le dijo Mustang victorioso, la Teniente no dijo nada, solo puso su cara seria para que nadie notara su evidente enojo y allí mismo se cruzo con la mirada de Ryla y ahora si pudo distinguir ese toque en sus ojos ese toque de maldad.

Continuara…