Aclaraciones:
*Naruto y sus personajes no me pertenecen son de Masashi Kishimoto.
Advertencias: Tragedia. Ooc.
Narración [Normal]
— Dialogo [guión, negrita, normal]
— Dialogo de recuerdo [guión, negrita, cursiva]
.
.
Pequeño mal pero bien entendido
.
.
.
Drabble uno.
.
.
.
.
¿Por qué las mujeres deben utilizar el lenguaje directo?
.
.
.
.
Silencio.
Shock.
Observaba atenta todas las reacciones.
Cinco minutos habían pasado desde que se lo había dicho.
Impaciente comenzó a golpear continuamente con el pie el suelo.
¡Cinco minutos!
¿Cuándo lo asimilaría y diría algo?
Esperó.
Su paciencia se acababa.
Empezó a creer que verdaderamente le había afectado el problema.
Si no reacionaba ella misma se encargaría de dejarlo postrado en una camilla y así tuviera una verdadera razón para tener la mira perdida como si de un muerto se tratase.
¡Hombres!
No entendía porque se quedaba así, si solo le había dicho que quería sushi.
Veamos el sushi no tenía nada de malo, era delicioso y ella quería un poco.
Entonces, ¿porque?
Bueno, no le había dicho exactamente eso.
.
.
— Se me ha antojado el sushi, ¿Podrías traerme un poco?
.
.
Antojado.
Antojo.
¡Oh!
Se rió disimuladamente pero luego soltó una carcajada que ya no podía ni quería ocultar.
Había descubierto la razón por la que una persona como él se encontraba en ese estado de asombro.
Rió más fuerte que hasta le dolía.
Él creía que ella estaba embarazada.
Siguió riendo por un buen rato libremente.
Cuando estaba casi completamente calmada reparo en que él había salido de su pequeño shock, y la miraba intensamente.
Ella solo negó con la cabeza divertida. Él en respuesta cerró su único ojo visible completamente aliviado. Se levantó del cómodo sofá y se dirigió hacia ella como solía hacerle cuando era pequeña, pasó su mano por su cabello desordenándoselo despreocupadamente.
Se despidió sonriendo con su ojo para darse la vuelta y marcharse a comprar el bendito sushi, sin tener la más mínima idea en que tal vez su suposición era más que acertada.
Una sonora carcajada se escuchó en pequeña casa al imaginarse la cara de él cuando le dijera la buena noticia.
Se calmó un poco y acaricio su vientre sonriente.
Padres, seremos padres…
.
.
¿FIN?
.
.
.
.
¿Review?
.
Un intento patético de comedia.
Espero que les guste. Gracias por leer.
Que pasen un buen día/tarde/noche.
Cuídense.
Se despide Onaomy.
